¿Vendrá el día que se pueda vivir sin cerraduras?
ALGUNAS personas de mayor edad pueden recordar los días cuando nadie cerraba las puertas con llave. Hoy, a algunos jóvenes en algunas partes del mundo eso les parece casi imposible de creer. Al ir creciendo han aprendido que las cerraduras son esenciales para proteger la propiedad y la vida.
En la ciudad de Nueva York muchos dueños de casa tienen cuatro cerraduras en sus puertas principales. En Roma un reportero del Guardian relata: “Dos o tres cerraduras nuevas se instalan en las puertas principales. Los pobres, que nunca se molestaban en cerrar sus puertas durante el día, ahora se dan cuenta de que los nuevos ladrones no están conscientes de las clases.” Sí, en estos días, cada vez más personas necesitan cerraduras.
En consecuencia, el negocio de seguridad está en auge. No solo cerraduras, sino ventanas de cristal a prueba de ladrones y alarmas electrónicas se están instalando en grandes cantidades. Bajo los titulares “La fortificación de los suburbios,” una revista de los EE. UU. recientemente dedicó once páginas a describir el alcance al cual van los dueños de casa para protegerse ellos mismos y sus posesiones.
Pero aun con muchas cerraduras y otro equipo de seguridad más sofisticado, pocas personas se sienten realmente seguras.
¿ESTÁ USTED SEGURO CON CERRADURAS?
Las cerraduras solo tienen un valor limitado; las personas pensadoras se dan cuenta de eso. Saben, entre otras cosas, que el crimen está aumentando rápidamente en las ciudades principales. En 1972 había ‘un robo con escalo por cada cuarenta y cinco casas’ en los EE. UU. Sin embargo, una autoridad en seguridad de casas alega: “Con el tiempo, me parece, es posible que toda casa en los EE. UU. sea robada. Realmente no hay esperanza alguna de reducir la proporción del crimen.” De modo que las probabilidades de que usted o su casa sean un blanco del crimen aumentan cada día.
Por otra parte, también, la gente sabe, como dice una popular revista mensual norteamericana, Changing Times: “Ninguna cerradura detendrá al ladrón determinado a entrar en su casa.” ¿Por qué? Porque los ladrones profesionales pueden abrir casi cualquier cerradura que impida su paso, y otros menos hábiles a menudo fuerzan puertas y ventanas para entrar en las casas. Por supuesto, las cerraduras buenas reducen en gran manera la posibilidad de que entren en su casa los ladrones.
Algunos preguntan: ¿Por qué no alejarse del crimen, e ir adonde no se necesitan las cerraduras? Eso parecería ser una buena idea; pero ¿adónde sugeriría usted que fuésemos?
Es cierto, hay algunas zonas donde uno todavía está relativamente a salvo de daño corporal inmediato; pero cada día hay menos de estos lugares. ¿Qué hay en cuanto a las pequeñas poblaciones aisladas? En Roundup, Montana (población de aproximadamente 2.800), el alguacil local dice que no hay “ningún respeto a la ley en absoluto.” ¿Qué hay de las ciudades más grandes que en otro tiempo se consideraban casi libres de crímenes? Éstas, también, ahora son conocidas por su peligro. En Amsterdam (Países Bajos), el jefe de policía P. A. Jong se refiere al aumento “alarmante” de crimen en su zona.
En vista de esto, ¿qué puede hacer uno para asegurar su protección? Cada día hay menos lugares a los cuales huir. ¿Es el uso de más cerraduras la única solución?
Antes de dar una respuesta definitiva, deténgase y considere: ¿Qué sería necesario para hacer del mundo o cualquier parte de él un lugar libre de crimen?
CUANDO NO SE NECESITEN CERRADURAS
Sería esencial cambiar a la gente, es decir, modificar su personalidad. Si la gente fuese buena, no se necesitarían las cerraduras, ¿no es verdad? Un ex-legislador de Nueva York hace notar: “El controlar [el crimen] significa cambiar la mente y corazón de los hombres.” Quizás eso le parezca como una solución “utópica.” ¿Lo es?
Hace varios años una organización internacional celebró una asamblea gigantesca en Munich, Alemania. Un comerciante de la ciudad comentó después que sus colaboradores habían hecho una observación interesante en cuanto a la asamblea. Comúnmente, cuando hay un grupo grande de visitantes a Munich, también hay una ola de robos en las tiendas. Pero estos hombres de negocios quedaron atónitos porque, con esta reunión, no hubo aumento de robos. ¿Quiénes patrocinaron esta asamblea de personas honradas? Los testigos de Jehová.
De modo similar, Norman Long se expresa en cuanto a la obra de los testigos de Jehová en Zambia, en el continente africano. Su libro Social Change and the Individual dice: “Expresado llanamente, mientras los no Testigos solo pueden confiar en su parentela (y no siempre en ellos), los Testigos pueden confiar tanto en su parentela como en sus compañeros Testigos.” Se les conoce por su honradez.
Y Dan Grotta informó sobre una grande reunión de Testigos en los EE. UU. para la revista Philadelphia (octubre de 1973). Relata en cuanto a pasar por un mostrador de Objetos Perdidos en el cual se exhibían plumas y lápices, y, sí, portamonedas y carteras. Grotta dice: “Nadie los vigilaba muy cuidadosamente porque los Testigos no pensarían en tomar lo que no fuera suyo; no hay personas más honradas en el mundo que los Testigos de Jehová.”
Estos ejemplos de Europa, África y los Estados Unidos, en los cuales figuran personas que habían venido de toda clase de ambiente, deben bastar para mostrar que la gente puede cambiar y llevar una vida honrada. Un mundo lleno de personas como éstas difícilmente necesitaría cerraduras, ¿no es verdad? Pero, ¿cómo han podido efectuar tales cambios los Testigos?
Principalmente por su fe en un Dios honrado y amoroso y en Su Palabra, la Biblia, los Testigos han podido efectuar estos cambios. Saben que Dios inició a la humanidad en el paraíso con la perspectiva de vida eterna. Pero el hombre, instigado por el Diablo, pecó, y esto ha acarreado las condiciones criminales que han caracterizado a la historia humana. Los testigos de Jehová están seguros de que Dios llevará a cabo su propósito original de hacer un paraíso de toda la Tierra, porque su palabra tiene “éxito seguro,” dice la Biblia en Isaías 55:10, 11. ¿Cuándo acontecerá esto?
Las mismísimas condiciones desaforadas que actualmente hacen que la gente en todo el mundo pregunte: “¿Vendrá el día en que se pueda vivir sin cerraduras?” demuestran que se ha acercado mucho el tiempo en que Dios acabará con la iniquidad. Entonces seguirá el nuevo orden de Dios.—Vea Mateo 24, 25; Marcos 13 y Lucas 21.
Estas verdades son muy reales para los testigos de Jehová. Por eso, los inicuos en torno de ellos no los afectan en gran manera. Toman a pechos las palabras del salmo, vertido libremente por un traductor moderno: “¡Jamás envidies a los inicuos! . . . Solo un poco y los inicuos desaparecerán . . . Pero todos los que se humillan delante del Señor recibirán toda bendición, y tendrán maravillosa paz . . . y vivirán allí para siempre.”—Sal. 37:1-3, 10, 11, 29, The Living Bible.
¿No sería un placer asociarse con tales personas honradas, amadoras de la paz? Se le anima sinceramente a ponerse en contacto con los testigos de Jehová; averigüe más en cuanto al mundo sin cerraduras que se aproxima.