Observando el mundo
Para poner fin al hambre mundial
● “Es terrible, absolutamente necio —dijo George Ignatieff, ex embajador canadiense en las Naciones Unidas y la OTAN—. Centenares de niños mueren cada minuto. Pero en vez de proporcionarles el sustento básico de la vida, gastamos más de un millón de dólares por minuto en armas. Y todo lo que adquirimos es cada vez más inseguridad, cada vez más inestabilidad.” Según la Agencia para el Control de Armamentos y Desarme, de los Estados Unidos, el cálculo para 1985 respecto a gastos militares alrededor del mundo llega a un billón de dólares ($1.000.000.000.000 [E.U.A.]). El 10 a 15 por 100 de ese billón de dólares podría poner fin al hambre mundial, dice la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación.
Un milagro por diez centavos
● La publicación The Lancet, de Gran Bretaña, aclamó el descubrimiento como “potencialmente el mayor adelanto médico de este siglo”. ¿Cuál es ese descubrimiento? La cura para la diarrea, que mata a cinco millones de niños al año en los países del Tercer Mundo. El tratamiento, que se llama terapia oral de rehidratación (ORT, siglas en inglés), consiste en una mezcla de sal, azúcar, bicarbonato de sosa y potasio disuelta en agua que se da al niño atacado del mal. La mejoría se efectúa rápidamente. Pero muy pocos padres que viven en países del Tercer Mundo se valen de la ORT, aunque un paquete de la mezcla de ORT ya medida cuesta solo diez centavos. “Hemos descubierto que sin instrucción, nada de eso surte efecto en absoluto —dice Gail Smith, vicedirectora ejecutiva del UNICEF canadiense, en Toronto—. Los gobiernos a quienes concierne este asunto tienen que comprometerse a realizar una campaña impresionante, a fomentar y vender la idea de ORT, tal como nosotros lo haríamos para vender una nueva gaseosa. Se necesitan carteleras, estrellas de cine y pegadizos anuncios comerciales cantados por radio. Eso es lo que parece surtir el mejor efecto.”
Los desiertos se están extendiendo
● En 1977, una conferencia especial celebrada por las Naciones Unidas asignó por mandato un programa para detener la extensión de los desiertos para el año 2000. Pero, después de seis años, se ha logrado poco. “Solo unos cuantos países han logrado desarrollar planes nacionales”, y muchos de sus proyectos han fracasado “porque les ha faltado la participación y el apoyo de la comunidad”, dice un informe realizado por el Programa de las Naciones Unidas para el Ambiente (UNEP, siglas en inglés). Lo que agrava el problema es el hecho de que “se hace hincapié en las medidas que deben tomarse para aumentar la producción, en vez de las que deben tomarse para detener los procesos por los cuales avanzan los desiertos o la ‘desertización’”. Mientras tanto, los desiertos que se extienden son una amenaza para el 35 por 100 de la superficie terrestre de la Tierra y para una quinta parte de los habitantes de ésta. La cantidad de tierra cultivable que anualmente se desgasta —en la actualidad se aproxima a 21.000.000 de hectáreas (52.000.000 de acres)— aumenta cada año. En las regiones donde las condiciones son peores se ven afectados 135.000.000 de habitantes de África, el subcontinente de la India y América del Sur.
Nueva alarma sobre las drogas
● “El fumar la pasta de cocaína (el producto inicial del extracto de la hoja del arbusto de la coca) ahora es un hábito endémico en el Perú y Bolivia y está cundiendo por todo el continente”, dice un informe que apareció en la publicación The Journal, de Toronto, Canadá. Los expertos temen que las importaciones de ésta, en grandes cantidades, pronto se destinarán aun a América del Norte. “La gente de los Estados Unidos y del Canadá debe comprender que el sulfato de cocaína (la pasta de cocaína) es mucho más peligroso y causa un vicio mucho mayor que el clorhidrato de cocaína [el polvo blanco purificado]”, dice el Dr. Nils Noya, experto en la cocaína boliviana. Por medio de citar ciertos casos que él conocía acerca de personas que, al parecer, podían limitar la cantidad de clorhidrato de cocaína que consumían, Noya advirtió: “En el caso de la pasta de cocaína, no se puede ejercer tal control. Tan pronto como la persona llega a enviciarse, no hay posibilidad de dejarla —nunca— a menos que la persona realmente tenga una personalidad excepcional”. La persona puede enviciarse en espacio de dos semanas, a veces en solo cuatro o cinco días. Los adictos jóvenes así como los mayores —que pierden el apetito— parecen cadáveres. Además, el informe pasa a decir: “Es ridículo lo barato que es la pasta de cocaína; lo suficiente para un cigarrillo cuesta 20 centavos”.
Los hombres ganan a las máquinas
● La publicación New Scientist informa que después de diez años de experiencia en el campo, peritos en la construcción de carreteras han concluido que equipos de obreros del Tercer Mundo pueden construir carreteras rurales hechas de grava tan bien como conjuntos de máquinas excavadoras, niveladoras y compactadoras. Además, los métodos que se basan en mano de obra son económicamente sensatos “dondequiera que los salarios son menos de $4 al día, lo cual probablemente aplique a más del 80 por 100 de los países en vías de desarrollo”, explicó el Dr. Geoff Edmonds, de la Organización Internacional de Trabajo (OIT), en un seminario que se celebró en Londres. Aunque muchos ingenieros consideran el utilizar la mano de obra como un método atrasado en sentido tecnológico, él dice que el abordar la obra de construcción con pico y pala crearía empleo, disminuiría las cuentas de importación y daría mayor independencia a los países en vías de desarrollo.
Fracaso de los ordenadores
● Las ventas de ordenadores domésticos que cuestan menos de $1.000 han bajado entre 20 y 30 por 100 en comparación con el nivel del año pasado, dicen muchos fabricantes y vendedores. “Ha pasado el período floreciente en el campo de los ordenadores”, concluye el analista Harry Edelson. ¿A qué se atribuye esta baja en una industria cuyas ventas se duplicaban y triplicaban cada año? Según el periódico The New York Times, los fabricantes suponen ahora que en la comercialización no se dio suficiente énfasis al valor práctico de estos ordenadores y que los “aficionados a aparatos” componían el grueso de los primeros compradores. “La gente ha descubierto que el balance de un talonario de cheques puede hacerse con mayor rapidez a mano que dando entrada a toda esa información en un ordenador”, añade cierto administrador de una cadena grande de tiendas. Pero aunque la venta de los ordenadores poco costosos ha bajado, continúa prosperando la venta de los ordenadores más caros y potentes. El presidente de una compañía grande de ordenadores dice: “El comprador se está volviendo más refinado y desea una máquina más significativa”.
El mar enfermo
● Según un estudio de 700 playas, en 14 países, que las Naciones Unidas realizaron, es peligroso bañarse en casi una cuarta parte de las playas mediterráneas. También se halló que de 50 regiones, en cuatro países, donde se probaron los mariscos, era peligroso comer los mariscos de 48 de éstas. Otro estudio realizado por las Naciones Unidas advierte que las mujeres embarazadas no deben comer demasiado atún del Mediterráneo. ¿A qué se deben todos estos problemas? Hay demasiada contaminación que entra en el mar Mediterráneo, ya sea como aguas de alcantarilla o desechos industriales.
Malos cónyuges
● La clase de personas que deciden vivir juntas antes de casarse no asisten a funciones religiosas tan a menudo como otras, no tienen una creencia tan fuerte en los tradicionales papeles matrimoniales, y se comprometen a menor grado a la permanencia del matrimonio. Eso es lo que los sociólogos Alfred DeMaris, de la Universidad de Auburn (E.U.A.), y Gerald Leslie, de la Universidad de Florida (E.U.A.), han descubierto después de entrevistarse con 544 parejas que se casaron recientemente. La publicación Psychology Today resume los puntos que estos dos investigadores sacaron en conclusión, al decir: “Las personas que cohabitan [antes de casarse] probablemente sean las que menos se ajusten a las costumbres tradicionales del matrimonio y, por lo tanto, sean las que con mayor probabilidad se sientan descontentas con su matrimonio”.
Aviso sobre las vitaminas para niños
● Las vitaminas para niños se producen en una variedad de formas, tamaños y colores. Pero, en los Estados Unidos, estos productos se están examinando cada vez más. Según se ha informado, el año pasado se atendió a más de 130.000 niños de menos de cinco años de edad en salas de emergencia debido a que habían ingerido vitaminas que parecían caramelos, y a 14 por 100 de éstos se les tuvo que hospitalizar. El periodista Joe Graedon recalca que es necesario que los padres mantengan estas vitaminas fuera del alcance de los niños, y añade: “No les hará daño si se pone a enseñar a los niños que las vitaminas no son caramelos”.
El uso de los cables de conexión
● El cargar una batería agotada por medio de cables de conexión que se conectan a una batería cargada de corriente a fin de que arranque el automóvil es una experiencia común para algunos dueños de automóviles. Pero ¡tenga cuidado! “Unas 20.000 personas de los Estados Unidos fueron atendidas en hospitales el año pasado por heridas que sufrieron en accidentes relacionados con baterías de automóviles”, informa el periódico The Globe and Mail, de Toronto, Canadá. Obviamente, la gente debe mantenerse a distancia de las baterías. Pero ¿cuál es la mejor manera de conectar los cables de conexión? “Con respecto a la mayoría de los automóviles, que tienen toma de tierra negativa —dice el informe—, primero deben conectarse los bornes positivos de las dos baterías, luego debe ponerse el cable en el borne negativo de la batería cargada. Finalmente, conecte el borne negativo al bloque del motor del automóvil con la batería agotada... NO al polo negativo de la batería.”
Desechos espaciales
● Según la Unidad Militar de la Defensa Aérea Espacial de América del Norte (NORAD, siglas en inglés), actualmente hay unas 3.800 piezas de desechos de hechura humana girando alrededor de la Tierra. Dos terceras partes de estos desperdicios de la era espacial —sondas y satélites espaciales sin función, motores auxiliares de propulsión de cohetes que han quedado abandonados, cilindros de oxígeno y paneles o velas de células solares quebrados, etcétera— girarán alrededor de la Tierra por tiempo indefinido a 36.000 kilómetros (22.300 millas) de altura. La otra tercera parte de estos desperdicios, que están a una altura de 200 a 500 kilómetros (120 a 300 millas) de la superficie, girarán alrededor de la Tierra hasta que la gravedad de la Tierra los haga bajar y se consuman completamente en la atmósfera. No se sabe cuántos de esos objetos quedan intactos y caen en la Tierra. La revista Time dice: “Es tan mínima la probabilidad de que estos escombros espaciales toquen a alguna persona al caer que [la compañía de seguros] Lloyds, de Londres, considera que es imposible calcular la posibilidad”. Sin embargo, en 1969, los restos de una nave espacial soviética golpearon a cinco tripulantes de un buque de carga japonés, y éstos resultaron gravemente heridos. Los científicos ahora están considerando métodos para juntar estos escombros y llevarlos a depósitos especiales de chatarra en el espacio, para que no dañen los satélites y las naves espaciales que están funcionando.