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¡Despertad! 1984
g84 8/9 págs. 7-10

Se enfoca la atención en el herpe y el SIDA

“ME SIENTO como un leproso. ¿Quién me querría si supiera que tengo una enfermedad incurable que es transmisible mediante las relaciones sexuales?” Así habló una víctima del herpe genital, enfermedad que ha recibido mucha publicidad. Está difundida en los Estados Unidos, Canadá, Europa y el Japón. Tan solo en los Estados Unidos se informa que cada año, según los cálculos, entre 200.000 y 500.000 personas la contraen. Cierto médico calculó que “cada año se diagnostican entre 20.000 y 50.000 nuevos casos del herpe genital en Canadá”.

¿Cuál es la causa de todo este sufrimiento? La ciencia médica dice que se debe a una partícula minúscula, un virus, que es tan solo un miembro de una “familia” grande de herpes. Las varicelas y el herpe zóster son enfermedades comunes causadas por los virus del herpe. El que provoca el herpe genital es parecido (y a veces idéntico) al virus que causa el herpe labial del cual comúnmente sufren muchas personas. Pero cuando el herpe afecta los órganos genitales, la víctima generalmente (pero no siemprea) ha contraído el virus de una manera específica: mediante las relaciones sexuales con otra víctima del herpe.

Entre tres y siete días después de haber sido expuesta al herpe, la persona infectada nota una sensación de ardor o de hormigueo en la región genital... el aviso de la formación de ampollas dolorosas, llenas de fluido. Por un período que dura entre dos y seis semanas, las vesículas causan tormento y entonces se sanan. Pero el herpe no desaparece. Los médicos dicen que meramente se retira, por vía de los nervios, a grupos de nervios situados en la base de la espina dorsal. Permanece latente allí hasta que algo (como la tensión nerviosa) provoque una reactivación del virus. Una vez que se despierta, viaja nuevamente por vía de los nervios hasta la piel y empieza de nuevo el doloroso ciclo.

Quizás el efecto más insidioso del herpe sea el que ejerce en las emociones de la víctima. El Dr. Oscar Gillespie dice: “El problema principal del herpe no tiene que ver tanto con el virus mismo como con los temores, las dudas y los trastornos que la presencia del virus puede provocar en la vida diaria”. Una víctima dijo: “Es muy difícil describir los sentimientos de ira, culpabilidad y pérdida de dominio propio que se experimentan cuando se padece del herpe. Creo que es algo que solo otra víctima del herpe podría compartir y comprender”. Pero tales trastornos emocionales meramente prolongan el ciclo del sufrimiento, pues a menudo provocan reapariciones adicionales de la enfermedad.

Por qué se llama incurable

¿A qué se debe que el sistema inmunológico del cuerpo sencillamente no pueda aplastar al virus del herpe que esté causando la irritación? Los médicos dicen que el herpe evita tal destino por medio de adherirse a una célula, penetrar la membrana externa de ésta y ocultarse allí. Una vez que se encuentra segura allí adentro, se apodera rápidamente del control del “cerebro” de la célula, ¡de modo que transforma la célula en una verdadera fábrica de herpe! En un período de tres a cinco horas se producen entre 80.000 y 120.000 virus nuevos. Entonces la pared celular revienta, lo cual permite que un ejército de partículas peligrosas pasen al torrente sanguíneo y contaminen otras células.

Así el lector puede ver por qué los médicos dicen que es muy difícil destruir el herpe. La cura tendría que consistir en algo que penetrara las células infectadas para matar el virus. O sería necesario destruir las células infectadas, sin destruir las sanas. No es de sorprender que hasta la fecha la ciencia médica haya quedado sin saber qué hacer. (Véase el recuadro.) Los informes recientes de que se están poniendo a prueba vacunas contra el herpe quizás proporcionen un rayo de esperanza. Pero aunque dicha “onza de prevención” quizás ayude a millones de personas, ¿qué hay de las que ya han contraído la enfermedad?

SIDA... ¿nueva enfermedad del tipo STD?

“En mi carrera profesional, jamás me he enfrentado a una situación que resultara en mayor frustración o que fuera más deprimente”, dijo el Dr. Peter Mansell, de acuerdo con una cita que apareció en la revista Newsweek. Él se refería a la enfermedad que ha captado la atención del mundo: El SIDA o AIDS (síndrome de inmunodeficiencia adquirida). Este término describe la interrupción del sistema inmunológico del cuerpo. El resultado es que sus víctimas sucumben a raras formas de cáncer y pulmonía.

¿Hasta qué grado se ha esparcido el SIDA? Hasta la fecha, tan solo en los Estados Unidos se han informado más de 4.000 casosb. Por lo menos otros 32 países han informado también casos de la enfermedad. Los países que hasta la fecha han quedado relativamente libres de la enfermedad, como el Japón, se han preparado para tratar con ella... en caso de que surja.

Por lo que se puede ver, el índice de mortalidad de las víctimas del SIDA es pasmoso. Más de 60 por 100 de los que figuraron entre los primeros en quienes se diagnosticó la enfermedad murieron en espacio de un año. Pero hay quienes temen que con el tiempo todas las víctimas del SIDA mueran de la enfermedad. No obstante, el síndrome empieza de manera bastante inocente, con síntomas parecidos a los de la gripe, cansancio y pérdida de peso. Lamentablemente, como dice el Dr. Frederick P. Siegal: “La mayor parte de los médicos llegan a ver a las víctimas del SIDA cuando ya es demasiado tarde”.

De acuerdo con los Centros para el Control de las Enfermedades (E.U.A.), los homosexuales activos (es decir, los que tienen varios compañeros) corren el mayor riesgo de contraer el SIDA. También corren riesgo los que abusan de drogas que se introducen en el cuerpo por las venas, y los que padecen de hemofiliac. Pero dado que aproximadamente 70 por 100 de las víctimas del SIDA eran homosexuales, se sospecha firmemente que en la mayoría de los casos la enfermedad se transmite mediante las relaciones sexuales.

SIDA causa pánico

“El temor se está esparciendo con mayor rapidez que la enfermedad”, dijo la revista Discover. No cabe duda de que titulares como “El SIDA tal vez se esparza por el mero contacto” hayan fomentado dicho temor:

● Personal de hospitales ha rehusado tratar a pacientes contaminados con el SIDAd.

● Empresarios de pompas fúnebres han estado poco dispuestos a embalsamar los cadáveres de las víctimas del SIDA.

● A los oficiales de la policía de San Francisco, California, se les dieron aparatos de resucitación y guantes de goma para evitar que se infectaran con el SIDA al suministrar los primeros auxilios.

● Ciertos técnicos rehusaron instalar un micrófono para una víctima del SIDA a quien se había de entrevistar en un programa de entrevistas televisadas. ¿Cuál era el propósito del programa? Calmar los temores respecto al SIDA.

● Las líneas telefónicas de emergencia para información y ayuda con relación al SIDA “han estado inundadas de llamadas de parte de personas que quieren saber si se puede contraer la enfermedad por medio de agarrar un mango o un poste en el tren subterráneo, o al usar el mismo inodoro que haya sido usado por homosexuales”.

Pero la comunidad homosexual sintió el mayor efecto. Los bares y las casas de baño para los homosexuales informaron que su negocio disminuyó debido al temor que la gente tiene de contraer el SIDA. Además, puesto que los homosexuales que tienen varios compañeros corren el mayor riesgo, algunos hasta cambiaron drásticamente su estilo de vida. Pocos de ellos, si acaso hubo alguno, se sintieron lo suficientemente asustados como para adoptar un modo de vivir heterosexual. Pero algunos han evitado las relaciones sexuales anónimas y han establecido relaciones “monógamas”.

Pero la víctima del SIDA es la que sufre verdadera angustia. Sus vecinos y compañeros de trabajo la tratan como alguien rechazada por la sociedad, sus amantes la evitan, y, además de todo esto, la víctima del SIDA tiene que cargar con una enfermedad incurable. “Ésta simplemente pende sobre el cuello de uno —dijo una víctima del SIDA—. Siempre hay la incertidumbre dominante de que cualquier día uno contraerá algún nuevo mal que el sistema inmunológico suprimido no podrá repeler”.

Por eso, aunque hasta cierto grado la reacción del público quizás sea extremada, el temor de contraer el SIDA no carece de fundamento. El SIDA es un asesino insidioso. Además, informes que indican que esta enfermedad puede esparcirse al público en general mediante las transfusiones de sangre han fomentado mayor temor y resentimientoe. (Véase el recuadro de la página 9.) Así los homosexuales sienten que son víctimas no solo de la hostilidad, sino también de un estilo de vida lleno de peligros.

[Notas a pie de página]

a Por ejemplo, a veces las personas contraen el herpe en los dedos al tocar vesículas o ampollas herpéticas. Y así accidentalmente pueden esparcir la enfermedad a otras partes del cuerpo, como a los órganos genitales, al tocarlas.

b Es posible que no todos los casos que se hayan informado tengan realmente que ver con el mismo síndrome, puesto que el SIDA abarca una variedad bastante amplia de síntomas. En cambio, puede que se hayan informado muchísimos menos casos del SIDA de los que en realidad haya, puesto que muchas víctimas quizás teman el estigma asociado con el SIDA.

c Los Centros para el Control de las Enfermedades informaron a ¡Despertad! que no se han comprobado las teorías anteriores de que los casos del SIDA entre los haitianos se debían a “ritos del vudú”.

d Los Centros para el Control de las Enfermedades han emitido ciertas precauciones que el personal de las clínicas y de los laboratorios debe tomar, aunque afirman que el contraer el SIDA “por medio de contacto casual no parece probable”. Las precauciones incluyen el usar guantes al manejar especímenes de sangre de pacientes contaminados con el SIDA, el desechar las agujas que se hayan utilizado al tratar a víctimas del SIDA, y el usar batas de cirujano.

e El 23 de abril de 1984 ciertos investigadores anunciaron que habían aislado el virus que, según se cree, causa el SIDA. Con el tiempo, puede que se anuncie una prueba eficaz para identificar la sangre que esté contaminada con el agente que causa el SIDA. Pero todavía están muy lejos de haber hallado un remedio para la enfermedad.

[Comentario en la página 10]

El Dr. Frederick P. Siegal dice: “La mayor parte de los médicos llegan a ver a las víctimas del SIDA cuando ya es demasiado tarde”.

[Comentario en la página 10]

El golpe de haber contraído una enfermedad transmisible mediante las relaciones sexuales ha hecho que muchas personas consideren la promiscuidad sexual desde un punto de vista diferente

[Diagrama en la página 7]

(Para ver el texto en su formato original, consulte la publicación)

Primer paso: El virus del herpe se adhiere a la célula y penetra la membrana externa.

PARED CELULAR

ADN DE LA CÉLULA

ADN VIRAL

NÚCLEO DE LA CÉLULA

VIRUS DEL HERPE

Segundo paso: El virus se apodera del núcleo de la célula para reproducir miles de virus del herpe.

SE DESTRUYE EL NÚCLEO DE LA CÉLULA

VIRUS NUEVO

NÚCLEO VIRAL

ADN VIRAL

Tercer paso: La pared celular revienta y despide decenas de miles de virus.

PARED CELULAR

[Recuadro/Ilustración en la página 8]

¿Una cura para el herpe?

Las falsas curas para el herpe, dicen los médicos, no solo han suscitado falsas esperanzas, sino que en ciertos casos simplemente han empeorado una condición ya mala. Entre algunos de los tratamientos que los Centros para el Control de las Enfermedades, de los Estados Unidos, han calificado de ineficaces figuran vacunas, estimulantes para la inmunidad, las vitaminas C, E y B12, dietas especiales, el zinc, tabletas de lactobacillo (acidophilus), cremas de esteroides y la terapia llamada en inglés “dye-light”, que consiste en exponer la parte herpética a una luz, después de haberle untado cierto tinte.

Pero ¿a qué se debe el que tantas personas afirmen hallar alivio mediante estas “curas”? Los médicos nos recuerdan lo que aparentemente provoca las reapariciones del herpe... la tensión nerviosa y la ansiedad. Casi cualquier cosa que calme a la persona y alivie la ansiedad puede parecer que cura la enfermedad... temporalmente. Pero generalmente es tan solo cuestión de tiempo antes que los virus latentes del herpe, que aún quedan ocultos en las células, decidan atacar de nuevo. Por supuesto, aún hay controversia en torno a estos tratamientos, pero es prudente investigar un tratamiento por completo antes de someterse a él.

Por ahora, lo mejor que la ciencia médica ofrece es el alivio sintomático. Por ejemplo, la droga llamada acyclovir ha sido aprobada para uso en los Estados Unidos y parece acelerar la curación de las vesículas del herpe. Pero, lamentablemente, ¡no impide que éstas vuelvan a aparecer!

Los médicos dan ciertos consejos prácticos a los que padecen del herpe que pueden proporcionar también cierta medida de alivio. El descanso, los baños tibios, las compresas, las bolsas de hielo y el mantener las vesículas secas se consideran medidas útiles, aunque están muy lejos de ser curas.

[Recuadro/Ilustración en la página 9]

El SIDA y la sangre

Primero cayeron enfermos los que padecían de hemofilia. El tratamiento para su enfermedad (el factor de coagulación VIII) se deriva de la sangre de centenares de donantes. Por eso, cuando algunas víctimas de hemofilia contrajeron el SIDA, se sospechó inmediatamente que fuera debido a la sangre. Entonces un infante a quien se le había hecho una transfusión de sangre de alguien que padecía del SIDA contrajo la enfermedad también. Aunque parecía poco probable contraer el SIDA como resultado de una transfusión, no obstante, los Centros para el Control de las Enfermedades emitieron la siguiente advertencia: “Los que pertenezcan a grupos que corren mayor riesgo de contraer el SIDA [principalmente los homosexuales] deberían abstenerse de donar plasma y/o sangre”.

Pero en lo que tiene que ver con hacer que los donantes de sangre se conformen voluntariamente a esto, ha resultado más fácil decirlo que hacerlo. Además, la comunidad de los homosexuales ha gritado: “¡Discriminación!” cuando se ha sugerido que se les prohíba donar sangre. Por lo tanto, los médicos europeos han considerado prohibir que se importen de los Estados Unidos productos preparados a base de sangre, ¡y algunos pacientes han rehusado aceptar transfusiones de sangre!

El temor de que podría contraerse el SIDA por medio de compartir agujas hasta causó un pánico temporal entre los donantes de sangre. Un portavoz del Programa de donaciones de sangre de la zona metropolitana de Nueva York dijo a ¡Despertad! que las donaciones de sangre disminuyeron en 25 por 100 durante el mes de julio de 1983. Y esto, a pesar de que las agujas que se usan son esterilizadas y el recipiente o sobre que las contiene permanece herméticamente sellado hasta que se usen, y entonces, después que se usan las agujas, éstas son rotas y desechadas.

Aunque la prueba para seleccionar la sangre, que se acaba de anunciar, quizás proteja el abastecimiento de sangre contra el ser contaminado con el agente que causa el SIDA, el susto que el SIDA ha provocado ha servido para recordar al público que el transfundir sangre es una práctica que encierra ciertos riesgos muy graves.

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