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  • ¿Cómo será el futuro para sus hijos?

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  • ¿Cómo será el futuro para sus hijos?
  • ¡Despertad! 1981
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¡Despertad! 1981
g81 8/12 págs. 3-4

¿Cómo será el futuro para sus hijos?

SE LE preguntó a un muchachito qué meta tenía para cuando llegara a ser adulto. Después de pensar un rato, el jovencito salió con esta respuesta: “Estar vivo.” Sí, es cierto que muchos niños sienten la misma inquietud acerca del futuro que sienten los padres que están al tanto de los acontecimientos. Todo padre que verdaderamente ama a sus hijos desea el mejor futuro para ellos. No obstante, el futuro se ve sombrío.

Normas morales: “En este país, aproximadamente la mitad de las jóvenes entre las edades de 15 y 19 años han tenido relaciones sexuales premaritales... y la cantidad continúa aumentando,” informó un estudio reciente que se realizó en los EE. UU. Por todo el mundo muchos jóvenes dicen: ‘Si te agrada hacerlo, hazlo. Todo el mundo lo está haciendo. Te lo mereces.’ Pero el participar en relaciones sexuales promiscuas, en el abuso de drogas y en la borrachera ha resultado en un sinnúmero de vidas arruinadas... aun en el suicidio. El futuro se ve más sombrío aún.

El desempleo: Muchos padres se preguntan si valió la pena invertir dinero en la educación de sus hijos. A menudo se les dice a sus hijos que están próximos a graduarse que tienen demasiada preparación para ciertos empleos, o sencillamente no hay suficientes empleos. La cantidad de jóvenes sin empleo ha alcanzado un nivel crítico. En el Canadá, de cada cinco adolescentes que desean trabajar, uno está sin empleo. En Italia, de cada cuatro jóvenes, tres están sin empleo.

Guerra nuclear: “Tengo 14 años de edad, y tengo miedo, miedo de que no tendré un futuro, de que antes que llegue a graduarme de la escuela secundaria nos aniquilemos por alguna horrenda demostración de poder,” así escribió una joven. Sus temores son muy legítimos si se considera las armas que muchas naciones tienen almacenadas en sus arsenales para “el gran día de confrontación.” Esta misma joven reflexionó sobre las situaciones tensas que existen en diferentes partes del mundo y concluyó con decir: “¿Es que no hay nadie a quien le importe lo que suceda con sus hijos?”

¿Qué esperanza hay?

Sin duda a usted sí le importa lo que suceda con sus hijos. Pero el control que usted puede ejercer sobre el futuro de ellos es limitado. Usted puede enseñarle a su hijo normas morales correctas y esto puede que le ayude a disfrutar de un futuro feliz. Pero ¿qué hay en cuanto a las otras cosas que amenazan el futuro de su hijo? ¿Hay alguien más a quien realmente le importe y que además tenga suficiente poder como para mejorar la situación?

La mismísima existencia de su hijo es prueba de la realidad de que hay alguien que posee inteligencia y poder sobrehumanos. ¿Por qué se dice eso? Considere por un momento el “milagro” pasmoso de la concepción y el nacimiento. De tan solo dos células microscópicas se desarrolla un ser humano... sí, completo, con piel, huesos, ojos, músculos y complejos órganos internos. El libro Miracle of Birth (El milagro del nacimiento) describe dicho desarrollo como una “serie de eventos de complejidad fascinante,” que están “perfectamente calculados, para producir el logro más majestuoso de todos: una nueva vida humana.”

Semejante desarrollo milagroso habla a favor de diseño. La lógica nos conduce a concluir que tiene que existir un Creador sobrehumano que diseñó este proceso asombroso. La manera maravillosa en que se nos ha creado ciertamente indica que Éste se interesa por nosotros y quiere que disfrutemos de la vida. Él no dejará que los asuntos de la Tierra continúen desenfrenadamente para siempre, tampoco dejará que el hombre se destruya a sí mismo. Pero, ¿qué hará el gran Creador?

¿Qué promete Dios para el futuro?

Por siglos, las personas han orado al ‘Padre nuestro que está en los cielos’ y han suplicado: “Que tu reino venga, que tu voluntad se haga en la tierra como en el cielo.” (Mat. 6:10, Cantera-Iglesias) El reino de Dios es un verdadero gobierno celestial que se encargará de que se efectúen la voluntad y el propósito de nuestro Padre celestial, que tanto se interesa por nosotros. La Biblia señala que el régimen del reino de Dios traerá paz duradera a la Tierra y quitará para siempre la opresión y las injusticias.—Sal. 72:1, 3-7, 14, 16.

En ese entonces las condiciones que existirán en la Tierra reflejarán las que predijo Isaías, un escritor de la Biblia. Al describir el tiempo en que Dios cumpliría su voluntad para con su pueblo, Isaías escribió: “Construirán casas y las habitarán, plantarán viñas y comerán sus frutos, no construirán para que otro habite, ni plantarán para que otro coma; porque los años de mi pueblo serán los de un árbol, y mis elegidos podrán gastar lo que sus manos fabriquen. No se fatigarán en vano, no engendrarán hijos para la catástrofe; porque serán semilla bendita del Señor, y como ellos, sus retoños.” (Isa. 65:21-23, Nueva Biblia Española) ¡Qué seguridad! ¡Qué paz mental! Imagínese lo que será el que haya empleo significativo para todos y saber que no se engendrarán hijos “para la catástrofe.” Disfrutarán de estas bendiciones todos los que aprendan y hagan la voluntad de Dios.—1 Juan 2:17.

¿Acontecerá esto durante la vida de su hijo?

La Biblia señala que sí. Jesucristo predijo ciertas condiciones que señalarían la proximidad de un cambio mundial. Él dijo: “Porque se levantará nación contra nación y reino contra reino, y habrá escaseces de alimento y terremotos en un lugar tras otro. Todas estas cosas son principio de dolores de aflicción. Y por el aumento del desafuero se enfriará el amor de la mayor parte.”—Mat. 24:7, 8, 12.

Ciertamente desde que estalló la I Guerra Mundial en 1914, se han visto todas estas condiciones en nuestra Tierra. Jesús agregó: “En verdad les digo que de ningún modo pasará esta generación hasta que sucedan todas estas cosas.” Por eso, antes que ‘pase,’ muera, la “generación” que vio el comienzo de “estas cosas” en 1914, Dios introducirá un nuevo orden seguro en el cual habrá justicia. Puesto que los de esa “generación” están alcanzando edad avanzada, el predicho cambio está muy cerca.—Mat. 24:34.

Hay otros rasgos de esta “señal” que se mencionan en la Biblia. ¿Por qué no invita a los testigos de Jehová para que le ayuden a aprender más acerca de éstos?

[Ilustración en la página 4]

De tan solo dos células microscópicas se desarrolla un ser humano en la matriz

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