¿Qué está pasando en las iglesias?
LA RECIENTE lucha entre los católicos y los protestantes en Irlanda solo es una faceta de la vida en la cual las iglesias están en una posición conspicua. También recibe atención en las noticias el aparente brote de interés de parte de los jóvenes en la religión... muchos de ellos arrebatados por lo que se llama “La Revolución de Jesús.”
La manera en que las iglesias y sus líderes están respondiendo a sucesos como éstos a menudo se refleja en las noticias.
SERMONES ECLESIÁSTICOS
A veces los títulos de los sermones reflejan la angustia del mundo. Por ejemplo, los temas de sermones eclesiásticos anunciados en un número reciente del “Globe” de Boston incluían: “Líbrame de la mano de mi hermano,” y “Una religión liberal para una era desorientada.”
A menudo los títulos de los sermones parecen ser deliberadamente indefinidos, haciendo que uno se pregunte de qué tratan. En la zona de Washington, D.C., algunos temas fueron: “El cero persistente es increíble,” y “Completamente desnudo.” ¿Qué esperaría usted oír en esos sermones?
Otros títulos dan a entender faltas de Dios, o hasta ponen en tela de juicio la rectitud de sus tratos. Una Iglesia Presbiteriana Unida de Washington, D.C., anunció: “No obstante Dios es magnífico.” Y una Iglesia Unida de Cristo en Cleveland, Ohio, anunció enfrente de su lugar de reuniones: “Señor, tenemos muchas dudas en cuanto a la manera en que estás dirigiendo el universo.”
SERVICIOS ECLESIÁSTICOS
A pesar de decirse tanto acerca de la mengua de interés religioso, algunas iglesias informan grandes asistencias. Pero, ¿es esto necesariamente evidencia de fuerza espiritual? Considere las siguientes noticias:
En una columna periodística, el escritor de religión de la AP George W. Cornell informó: “En la Iglesia Presbiteriana Unida de Clen-Moore de New Castle, Pa., el pastor, el Rdo. Jack Heinsohn, a veces se pinta y se arregla como payaso y efectúa acrobacia en un trampolín para ayudar a los miembros más jóvenes a comprender puntos.”—“The Express,” Easton, Pa., 10 de julio de 1971.
Igualmente extraños son los sucesos en ciertas iglesias bautistas. A la gente se le invita a ver veinticinco centímetros de concreto rotos “con la Mano y la Cabeza.” Además de usar “karate,” el evangelizador bautista Mike Crain ejecuta hazañas con espadas de los samurais. “The News” de Frederick, Maryland, informa: “El Rdo. Crain demostró su maestría el domingo por la noche en la Iglesia Bautista del Pueblo cuando colocó una sandía en el estómago de David Gilbert, miembro de la congregación, y, vendado, partió el melón en dos secciones.”
El reportero Daryl Lembke hace notar que en San Francisco “nunca hay un momento soso los domingos en la Iglesia Metodista Glide Memorial.” Explica que la iglesia ha patrocinado varios acontecimientos no ortodoxos pero que “realmente no logró atestarla hasta el verano de 1969. Fue entonces que el coro y organista pagados fueron despedidos y reemplazados con Meridian West [un grupo de jazz]. Aproximadamente al mismo tiempo, el presbiterio fue despejado, removiéndose para ello el altar y el púlpito. Tenía que hacerse lugar para la banda y la muchedumbre que gira con ella.”—“Journal” de Atlanta, 26 de mayo de 1971.
Estas actividades no se hallan únicamente entre los grupos protestantes. Unos titulares en el “Herald” de Miami, del 6 de agosto de 1971, dicen: “ORACIÓN AL RITMO DEL ROCK ALCANZA A LA FE JUDÍA.”
Y el “Tribune” de Chicago del 1 de agosto de 1971 declara: “Misas folklóricas, como la que se celebra en la Iglesia de Sto. Tomás Apóstol en Hyde Park, fueron singulares no hace mucho. Hoy, debido a comprender que para sobrevivir hay que adaptarse a los jóvenes, son un suceso común.” El periódico católico conservador “The Defender’s Trumpet” se queja de que la misa “ha sido convertida en un circo de tres pistas.”
Aunque estas tácticas quizás atraigan más personas a la iglesia, puede preguntarse: ¿Es esto realmente una señal de fuerza espiritual genuina?
EL CLERO EN LO MILITAR
Especialmente se ve reflejada en las iglesias la división y desacuerdo del mundo sobre la cuestión de la guerra. Por una parte, miles de clérigos católicos, protestantes y judíos sirven en las fuerzas armadas como capellanes, siendo respaldados por sus varias confesiones. Actualmente en los Estados Unidos hay 1.704 capellanes en el Ejército, 1.129 en la Fuerza Aérea y 994 en la Armada, y éstos también sirven en el Cuerpo de Infantería de Marina. En total, hay unos 30.000 capellanes norteamericanos activos e inactivos, de los cuales unos 3.000 ya han servido en Vietnam.
Los capellanes tienen el rango militar de oficiales. Y para ilustrar que los capellanes comparten gran parte del apoyo que sus compañeros oficiales prestan a los esfuerzos bélicos, el “Times” de Nueva York del 22 de junio de 1971 declaró:
“Una asamblea de la Asociación de Capellanes Militares celebrada el mes pasado en Washington parecía a veces convertirse en un mitin en apoyo del esfuerzo de los Estados Unidos en Vietnam y contra manifestantes e hippies antibélicos.”
Por otra parte, algunos clérigos se oponen enconadamente a los esfuerzos bélicos de los Estados Unidos, y hacen cuanto pueden por desbaratarlos. Por ejemplo, recientemente tres clérigos fueron capturados mientras trataban de robar o destruir documentos de la FBI y registros federales de conscripción militar en Camden, Nueva Jersey. La revista “Time” del 6 de septiembre de 1971 informó: “Entre los aprehendidos había dos sacerdotes católicos romanos . . . [también] un ministro luterano.”
ENVOLVIMIENTO POLÍTICO
El acrecentante envolvimiento de las iglesias en los movimientos de reforma política y social es un rasgo característico de las noticias de hoy día.
El “Herald-Examiner” de Los Ángeles, del 24 julio de 1971, dijo: “El Rdo. Neil McLaughlin, sacerdote de Baltimore procesado por cargos de tramar con otros el secuestro del consejero presidencial Henry A. Kissinger como táctica para apoyar la paz en Vietnam, dice: ‘Los sacerdotes y las monjas tienen que envolverse a mayor grado.’”
Pero en vista de los serios problemas dentro de las iglesias y las opiniones incompatibles de los clérigos, bien podría preguntarse uno por qué debería esperarse que el mayor envolvimiento del clero en la política mejorara la actuación de los gobiernos.
NUEVO PAPEL DE LAS MUJERES
En armonía con la prohibición bíblica de no ‘permitir que la mujer enseñe, ni que ejerza autoridad sobre el hombre,’ las mujeres tradicionalmente no han ocupado puestos de superintendencia en las iglesias. (1 Tim. 2:12) Pero más y más sectores religiosos están abandonando esta posición. Como hace notar el escritor de religión Richard Dalrymple que dice:
“Actualmente los acólitos en una Iglesia Católica Romana están siendo reemplazados con muchachas . . . los luteranos tienen una ministra . . . y se espera que el año próximo una mujer sea ordenada rabino.
“El mes pasado, la activista de la paz de Seattle, la Sra. de Marcus Rohlfs, fue electa presidenta de la Asamblea Bautista Americana. Cuando la Sra. Lois Stair por votación fue puesta en el cargo más elevado de la Iglesia Presbiteriana Unida, el de presidenta presbiteriana, llegó a ser la primera mujer que ha ocupado ese puesto.”—“Herald-Examiner” de Los Ángeles, 12 de junio de 1971.
No hay duda de que están pasando cosas insólitas en las iglesias. Por supuesto, la verdadera cuestión es: ¿Qué piensa Dios acerca de estas actitudes y prácticas? ¿Armonizan con sus normas y por lo tanto tienen su aprobación? ¿Ha leído usted la Biblia lo suficiente como para saber el parecer de Dios en estos asuntos? Valdría la pena investigar.