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Carta de la SucursalMinisterio del Reino 1978 | abril
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Carta de la Sucursal
Estimados publicadores:
Es posible que ustedes ya hayan notado en la página dos de La Atalaya y ¡Despertad! que ha habido cierta disminución en el número de revistas que se han impreso. Una razón para la disminución en la colocación de revistas ha sido el hecho de que se ha dado más énfasis a testificar a la gente y entablar conversaciones bíblicas con los amos de casa, más bien que simplemente colocarles literatura. Otra causa ha sido que los hermanos han obtenido menos suscripciones nuevas. Debido a esto ha sido necesario disminuir la producción de revistas. Sin embargo, con toda la excelente información que contienen las revistas estamos seguros de que todos ustedes continuarán sacando provecho de las revistas en su actividad de predicar el Reino.
Ustedes estarán interesados en los resultados del entrenamiento que se dio a los ancianos en la Escuela del Ministerio del Reino por todo el país en los meses de noviembre y diciembre. Se usaron instructores capacitados para transmitir la información a todos los ancianos que asistieron y se estudió el libro que se había preparado especialmente para el curso, intitulado: “Presten atención a ustedes mismos y a todo el rebaño.” Entre los temas que se consideraron estaban los siguientes: “Imite a Jehová, nuestro amoroso Superintendente,” “Sirva de toda alma en la obra de evangelizar” y “Superintendentes ‘que gobiernan para derecho mismo.’”
¿Cuáles fueron los resultados de la escuela? Quizás la mejor manera de juzgar los beneficios es hacerles saber lo que algunos de los ancianos han escrito a la Sociedad con relación a su breve período de instrucción. Este comentario vino del estado de Nueva York: “Los comentarios de muchos de los hermanos manifestaron su gratitud por el ambiente digno y sosegado que contribuyó a la enseñanza.”
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La Biblia... una guía práctica de parte de JehováMinisterio del Reino 1978 | abril
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La Biblia... una guía práctica de parte de Jehová
1 Una de las maravillosas dádivas que Dios ha dado a la humanidad ha sido su Palabra de verdad, la Biblia. Ciertamente es una guía práctica por medio de la cual Dios lo guía a uno a medida que uno sigue las enseñanzas de esa Palabra. Pero, ¿cuántos de la humanidad conocen esto y aprecian el valor de la Palabra de Dios en sus vidas? Realmente, muy pocos. Sin embargo el salmista dijo que la Palabra de Dios es una ‘lámpara para el pie y una luz para la vereda.’—Sal. 119:105.
2 En el espíritu de amor al prójimo, ¿qué podemos hacer para ayudar a otras personas a beneficiarse de la sabiduría de Dios que se encuentra en la Biblia? Entre otras cosas, necesitamos estar conscientes de algunas de las preguntas que puedan hacer los que no conocen la Palabra de Dios o los que dudan del valor de dicha Palabra en sus vidas.
¿CUÁN PRÁCTICA PARA LA HUMANIDAD?
3 Puede que algunos que no estén familiarizados con el valor de la Palabra de Dios digan: “¿Cómo puede ayudarme el aplicar su consejo y admonición ahora, en la actualidad? ¿Me enriquecería, si fuera pobre?; ¿me curaría si estuviera enfermo? ¿Eliminaría de mi vida todos los problemas? ¿Qué puede hacer para mí?”
4 Como cristianos sabemos que la Biblia no afirma que los que siguen su consejo recibirán riquezas, mejor salud y una vida sin problemas. Sabemos que la Biblia no es un libro que lo lleva a uno a un mundo de ensueños, o que lo aleja a uno de la realidad. No es un libro que presenta un enfoque filosófico de la vida que rehúsa enfrentarse a los hechos. Lo que la Biblia sí hace es enfrentarse a la vida tal como ésta es. Entonces, va un paso más allá, y suministra pautas que lo ayudan a uno a hacer frente a los problemas de la vida. En muchos casos, esto resulta en muchas mejoras en la manera en que uno vive, y trae mucha felicidad ahora, pero, más importante, brinda la promesa de vivir en las mismísimas condiciones que la humanidad en todo sitio anhela... un tiempo de paz, amor e interés genuinos por nuestros semejantes bajo la gobernación del Reino sobre esta Tierra por Cristo Jesús, el Hijo de Dios.
5 La Biblia no afirma que eliminará de nuestra vida todos los problemas. Sin embargo, al vivir según sus pautas uno encuentra que su vida mejora debido al cambio que ha hecho en su modo de vivir. Por ejemplo, muchos han podido librarse de hábitos en los cuales malgastaban el dinero, tales como el tabaco y el abuso de drogas, también el exceso en comer y beber.
6 Además, el seguir el consejo práctico de la Biblia contribuye a la paz mental. A su vez, esto puede llevar a mejor salud y a un punto de vista más equilibrado de la vida. Se ha calculado que de 50 hasta 70 por ciento de los pacientes que visitan al médico de la familia sufren de enfermedades de naturaleza emocional más bien que de una naturaleza física. La Biblia aleja a las personas de las cosas que pueden dañar las emociones y amargar la actitud de los individuos. (Efe. 4:31, 32) Al reemplazar conceptos negativos sobre la vida con una perspectiva positiva, la Biblia y su consejo práctico ciertamente pueden ser un factor que contribuye a que uno adquiera la bendición de Jehová que enriquece.—Pro. 10:22.
¿QUÉ PODEMOS HACER?
7 ¿Por qué no estimular a alguien a quien usted conoce, un amigo, un pariente o vecino, a que se familiarice mejor con la Biblia? Por medio de hablar con regularidad a las personas en el territorio de su congregación acerca de este libro práctico, usted llevará gozo a muchas personas y estará satisfecho usted mismo.—Hech. 20:35.
8 Durante abril la oferta será la suscripción a La Atalaya con un libro encuadernado de 384 ó 416 páginas gratis de las existencias de la congregación. ¡Que nuestro proceder de amor al prójimo traiga muy buenos resultados a medida que hablamos a otros acerca de la Biblia... la guía práctica de parte de Jehová!
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Los que se interesan compartenMinisterio del Reino 1978 | abril
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Los que se interesan comparten
1 El apóstol Pablo dijo: “Mas hago todas las cosas por causa de las buenas nuevas, para hacerme partícipe de ellas con otros.” (1 Cor. 9:23) En el 1 Cor. 9 versículo 19, Pablo muestra hasta qué punto estaba dispuesto a llegar para compartir las buenas nuevas con otros. Dice: “Porque, aunque soy libre respecto de toda persona, me he hecho el esclavo de todos, para ganar el mayor número de personas.” En el 1 Cor. 9 versículo 22 continúa diciendo: “A los débiles me hice débil, para ganar a los débiles. Me he hecho toda cosa a gente de toda clase, para que de todos modos salve a algunos.”
¿QUÉ PODEMOS COMPARTIR?
2 Sí, el hacer discípulos de Jesucristo significa más que compartir una hora de estudio bíblico con ellos a la semana. ¡Piense en ello! A medida que estas personas aprenden acerca de la voluntad de Dios para ellos, empiezan a ver la necesidad de abandonar algunos de sus antiguos hábitos, antiguas asociaciones, antiguas amistades, antiguas formas de recreación, en otras palabras, el viejo sistema. ¡Algunas de estas personas hasta son rechazadas por sus familiares cuando se ponen a favor de la adoración verdadera! ¿Es lógico esperar que ellos hagan todo esto sin proveerles algún reemplazo razonable en estos campos? Al comentar sobre esto, Jesús dijo: “En verdad les digo: Nadie ha dejado casa, o hermanos, o hermanas, o madre, o padre, o hijos, o campos, por causa de mí y por causa de las buenas nuevas que no reciba el céntuplo ahora en este período de tiempo, casas y hermanos, y hermanas, y madres, e hijos, y campos, con persecuciones, y en el sistema de cosas venidero vida eterna.”—Mar. 10:29, 30.
3 La afirmación de Jesús de que aquellos que se pusieran de parte de las buenas nuevas ganarían nuevos amigos y familia aun en este sistema no hace que esto ocurra automáticamente, ¿no es cierto? ¿No es en virtud de nuestros esfuerzos que esto realmente se cumple? De esta manera Jesús expresó su confianza en que sus discípulos se harían disponibles, y ofrecerían a otros su amistad, su apoyo, su tiempo y sus recursos en imitación de Su ejemplo. Son los que verdaderamente se INTERESAN los que practican este tipo de compartir. Pablo escribió a un grupo de cristianos: “Así, teniéndoles tierno cariño, tuvimos mucho gusto en impartirles, no solo las buenas nuevas de Dios, sino también nuestras propias almas, porque ustedes llegaron a sernos amados.”—1 Tes. 2:8.
SE NECESITA ALTRUISMO
4 Se requiere un alto grado de altruismo para compartir hasta ese grado. Significa hacer por estos discípulos en potencia muchas de las cosas que apreciamos de nuestros amigos y familia. Puede ser tan poca cosa como llamarlos por teléfono durante la semana para ver cómo se encuentran, o puede ser algo tan importante como ayudarles a conseguir empleo. ¿Es usted carpintero? ¿Se ha ofrecido para reparar algún artículo pequeño en el hogar que usted ha observado que necesita alguna reparación? ¿Es usted madre? ¿Puede ayudarles en alguna ocasión con los niños? ¿Puede invitarlos a su hogar para una comida? o ¿ir al hogar de ellos aceptando una invitación para comer allí? Algunos hermanos y hermanas han ayudado a sus estudiantes a aprender a conducir debido a que éstos necesitaban tal ayuda. A otros que merecían la ayuda y que estaban necesitados se les ha mostrado en qué tiendas de la localidad podían comprar a precios rebajados, se les ha ayudado a mudarse y hasta se les han reparado sus automóviles. ¿Han comenzado sus estudiantes a hablar con otras personas de la nueva fe que han encontrado? ¿Puede proveerles el estímulo y la ayuda que necesitan para hacerlo?
5 Algunas veces el compartir envuelve el aceptar en vez de ofrecer algo. Por ejemplo, puede ser el aceptar una invitación de parte de una esposa que está estudiando para venir a su casa y compartir una comida con ella y con su esposo opuesto a la verdad. O aceptar una oferta de su estudiante para ayudarle de alguna manera práctica.
6 Es bueno tener en mente que el interesarse viene primero y después el compartir. El interesarse es la causa; compartir es el efecto. Debemos interesarnos en las personas porque Dios las ama, y debemos compartir con ellos, no simplemente como un medio para lograr un fin, sino porque realmente nos interesamos. Compartir con estos discípulos en potencia no debería ser difícil, pues el compartir debe ser un modo de vivir para nosotros como cristianos. De hecho, el compartir con estas personas interesadas realmente debería ser una extensión de nuestra relación con nuestros hermanos y hermanas. Pablo dijo: “Realmente, pues, mientras tengamos tiempo favorable para ello, obremos lo que es bueno para con todos, pero especialmente para con los que están relacionados con nosotros en la fe.” (Gál. 6:10) Si de veras nos interesamos en aquellos con quienes estamos estudiando la Biblia, probablemente llegarán a apreciar la verdad, no solo como doctrina correcta, sino como lo que realmente es... un modo de vivir.
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Sus Reuniones de ServicioMinisterio del Reino 1978 | abril
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Sus Reuniones de Servicio
SEMANA DEL 2 DE ABRIL
10 min: Cántico 32. Anuncios de la localidad.
50 min: “El servicio de precursor... ¿puede usted emprenderlo?” Consideración del suplemento de los precursores. Un hermano (o hermanos) capacitado(s) puede(n) encargarse de esta parte de manera entusiástica y animada. Tenga a hermanos o hermanas preparados para hacer las preguntas de trazos gruesos, y que un hermano capacitado lea los párrafos que se sugieren abajo para cada sección. Después de leer los párrafos sugeridos para cada pregunta, considere brevemente con el auditorio el punto principal correspondiente del bosquejo de abajo.
Preg. 1. Lea párrafos 2, 3.
Sus circunstancias y obligaciones bíblicas le ayudarán a determinar si puede emprender el servicio de precursor o no.
Preg. 2. Lea párrafos 4, 5, 10.
Sea práctico, tome en cuenta sus circunstancias, sus oportunidades y tenga fe de que si sigue buscando primero el Reino, Jehová continuará satisfaciendo sus necesidades.
Preg. 3. Lea párrafos 12-16.
Trate con el servicio de precursor auxiliar. Quizás le ayude a determinar lo que puede hacer el resto de su vida.
Preg. 4. Lea párrafos 17-20.
Se dará consideración a los que debido a serios problemas de salud o problemas personales no puedan compensar por el tiempo perdido.
Preg. 5. Lea párrafos 23-28.
El participar tan cabalmente como sea posible en la obra de predicar produce un sentido de logro, sea que haya resultados aparentes o no.—Ecl. 11:6.
Preg. 6. Lea párrafos 29-36.
El único que puede decidir si usted puede emprender el servicio de precursor o no es usted mismo. Debe tomarse esta decisión con el motivo correcto, debe nacer de un deseo sincero de ayudar a la gente y glorificar a Dios.—2 Cor. 9:7. Cántico 35 y oración.
SEMANA DEL 9 DE ABRIL
20 min: Cántico 18. Anuncios de la localidad y consideración por medio de preguntas y respuestas del artículo “La Biblia... una guía práctica de parte de Jehová.” Mencione a los hermanos y hermanas los nombres de los libros de 384 ó 416 páginas que su congregación va a usar en abril con la campaña de la suscripción a La Atalaya. Considere cómo puede usarse el Salmo 119:105 como tema de conversación.
10 min: Un discurso con puntos sobresalientes de las publicaciones que van a usarse en el servicio del campo en abril. El discurso puede incluir los puntos siguientes: (1) Hemos sido bendecidos con el conocimiento de la verdad y las obras de Jehová por medio de la página impresa. Con el transcurso de los años hemos recibido mucha perspicacia en cuanto al significado de las Sagradas Escrituras (Pro. 4:18); (2) Queremos compartir con otros este conocimiento que significa vida, a fin de que puedan apreciar la profundidad de las riquezas y conocimiento de Jehová. (Rom. 11:33); (3) Usando cualesquier publicaciones que tengan en su congregación para colocar en el campo, recalque un punto o dos que se puedan usar en la obra de evangelizar.
10 min: Considere “Ajustes en el horario de las reuniones” y Noticias teocráticas.
20 min: “Presentando las buenas nuevas... a los desconocidos.” Considere con la congregación cada uno de los siete puntos del artículo. Dé comentarios animadores y edificantes que lleguen al corazón de los hermanos a fin de que quieran responder y participen más cabalmente en la obra de evangelizar. Cántico 22 y oración.
SEMANA DEL 16 DE ABRIL
Tema: Asista a la Asamblea Internacional “Fe Victoriosa”
15 min: Cántico 61. Anuncios, incluso arreglos para el servicio del campo en la localidad. Considere con el auditorio la importancia de estar presente en la asamblea este año, usando algunos puntos de la primera sección del suplemento sobre la asamblea. Pida que el auditorio dé sugerencias en cuanto a cómo vencer los obstáculos para asistir. (Por ejemplo: obligaciones seglares, gastos de viaje, mala salud, “Solo iré durante el fin de semana.”)
30 min: Anciano considera con el auditorio la sección del suplemento bajo “Alabe a Jehová con buena conducta.” Lea los textos indicados y cualesquier párrafos que los ancianos crean que apliquen en la localidad. ¿Cómo debe nuestra conducta honrar al pueblo de Jehová? (1 Ped. 2:12) En algunos casos, ¿cómo ha traído reproche sobre nosotros el tipo de conducta que se menciona en Efesios 5:3, 4, 18? (§4) ¿Qué puede suceder en las asambleas si se deja a los niños por su cuenta? (Pro. 29:15; §5) ¿Cómo podemos evitar que los hoteleros y dueños de casas se queden con una mala impresión? (§6, 7) ¿Qué responsabilidad tenemos todos a fin de cumplir con el principio de Proverbios 27:11? (§8) ¿Cómo podemos llevar la delantera en ‘mostrarnos honra unos a otros’ en el asunto de guardar asientos? (Rom. 12:10; §9, 10) Aplique Eclesiastés 5:1 a prestar atención durante las sesiones. (§11)
15 min: Brevemente considere los puntos del suplemento desde “Servicio voluntario” hasta el fin. Tenga a hermanos en el auditorio preparados para hacer preguntas al que se encarga de la parte: “¿Qué ha sucedido con los formularios de servicio voluntario?” (Brevemente explique el nuevo arreglo y la razón de éste.) “¿Habrá cafetería?” “¿Volveremos a usar los boletos en forma de talonario para pagar la comida?” “Siempre disfruté de las orquestas. ¿Las volveremos a tener este año?” Resuma con una o dos oraciones los subtítulos restantes, y especialmente recalque el arreglo extraordinario para el servicio del campo el viernes. Cántico 91 y oración.
SEMANA DEL 23 DE ABRIL
20 min: Cántico 82. Anuncios. “¿Qué quiso decir el sabio?” wS77 15/12 págs. 757 y 758. Discurso y consideración usando los textos bíblicos. Dé ejemplos de cómo uno pudiera hacerse ‘justo en demasía.’ Por qué no es prudente ese proceder: Dar mucha importancia a cosas que son procedimientos estrictamente humanos, que no se manifiestan en las Escrituras. Estar más interesado en las leyes que en hacer lo que es misericordioso y amoroso. (Rom. 14:1-4, 10) El practicar la abnegación hasta el grado de perjudicar su salud. No debemos ser demasiado críticos de otros, ni envolvernos en asuntos ajenos.—1 Juan 1:8.
20 min: “Los que se interesan comparten.” Consideración por medio de preguntas y respuestas del artículo de la página 1.
20 min: Experiencias de la localidad que demuestren que los que se interesan comparten. Pregunte a los publicadores qué cosas se compartieron con ellos cuando comenzaron a aprender la verdad, y cómo se sintieron en cuanto a ello. Concluya con el artículo “Información para alojamiento en la asamblea internacional.” Cántico 37 y oración.
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