Apreciando a sus padres
¿Qué es mejor: Apreciarlos cuando están muertos o cuando están vivos?
¡UNA oportunidad perdida! ¿Le ha sucedido eso a usted? A millones de personas le ha sucedido. ¿Y cuál es esta oportunidad que se ha perdido? Es la de mostrar uno aprecio completo a sus padres... sí, el mostrarles aprecio mientras viven.
Después que mueren sus padres, muchas personas dicen en sustancia: ‘¡Cómo quisiera haber hecho más por ellos! Tuve oportunidad de darles cosas que quizás hayan necesitado o de las cuales pudieran haber disfrutado, pero por la prisa de las cosas en la vida no lo hice. ¡Cuántas veces debí haberlos visitado o haberles escrito una carta... pero no lo hice!’
Sí, muchos tienden a pasar por alto a sus padres que avanzan en edad mientras éstos viven; pero después que mueren sus padres, los hijos sienten remordimiento. Les pesa no haber sido más considerados cuando aquéllos vivían.
El mostrar aprecio a los padres a menudo no tiene que ver tanto con cosas grandes como con cosas pequeñas. Pequeñas bondades. Estas significan mucho. No obstante, con mucha frecuencia se pasan por alto. Por ejemplo, en cierta familia, el hijo sabía que a su padre semiinválido le gustaba especialmente el helado. Sin embargo, el hijo a menudo traía a casa helado para sí mismo y rara vez lo compartía con su padre. Después de la muerte súbita de su padre, sintió gran remordimiento por no haberle mostrado mayor consideración a su padre, que había hecho tanto por él.
¿Qué hace usted? ¿Deja usted que sus padres se desvanezcan del cuadro? ¿Simplemente se olvida de ellos? Puesto que la gente tiende a olvidar las muchas cosas que los padres han hecho a favor suyo a través de los años, ¡qué excelente proceder es cuando los hijos aprecian a sus padres mientras viven y lo muestran con sus obras!
AUMENTA FALTA DE RESPETO
Si uno verdaderamente aprecia a sus padres, les muestra respeto. Pero hoy está aumentando la falta de respeto en todo el mundo. No es una tendencia limitada al mundo occidental.
“Pero en el Oriente hay adoración de antepasados,” quizás diga alguien. “¿No asegura eso el respeto a los padres?” No, no si uno piensa en términos de padres vivos.
La verdad es que en el Oriente los jóvenes están mostrando cada vez menos respeto a sus padres vivos. En Hong Kong, por ejemplo, es cosa común oír a una madre o padre chino lamentarse diciendo: “Kui m-teng wah ke,” que significa que su hijo ya no les escucha.
Los padres, de hecho, notan una creciente falta de respeto a toda clase de autoridad y disciplina paternales. Esto ha resultado en muchas tragedias. Por ejemplo, en Hong Kong una muchacha de catorce años riñó con su hermano menor a causa de la televisión en vez de hacer su tarea escolar. La madre rápidamente apagó la TV. Porque se le disciplinó, la muchacha dijo: “Me voy a matar.” Habiendo dicho eso, se dirigió al balcón de su apartamento del quinto piso y se lanzó a la calle abajo, matándose.
No hay duda de que un mayor respeto y aprecio a los padres vivos hubiera impedido la muerte de esa muchacha china. Pero esa tragedia no es un caso aislado. Los periódicos de las ciudades grandes del Oriente informan de acciones como ésa de parte de los jóvenes a pesar de siglos de adoración de antepasados. Esto refleja una creciente falta de respeto a los padres.
Un vistazo a la China continental revela que después de haber llegado el comunismo al poder, se desanimó a la gente de practicar la adoración de antepasados. Pero los comunistas no estimularon el tener respeto y aprecio a los padres vivos. En cambio a los jóvenes se les enseñó: “Ama a tu patria... no a tu padre ni a tu madre.”
Este lema no fue ningún estímulo para mostrar aprecio a los padres. ¿En qué resultó? Bueno, ¿qué aconteció durante la reciente revolución cultural de la China continental? Pues, los jóvenes recurrieron a desafuero y violencia sin riendas, y en muchos casos los padres no escaparon. Dándose cuenta de lo malo que fue esto, ahora la China comunista está fomentando un nuevo lema, para tratar de recobrar alguna honra para los padres. El nuevo lema dice: “Ama a tu padre, ama a tu madre... pero especialmente ama a tu patria.”
¿No hace esto resaltar la debilidad de las filosofías y tradiciones humanas? Son muchas las que no pasan la prueba del tiempo y resultan deficientes.
REALMENTE, ¿QUÉ ES MEJOR?
Los budistas, confucionistas, sintoístas y un sinnúmero de personas que no profesan ninguna fe religiosa en particular, adoran a sus antepasados muertos de una manera u otra. En el hogar hay un altar familiar. La mayor parte de los altares están pintados de rojo brillante y el nombre de la familia está escrito con letras doradas en ambos lados. Continuamente arden pajuelas perfumadas enfrente del altar. A menudo se pone alimento ante el altar. Se salmodian oraciones cuando los miembros de la familia se inclinan ante él.
Por generaciones y en muchas partes del mundo los padres chinos han enseñado a sus hijos a honrar a los muertos. Desde que los niñitos pueden andar se les enseña a inclinarse ante el altar en adoración a los antepasados muertos. Cualquier tendencia de parte del niñito a desatender este deber se corrige rápida y firmemente.
Los padres se encargan de grabar indeleblemente en la mente de sus hijos este deber familiar porque creen que cuando mueren la honra que sus hijos les rindan les garantizará felicidad y paz en “otro mundo.” También se cree que si los vivientes no les rinden homenaje los antepasados muertos se convierten en espíritus hostiles y regresan para maldecirlos. A pesar de siglos de adoración de antepasados, la práctica no ha traído felicidad verdadera a los padres vivos.
Por eso, ¿qué es mejor: La adoración de antepasados, o el respeto y el aprecio a los padres vivos? ¿Qué opina usted? ¿Prefiere usted que se le honre después de morir o desea tener la asociación amorosa y el respeto de sus hijos mientras vive?
EL MODO BÍBLICO, EL MEJOR MODO
Algún tiempo atrás una madre china se enfrentó a esas preguntas. Se había quejado de que uno de sus hijos no era como los otros porque no participaba de los ritos familiares. Pensaba que este hijo no le rendiría homenaje después de morir ella. Sin embargo, el hijo estaba mostrando aprecio a sus padres.
Se le indicó a esta madre china que su hijo había comprado a sus padres un apartamento en el cual vivir. También les estaba dando una ayuda mensual de su salario para que no tuvieran que trabajar en su vejez. El hijo estaba haciendo esto a pesar de tener su propia esposa y dos hijos que sostener. Así se le ayudó a la madre a ver que se le estaba mostrando aprecio mientras estaba viva.
¿A qué se debe el que el hijo de esta señora sea diferente? ¿Por qué está proveyendo de manera muy amorosa y práctica a sus padres lo que necesitan mientras viven? Se debe a que este joven cree y está practicando lo que aprendió del más antiguo de los escritos sagrados... la Santa Biblia.
Este Libro estimula a apreciar a los padres vivos de uno. Dice: “Honra a tu padre y a tu madre, tal como Jehová tu Dios te ha mandado; para que resulten largos tus días y te vaya bien.”—Deu. 5:16; Efe. 6:1, 2.
Realmente, ¿no es el modo bíblico el mejor modo? ¿No preferiría usted tener el amor y el respeto de sus hijos ahora mientras está vivo? Sí, ¿no preferiría usted el aprecio de ellos ahora más bien que tener simplemente la satisfacción de saber que después de morir usted sus hijos harían algún saludo o ademán delante del altar familiar?
Este joven no está enseñando a sus hijos a inclinarse ante un altar familiar. De hecho, no hay ningún altar de esa clase en su hogar. Más bien, él está siguiendo el sano consejo de la Biblia de seguir criando a sus hijos “en la disciplina y regularización mental de Jehová.” (Efe. 6:4, edición en inglés de 1970) Se les está enseñando a obedecer, honrar y apreciar a sus padres mientras viven más bien que honrarlos después de morir. A los padres que inculcan estos principios excelentes en sus hijos no les pesa esto. Son remunerados con una familia estrechamente unida en la cual cada miembro contribuye a la felicidad y bienestar de los otros.
De modo que si usted es persona que cree en la adoración de antepasados y descubre que sus hijos están estudiando la Biblia, no tiene por qué preocuparse. Sus hijos le tendrán mayor aprecio a usted, y serán mejores hijos, más respetuosos, más amorosos.
¿POR QUÉ TEMER A ANTEPASADOS MUERTOS?
¿Es usted uno de los que creen en la adoración de antepasados? Si es así, ¿por qué cree usted en ello? ¿Puede un antepasado muerto realmente oler el incienso que se quema? ¿Puede el antepasado muerto verdaderamente participar del alimento y sacar provecho de él? ¿Puede un antepasado muerto realmente causar daño a una persona viva? Una razón por la que usted quizás crea en la adoración de antepasados es que usted cree que hay “otra vida” después de la muerte. Pero, ¿hay “otra vida”?
No, no según la Santa Biblia.
Más de cuatrocientos años antes de los días de Confucio y Buda, los escritores de la Biblia testificaron que cuando el hombre muere no pasa a “otra vida.” Impulsado por el espíritu de Dios, el rey David de Israel dijo: “En la muerte no hay mención de ti; en el Seol ¿quién te elogiará?” (Sal. 6:5) Otro salmista de la Biblia describió acertadamente lo que le sucede al hombre al morir cuando dijo: “Sale su espíritu, y él se torna en su tierra: en ese mismo día perecen sus pensamientos.” (Sal. 146:4, Moderna) Añaden peso a esto las palabras del rey Salomón, que escribió: “Los vivos están conscientes de que morirán; pero en cuanto a los muertos, ellos no están conscientes de nada en absoluto.”—Ecl. 9:5.
Estos escritos bíblicos antiguos han pasado la prueba de veracidad. Lo que han dicho acerca de la condición de los muertos sigue siendo cierto hoy. Los científicos y los cirujanos no han hallado evidencia alguna de que cierta parte consciente, viva, del hombre sobreviva a la muerte del cuerpo.
La idea de que hay “otra vida” después de la muerte no se enseña en la Biblia. Entonces, los antepasados muertos no pueden causar daño ni maldecir a nadie, porque están dormidos, inconscientes, no vivos en “otro mundo.”
Si usted es un joven cuyos padres creen en la adoración de antepasados quizás descubra que no les agrada el que usted comience a estudiar la Biblia. ¿Cómo puede usted ayudarlos? Explique que la Biblia muestra que los muertos están dormidos, no conscientes en “otro mundo.” Explique también que lo que usted está aprendiendo lo hará a usted mejor hijo o hija. Ayúdeles a ver que es más deseable que se le ame y respete a uno mientras está vivo a que se le honre por medio de ritos después de la muerte. Sí, ayúdeles a discernir que la Biblia lo anima a uno a apreciar más a sus padres mientras viven.
UN FUTURO PARA ANTEPASADOS MUERTOS
Pero, ¿qué hay de los que han perdido a sus padres en la muerte y que ahora desean haberles tenido mayor aprecio a sus padres mientras estaban vivos? Ellos también pueden cobrar esperanza, en armonía con la Biblia. Pues esos mismos escritos sagrados que dicen la verdad acerca de los que han muerto también revelan una esperanza para los muertos, la esperanza de vivir de nuevo.
Los hombres fieles de la antigüedad atesoraron esa esperanza. El profeta Isaías aseguró a sus compañeros israelitas: “Tus muertos vivirán.” (Isa. 26:19) Y el Creador del hombre mismo le aseguró a su profeta Daniel que, después de morir y descansar en el sepulcro, sería restaurado a la vida.—Dan. 12:13.
Pero antes de que acontezca la resurrección de los muertos tiene que efectuarse una gran transformación en esta Tierra. El propósito de Dios es limpiar este planeta, sí, eliminar de él a todos los que arruinan nuestra hermosa Tierra. (Rev. 11:18) Ahora ese tiempo está muy cerca.
Entonces, según el horario de Dios, él restaurará los muertos a la vida por medio de su Hijo, Jesucristo. Y se realizarán las palabras bíblicas de Juan 5:28, 29: “No se maravillen de esto, porque viene la hora en que todos los que están en las tumbas conmemorativas oirán su voz y saldrán.”
¡Qué magnífica bendición será ésa! ¡Imagínese el gozo de vivir con sus amados en una Tierra paradisíaca!
Por eso, ¿por qué gastar tiempo valioso en honrar a los muertos y enseñar a sus hijos a hacer lo mismo? ¡Es mucho más remunerador usar ese tiempo adorando al Dios verdadero, Jehová! Solo él puede hacer regresar a nuestros amados de entre los muertos. Entonces tanto los padres como su prole tendrán la oportunidad de mostrarse amor y aprecio durante toda la eternidad, aun para siempre.
[Ilustración de la página 709]
En el Oriente millones de personas adoran a los antepasados muertos, pero los que estudian la Biblia están aprendiendo algo mejor