-
Familias monoparentales: su proliferación en nuestros días¡Despertad! 1995 | 8 de octubre
-
-
Familias monoparentales: su proliferación en nuestros días
POR EL CORRESPONSAL DE ¡DESPERTAD! EN GRAN BRETAÑA
“HAY más familias monoparentales en el Reino Unido que en cualquier otro país de Europa —informa el periódico londinense The Times—. Casi una de cada cinco familias del Reino Unido con hijos menores de 18 años [...] son monoparentales, en comparación con una de cada siete familias danesas y una de cada ocho alemanas o francesas.”
De cada diez personas que crían solas a sus hijos, nueve son mujeres. La tradicional familia nuclear que consiste en el padre, la madre y los hijos, parece que últimamente ha pasado a ser uno más de los varios “conceptos de familia”. Pero ¿por qué prolifera más que nunca el tipo de familia monoparental?
Las principales causas son el divorcio y la separación. Y respecto a estas, Gran Bretaña sigue la tendencia de Estados Unidos, nación en la que alrededor de la mitad de los matrimonios terminan en divorcio. Otro factor es que las expectativas respecto al matrimonio han cambiado. Según Zelda West-Meads, consejera matrimonial de la organización Relate, veinte o treinta años atrás “el papel de los dos sexos estaba definido con mucha más claridad. El hombre era quien mantenía a la familia, y la mujer, quien la cuidaba”. ¿Qué puede decirse de nuestros días? “Los matrimonios de hoy pueden ser más estimulantes y divertidos, pero también más difíciles. Las mujeres quieren obtener más del matrimonio de lo que esperaban sus madres y abuelas. Desean igualdad, un buen amante, un buen amigo, realización profesional... y también hijos.”
Las aventuras amorosas tan habituales en el mundo del espectáculo generan una actitud de desprecio hacia la familia tradicional. Los jóvenes que tienen experiencias sexuales a tierna edad no suelen darse cuenta de las posibles consecuencias. Para ellos, el matrimonio constituye una dificultad, les resta libertad y supone una complicación innecesaria en la vida.
Algunas personas optan por criar solas a sus hijos, otras lo hacen por circunstancias ajenas a su voluntad. Muchos hombres y mujeres que se ven forzados a vivir en esa situación no se sienten a gusto con su autonomía. Entre estos se encuentran los que eran felices con su cónyuge, pero enviudaron.
Luego están quienes tuvieron una vida de matrimonio caracterizada por riñas constantes. A estas personas les es un alivio criar solas a sus hijos. Muchas de ellas dicen que han logrado forjar una relación muy íntima con sus hijos.
Aunque la proliferación de las familias monoparentales obedece a diversas causas, en lo que respecta a las responsabilidades y los problemas de la vida cotidiana, las personas que han de criar solas a sus hijos tienen preocupaciones muy particulares. ¿Cuáles son? ¿Y cómo pueden estos padres o madres atender debidamente sus responsabilidades?
-
-
Cuando se es cabeza de una familia monoparental¡Despertad! 1995 | 8 de octubre
-
-
Cuando se es cabeza de una familia monoparental
“Lo que siempre les falta a todos los padres que crían solos a sus hijos es tiempo.” (The Single Parent’s Survival Guide [Guía de supervivencia del padre que cría solo a sus hijos].)
“El problema más grave es la falta de dinero.” (The Times, de Londres.)
‘La soledad es una de las principales causas de estrés para el progenitor sin pareja.’ (Give Us a Break [Dennos un respiro], un estudio de oportunidades de ocio para progenitores sin pareja.)
EN LA vida de todos los padres hay retos, alegrías y penas. Pero algunos no tienen un cónyuge con quien compartir lo que sienten. En su caso, el tiempo, el dinero y la soledad constituyen un serio problema.
Por cruel que pueda ser la realidad de su vida, el padre o la madre que es cabeza de una familia monoparental puede desempeñar bien su papel, y muchos lo consiguen. El éxito depende principalmente de las normas que adopten y de cuánto las respeten.
Cabe señalar que la Biblia ya había predicho hace mucho tiempo el caos moral y social de nuestros días. Observe cómo alertó de ello el apóstol cristiano Pablo al joven discípulo Timoteo: “Mas sabe esto —le dijo—, que en los últimos días se presentarán tiempos críticos, difíciles de manejar. Porque los hombres serán amadores de sí mismos [...], desobedientes a los padres, desagradecidos, desleales, sin tener cariño natural, no dispuestos a ningún acuerdo”. (2 Timoteo 3:1-3.)
La Biblia no es simplemente un libro que profetizó con exactitud las actitudes de hoy. Contiene los mismísimos principios que, cuando se ponen en práctica, garantizan el éxito en la vida de familia. (2 Timoteo 3:16, 17.) Veamos cómo algunos de estos principios pueden ayudar a los padres sin cónyuge a afrontar los problemas de tiempo, dinero y soledad.
Cómprese todo el tiempo posible
Por muy organizada que tenga su vida, el tiempo se escapa de las manos. Para usarlo bien, primero tiene que determinar en qué lo invierte. Luego podrá decidir cuáles son las actividades que considera más importantes. “Escriba un ‘diario de su tiempo’ —recomienda una organización de ayuda a los padres que crían solos a sus hijos—. Anote en él todo lo que haga durante el día o la semana, y vea cuánto le toma. A continuación, trate de ahorrar tiempo, o emplearlo mejor, reorganizando sus actividades u omitiendo algunas.”
Este buen consejo refleja la sabiduría bíblica de las palabras del apóstol Pablo: “Vigilen cuidadosamente que su manera de andar no sea como imprudentes, sino como sabios, comprándose todo el tiempo oportuno que queda, porque los días son inicuos”. (Efesios 5:15, 16.)
Por ejemplo, ¿ocupa la televisión un lugar prominente en sus actividades cotidianas? Si reduce el tiempo que le dedica, tendrá más oportunidad de hablar con sus hijos o de hacer cosas con ellos, lo cual contribuirá a forjar una estrecha relación.
‘Cuando trato de sentarme y hablar con mis hijos, se produce un silencio sepulcral’, quizás diga usted. Es posible, pero no permita que eso lo desanime. Los consejeros recomiendan que el padre (o la madre) sin cónyuge trate de percibir los sentimientos de sus hijos durante las conversaciones cotidianas, como cuando estos hablan de sus compañeros de clase o de lo que planean hacer. Pero si usted está atento a la televisión, no podrá lograrlo, ¿verdad? Y aunque no la esté viendo, si está prendida, puede distraerse y perder detalles importantes de los pensamientos y emociones más íntimos de sus hijos. De modo que dedíqueles tiempo. Hagan juntos las tareas de la casa y aproveche esos momentos para hablar con ellos y... escuchar lo que dicen.
Lean juntos también. Se ha descubierto una importante conexión entre la alfabetización de un niño a la edad de 5 años y sus logros posteriores: otro motivo para comprarse todo el tiempo posible y dedicarlo a este fin. Leer juntos unos minutos antes de acostarse, o por la tarde, antes de que el cansancio se apodere de usted, será un tiempo bien invertido.
Conténtese con los artículos de primera necesidad
Muchas madres que tienen los hijos a su cargo se ven atrapadas económicamente en un círculo vicioso. De un modo u otro deben ganar suficiente dinero para sufragar los gastos de vivienda, alimentación y ropa adecuadas. Pero si salen a trabajar, ¿quién dará a los niños la atención que necesitan?
No siempre es fácil encontrar una guardería, ni tampoco es una solución barata. Algunas madres en tal situación consiguen la ayuda de sus parientes: abuelos, tías y tíos. Otras dependen de los parvularios, zonas de recreo y guarderías que algunas empresas ponen a disposición del personal. Los subsidios gubernamentales, cuando los hay, no siempre cubren los gastos de guardería. En algunos países las madres con hijos pequeños a su cargo pueden decidir no buscar empleo, sino quedarse en casa y subsistir con la pensión que les concede el gobierno.
Los gobiernos, a su vez, en vista de que la cantidad de madres sin cónyuge va en aumento, exigen que los padres asuman su responsabilidad. En Gran Bretaña ya se han tomado medidas drásticas contra los padres separados que no pasan a sus hijos la pensión alimentaria estipulada. Los organismos de ayuda a la infancia persiguen a estos padres para que paguen lo que deben. Si la madre que tiene la custodia no quiere colaborar con tales organismos para localizar al padre, puede perder ciertos beneficios económicos. “En Suecia, se calcula que las agencias locales de seguridad social dan con el 40% de los padres morosos, y, en Francia, los tribunales imponen órdenes de manutención y persiguen a los morosos”, informa el periódico londinense The Times.
Con ayuda judicial y gubernamental o sin ella, muchas madres con hijos a su cargo están encontrando maneras de subsistir con menos dinero del que estaban acostumbradas. ¿Cómo? Ajustando el presupuesto.
Aprender a administrar el dinero de otra forma no es fácil. Normalmente implica cambiar el orden de prioridades en lo que respecta a los gastos. Por ejemplo, primero apartar una cantidad para vivienda y calefacción, luego para comida y después para amortizar los préstamos. “Teniendo [...] sustento y con qué cubrirnos —dijo el apóstol Pablo—, estaremos contentos con estas cosas.” (1 Timoteo 6:8.)
¿Ha pensado en la posibilidad de compartir gastos con otros? Comprar comida y enseres domésticos al por mayor con otras personas puede ahorrarle dinero. Sin importar qué tipo de presupuesto prepare, recuerde que debe sentarse y calcular sus gastos. (Compárese con Lucas 14:28.) ¿Por qué no pide la ayuda de sus hijos para confeccionar el presupuesto familiar? De este modo es posible que consideren un honor ayudarla a ceñirse a él. Y quizás hasta descubra que puede ahorrar algo de dinero.
Para ganar amigos, sea amigable
“Practiquen el dar, y se les dará”, aconsejó Jesús. Y añadió: “Con la medida con que ustedes miden, se les medirá en cambio”. (Lucas 6:38.) Lo mismo sucede en el campo de las relaciones personales. El interés que usted manifieste en los demás puede traducirse en una reacción amigable. La mejor manera de vencer la soledad es tomando la iniciativa de hacer amigos. Quizás encuentre a personas confiables que cuiden de sus hijos para que usted pueda salir de visita de vez en cuando. O mejor aún, ¿por qué no invita a su casa a algunas de sus amistades?
Pero en esto hay que tener cuidado. Recuerde que “las malas compañías echan a perder los hábitos útiles”. (1 Corintios 15:33.) La soledad solo puede vencerse bien si las amistades son edificantes y satisfacientes.
Cuando se hace de madre y de padre
Los progenitores que crían solos a sus hijos tienen que hacer las veces de madre y de padre, una tarea nada fácil. Además, no hay que olvidar que los niños son imitadores natos. Aprenden a ser adultos responsables fijándose en lo que hacen los adultos responsables. Mucho depende entonces de la clase de ejemplo que usted dé a sus hijos. Comentando sobre la gran cantidad de muchachos que se crían sin la figura del padre en los barrios urbanos pobres de Estados Unidos, el periódico londinense The Sunday Times dice: “La violencia y el caos social [...] son un indicativo de cómo se comporta una generación de hombres cuando la mitad de ellos llegan a la adolescencia sin la restricción de saber cómo debe ser un hombre adulto”.
Crecer en una familia monoparental puede tener efectos adversos en la salud, el rendimiento escolar y hasta las posibilidades económicas de los niños, dice Duncan Dormor en la obra The Relationship Revolution (La revolución de las relaciones). Otros investigadores cuestionan estas conclusiones y echan la culpa a la pobreza y las desventajas sociales. Sin embargo, muchos concuerdan con la opinión del sociólogo Charles Murray: “Un niño con madre y sin padre que vive en un barrio de madres sin ningún padre, juzga por lo que ve. Aunque asistentes sociales, maestros de escuela y sacerdotes le digan a un niño que cuando sea mayor debe ser un buen padre para sus hijos, él no sabe lo que eso significa a menos que lo vea”. Los niños necesitan una madre y un padre, y las niñas también.
En el Salmo 68:5, la Biblia llama a Jehová Dios “padre de huérfanos de padre”. Las madres que buscan la dirección de Dios en su vida encuentran en él al mejor ejemplo para sus hijos. Los padres que crían a sus hijos sin la ayuda de una esposa agradecen la ayuda de mujeres maduras y responsables. Es obvio que lo que todo padre o madre sin cónyuge necesita es apoyo amoroso. En ese campo es donde a usted quizás le sea posible ayudar.
[Fotografías en la página 7]
Pasar tiempo con sus hijos contribuye a forjar una estrecha relación
Sin importar qué tipo de presupuesto prepare, debe sentarse y calcular sus gastos
[Recuadro en la página 6]
Padres que también son “madres”
Los hombres que son cabeza de una familia monoparental constituyen una minoría. Pero ante el incremento de rupturas matrimoniales, cada vez son más los que deciden cuidar solos de sus hijos. “Una de las mayores dificultades a las que parecen encararse los hombres que se encuentran en esta situación es la de educar a una hija adolescente”, dice la obra The Single Parent’s Survival Guide. Algunos padres no hablan con sus hijas de asuntos sexuales porque les resulta embarazoso. Otros piden a alguna mujer de confianza dentro de la familia que las oriente al respecto. Todo progenitor sin cónyuge, sea hombre o mujer, sacará mucho provecho de leer con sus hijos el libro Lo que los jóvenes preguntan. Respuestas prácticas.a En esta publicación hay dos secciones tituladas “Lo sexual y la moralidad” y “Las citas, el amor y el sexo opuesto”. Cada capítulo concluye con un apartado de “Preguntas para consideración”, preparado con el fin de ayudar a los padres a abordar con franqueza hasta los temas más íntimos.
[Nota]
a Editado por Watchtower Bible and Tract Society of New York, Inc.
-
-
Cómo ayudar al cabeza de una familia monoparental¡Despertad! 1995 | 8 de octubre
-
-
Cómo ayudar al cabeza de una familia monoparental
EL PADRE o la madre que cría a sus hijos sin la ayuda de un cónyuge merece consideración. Los asistentes sociales de hoy dan mucha importancia al apoyo que necesita la familia monoparental.
“Las amistades que brindan su apoyo, los parientes que se preocupan, los maestros que manifiestan un afectuoso interés personal y las actividades religiosas y sociales especialmente preparadas pensando en tales familias —explican Letha y John Scanzoni, sociólogos— pueden ser de inmensa ayuda para el bienestar emocional de los padres y madres sin cónyuge, así como de sus hijos, en una etapa de su vida en la que necesitan mucho ánimo.” ¿Cómo puede ayudar usted?
Bríndeles su apoyo
En primer lugar, trate de entender cómo se sienten. Póngase en su lugar. ¡Despertad! entrevistó a Margaret, madre de dos hijos, uno de 7 y otro de 14 años. Se divorció hace cinco años, y hasta ahora sobrelleva bien la situación. Verá como sus comentarios le resultan reveladores.
¡Despertad!: ¿Qué problemas ha tenido que afrontar como cabeza de una familia monoparental?
Margaret: Ante todo, me resultó muy difícil aceptar el hecho de ser una madre divorciada, pues era algo que no entraba en mis planes. Me irritaba que se calificara a mi familia de ‘monoparental’, pues muchos creen que estas son familias deprimidas y tristes, y que los hijos tienen mala reputación. Como yo no opinaba así, al principio no quería oír ningún consejo. Pero me he dado cuenta de que criar sola a los hijos no es del todo negativo.
Para apoyar a los padres o madres que se encuentran en esa situación, debe saber lo que les molesta. Muéstrese siempre bondadoso con ellos.
¡Despertad!: Usted no recibe ninguna pensión de su ex marido. ¿Cómo se ha desenvuelto en el aspecto económico?
Margaret: He tenido que hacer muchos sacrificios. Antes me gustaba comprar ropa nueva para las reuniones sociales. Bueno, todavía compramos cosas nuevas, pero no podemos gastar tanto como antes. Y como quiero que mis hijos vayan bien arreglados, tengo que administrar bien el dinero. Empecé a ahorrar un poco todas las semanas y a entregárselo a una amiga de confianza para que me lo guardara, pues sabía que si lo guardaba yo, podría gastarlo.
¿Será usted una persona de confianza para tales padres o madres en lo que respecta a ayudarlos a administrar sus medios económicos?
¡Despertad!: ¿Cómo sobrelleva la soledad?
Margaret: Durante el día me mantengo siempre ocupada. Por las noches, cuando los niños se acuestan, es cuando más me afecta. Entonces telefoneo a un familiar o a una amiga. A veces se me saltan las lágrimas durante la conversación. Le explico lo que ha sucedido durante el día. El solo hecho de tener a alguien que me escuche es una gran ayuda.
Quizás podría tomar la iniciativa y telefonear a la persona que está sola. Seguro que le será de mucho consuelo poder desahogarse con usted.
¡Despertad!: ¿Qué es lo más difícil para usted, como cabeza de una familia monoparental?
Margaret: Dar a mis hijos una buena educación moral. La degradación de las normas morales y sociales hace que la gente se cuestione mi deseo de inculcar valores morales en mis hijos.
El ejemplo que usted dé tocante a respetar las normas divinas incentivará a otras personas a hacer lo mismo.
¡Despertad!: Criar a dos hijos consume mucho tiempo. ¿Cómo encuentra momentos para hacer lo que usted desea?
Margaret: Trato de apartar algo de tiempo para mí. Por ejemplo, cuando una amiga da clases de música a los niños, dispongo de una hora para mí. Me siento y no pongo la televisión. Me quedo en silencio, pensando en lo que he hecho durante el día. Siempre soy muy consciente de lo que está bien o mal, por eso me gusta repasar mentalmente lo que he hecho para ver si podía haberlo hecho mejor.
Si de vez en cuando cuida a los niños de una familia monoparental, la madre dispondrá de momentos valiosos para ese tipo de reflexión.
Ofrezca ayuda práctica
¡Despertad!: ¿Qué clase de ayuda es la que le ha resultado más práctica?
Margaret: Me gusta que otras familias me inviten a su casa. Ayuda mucho ver que otros se preocupan por una. A veces pienso que soy la única que tiene problemas. También significa mucho para mí que me encomien por la forma de criar a mis hijos. Luego está el lado práctico de la ayuda: decorar, arreglar el jardín, ir de compras..., un sinfín de cosas.
Cuando la crianza de los hijos está a cargo de un solo padre, todo toma más tiempo y parece más difícil. De modo que no subestime el valor del tiempo que usted pueda ofrecer a esos padres o madres. Para ellos, el tiempo es uno de los regalos más preciados que hay.
[Fotografía en la página 9]
Para ser de verdadera ayuda al cabeza de una familia monoparental, dedíquele tiempo
-