Cuando este número se presentó en las escuelas
Los publicadores de ¡Despertad! han recibido muchas cartas con expresiones de aprecio por el número especial de ¡Despertad! que en español llevó fecha de 8 de febrero de 1982. En muchas de esas cartas se dan informes sobre la distribución de este número en las escuelas secundarias y universidades de los Estados Unidos... he aquí algunos.
Las escuelas secundarias
Visitamos a los cinco directores y subdirectores del área de Cape Coral. Todos nos agradecieron reiteradamente la información y aceptaron ejemplares adicionales para el personal administrativo de cada escuela. Once estudiantes que son testigos de Jehová presentaron ejemplares a todos los profesores. Colocamos 123 revistas en manos de estas personas. En cierta escuela secundaria ocho Testigos hablaron con los alumnos a medida que éstos salían de la escuela y así dejaron cien revistas en sus manos.
D. M., Florida
Se nos informó que no podíamos visitar a los directores de las escuelas de la ciudad de Lancaster sin el permiso del superintendente escolar. Poco después de haber sometido nosotros la petición pertinente, el superintendente auxiliar nos llamó y dijo que durante una reunión que se había celebrado aquella mañana se había decidido que cada director y profesor de ciencias debería recibir un ejemplar. Se dijo que a los alumnos se les debería dar la oportunidad de decidir para sí mismos si creer en la evolución o en la creación. Con este fin, él pidió treinta ejemplares de la revista. Dos semanas después, visitamos su hogar. Todos los profesores habían recibido un ejemplar, y él se suscribió a ¡Despertad!
D. M., Ohio
El Sr. D—— remitió la petición de ustedes de que se les permitiera proporcionar suficientes ejemplares del número especial de ¡Despertad! [del 8 de febrero de 1982] para el personal de nuestro distrito. Si entregan 150 ejemplares a nuestra Oficina del Distrito, que queda en South Market Avenue, en Mount Joy, daremos un ejemplar a cada profesor del distrito.
Superintendente, Distrito Escolar de Donegal, Pennsylvania
¿Se puede reproducir la información que se encuentra en las revistas y en los libros? Visitamos al superintendente de la escuela y le llevamos el número especial de ¡Despertad! Él y el director aceptaron ocho ejemplares de la revista y dos libros Tu juventud. Están interesados en reproducir artículos específicos y ciertos capítulos para usarlos al enseñar.
J. G., Wisconsin
Para dicho uso no comercial, se permitió que se sacaran copias. —La dirección.
El supervisor del Departamento de Ciencias Naturales de las escuelas públicas de Boise examinó el número especial sobre la evolución. Dijo que siempre habían estado buscando material sobre el punto de vista de los que creen en la creación, pero que la mayor parte de éste se dedicaba a derrotar la evolución en vez de proporcionar razonamiento científico que apoyara el creer en la creación. A él le parecía que este número de ¡Despertad! presentaba tal clase de razonamiento. Después que un comité investigador del sistema escolar de Boise examinó la revista, el supervisor del Departamento de Ciencias Naturales hizo arreglos para que cuarenta ejemplares se distribuyeran entre todos los profesores de ciencias naturales.
S. F., Idaho
Los que hicimos estas visitas recalcamos que no éramos parte del movimiento que promueve el “creacionismo científico,” sino que estábamos proporcionando información nueva que podía ser útil como material de consulta. Los funcionarios de la escuela apreciaron esta manera de abordar el asunto.
E. R., Ohio
Tuvimos una charla de hora y media con el consultor en asuntos de las ciencias de la Junta Escolar del Condado de Montgomery. Él conocía nuestro libro Evolución y sabe de profesores que lo han usado en sus clases. Estaba muy interesado en nuestra posición y preguntó si creíamos que la creación se había efectuado en seis días literales... lo cual a él no le parecía científico. Indicamos que aquellos días eran más bien como épocas. También le gustó lo que dijimos en cuanto a que todo se reproducía ‘según su género.’ Está convencido de que tiene que haber un Creador. Se manifestó dispuesto a considerar este número de ¡Despertad! con los demás miembros de la junta escolar y aceptó treinta y cinco ejemplares, además de dos ejemplares adicionales del libro Evolución.
G. M., Washington, D.C.
Universidades, todas dentro del área de Washington, D.C.
En la Universidad Americana hablamos por dos horas y media con el director del Departamento de Biología Marina. Él opina que no se puede explicar la vida sobre la Tierra sin aceptar una Primera Causa, Dios. Pero sí cree que Dios puso todo en marcha en el principio —dio cuerda al reloj, por decirlo así— y entonces usó la evolución. Quedó impresionado cuando le mostramos que los días creativos eran épocas, y que el orden en que apareció la vida según se relata en Génesis concuerda con el orden que la ciencia da por sentado. También le intrigó el ver que Génesis 1:1 muestra que el universo físico existía antes de que empezaran los días creativos. Desde entonces hemos vuelto a visitarlo.
En otra parte de la comunidad universitaria tuvimos una charla con el director del Departamento de Religión y Filosofía. La conversación se dirigió al asunto de las organizaciones religiosas que ceden al modo de pensar evolucionista, y lo incorporan en su teología. Él aceptó siete ejemplares de ¡Despertad! para los profesores de su departamento, y nos invitó a regresar durante el siguiente semestre para participar en uno de los cursos sobre religión comparada.
Los mejores resultados quizás los hayamos obtenido en la Universidad de Georgetown. El director del Departamento de Teología aceptó la revista ¡Despertad! y nos refirió a otro profesor que enseña “Religión y Ciencias.” Tenemos un compromiso para hablar por más de una hora con los alumnos de una de sus clases el semestre próximo.
En la misma universidad hablamos con el director del Departamento de Biología. Su rama es el estudio de las células. “¿Cuán probable es que la primera célula se haya desarrollado por casualidad?” le preguntamos. “No es muy probable,” dijo. “Ni siquiera comprendemos todo lo que sucede dentro de una célula viviente, por lo compleja que es.” Entonces le preguntamos: “¿Cuán probable es que el universo haya llegado a existir por casualidad?” Su respuesta fue: “No hay mucha probabilidad de eso.”
Este número de ¡Despertad! ha sido un instrumento poderoso para llegar a las personas que se encuentran en estas instituciones de enseñanza superior.
M. R., Washington, D.C.