‘Se han ofrecido de buena gana’
SURINAM es un país tropical, uno de los más de 200 países donde los testigos de Jehová están activos. Recientemente, una pareja de misioneros asignados a Surinam viajó en jeep 320 kilómetros (200 millas) para visitar unas minas de bauxita y hablar acerca de los propósitos de Dios a los obreros que trabajan allí. Muchos de ellos mostraron interés.
En la primera parada que hicieron, el director de un campamento dijo: “Me alegra mucho tenerles aquí. En verdad necesitábamos algo de este tipo”. Entonces fijó en la cafetería el anuncio de que aquella noche a las 7.30 se pronunciaría un discurso bíblico y se proyectarían unas diapositivas. Cuando llegó la hora, 70 personas se presentaron y escucharon atentamente el discurso sobre cómo llegar a conocer a Dios por medio de la creación y por medio de la Biblia; después vieron unas diapositivas escogidas que mostraban la obra de predicar que se está llevando a cabo alrededor del mundo.
Después, los misioneros presentaron varias publicaciones que ayudarían al público a obtener más información. “Quiero un libro”, dijo un señor de edad mientras caminaba hacia el frente. Aquello fue una señal para los demás. Pronto se agotó el suministro de literatura de los misioneros, y el esposo tuvo que dirigirse rápidamente hacia el jeep para buscar más literatura, mientras la esposa estaba ocupada apuntando la dirección de los que querían que se les visitara.
Eso fue solo la primera noche de su recorrido. Esta pareja de misioneros pasaron una semana en la zona, y dondequiera que fueron tuvieron el mismo éxito. La experiencia de ellos demuestra que todavía hay muchas personas que sinceramente desean oír la verdad y aprender acerca de la voluntad de Jehová. Para satisfacer dicho deseo, durante estos últimos días miles de testigos de Jehová se han ofrecido voluntariamente para ir a países como Surinam a fin de ayudar a los Testigos del país a atender el interés que se ha mostrado. Por lo tanto, han cumplido la promesa del salmista: “Tu pueblo se ofrecerá de buena gana en el día de tu fuerza militar” (Salmo 110:3). Y Jehová está bendiciéndolos ricamente por ello.
¿Quisiera usted participar en las bendiciones de que ellos disfrutan? Quizás conteste: ‘¡Pero yo no podría ser misionero!’ Y quizás tenga razón. Sin embargo, tal vez usted sea una de las muchas personas que ya han desempeñado un papel importante en las maravillosas experiencias de que disfrutan los misioneros por todo el mundo. ¿De qué manera?
‘Dénselo a los misioneros’
De la manera como lo hizo una jovencita llamada April. No, April no es misionera, aunque probablemente desearía serlo algún día. Pero por el momento es demasiado joven para viajar a otro país y tener experiencias emocionantes. Sin embargo, quería ser parte de todo esto, así que escribió una carta a las oficinas centrales de la Sociedad Watchtower, en Brooklyn, en la que dijo: “Alguien me dio un dólar en la asamblea de circuito. Quiero dárselo a ustedes para que se lo den a los misioneros y los ayuden a enseñar a la gente acerca de Jehová”. Por consiguiente, de una manera muy importante, la pequeña April ha desempeñado un papel en la obra misional que se lleva a cabo mundialmente. Ha contribuido de sus recursos para ayudar a financiarla.
Nos llegó otra carta de alguien que es un poco mayor que April. Escribió: “Adjunto un cheque por $100 para que se use en la obra del Reino. Éste es un regalo que me acaban de hacer, y yo se lo paso a ustedes. [...] El servicio de precursora ha sido mi modo de vivir por 46 años. No obstante, pronto cumpliré 90 años y ya no puedo hacer lo que antes hacía”. Esta sierva sincera de Jehová, que ha servido por muchos años, no pudo ella misma emprender el servicio misional. Pero quería contribuir su parte, y lo hizo mediante contribuir financieramente.
Estas dos cartas ponen de relieve otro modo como el pueblo de Dios se ha ‘ofrecido a sí mismo de buena gana en el día de la fuerza militar de Jehová’. Han cumplido con la exhortación del proverbio bíblico: “Honra a Jehová con tus cosas valiosas y con las primicias de todos tus productos” (Proverbios 3:9). Por una razón u otra, no han podido ofrecerse a sí mismos físicamente al mismo grado que lo han podido hacer otros. Sin embargo, han contribuido “cosas valiosas” y así han ayudado a que sea posible que otros puedan hacerlo. En tiempos pasados, tal dar de buena gana demostró varios principios importantes. Veamos cuáles eran esos principios y cómo siguen siendo válidos hoy.
Su ‘corazón los impelió’
En la época de Moisés se tenía que hacer un trabajo. Era necesario construir un tabernáculo que fuera el centro de la adoración verdadera de la nación de Israel. Se invitó a israelitas capacitados a que contribuyeran su tiempo y talentos a la obra de construcción (Éxodo 35:10). Y todos fueron invitados a financiar la obra mediante contribuir de sus posesiones materiales. El resultado: una contribución enorme, mucho más de lo que se necesitaba. Y fue notable el hecho de que las contribuciones las hicieron personas de corazón dispuesto. El registro nos dice que ‘su corazón los impelió’, su “corazón los incitó”. Sí, su contribución fue una expresión de fe en Jehová y una demostración de que apoyaban el propósito del tabernáculo... la adoración verdadera. (Éxodo 35:20-29; 36:4-7.)
En los días de Ezequías se tuvo que realizar otra obra. Después de haber permanecido por años en estado de abandono, el templo necesitaba una limpieza, y había que enseñar al pueblo a respetar la ley de Jehová. Se informó a los israelitas que se necesitaban contribuciones materiales “a fin de que [los sacerdotes y los levitas] se adhiriesen estrictamente a la ley de Jehová” (2 Crónicas 31:4). El pueblo respondió con tanto entusiasmo que el sumo sacerdote Azarías concluyó: “Jehová mismo ha bendecido a su pueblo”. (2 Crónicas 31:10.)
Por consiguiente, el que los israelitas estuvieran dispuestos a dar fue una demostración de la excelente condición de su corazón y de que apoyaban la adoración verdadera, así como de la bendición de Jehová sobre ellos. ¿Qué hay de hoy día?
Jehová ha bendecido a su pueblo
Bueno, hoy se tiene que efectuar otra obra especial. Jesús profetizó: “Estas buenas nuevas del reino se predicarán en toda la tierra habitada para testimonio a todas las naciones; y entonces vendrá el fin” (Mateo 24:14). La Biblia también predijo que esta obra de predicar estaría acompañada de una obra docente y de un recogimiento de los adoradores verdaderos (Isaías 2:3, 4; 54:13; Zacarías 8:23; Mateo 28:19, 20; Revelación 7:9). ¿Desempeñan las contribuciones un papel en esta obra?
¡Ciertamente que sí! Por ejemplo, el traer a un misionero a la Escuela Bíblica de Galaad de la Watchtower, y mantenerlo allí durante el curso, para luego enviarlo a un país como Surinam, y mantenerlo allí por varios años, cuesta miles de dólares. Sin embargo, desde que la Escuela de Galaad abrió sus puertas, la Sociedad Watchtower ha enviado a otros países a más de 6.000 misioneros.
Por supuesto, esto es solo parte de los gastos que se relacionan con la predicación de las buenas nuevas. También hay que tomar en consideración a los superintendentes de circuito y de distrito y a sus esposas, y a los trabajadores de los hogares Betel de la Sociedad, cuyos privilegios de servicio les impiden mantenerse a sí mismos por medio de un empleo seglar. Hay que considerar también a los precursores especiales, quienes reciben ayuda financiera que les permite servir en territorios difíciles. Pero ¡ésa es solo la ayuda que se brinda a los trabajadores!
A eso hay que añadir el costo de nuevas prensas y equipo de encuadernación, así como el gasto de erigir nuevas estructuras de Betel en muchas partes del mundo, además de Salones de Asambleas y centenares de nuevos Salones del Reino. Además, recuerde los costos “ocultos”, como el envío regular por correo de las cartas que se escriben a más de 46.000 congregaciones, y el imprimir los muchos formularios y documentos que se necesitan para la organización teocrática. Ahora usted empieza a darse cuenta de la gran cantidad de dinero que se gasta todos los años en predicar las “buenas nuevas” y asegurar que las “ovejas” tengan lugares donde reunirse y alimento espiritual del cual disfrutar.
Lo maravilloso es que Jehová ha hecho esto posible. ¿Cómo? En gran parte, al mover el corazón de la gente a hacer contribuciones voluntarias. Así, hay cristianos que individualmente hacen donaciones en efectivo —así como donan su tiempo y labor— para respaldar proyectos locales, como la construcción de Salones del Reino y Salones de Asambleas. Muchas congregaciones envían con regularidad contribuciones a la Sociedad Watchtower o, fuera de los Estados Unidos, a la sucursal de su país. Hay personas que también hacen contribuciones de diferentes maneras directamente a la Sociedad. (Véase el recuadro.) ¿Cuál ha sido el resultado? Hasta en estos tiempos de dificultad económica, Jehová está moviendo el corazón de su pueblo para suministrar lo que se necesita para completar la tarea que él ha asignado.
¿Qué conclusión podemos sacar de esto? Que, como en los días de Ezequías, “Jehová mismo ha bendecido a su pueblo”. De manera maravillosa ha mostrado su apoyo a la obra que ellos están efectuando. Además, tal como el pueblo de Jehová apoyó Su arreglo en el día de Moisés, también podemos ver hoy día que el pueblo de Jehová da apoyo completo a la obra de predicar las buenas nuevas del Reino de Dios y de recoger a los que muestran interés en la verdad bíblica. Han contribuido, no movidos por la arenga de recolectores profesionales de fondos, sino porque su corazón los “incitó”, sí, los “impelió”.
Jehová la ‘consuma’
En el primer siglo el apóstol Pablo emprendió la obra misional, y tuvo experiencias maravillosas... algo parecido a las que tuvo en Surinam la pareja de misioneros. A menudo él también recibió ayuda por medio de las contribuciones de sus compañeros de creencia. Una congregación particularmente servicial fue la de Filipos. Por consiguiente, cuando les escribió, Pablo se sintió impulsado a decir estas palabras: “Siempre doy gracias a mi Dios cada vez que me acuerdo de ustedes en todo ruego mío por todos ustedes, ofreciendo mi ruego con gozo, por causa de la contribución que ustedes han hecho a las buenas nuevas desde el primer día hasta este momento. Porque tengo confianza de esto mismo, que el que comenzó una obra buena en ustedes la consumará hasta el día de Jesucristo”. (Filipenses 1:3-6; 4:16.)
Los cristianos de hoy día reciben el mismo estímulo. Conforme a su promesa, Jehová ha movido a su pueblo a ‘ofrecerse de buena gana’ para Su servicio de muchas y diferentes maneras. Por lo tanto, los testigos de Jehová ‘siempre dan gracias a su Dios’ y confían en que Jehová, quien ha desarrollado un espíritu tan excelente en su pueblo del día moderno, consumará su obra.
[Ilustraciones en la página 23]
El pueblo de Jehová apoya de buena gana el aumento del Reino
[Recuadro en la página 24]
Cómo contribuyen algunas personas a la obra del Reino
Regalos: Algunas personas envían regalos y donaciones en efectivo a la Watch Tower Bible and Tract Society of Pennsylvania, o a la sucursal del país donde residen. Tales regalos deben ir acompañados siempre de una carta breve que diga que el dinero se envía como una donación voluntaria.
Regalos sujetos a disposiciones especiales: Bajo este arreglo, las personas donan dinero con el arreglo especial de que si necesitan parte del dinero o todo el dinero en algún momento de su vida, se les devolverá. O, para evitar el gasto y la incertidumbre de la legalización de un testamento, hay personas que dan a la Sociedad acciones, bonos o terrenos. Otras hacen tales regalos, reservando para sí mismos los derechos vitalicios.
Seguro: Muchos han incluido a la Sociedad Watch Tower como beneficiaria de su póliza de seguro de vida.
Testamentos: Otros, con la ayuda y asesoramiento de sus abogados, incluyen en sus testamentos a la Sociedad como beneficiaria.
Se puede obtener más información o asesoramiento respecto a estos asuntos por medio de escribir a la sucursal local de la Sociedad, o a la siguiente dirección: Watch Tower Bible and Tract Society of Pennsylvania, Office of the Secretary and Treasurer, 25 Columbia Heights, Brooklyn, New York 11201