Jóvenes... ¡eviten la calamidad!—Ecl. 11:10
1 ¿Qué hace que uno se sienta feliz y satisfecho? Pues, ¡agradar a nuestro Padre celestial, por supuesto! Si eres joven, no hay mejor tiempo para pensar seriamente en tu Creador que ahora durante la flor de tu vida. ¿Por qué? Lee lo que Salomón dijo en Eclesiastés 11:10 y Ecl 12:1. Notarás que durante los “días calamitosos” de la edad avanzada, cuando el cuerpo está débil y enfermo, es más difícil hacer las cosas.
2 “Pero, ¿qué quiere Jehová de mí?” quizás preguntes. Algunos jóvenes piensan que Dios considera de manera rígida, dura, quizás hasta negativa, los intereses y entusiasmos juveniles. Quizás piensen que el servir a Dios les impide disfrutar de ocasiones agradables. Pero, ¿es así, en realidad? Obviamente no, especialmente cuando consideramos textos como Eclesiastés 11:9, Proverbios 27:11 y Salmo 103:5. Sin embargo, tienes que tener presente que todos tenemos que responder a Jehová por nuestras acciones. Aunque Jehová permite libertad para escoger, no te escuda de la frustración y los resultados amargos de ir tras un proceder incorrecto. Si juegas con fuego, te quemas. (Compare con Proverbios 6:27, 28.) No obstante, al evitar una vida de persona imprudente y disoluta, o hasta un modo de vivir egoísta, puedes escapar de toda clase de problemas.
3 ¿Conoces a personas de tu propia edad que estén envueltas en actividades delictivas, inmorales o violentas? ¿Son felices esas personas? ¿Crees que están agradando a Jehová? En contraste, ¿no es patente que los jóvenes que hacen la voluntad de Jehová disfrutan de vidas más seguras y felices? Quizás contestes: “Sí, pero siempre es más fácil decir las cosas que hacerlas.” Cierto, pero hay muchos jóvenes que logran evitar la calamidad por medio de establecerse metas sanas en la vida. ¿Cuáles son algunas de esas metas?
4 Por ejemplo, muchos jóvenes participan de vez en cuando en el servicio de precursor auxiliar. ¿Lo has tratado alguna vez? Si no lo has tratado, ¿por qué no consideras con tus padres y los ancianos la posibilidad de participar en el servicio de precursor auxiliar? Ellos indudablemente tendrán mucho gusto en ayudarte. ¿Cuáles son los beneficios? (1) Agradarás a Jehová. (2) Usarás Su Palabra y te familiarizarás más con ella. (3) Aprenderás a depender de Jehová por medio de la oración y a acudir a Él para obtener resultados. (4) Al dar de ti mismo de esa manera, serás más feliz. (5) Tendrás la oportunidad de trabajar estrechamente con otros hermanos celosos y podrás cultivar amistades duraderas y edificantes. (6) Finalmente, tendrás más probabilidades de tener éxito en las cosas que hagas más tarde en la vida, porque mejoraste progresivamente tu punto de vista espiritual. Dios prospera a los que ponen los intereses espirituales en primer lugar en la vida.—Mat. 6:33.
5 ¿Has pensado en lo que harás cuando te gradúes de la escuela? ¿Te has fijado algunas metas? Probablemente quisieras tener éxito en cierto empleo seglar en particular. O es posible que hasta hayas pensado en casarte y tener familia. Aunque esas metas en sí no son incorrectas, ¿realmente permitirían que Dios ocupara el primer lugar en tu vida? ¿Has considerado seriamente el emprender la obra de precursor regular y posiblemente servir a Jehová de misionero en algún campo extranjero? ¿Qué hay en cuanto a ayudarnos aquí en Betel a producir la literatura bíblica? Estas son metas sanas que valen la pena. Trabaja para realizarlas, evita la calamidad y experimenta los gozos del servicio de tiempo completo. El dedicar algunos años a disfrutar cabalmente de la vida de soltero en el servicio de precursor puede edificar en ti madurez que te ayudará a estar mejor preparado para la vida matrimonial, si es que más tarde desearas casarte.
6 Por supuesto, nadie debe sentirse obligado a hacer algo en contra de su voluntad. Pero piensa en lo que Salomón escribió por inspiración, que “la juventud y la flor de la vida son vanidad.” ¿Qué lección nos comunican esas palabras? Sencillamente esto: La persona no permanece joven para siempre. De igual modo, no sabemos cuánto tiempo durarán los gozos y las ventajas del vigor y de la fuerza juvenil. Hasta los jóvenes enferman y mueren. El joven que pasa por alto este hecho pudiera fracasar en cuanto a usar sabiamente lo que tiene y así desperdiciar sus habilidades y energías físicas en un modo de vivir que pudiera hacer más difíciles sus años de adulto. Esa es obviamente la razón por la cual Salomón escribió lo que está registrado en Eclesiastés 12:1, 2.
7 ¿Por qué no piensas seriamente en estos asuntos? Considéralos con tus padres o con un amigo cristiano maduro. Depende de ti el ‘evitar la calamidad’ en tu vida.