Se necesita ayuda en Betel
1 A medida que aumenta la cantidad de proclamadores de las buenas nuevas, se necesitan más trabajadores en Betel (Isa. 6:8). Hay mucho que hacer, no solo en cuanto a imprimir y enviar la literatura, sino también en renovar los edificios que se han adquirido últimamente.
2 Debido al tipo de trabajo, mayormente se necesita a hermanos solteros que tengan entre 19 y 35 años de edad. También se puede usar la ayuda de algunas parejas casadas que no tengan más de 35 años de edad. ¿Pueden algunos de ustedes, hermanos, especialmente los que ya son precursores, ofrecerse? La organización se beneficiará de su ayuda, y ustedes se beneficiarán de la excelente preparación y de las bendiciones que se reciben en el servicio de Betel.
3 Los que tienen más de 35 años de edad tal vez deseen solicitar para el servicio regular de Betel, o el temporero, si tienen alguna habilidad especial. Las solicitudes de estas personas se guardarán en el archivo hasta que se necesiten sus servicios.
4 Todos los que soliciten deben tener buena salud física, mental y espiritual; deben poder vivir y trabajar con muchas otras personas y estar dispuestos a hacerlo, y poder hacer esto sin tener que sacar tiempo libre por problemas de salud. Deben tener una buena reputación en la congregación, recibir un informe excelente de los ancianos y del superintendente de circuito, hablar bien el inglés y estar dispuestos a desempeñar cualquier trabajo que se les asigne. Los que soliciten para el servicio regular de Betel deberían pensar en quedarse por varios años a fin de aprender y obtener experiencia a medida que ensanchan su servicio sagrado. (2 Cor. 6:13.)
5 Si usted desea solicitar, obtenga una solicitud para el servicio de Betel por medio de escribir al Comité de Personal en Brooklyn, o de su superintendente de circuito. Después que usted haya llenado la solicitud, el comité de servicio de su congregación debe considerarla, y luego el superintendente de circuito. Los que satisfacen los requisitos y se ofrecen para servir tienen el privilegio, si se les invita al servicio de Betel, de tener parte en trabajar en cooperación con “toda la asociación de [nuestros] hermanos en el mundo”. (1 Ped. 5:9.)