Observando el mundo
No se aceptan sacerdotisas
En una encuesta Gallup, más de dos tercios de los católicos entrevistados manifestaron que la mujer debería tener libre acceso al sacerdocio. Pese a ello, el papa Juan Pablo II ha instado a sus correligionarios a olvidar tales pretensiones. En una carta dirigida a los obispos, el pontífice aseveró: “Declaro que la Iglesia no tiene en modo alguno la facultad de conferir la ordenación sacerdotal a las mujeres, y que este dictamen debe considerarse como definitivo por todos los fieles de la Iglesia”. La epístola pontificia, titulada “Sobre la ordenación sacerdotal reservada sólo a los hombres”, vino acompañada de una declaración oficial que incluía esta matización: “Por tanto, al no pertenecer a materia libremente disputable, exige el asentimiento pleno e incondicional de los fieles, y enseñar lo contrario equivale a inducir en el error su conciencia”. Dos meses antes, por primera vez en la historia de la Iglesia Anglicana, 32 mujeres habían recibido el ministerio sacerdotal. La reacción inmediata de 700 eclesiásticos de esta confesión fue anunciar su intención de convertirse al catolicismo, si bien acabaron renunciando solo 35. Según algunas autoridades vaticanas, uno de los objetivos de la carta papal era comunicar a los presbíteros anglicanos disidentes que la Iglesia Católica los esperaba con los brazos abiertos.
“Muerte en la gaveta”
“Tener un arma de fuego en casa [es] una tentación cada vez mayor para los moradores de las grandes ciudades”, señala la revista Veja bajo el titular “Muerte en la gaveta”. Sin embargo, un experto tirador brasileño hizo este comentario: “Con las armas de fuego nadie está libre de accidentes, y el único modo de evitarlos es no comprarlas”. Dado que los delincuentes conocen mejor su manejo y se valen del ataque por sorpresa, “son mínimas las probabilidades de que el enfrentamiento tenga un final feliz para el que pretende defenderse con un arma”. Cierto policía comentó: “Cuando no está armado, el individuo trata de salir vencedor en el enfrentamiento valiéndose de la inteligencia, y no de la agresividad”.
Mengua la fauna
Antaño, Zimbabue presumía de albergar el mayor número de rinocerontes negros del mundo. Pero la cantidad ha disminuido drásticamente de unos tres mil en 1980 a alrededor de trescientos en la actualidad, informa el periódico The Star, de Johannesburgo. Los cazadores furtivos siguen persiguiéndolos para obtener sus valiosos cuernos. En los últimos años, el gobierno ha promulgado leyes severas que autorizan a los funcionarios de los parques a matar a estos cazadores. Sin embargo, el Estado no puede proporcionar suficientes fondos al Departamento de Parques Nacionales y Fauna que le permitan patrullar eficientemente las zonas donde vive el rinoceronte. El citado diario explica que la caza ilegal es la culpable de que “en la última década la población de elefantes de Zimbabue [haya disminuido] de 80.000 a unos 60.000”.
Camioneros que propagan el sida
En la India se considera que los camioneros son un colectivo con alto riesgo de contraer el VIH (el virus del sida). Como pasan mucho tiempo lejos de la familia, miles de ellos visitan con asiduidad los burdeles de Bombay, donde se cree que entre el 50 y el 60% de las 80.000 rameras que allí trabajan son seropositivas. Desde Bombay, los camioneros se desplazan por todo el país. Algunas poblaciones cercanas a las autopistas cuentan con hileras de cabañas donde las muchachas se ganan la vida prostituyéndose a los conductores de camiones. Los jóvenes pudientes de las ciudades aledañas también frecuentan estas zonas, lo que, según el periódico The Times of India, contribuye a “forjar una cadena de transmisión del virus de tal complejidad que es imposible rastrear los eslabones”. El problema se agrava con la muy difundida superstición que invita al camionero a hacer el amor para mantenerse fresco durante las largas y sofocantes jornadas de conducción.
¿Dónde están los dividendos de la paz?
“¿A dónde han ido los ‘dividendos de la paz’ que se esperaba recibir?”, preguntó la revista gala Valeurs Actuelles. El fin de las tensiones de la Guerra Fría y la consiguiente reducción de los presupuestos armamentísticos de muchas naciones, dieron pie a pensar que las enormes sumas consignadas a armamento se destinarían, al menos en parte, a operaciones humanitarias para paliar la pobreza y las enfermedades. En alusión al último Informe sobre Desarrollo Humano, de la ONU, la revista señala que, gracias a los recortes presupuestarios de los últimos siete años, se han “ahorrado” 935.000 millones de dólares en total, sin que esto haya conllevado un aumento en las partidas destinadas a fines humanitarios. El informe también señaló que muchos países aún gastan en armamentos el cuádruplo o el quíntuplo de todo lo que dedican a programas de educación y salud.
La religión va perdiendo su interés
A los japoneses cada vez les importa menos la religión, indica un estudio patrocinado por el rotativo Yomiuri Shimbun. Según la “Encuesta sobre la conciencia religiosa de la nación”, que se realiza quinquenalmente desde 1979, la proporción de creyentes en una determinada confesión ha alcanzado últimamente la cifra más baja: uno de cada cuatro. ¿A qué se debe la creciente indiferencia ante la religión? Por extraño que parezca, el 47% de los encuestados se quejaron de que las religiones “tienen un afán excesivo por recaudar fondos”. Otros las acusaron de “predicar de manera intimidatoria”, “inmiscuirse con demasiada frecuencia en la política” y “no tener dirigentes respetables”. Con todo, “el 44% cree que ‘existe’ Dios, o Buda”.
La bendición tiene un precio
A fin de mitigar las penurias económicas, muchos sacerdotes de la Iglesia Ortodoxa Rusa han recurrido a poner precio a sus bendiciones, aunque no todos ellos aprueban el descaro con que se hace. Según The Moscow Times, cierto religioso dijo: “Muchas iglesias tienen necesidad apremiante de dinero para la restauración”. Por esta razón, los sacerdotes pasan factura por bendecir tiendas, apartamentos, bares y casinos. Los automóviles también tienen derecho a su bendición. Un sacerdote que trabaja cerca de un mercado de vehículos de segunda mano brinda este servicio, que comprende rezos, incienso y aspersiones con “agua bendita”, previo pago de 30.000 a 50.000 rublos (entre 15 y 25 dólares), según la marca del automóvil.
Qué hacer ante un conductor hostil
Un conductor lo adelanta y con actitud agresiva se planta delante de usted, o le indica con los faros que se quite de en medio y hace gestos insultantes al pasar. Si usted reacciona mal, podría costarle la vida, señalan los expertos. Su recomendación, según la revista Selecciones del Reader’s Digest, es la siguiente: Mantenga la serenidad y no entre en el juego de las competencias. Concéntrese en su propia manera de conducir y no mire a los ojos del automovilista. Dé un vistazo por el retrovisor y los espejos laterales a intervalos de tres a diez segundos. Vea venir el peligro y ábrale paso. Aminore la velocidad para que lo rebasen o haga las señales oportunas con las luces intermitentes y cambie a un carril despejado. El artículo finaliza diciendo: “La manera en que usted reaccione la próxima vez que se encuentre con uno de [estos conductores agresivos], tal vez determine su seguridad y su supervivencia”.
El Mundial y Dios
“En la lucha [de Brasil] por ser tetracampeón del Mundial [de fútbol] vale todo tipo de manifestaciones religiosas”, señala el Jornal da Tarde. El diario prosigue: “Se llevan a cabo ritos antes, durante y después de los partidos”. Bebeto, del equipo brasileño, afirmó: “Tengo la certeza de que [Dios] será brasileño en esta Copa del Mundo”. Una vez concluido el encuentro, al darse cuenta de que los futbolistas atribuían la victoria a Dios, el cardenal Lucas Moreira Neves escribió: “Para muchos, la conquista de la Copa [tiene] un valor personal, familiar o social [...]: la resurrección de su autoestima y autoconfianza, el consuelo en medio de muchos dolores y hasta la catarsis [o purificación] de un país desolado”. También revisten interés las declaraciones del gran futbolista Mauro Silva: “A diferencia de algunos jugadores de la selección brasileña [de fútbol], no creo que Dios nos haya ayudado a ser tetracampeones. Dios no es parcial y mucho menos se preocupa por el fútbol”.
Carrera de obstáculos para los bajitos
Los residentes en Alemania cuya estatura no supere el metro y medio pueden inscribirse en la Asociación de Personas Bajas, comenta el Süddeutsche Zeitung. A Sabine Popp, afiliada a este club, le desagrada que la llamen enana o liliputiense. “Somos personas del mundo real, no caracteres de fábula”, señala. Para el ciudadano de corta estatura, la vida cotidiana puede convertirse en una carrera de obstáculos, pues le quedan demasiado altos muchos objetos: los botones del ascensor, los interruptores de la luz, los expendedores de boletos y las manillas de las puertas, entre otros. Además, los problemas no se circunscriben al campo físico. Harald Berndt, presidente de la asociación, deplora que la sociedad en general no les reconozca el talento. Comenta: “A pesar del tamaño, el empleado pequeño puede ser un buen trabajador”.