Un chop, una firma
POR EL CORRESPONSAL DE ¡DESPERTAD! EN TAIWAN
PONGA aquí su chop —me indica el funcionario de la bulliciosa oficina de correos de Taipei (Taiwan).
—¿Mi chop? —digo asombrado—. Discúlpeme, soy nuevo aquí y no tengo un chop, sea lo que sea eso —intento explicarme—. ¿No valdría con mi firma?
—Sí, claro; ¿pero por qué no manda hacer uno? —contesta el funcionario—. Así ya no tendrá más problemas.
Con la duda de lo que es un chop y el origen de tan extraño nombre, realizo algunas investigaciones. En un diccionario averiguo que un chop es un sello oficial o la impresión que deja, y que la palabra se origina del término hindi chāp, que significa “estampado”.
Cómo obtener uno
Lo primero que necesito es mi nombre en chino.a El procedimiento normal, si el nombre es extranjero, consiste en transliterar su pronunciación. Por ejemplo, “John Smith” pudiera convertirse en “Shih Mi Sse” o “Shih Yueh Han”. Por otro lado, puedo elegir un nombre con la ayuda de un amigo chino. Él probablemente escogerá uno que crea adecuado para mí, pero es posible que no suene ni parecido a mi verdadero nombre.
El siguiente paso consiste en visitar la tienda de un tallista, donde selecciono el material adecuado de entre el amplio surtido disponible. Tras esto, el artesano talla en el sello los caracteres estilizados de mi nombre en chino.
Ahora ya estoy preparado para entrar en el mundo de los negocios o realizar transacciones en oficinas de correos, bancos y otros lugares similares. Para ciertas operaciones legales se ha de registrar la impresión del sello en la Oficina de Registros de Particulares. En caso de representar a una empresa, el registro debe efectuarse en el palacio de justicia.
Sin embargo, me pregunto cómo puede saber un funcionario que el sello es auténtico. Para averiguarlo y ver cómo se hace un chop, visité a Lin Rongdeh, uno de los fabricantes de la ciudad de Kaohsiung, en el sur de Taiwan. Según él, muchas personas opinan que ni siquiera dos sellos del mismo nombre labrados por el mismo artesano son iguales. Para comprobar su autenticidad, el empleado público compara la impresión del sello doblada por la mitad, normalmente en diagonal, con la registrada en los archivos. Las dos mitades deberán ser idénticas.
—No obstante, hoy día —afirma el señor Lin mientras señala a una de las máquinas de su tienda— existen aparatos que pueden tallar un chop con la ayuda de una computadora. Los sellos tallados de este modo pudieran ser idénticos.
—Sorprendente —respondí—. Pero ¿cómo se puede fabricar uno de estos sellos con una computadora?
—Primero compongo o dibujo los caracteres del nombre en un pequeño trozo de papel o plástico semitransparente, de manera que encaje en un chop —explica el Sr. Lin—. Luego lo coloco en uno de los cabezales giratorios de la máquina, que es capaz de reconocer el nombre gracias a un lector láser. Mientras tanto, fijo el futuro sello a un segundo cabezal giratorio, en el que una diminuta cuchilla dirigida por el rayo láser va tallando el chop para formar los caracteres dibujados.
Debido a lo económico de este método, es normal que cada miembro de la familia tenga su propio sello. Se guardan en el hogar, siempre a mano por si algún miembro de la familia recibe un certificado o para otros asuntos parecidos que en Occidente requerirían la firma.
Origen
Las primeras noticias del uso de un chop en China se remontan al año 1324 a.E.C. Pero no ganaron popularidad hasta la dinastía Cheu (1122-256 a.E.C.). En aquellos tiempos, en vez de usarse para la firma, por lo general se llevaban al cinto como señal de autoridad o rango, o simplemente para mostrar la honorabilidad de una persona. No representaba tanto a la persona en sí como el puesto que ocupaba. Al morir o retirarse esta, el chop se pasaba a quien la sustituyese en el cargo. Esta es una práctica frecuente en la actualidad. Cuando un noble solicitaba una audiencia con el emperador, presentaba su sello de jade para demostrar su identidad.
Con el devenir del tiempo y la invención del papel, el chop llegó a representar la firma del propietario. Se convirtió en un objeto de uso común hasta para la gente corriente. Hoy en día todo el mundo en Taiwan posee un chop, incluso un extranjero como yo. Y las transacciones que requieren firma son válidas solo si se utiliza uno de estos sellos. Aunque oficialmente también se acepta la firma autógrafa, para la mayoría de las personas es el chop lo que da a estas carácter legal. Esta costumbre se ha extendido por casi todo Oriente, por eso los japoneses y los coreanos también lo emplean.
Cómo son
Estos sellos pueden ser cuadrados, oblongos, ovalados, redondos o de otras muchas formas. Pueden ser muy pequeños, de tan solo 3 milímetros de diámetro, o muy grandes, y tener hasta 15 centímetros de largo. Se elaboran en jade, esteatita, cuerno de animal, bambú, bronce, madera o plástico, según el gusto y los medios del comprador, o dependiendo del uso al que se les destine. Si no se va a usar a menudo o se va a emplear únicamente para operaciones poco importantes, puede bastar uno de madera o de plástico. Pero si el dueño piensa utilizarlo con frecuencia a lo largo de toda su vida, quizás escoja un soporte más atractivo y costoso.
Por ejemplo, el chop oficial de la sucursal de la Watchtower Bible and Tract Society of Pennsylvania en Taiwan está tallado en un bloque de madera de 7,5 centímetros de largo, 5 centímetros de ancho y 2,5 centímetros de grosor. Una “firma” un tanto engorrosa, ¿no le parece? A menudo el papel en el que se ha de estampar no es mucho mayor.
Los sellos más comunes son simples trozos del material seleccionado con el nombre grabado en el extremo inferior en caracteres chinos simplificados. Tallar los lados y la parte superior del sello le añade belleza y valor. Algunos son obras de arte muy elaboradas. (Véase la fotografía de la página 23.) El propietario por lo general lo llevará en un pequeño saquito de piel o en una caja de dimensiones reducidas con un compartimento para tinta hecha de pasta bermellón en uno de los extremos. En ocasiones, las parejas de recién casados deciden hacer sus sellos en dos trozos de la misma pieza y con un diseño que encaje el uno con el otro, lo que le da un cierto toque romántico. O como en el caso de los preciosos sellos de jade amarillo que aparecen en la fotografía de la página 23, los tres chops y las cadenas se tallaron de la misma piedra.
Una vez tallado, el chop se convierte en la firma oficial de su propietario o del funcionario a quien se entrega, así que ha de tratarse con sumo cuidado. Se debe evitar el robo, ya que un ladrón podría utilizarlo para falsificar documentos, retirar fondos del banco, cobrar cheques o acciones y cosas por el estilo.
¿Qué se ha de hacer en caso de pérdida? En primer lugar hay que notificarlo a la oficina de correos, al banco y a otras entidades interesadas para que cancelen la firma. Por supuesto, todo esto debe hacerse con gran celeridad para evitar cualquier uso indebido. Después hay que obtener un nuevo sello. En caso de que sustituya a uno que ya estaba registrado, debe registrarse otra vez e informar de ello a los organismos pertinentes. Si piensa que perder una tarjeta de crédito es una fuente de complicaciones, se dará cuenta de la importancia que tiene para una persona precavida proteger su chop del robo o la pérdida.
En Occidente, la filatelia, o afición a coleccionar sellos de correos, es bastante común. En China muchas personas coleccionan chops o las impresiones de diferentes sellos, para lo que se publican libros especializados. Algunos chops son bastante hermosos, pues el estilo de los caracteres y la forma, el color y la textura se combinan para darle una apariencia bellísima. Los sellos que en un tiempo fueron propiedad de personas famosas o influyentes, o los que son muy antiguos, suelen guardarse en las colecciones de museos.
Por cada occidental que utiliza un bolígrafo para firmar un documento, es probable que haya alguien en Oriente que saque su chop, lo entinte bien en el tampón de tinta bermellón y estampe cuidadosamente su “firma” en la línea provista para tal fin.
¡Qué enriquecedoras son las diferentes costumbres de los diversos pueblos!
[Nota a pie de página]
a Aunque se puede hacer en otros caracteres, la belleza del chop radica en el diseño de los caracteres chinos.
[Fotografías en la página 23]
De izquierda a derecha: impresión en tinta bermellón de un “chop”; “chops” y cadena, todo ello tallado de una misma pieza de jade; artesano labrando un sello; “chop” en el que se ha grabado un poema
“Chop” con forma de tortuga
[Reconocimiento]
Chops: Museo del Palacio Nacional (Taipei, Taiwan)