Ayude a otros a progresar en el ministerio
1 En Lucas 22:32 Jesús exhortó a Pedro a que ‘fortaleciera a sus hermanos’. Pedro hizo exactamente eso. Su ministerio fiel fue fuente de fortaleza para sus hermanos cristianos (1 Ped. 5:12). Así como nosotros agradecemos el que se nos ayude a participar con regularidad en el servicio del campo, también otros lo aprecian. Pregúntese: ¿Quiénes en la congregación necesitan estímulo para progresar en el ministerio? ¿Cómo puede ayudárseles? (1 Tes. 5:11.)
2 Un modo de hacerlo es ayudándolos a que lleguen a ser eficientes en presentar el Tema de Conversación. Por ejemplo, sugiérales introducciones que sean apropiadas para su territorio. Muéstreles cómo plantear preguntas para que el amo de casa participe en la conversación y cómo enlazar eficazmente un texto bíblico con otro. Sugiérales que trabajen con diferentes hermanos y hermanas, y que así aprendan de las presentaciones de estos (Pro. 20:18). Planee sesiones de práctica que simulen situaciones que de hecho surgen en el campo (Pro. 27:17). Puede ayudarse a los publicadores nuevos o menos experimentados de muchas maneras: en las reuniones para el servicio del campo, después del estudio de libro, mientras se viaja al territorio, o dentro del círculo de familia.
SEA UNA FUENTE DE ESTÍMULO
3 Todo cristiano tiene una obra vital que hacer. Se nos insta a ‘fortificar nuestra mente para actividad’. Entérese de quiénes en la congregación tienen necesidades especiales, como los huérfanos de padre, los de edad avanzada y los que tienen cónyuges incrédulos. ¿Puede apartar tiempo para trabajar con ellos en el servicio del campo? (1 Ped. 1:13; Ecl. 4:9, 10.) Se presenta una excelente oportunidad para hacerlo al participar en la actividad con las revistas el segundo y cuarto sábados del mes.
4 Ustedes, los precursores, están en posición excelente de prestar ayuda. Sus experiencias animadoras pueden influir positivamente en otros (Hech. 15:3). ¿Por qué no hace arreglos para que un publicador le acompañe a un estudio bíblico o a una revisita? Al hacer estos arreglos, asegúrese de hacer saber al publicador qué punto espera considerar para que él pueda tomar parte en la conversación. Su actividad celosa relacionada con la predicación de las buenas nuevas del Reino de Dios animará a otros a hacer lo mismo.
5 Los ancianos no solo tienen el privilegio de dar un ejemplo de celo al proclamar el Reino, sino también de ayudar a sus hermanos y hermanas a mejorar sus aptitudes en este servicio. Los conductores de Estudio de Libro de Congregación y el superintendente de servicio pueden repasar de vez en cuando las tarjetas de Registro de Publicador de la Congregación para enterarse de cualesquier tendencias que estén desarrollándose con respecto al servicio del campo de la persona. Así, estarán en buenas condiciones de ayudar a adiestrar a los proclamadores del Reino para que se hagan expertos en varias facetas del servicio. Pueden ayudar a los miembros del rebaño a combatir el desánimo que se debe a trabajar en territorio difícil o a problemas de la vida que quizás interfieran con su servicio. Deben programarse reuniones regulares para el servicio del campo que sean convenientes para los publicadores, y pueden hacerse arreglos especiales de servicio para los días de fiesta. Los ancianos deben estar alerta a las necesidades de la congregación a este respecto.
EL AYUDAR A OTROS PRODUCE GOZO
6 Da mucha satisfacción y gozo ayudar a alguien a participar de lleno en la predicación del Reino (Neh. 8:10). ¡En estos últimos días, aproveche toda oportunidad para ayudar a otros a experimentar con usted el gozo de trabajar hombro a hombro en unidad cristiana! (Sof. 3:9.)