Ponderando las noticias
Explosiones de terrorismo
● Asaltos violentos, violaciones, actos de piratería, bombardeos y otros actos de violencia ocurren constantemente en todas partes del mundo. El ciudadano de término medio está en las garras del terror, y se pregunta si será la siguiente víctima.
Ahora un aumento en los secuestros infunde temor en los ciudadanos por todo el mundo. Ha habido más de 320 secuestros en Italia desde 1960, sin mencionar los numerosos secuestros en la Argentina y otros países. Y también se están haciendo comunes en los Estados Unidos. ¡Según informes, el año pasado los secuestros les costaron 90 millones de dólares en rescates a corporaciones de los EE. UU.!
Pero, en realidad, el terrorismo actual es solo una muestra previa de lo que el futuro encierra. ¿Por qué? Bueno, aumenta la cantidad de las personas que demuestran que les será muy natural hacer lo que la profecía bíblica dice que harán en el día en que Dios procede a destruir al sistema inicuo actual. “Realmente agarrarán, cada uno la mano de su compañero, y su mano realmente subirá contra la mano de su compañero.”—Zac. 14:13.
¿Hay alguna esperanza de que los amadores de la paz puedan escapar? Sí, la hay. Podemos evitar que se nos arroje con el resto de la humanidad en esa desastrosa confusión en la cual la mano de todo hombre estará contra su prójimo si ahora obtenemos un conocimiento exacto de Jehová Dios y sus caminos amorosos.
¿Será quitado el obstáculo?
● En marzo una comisión conjunta de teólogos católicos romanos y luteranos de los Estados Unidos emitió una declaración de que ya no había por qué la ‘primacía del papa’ fuera “obstáculo para la reconciliación” de sus iglesias respectivas.
Hoy muchos no se dan cuenta de que el desprendimiento protestante del siglo dieciséis fue más protesta contra el gobierno de la Iglesia que contra su doctrina. Allá en el quinto siglo, León “el Grande,” obispo de Roma, había alegado superioridad sobre todos los otros obispos. Poniendo en vigor eso, el Concilio de Florencia del siglo decimoquinto pronunció oficialmente que el obispo de Roma era “el vicario [representante administrativo] verdadero de Cristo,” que tenía “pleno poder de alimentar, regir y gobernar a toda la Iglesia.” Los protestantes del siguiente siglo rechazaron esa regla papal como no bíblica. Toda esperanza de reconciliación se oscureció cuando, en julio de 1870, el Concilio I del Vaticano dio el paso adicional de declarar que el papa era “infalible” al definir la doctrina de fe y moral.
¿Cómo, pues, propone esta comisión católica-luterana, cien años después, que se resuelva esta dificultad insuperable? Primero, se pediría a los luteranos que aceptaran la primacía del papa en el sentido de ser un ‘ministro especial’ que tiene una ‘responsabilidad especial’ y que simboliza la unidad cristiana global. Entonces, se pediría a la Iglesia Católica Romana que aceptara a los luteranos como una “iglesia-hermana” autónoma en una “comunión más grande.” ¿Qué hay de la cuestión de la infalibilidad papal? Bueno, los teólogos simplemente dejarían eso para ‘decisión futura.’
La unidad de los cristianos verdaderos es tanto bíblica como deseable. Sin embargo, no viene como resultado de transigencia y evasión, sino de adherirse a la enseñanza recta de la Palabra de Dios. La Biblia no hace a ningún hombre cabeza de la congregación o iglesia cristiana, sino solo a Cristo Jesús.—1 Cor. 3:11; Efe. 5:23.
El otro “détente”
● “Détente” (palabra francesa que describe “el alivio de relaciones tirantes”) por lo general hace recordar las maniobras diplomáticas de los Estados Unidos con la Rusia y la China comunistas. Pero otras maniobras para “détente” han ido al mismo paso que las de estas naciones políticas.
Este otro “détente” es el que se está desarrollando entre el Vaticano y los países comunistas, particularmente en Europa oriental. Comenzó en 1963 cuando el papa Juan XXIII, poco antes de su muerte, dio audiencia papal a la hija y al yerno del primer ministro soviético Nikita Khruschev. Desde entonces el Vaticano ha recibido visitas de líderes como el presidente soviético Nikolai Podgorny (en 1967) y el presidente rumano Nikolae Ceausescu. Ha negociado acuerdos con Checoslovaquia, Hungría y Polonia comunistas, y efectuó intercambio de enviados con Yugoslavia. En Hungría, tres sacerdotes que habían sido excomulgados por ingresar al parlamento comunista fueron restablecidos en 1971.
Luego, en febrero de este año, se dio otro paso importante cuando el papa Paulo removió al cardenal anticomunista Mindszenty de ser el primado religioso de Hungría. Como informó el periódico italiano “Il Messaggero,” se emprendió la acción para remover el “principal obstáculo al desarrollo de relaciones entre la Santa Sede y . . . el gobierno comunista [húngaro].” Fuentes del Vaticano esperan que continúen las proposiciones formales a gobernantes marxistas.
Todo esto representa un cambio drástico con la situación de hace un cuarto de siglo cuando Pío XII decretó excomunión para todos los “comunistas ateos.” Como el Israel apóstata de la antigüedad, ahora el Vaticano está “tanteando” en muchas direcciones con la esperanza vana de hallar seguridad.—Ose. 7:11; Eze. 16:26, 28, 29.