Presentando las buenas nuevas... atendiendo a los “no en casa”
1 Para ayudar a las personas de corazón sincero a beneficiarse del mensaje del Reino es necesario conversar con ellas. Sin embargo, cada vez se hace más difícil hallar a las personas en casa. A menudo descubrimos que la mayoría de la gente no está en casa cuando hacemos visitas de día, particularmente durante los días laborables.
2 Por eso, al trabajar el territorio hay que hacer un registro de los “no en casa.” Puede que usted haya hallado útil el dejar más de una línea en blanco en el registro de casa en casa para tener suficiente espacio donde anotar cualquier información adicional, a medida que luego hace otros esfuerzos por conseguir a alguien en la casa. El mantener el registro nítido y legible puede ser útil para usted, así como puede facilitar el trabajo de otros que quizás utilicen el registro para hacer visitas cuando usted no puede hacerlo.
3 Al anotar que en cierta casa no hay nadie, además de la fecha, indique la literatura que haya dejado bajo la puerta. Si deja un tratado, sería útil indicar el número del tratado. Así, si no hay nadie en casa cuando usted regrese, puede dejar un tratado diferente. Entonces, cuando finalmente logre hallar a alguien en la casa, usted sabrá lo que ya ha recibido la persona y esto pudiera servir de base para entablar una conversación amigable.
4 Generalmente, al visitar las casas donde antes no se halló a nadie, lo mejor es tratar de regresar un día diferente o a una hora distinta cada vez. Se pueden hallar más personas en casa por las noches. Si usted no puede apartar toda una noche para visitar los “no en casa,” ¿ha intentado usted salir temprano para las reuniones de congregación y hacer las visitas en camino al Salón del Reino? Si ha estado trabajando algún territorio cerca de donde usted vive, entonces tal arreglo requeriría poco o ningún tiempo o gasto adicional para viajar. Por supuesto, otros publicadores del grupo también pudieran hacer visitas usando las información de los registros de casa en casa de usted, o ellos tal vez tengan sus propios registros de “no en casa” del mismo territorio.
5 Al decidir si debe dejar literatura o no en los “no en casa,” tenga presente el no dejar nada que presuntos intrusos pudieran ver. No querríamos hacer algo que ocasionara problemas al amo de casa, o desacreditara el mensaje del Reino.
6 En caso de que no pueda hallar a nadie en ciertas casas después de haber regresado varias veces a horas diferentes, ¿por qué no procura comunicarse con el amo de casa por teléfono? Al llamar, usted pudiera hallar eficaz el mencionar primero su nombre y decir que le está llamando porque no ha podido comunicarse con él (o ella) al visitarle personalmente en la casa. Usted también puede referirse a cualquier tratado u otra literatura que haya dejado, según lo indique el registro de casa en casa, y hablar brevemente de su contenido. Dependiendo de la respuesta del amo de casa, usted entonces pudiera continuar con su presentación de las “buenas nuevas.”
7 A medida que nos esforzamos por ponernos en comunicación con todas las personas de nuestro territorio y hacemos un esfuerzo diligente por hablar con cada una, podemos estar seguros de que Jehová bendecirá ricamente nuestros esfuerzos.