Un polígamo y brujo halla la verdad
UN AFRICANO llamado Isaac y otros hombres se separaron de la Iglesia Apostólica de su aldea porque esta no practicaba lo que predicaba. Más tarde todos los hombres de la aldea, incluso sus esposas, llegaron a ser testigos de Jehová, con excepción de Isaac. Ellos decidieron visitarlo y hacerle saber que habían encontrado la verdad. Mientras tanto, Isaac había llegado a ser un brujo próspero y tenía varias esposas. Después de estudiar el folleto ¡Disfrute para siempre de la vida en la Tierra!, que trataba sobre su estilo de vida, Isaac dejó de practicar la brujería, la cual había resultado ser muy lucrativa, y también despidió a sus esposas con excepción de la mayor. Legalizó su matrimonio con su esposa, que entonces tenía 63 años (él tenía 68). Él dice que ahora se siente “muy feliz y libre, pues ya no teme a los espíritus”.