De nuestros lectores
Un joven valiente Tengo 15 años, y quiero darles las gracias por el artículo “La fe de Joshua: una victoria para los derechos del niño”, del 22 de enero de 1995. Me conmovió mucho leer acerca de alguien de mi edad con tanta fe y tanto amor a Jehová. El artículo me hizo comprender que debo tomar más en serio mi relación con Jehová.
M. S., Estados Unidos
Tengo 16 años, y me resulta muy difícil encontrar tiempo para leer todas nuestras revistas. Pero leí el artículo sobre Joshua, y me conmovió como nunca me había conmovido cosa alguna. ¡Qué firme estaba en su postura de no aceptar transfusiones de sangre! Se me saltaron las lágrimas. Ahora reconozco que debo esforzarme por leer todo cuanto pueda de las publicaciones de la organización de Jehová.
T. S., Gran Bretaña
Aunque soy anglicana, me gusta leer la revista ¡Despertad! No puedo contener las lágrimas cuando pienso en todo lo que sufrió Joshua, ni dejar de glorificar a Dios al ver que hay personas con tanta fe en él.
P. O., Nigeria
Tengo 17 años, soy ministra de tiempo completo y padezco una enfermedad que produce anemia aguda. Mi médico ha querido administrarme sangre, pero estoy haciendo frente a este problema. Leí el artículo varias veces, y cada vez me infundió más valor.
I. L. M., Brasil
Ni siquiera la muerte de seres queridos me había hecho llorar. Pero mientras leía la experiencia de Joshua, sí lloré. Su fe, valor e integridad me emocionaron mucho.
T. M., Zimbabue
Dormir con los bebés En su revista del 22 de julio de 1994 aparece un extracto de las investigaciones del doctor James McKenna (en la sección “Observando el mundo”), según el cual, si las madres durmieran con sus hijos se reduciría el S.M.I.S. (Síndrome de muerte infantil súbita). El estudio efectuado por The New Zealand Cot Death [grupo que investiga las causas de la muerte en la cuna] ha demostrado que existe un riesgo mucho mayor de S.M.I.S. si los padres tienen al bebé en la cama con ellos cuando están dormidos.
Dr. S. L. T., Nueva Zelanda
Gracias por esta información. El doctor McKenna aclaró recientemente su postura y reconoció los peligros de la asfixia accidental del bebé cuando la madre duerme con él. (Compárese con 1 Reyes 3:19.) De ahí que la mayoría de los médicos desaconsejen dormir con los bebés y recomienden que se les acueste en una cuna que no tenga almohadas ni cobertores gruesos.—La dirección.
La abeja frente a la computadora Tengo que darles las gracias por el artículo “La abeja frente a la computadora” (8 de febrero de 1995). Me conmovió mucho. Nuestro Magnífico Creador hizo hasta animalitos pequeños como la abeja de manera que fueran criaturas maravillosas y singulares.
C. K., Alemania
Autismo Muchísimas gracias por el artículo “Autismo: cómo hacer frente a un trastorno desconcertante” (8 de febrero de 1995). En mi congregación hay un niño autista al que he tomado mucho cariño. El artículo me ha ayudado a entender mejor el autismo. Ahora sé que el solo hecho de pasar tiempo con él y con su madre puede ser de gran ayuda.
A. F., Japón
Nuestra hija no es autista, pero manifiesta un comportamiento similar. Nos alegramos de que informen a los lectores de los problemas que tienen muchos niños. Anima mucho cuando la gente trata a esos niños como seres humanos que merecen vivir. Comentarios como ‘te compadezco tanto’ o ‘jamás podría hacer lo que tú haces’ no edifican. Nuestra hija es feliz, y a veces los otros hijos que tenemos nos someten a más tensión que ella. No lamentamos que naciera.
L. H., Estados Unidos