El mundo vive atemorizado
LA POTENTE explosión de una bomba oculta en un automóvil estremeció los 110 pisos del Centro del Comercio Mundial de la ciudad de Nueva York el 26 de febrero de 1993. Miles de trabajadores quedaron atrapados en los ascensores o tuvieron que huir escaleras abajo a través de la humareda. Sintieron el temor que impera en este mundo violento.
En muchos países la gente vive aterrorizada por las bombas, que están a la orden del día en naciones como Irlanda y el Líbano. De hecho, en tan solo la jornada del 12 de marzo de 1993 se registraron 13 explosiones en Bombay (India), que mataron a unas doscientas personas. “Todo Bombay es presa del pánico”, señaló un testigo presencial. Según el semanario Newsweek, el “carácter totalmente rutinario [de los coches-bomba] tan solo los hace más temibles”.
Persiste el temor a la energía atómica
Existe la inquietud de que los reactores nucleares sean vulnerables a los explosivos. Si se lograra atacar una central atómica, los daños y el sufrimiento serían incalculables. Este temor se nutre de acciones como la del individuo que se lanzó en automóvil contra una barrera de seguridad, con la intención de romperla y penetrar en la central nuclear de Three Mile Island (Estados Unidos).
También está muy difundida la preocupación de que los terroristas y los dirigentes ávidos de poder puedan adquirir armamento nuclear. A algunos les perturba que en la anterior Unión Soviética haya miles de técnicos nucleares desempleados intentando vender sus conocimientos. Además, aunque el tratado START y otros documentos exigen una reducción importante de las armas estratégicas nucleares, estos acuerdos tardarán muchos años en llevarse a efecto totalmente. Entretanto, la posibilidad de que algún fanático emplee este armamento pende sobre la humanidad como una nube amenazadora.
La violencia engendra temor
El aumento generalizado del crimen intranquiliza a la gente tanto en su domicilio como en la calle. Según cálculos, 23.200 estadounidenses fueron asesinados en 1990. En la ciudad de Chicago, por citar un ejemplo, el uso del crack (cocaína dura) repercutió en alrededor de setecientos asesinatos en un solo año. Hay sectores de algunas ciudades que se han convertido en campos de batalla, donde los transeúntes, entre ellos niños, caen víctimas del fuego cruzado. Una revista comenta: “La violencia experimenta una rápida escalada en las ciudades de mediana extensión. [...] Nadie está inmune ante la avalancha de drogas y de jóvenes vándalos. Todos los años, una de cada cuatro viviendas norteamericanas es objeto de delitos violentos o hurto”. (U.S.News & World Report, 7 de octubre de 1991.)
El miedo a ser violadas llena de aprensión a las mujeres. En Francia la cantidad de violaciones denunciadas ascendió un 62% entre 1985 y 1990. En seis años las agresiones sexuales se duplicaron en Canadá, alcanzando la cifra de 27.000. Alemania informó que una mujer es víctima de abuso sexual cada siete minutos.
Los niños también viven con un sentimiento de inseguridad. La revista Newsweek informa que en Estados Unidos “los niños, hasta los de cuarto y quinto grado [de primaria], se están armando, lo que siembra el pánico entre la docencia y la dirección de las escuelas”. La situación es tan grave que una cuarta parte de los distritos escolares urbanos más grandes emplean detectores de metales, aunque los jóvenes que quieren introducir las armas evaden el control pasándolas a sus compañeros por las ventanas.
El temor al sida
Cada vez más personas temen contraer el sida. Tan solo en Estados Unidos se han contabilizado ya más de doscientos treinta mil casos. Este síndrome se ha convertido en la sexta causa de mortalidad entre los jóvenes de 15 a 24 años. “El futuro encierra la alarmante perspectiva de que se propague mucho más la enfermedad”, señaló Newsweek.
Morir de sida es cada vez más frecuente en los campos de la danza, el teatro, el cine, la música, la moda, la televisión, el arte y otros similares. Un informe reveló que en París el 60% de los fallecimientos de los hombres entre 25 y 44 años dedicados al periodismo, el arte y el entretenimiento se debieron al sida. La OMS (Organización Mundial de la Salud) informa que entre ocho y quince millones de personas de todo el mundo están infectadas con el VIH. El Dr. Michael Merson, uno de los directores de la OMS, dijo: “Ha quedado patente que el número de muertes causadas por la infección del VIH está aumentando con rapidez por todo el mundo, sobre todo en los países en vías de desarrollo”.
Por supuesto, hay más temores, entre ellos los de carácter ecológico. Sin embargo, los citados informes evidencian por sí solos que el mundo vive atemorizado. ¿Tiene este hecho algún significado especial? ¿Podemos esperar que algún día vivamos libres del temor?
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Fotos de portada: izquierda: Tom Haley/Sipa Press; abajo: Malanca/Sipa Press
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Bob Strong/Sipa Press