De nuestros lectores

Un siglo de atrocidades Acabo de recibir por correo el número del 8 de agosto de 1998 de ¡Despertad! Al ver la portada, he tenido que sentarme a leer “Un siglo de atrocidades, ¿es hora de olvidar?”. Me aflige ver la clase de maldades que puede cometer el hombre. ¡Cuánto ansío que toda la humanidad viva en auténtica paz!

T. D., Estados Unidos

Este número contestó preguntas que me planteaba desde hacía cierto tiempo. Creo que Dios se vale de sus publicaciones para ayudar a las personas como yo.

T. C., Estados Unidos

La música latina Muchas gracias por el artículo “La atracción universal de la música latina” (8 de agosto de 1998). Me encantan el baile y la música. Gracias por señalar peligros potenciales, como el narco corrido. Esta información no la habría encontrado en ningún otro lugar. Lo agradezco mucho.

J. B., Estados Unidos

El misterio de Shakespeare Para el reportaje “El enigma de William Shakespeare” (8 de agosto de 1998) no encuentro mejor calificativo que maravilloso. Enseño Lengua y Literatura Portuguesa a alumnos de enseñanza primaria y secundaria y empleo con frecuencia sus artículos en clase.

J. S. G., Brasil

Deseo felicitarles por su reportaje sobre la autoría de las obras shakespearianas. Explica por qué a muchos no les convence la teoría ortodoxa de que Shakespeare escribió tales obras.

F. C., Inglaterra

Impresionante diseño gráfico Cursé diseño hace varios años y, en mi opinión, la revista ¡Despertad! del 8 de agosto de 1998 fue magnífica. Primero, por la banda de alambre de púas que se transformaba en una cenefa de rosas; luego, por las fotos a todo color de “Gemas del cielo africano”, y finalmente, por las extraordinarias fotografías de la página 31.

S. K. C., Inglaterra

La publicidad Mi hija, que no es testigo de Jehová, trabaja en el campo de la publicidad. Por esta razón le envié por correo el número del 22 de agosto de 1998, que contenía el reportaje “¿Qué efecto tiene la publicidad en usted?”. Se deshizo en elogios y dijo que los redactores de la revista habían captado la esencia del arte de la persuasión.

R. S., Estados Unidos

El gusto Mi hija de 13 años se negaba desde pequeña a probar nuevas comidas. Por ello, agradecí sobremanera el artículo “El gusto: regalo de un Creador amoroso” (22 de agosto de 1998). Aprecié particularmente los consejos sobre cómo ayudar a los niños para que tomen el gusto a nuevos alimentos. Comencé a pedirle a mi hija que me ayudara a condimentar algunos platos que no eran de su agrado. La sugerencia funcionó. Ahora come alimentos nutritivos que antes no quería.

B. M., Polonia

¿Culpar a Satanás? Tengo 17 años y hace poco leí ¡Despertad! por primera vez. Ahora me resulta indispensable. Presentaba información muy útil, como “El punto de vista bíblico: ¿Debemos culpar a Satanás de nuestros pecados?” (8 de septiembre de 1998). Antes de leerlo, pensaba que podía echarle la culpa cada vez que pecaba. En fin, es una revista de primera que recomiendo a todo el mundo. Por favor, inclúyanme en su lista de envíos.

M. M., Estados Unidos