Observando el mundo
Adicción a las drogas en la Unión Soviética
Según la revista Sowjetunion heute, publicada por la embajada soviética en Colonia (Alemania), hay registro de la existencia de 46.000 drogadictos en la Unión Soviética. Una encuesta sobre los adictos a las drogas en la república soviética de Georgia reveló que el 91,7% eran hombres, el 81,9% estaban entre las edades de veinte y treinta y cuatro años y el 49% estaban casados. Entre los factores que contribuyeron a su adicción —en algunos casos más de uno— se mencionaron: la búsqueda de felicidad (68,3%), un deseo de imitar a otros (25,3%), insatisfacción con la vida y el deseo de olvidar (7,5%), curiosidad (2,3%), algún trauma psicológico (2,3%) y el uso de medicinas que contenían drogas para propósitos médicos (1,3%).
El precio de estar en forma
“En Suiza, el creciente entusiasmo por los deportes y el prolongado auge de querer ‘estar en forma’ ha producido un aumento en los accidentes deportivos”, informa el periódico suizo Basler Zeitung. En 1986 aproximadamente 373.000 ciudadanos suizos sufrieron lesiones en accidentes relacionados con los deportes. Eso representa más del 10% de todas las personas que practican algún deporte. La quinta parte de ellos tuvieron que ser hospitalizados. Entre las razones que se citaron como causa de los accidentes estaban la “falta de concentración y el no estar en buenas condiciones físicas”. Otro factor que también se mencionó fue el uso de equipo inadecuado. La campaña para reducir accidentes deportivos está dando bastante énfasis a la importancia de jugar limpio.
Meteorólogos de las profundidades submarinas
Las ballenas que se sumergen hasta las profundidades submarinas sirven hoy de ayuda a los meteorólogos para obtener valiosa información de las corrientes marinas, informó el periódico The Sunday Times de Londres. A los grandes mamíferos que se sumergen a gran profundidad, como el calderón, la ballena gris y la yubarta, se les coloca un transmisor de unos 700 gramos de peso y del tamaño de un plato, que, al sumergirse la ballena, envía datos de la temperatura del agua a diferentes profundidades. Como el calor que se desprende de la superficie del mar influye en los vientos y en la formación de las tormentas, esta forma de medir la temperatura de las corrientes submarinas contribuye a predecir el tiempo atmosférico con más exactitud. A medida que estos grandes mamíferos surcan vastas zonas oceánicas, frecuentemente inaccesibles a los barcos, los transmisores recogen información sobre la temperatura del agua, que, una vez que las ballenas emergen de profundidades de hasta 800 metros o más, transmiten vía satélite.
Basura amenazadora en el espacio
Los científicos están examinando cuidadosamente una creciente amenaza a sus esfuerzos espaciales: residuos espaciales en órbita. Calculan que ya hay en órbita millones de pequeños trozos de basura, incluyendo pequeñas partículas de pintura de anteriores naves espaciales. ¿Por qué les preocupan objetos tan pequeños? “Los expertos dicen que, a gran velocidad, un fragmento del tamaño de un guisante podría fácilmente hacer añicos un satélite de cien millones de dólares”, hace notar The New York Times. “Peor aún, un satélite que se fragmentara podría desencadenar otros accidentes en una cascada de destrucción.” Algunos sospechan que estos accidentes ya han ocurrido. La basura en órbita también ha sido una pesadilla para los astrónomos. No solo ha interferido en los telescopios y distorsionado fotografías estelares, sino que también ha sido la causa de varios “descubrimientos” astronómicos erróneos. Actualmente se están observando en órbita unos siete mil objetos del tamaño de una pelota de tenis o aún más grandes.
¿Un lenguaje universal?
The Story of English, un libro de McCrum, Cran y MacNeil, dice que hoy, por todo el mundo, aproximadamente mil millones de personas hablan inglés, de las cuales trescientos cincuenta millones lo hablan como su lengua materna. La gran variedad que existe en el inglés hablado, con sus interesantes acentos, es increíble. Hay inglés indio, jamaicano, americano, australiano, sudafricano, así como el británico cockney (acento característico de los barrios bajos de Londres) y los diferentes dialectos de cada región de Inglaterra, además del preciado inglés de Oxford y Cambridge, por no mencionar el escocés, el galés y el irlandés. En su libro, los autores nos dicen que el idioma inglés está compuesto de, aproximadamente, quinientas mil palabras (sin contar los términos científicos, técnicos o médicos), comparado con las ciento ochenta y cinco mil palabras del alemán y las menos de cien mil palabras del francés. Esto es notable cuando uno piensa que el inglés no existía como idioma cuando Julio César desembarcó en las islas británicas hace poco más de dos mil años.
Honradez indeseable
La siguiente información apareció en el periódico londinense The Times: “Advertencia a todos los ejecutivos que digan pequeñas mentiras de vez en cuando: Antes de emplear a una nueva secretaria, compruebe su religión. Un prominente financiero londinense que no quiso atender una llamada telefónica le dijo a su secretaria eventual: ‘Dígale que estoy ocupado y que le llamaré más tarde’. Él no podía dar crédito a sus oídos cuando ella contestó con toda seriedad: ‘No puedo decir mentiras, soy testigo de Jehová’”.
La galaxia más grande
“Los astrónomos dicen haber descubierto que una galaxia que habían observado por dos décadas es trece veces mayor que la Vía Láctea”, informa The New York Times. “Esto haría de esa galaxia, Markarian 348, la más grande que se conoce.” Situada a 300 millones de años luz de la Tierra en dirección a la constelación de Andrómeda, se dice que la galaxia mide 1,3 millones de años luz de diámetro. (Un año luz equivale a unos 10 billones de kilómetros.) La Vía Láctea, de la cual es parte nuestro sistema solar, tiene un diámetro de unos 100.000 años luz.
Reconsideración sobre las transfusiones
El alto riesgo de infección del mortífero SIDA está obligando a que los médicos de países donde tradicionalmente se transfunde mucha sangre reconsideren el asunto. Por ejemplo: la revista médica alemana Ärztliche Praxis, publicada por especialistas en higiene hospitalaria de la universidad de Maguncia, recomienda un procedimiento para desinfectar eficazmente o destruir los instrumentos infectados de SIDA a fin de proteger al personal médico. “La medicina de transfusiones tiene que partir del supuesto de que ya no existe sangre absolutamente libre de HIV”, dice la revista, refiriéndose a un virus que debilita el sistema inmunológico y produce el SIDA. “Por lo tanto, los síntomas que indican la necesidad de una transfusión deben ser comprobados muy cuidadosamente.”
Camas ingeniosas
En un esfuerzo por proporcionar la máxima atención y protección a los pacientes hospitalizados que deben permanecer en cama durante su convalecencia, una empresa del estado de Indiana, EE.UU., ha fabricado una cama diseñada para “espiar” al enfermo. Si al paciente se le ha prohibido levantarse de la cama y trata de hacerlo a escondidas, unas franjas sensoras especiales situadas debajo de las sábanas envían una señal a otra habitación, señal que avisa a una enfermera para que vaya a atender al paciente. Los sensores pueden impedir que el paciente se lastime, pues los que son ancianos o están bajo medicación podrían caerse al levantarse de la cama sin ayuda. “Las camas nos ayudan a acudir junto al paciente antes de que se haga daño”, explica Mary Smith, enfermera titulada. Estas camas especiales ya han sido instaladas en docenas de hospitales por todo el país, dice la revista Health (Salud).
Muertes en las carreteras italianas
“Levantarse al amanecer, más de cuatro horas de conducción para llegar a la costa del Adriático, tomar el sol y bañarse, una comida que ciertamente no es apropiada para un conductor, más sol y luego asarse de nuevo en el automóvil camino a casa.” Así son muchas de las salidas domingueras en Italia, dice el periódico Il Corriere della Sera. Estas son las condiciones bajo las que se conduce para llegar a casa y a la cama lo antes posible a fin de comenzar otra semana laborable al día siguiente. Según el Ministerio del Interior de Italia, la somnolencia resultante, el no prestar la debida atención y la velocidad son las principales causas de accidentes de carretera en Italia. Durante los primeros trece días de julio de 1987, hubo un total de 9.902 accidentes de carretera en ese país, en los que murieron 348 personas y 7.823 resultaron heridas.
Una Biblia para cada hogar
Este es el ambicioso objetivo de las principales Iglesias protestantes de Australia durante el bicentenario de ese país en 1988, según el periódico The Sun-Herald. A la propuesta distribución gratuita de Biblias se le ha llamado “Operación Buenas Nuevas 88”, y se estima que costará a las Iglesias participantes más de tres millones de dólares australianos. Según un portavoz, se preparará una edición especial de la Biblia, “diseñada para que resulte interesante y atractiva”. The Bible Society y la World Home Bible League suministrarán las Biblias. El director de la operación dice que no será una simple campaña de dejarlas en los buzones, sino que miembros de la Iglesia visitarán cada hogar en cada calle, yendo de casa en casa para entregar las Biblias gratuitas.