Sirviendo a Jehová como familia
1 La familia que sirve a Jehová unida es el elemento básico de la congregación cristiana hoy. Así, aunque cada cristiano individual necesita tener una relación personal con Jehová, una familia cristiana que sirve unidamente ayuda a fortalecer esa relación, y edifica y fortalece la fe de cada miembro de la familia.
SIRVIENDO COMO FAMILIA
2 Entre las familias cristianas del primer siglo, una familia notable era la de Felipe “el evangelizador.” Él era un cristiano activo y hospitalario. (Hech. 21:8) Pero su servicio no se detenía allí. Como evangelizador, parece que también ayudaba a su familia a participar con regularidad en el servicio de Jehová, pues el registro dice que sus cuatro hijas vírgenes “profetizaban.” De modo que ellas también hablaban con otras personas acerca de las buenas nuevas cristianas.—Hech. 21:9.
3 ¿Cómo pueden ser activas y evangelizadoras las familias cristianas de hoy? Todo miembro de la familia tiene que apreciar el privilegio de servir a Jehová, predicar y enseñar las buenas nuevas cristianas. (Mat. 28:19, 20) Pero para disfrutar de ese servicio piadoso, cada uno tiene que estar preparado. De manera que los cristianos casados deben estar conscientes de que necesitan prepararse juntos como familia para el servicio, considerar puntos que se pudieran usar de la literatura, textos bíblicos apropiados y otros puntos de conversación. Así toda la familia, incluso los hijos, estará adecuadamente preparada para el servicio del campo.
4 El programar tiempo para que todos participen en el servicio del campo también es muy importante. Puesto que la responsabilidad de entrenar a los hijos en el servicio de Jehová recae sobre los padres, muchas familias están utilizando el primer domingo del mes para trabajar juntas. En cuanto a las familias cuyos miembros trabajan juntos en el servicio el primer domingo de cada mes, un hermano escribió: “El servicio del campo realmente ha cobrado vigor. Los hermanos, especialmente los jóvenes, están respondiendo a las sugerencias de ayudarse unos a otros.” De modo que, ¿sirve junta su familia cada mes? El hacer eso evitará que haya publicadores irregulares en la familia.
5 Es muy animador ver a familias completas trabajar juntas con sus respectivos grupos de estudio de libro. Así los niños y los adultos participan en trabajar el territorio que está asignado al grupo. El trabajar con el grupo ayudará a los padres a inculcar en sus hijos mayor aprecio por la responsabilidad que tenemos de predicar las buenas nuevas y atender a las “ovejas” de nuestros diversos territorios.
6 Muchos padres ayudan a sus hijos a establecer una ruta de revistas. ¡Eso es muy loable! Sin embargo, no queremos pasar por alto la posibilidad de comenzar estudios bíblicos con estos lectores. Una pareja de precursores puso ante sí la meta de establecer estudios bíblicos con las personas quienes revisitaban para llevarles las revistas e informó: “Nos ha sorprendido la cantidad de personas que han dicho que sí, que quisieran estudiar la Biblia.” Por eso también animamos a los miembros de cada familia a trabajar juntos al hacer revisitas y conducir estudios bíblicos. De ese modo los hijos pueden desarrollar el excelente arte de enseñar la verdad a otras personas.
7 Algunas familias disfrutan mucho de que sus miembros trabajen juntos para ayudar a otras familias a participar en el servicio del campo. Generalmente, esa bondadosa ayuda cristiana se aprecia muchísimo. Una hermana, madre de siete niños, escribió: “Estoy agradecida a Jehová y su organización terrestre por haberme ayudado a tener mayor participación en la obra.” Si usted es miembro de una familia cristiana, grande o pequeña, ¿puede hallar usted maneras de animar a toda la familia a servir unidamente a Jehová?