Junio
Sábado 1 de junio
Dios es amor (1 Juan 4:16).
Jehová nos corrige y educa porque nos ama. Quiere que sigamos siendo sus amigos y que vivamos para siempre. A veces, puede que disciplinar a alguien incluya más que aconsejarlo. Si la persona ha cometido un pecado grave, quizás pierda sus privilegios en la congregación. Pero, incluso en ese caso, la disciplina es una muestra del amor de Jehová. Perder los privilegios puede ayudar al que ha pecado a darse cuenta de que es importante dedicar más tiempo al estudio personal, la meditación y la oración. Estas cosas lo ayudarán a fortalecer su amistad con Jehová (Sal. 19:7). Con el tiempo, tal vez recupere sus privilegios. Incluso la expulsión es una muestra del amor de Jehová, pues protege a la congregación de las influencias negativas (1 Cor. 5:6, 7, 11). Además, como la disciplina de Jehová es siempre justa, la expulsión puede ayudar a la persona a entender la gravedad de su pecado y motivarla a arrepentirse (Hech. 3:19). w18.03 4:5, 6
Domingo 2 de junio
Él y los suyos fueron bautizados sin demora (Hech. 16:33).
El carcelero no conocía las Escrituras. De modo que, para hacerse cristiano, necesitaba aprender las verdades fundamentales de la Palabra de Dios, entender lo que significa ser un siervo de Jehová y estar resuelto a obedecer las enseñanzas de Jesús. En poco tiempo, logró tener un conocimiento básico y un aprecio por la verdad que lo motivó a bautizarse (Hech. 16:25-33). Como es lógico, tuvo que seguir aprendiendo después del bautismo. Entonces, ¿qué pueden hacer los padres si un hijo les dice que quiere bautizarse porque ama a Jehová y desea obedecerle? Pueden decirle que hable con los ancianos de la congregación para que estos vean si llena los requisitos para el bautismo. Igual que los demás discípulos que se bautizan, él continuará aprendiendo del propósito de Dios por toda la eternidad (Rom. 11:33, 34). w18.03 2:8, 9
Lunes 3 de junio
Tengan la misma actitud mental que tuvo Cristo Jesús (Rom. 15:5).
Cuando nos esforzamos por ser más espirituales, el espíritu santo nos da fuerzas para cambiar nuestra forma de pensar. Así, poco a poco llegamos a pensar más como Cristo. Además, el espíritu nos ayuda a eliminar los deseos egoístas y a cultivar las cualidades que agradan a Dios. Pensar como Cristo tendrá un efecto en nuestra manera de hablar, en nuestro comportamiento en el trabajo o en la escuela, y en las decisiones que tomemos a diario. Estas harán ver que procuramos ser seguidores de Cristo. Si somos espirituales, no permitiremos que nada dañe nuestra amistad con Jehová. Cuando tengamos tentaciones, las rechazaremos. Y, al tomar decisiones, nos haremos las siguientes preguntas: “¿Qué principios bíblicos me ayudarán a decidir lo que debo hacer? ¿Qué haría Cristo en esta situación? ¿Qué decisión agradará a Jehová?”. w18.02 4:12, 14
Martes 4 de junio
Noé halló favor a los ojos de Jehová (Gén. 6:8).
En los días de Enoc, el bisabuelo de Noé, las personas estaban muy alejadas de Dios. Incluso decían “cosas ofensivas” contra Jehová (Jud. 14, 15). Cada vez había más violencia. De hecho, en tiempos de Noé, “la tierra se llenó de violencia”. Ángeles malvados tomaron cuerpos humanos, se casaron con mujeres y tuvieron hijos muy crueles y violentos (Gén. 6:2-4, 11, 12). Pero Noé fue muy distinto. La Biblia dice que él “resultó exento de falta entre sus contemporáneos” y que “andaba con el Dios verdadero” (Gén. 6:9). Analicemos lo que estas palabras revelan sobre aquel hombre justo. Para empezar, pensemos en cuánto tiempo sirvió Noé fielmente a Jehová en aquel mundo malvado anterior al Diluvio. No fueron solo setenta u ochenta años, que es lo que viven muchas personas hoy día, sino casi seiscientos años (Gén. 7:11). Y, a diferencia de nosotros hoy, él no contaba con una congregación que le diera apoyo espiritual. Parece que ni siquiera sus hermanos carnales lo apoyaban. w18.02 1:4, 5
Miércoles 5 de junio
Los hombres serán amadores del dinero (2 Tim. 3:2).
Quienes aman el dinero siempre querrán tener más, y se pasarán la vida tratando de conseguirlo. Pero esto solo les traerá “muchos dolores” (1 Tim. 6:9, 10; Ecl. 5:10). Claro, todos necesitamos dinero, pues hasta cierto punto nos protege (Ecl. 7:12). Ahora bien, ¿puede alguien ser feliz si solo tiene lo básico para vivir? Por supuesto que sí (Ecl. 5:12). Agur, hijo de Jaqué, le pidió a Dios: “No me des ni pobreza ni riqueza. Déjame devorar el alimento prescrito para mí”. Es fácil comprender por qué no quería ser muy pobre. Él mismo explicó que no quería caer en la tentación de robar, porque así deshonraría a Dios. Pero ¿por qué le pidió que no le diera riquezas? Él le dijo: “Para que no vaya a quedar satisfecho y realmente te niegue y diga: ‘¿Quién es Jehová?’” (Prov. 30:8, 9). Jesús dijo: “Nadie puede servir como esclavo a dos amos; porque u odiará al uno y amará al otro, o se apegará al uno y despreciará al otro. No pueden ustedes servir como esclavos a Dios y a las Riquezas” (Mat. 6:24). w18.01 4:9-11
Jueves 6 de junio
Del mismo modo también tratará mi Padre celestial con ustedes si no perdonan de corazón cada uno a su hermano (Mat. 18:35).
Una manera de promover la unidad es perdonando con gusto a los demás. Cuando perdonamos a quienes nos ofenden, demostramos que agradecemos que Jehová pueda perdonarnos los pecados mediante el sacrificio de Cristo. Pensemos en el ejemplo que puso Jesús y que se registra en Mateo 18:23-34. Preguntémonos: “¿Me motiva este ejemplo a hacer lo que Jesús enseñó? ¿Soy paciente y comprensivo con los hermanos? ¿Estoy dispuesto a perdonar a los que me ofenden?”. Es cierto que algunos pecados son más graves que otros. Además, a los humanos imperfectos nos cuesta mucho perdonar ciertas ofensas. Pero las palabras de Jesús muestran lo que Jehová espera que hagamos. Jesús deja claro que Jehová no nos perdonará si no perdonamos a los hermanos cuando hay buenas razones para hacerlo. Esto es algo en lo que nos conviene pensar con calma. Cuando obedecemos a Jesús y perdonamos a los demás, protegemos y fomentamos nuestra valiosa unidad. w18.01 2:12
Viernes 7 de junio
Quienquiera que haga una petición a cualquier dios u hombre, por treinta días, excepto a ti, oh rey, sea arrojado en el foso de los leones (Dan. 6:7).
Aunque Daniel sabía que estaba arriesgando la vida, decidió no dar ni siquiera la impresión de que había dejado de adorar a Jehová. Dios bendijo a Daniel por su lealtad y valor salvándolo de morir devorado por unos leones. Aquel milagro resultó en un maravilloso testimonio de Jehová que llegó hasta el último rincón del Imperio medopersa (Dan. 6:25-27). ¿Cómo podemos tener una fe como la de Daniel? No basta con que leamos la Palabra de Dios. La clave para tener una fe fuerte es comprenderla (Mat. 13:23). Queremos saber lo que Jehová piensa de las cosas, lo que incluye captar los principios bíblicos. Para ello, debemos meditar en lo que leemos. También es importante que oremos de corazón con regularidad, sobre todo cuando enfrentamos situaciones difíciles. Podemos tener fe en que Jehová nos dará con generosidad la sabiduría y las fuerzas que le pedimos (Sant. 1:5). w18.02 2:13-15
Sábado 8 de junio
Gusten y vean que Jehová es bueno (Sal. 34:8).
Aun siendo un joven bautizado, puedes experimentar que Jehová es bueno cuando ves cómo te ayuda a hablar de tu fe en la predicación y en la escuela. A algunos les cuesta predicarles a sus compañeros de escuela porque no saben cómo van a reaccionar. Es probable que esto te haya pasado. Y puede ser aún más difícil si tienes que hablarle a un grupo grande. ¿Qué puede ayudarte? Primero, piensa en por qué estás convencido de tus creencias. En jw.org, hay guías de estudio en muchos idiomas diseñadas para ayudarte a pensar en qué crees, por qué lo crees y cómo puedes explicarlo. ¿Por qué no sacas tiempo para buscarlas? Si de verdad estás convencido de tus creencias y te preparas bien, sentirás el deseo de hablar del nombre de Jehová (Jer. 20:8, 9). w17.12 4:12, 14, 15
Domingo 9 de junio
Continúa en las cosas que aprendiste y fuiste persuadido a creer (2 Tim. 3:14).
No basta con enseñarles a los hijos de los personajes y relatos de la Biblia. Timoteo también fue “persuadido a creer”. En el texto griego original, esa expresión puede significar tanto “ser convencido de algo” como “estar convencido y seguro de que algo es cierto o verdad”. Timoteo conocía las Escrituras Hebreas desde que era niño. Pero, años más tarde, las pruebas lo convencieron de que Jesús era el Mesías. ¿Cómo puede un padre ayudar a su hijo a ser “persuadido a creer”, igual que Timoteo? Ante todo, debe ser paciente. Su hijo no se convencerá de la noche a la mañana, y tampoco lo hará simplemente porque sus padres estén seguros de lo que creen. Para convencerse de la verdad de la Biblia, el niño tiene que usar “su facultad de raciocinio”, o sea, su capacidad de pensar por sí mismo (Rom. 12:1). Los padres son muy importantes en este proceso, sobre todo cuando los hijos les hacen preguntas. w17.12 3:3, 5, 6
Lunes 10 de junio
Yo sé que se levantará en la resurrección en el último día (Juan 11:24).
Marta era una buena amiga de Jesús y una de sus discípulos. Estaba desolada porque su hermano, Lázaro, había muerto. ¿Qué podría aliviar su dolor? Jesús le aseguró: “Tu hermano se levantará” (Juan 11:20-23). Marta estaba convencida de que Lázaro resucitaría en el futuro. Sin embargo, Jesús le devolvió la vida ese mismo día. Tal vez hayamos sufrido la pérdida de nuestro cónyuge, nuestros padres, un abuelo o incluso un hijo. Anhelamos volver a abrazar a nuestro ser querido, hablar y reírnos con él. Claro, no tenemos ningún motivo para creer que Jesús o su Padre lo vayan a resucitar hoy. Pero ¿estamos tan convencidos como Marta de que volverá a la vida en el futuro? Felizmente, tenemos razones de peso para decir lo mismo que ella: “Yo sé que se levantará en la resurrección”. Aun así, es conveniente que pensemos en por qué estamos tan seguros de ello. w17.12 1:1, 2
Martes 11 de junio
En hacer tu voluntad, oh Dios mío, me he deleitado, y tu ley está dentro de mis entrañas (Sal. 40:8).
Jesús amaba la Ley de Moisés. Y eso no nos sorprende, porque esa Ley venía de Jehová, su Padre, la persona más importante en su vida. La Biblia predijo el profundo cariño que Jesús sentiría por las leyes de Dios en las palabras del texto de hoy. Él demostró con lo que dijo y lo que hizo que esa Ley era perfecta y beneficiosa, y que se cumpliría sin falta (Mat. 5:17-19). Jesús debió de sentirse muy triste al ver que los escribas y los fariseos aplicaban mal la Ley de su Padre. Es cierto que estos líderes religiosos cumplían al pie de la letra algunos de sus detalles más pequeños. Por eso, Jesús reconoció: “Dan el décimo de la hierbabuena y del eneldo y del comino”. Entonces, ¿cuál era el problema? Que habían “desatendido los asuntos de más peso de la Ley, a saber: la justicia y la misericordia y la fidelidad” (Mat. 23:23). Aquellos fariseos no captaban el significado de la Ley y se creían mejores que los demás. Pero Jesús sí entendía lo que había detrás de la Ley y lo que cada mandamiento revelaba sobre Jehová. w17.11 3:1, 2
Miércoles 12 de junio
Esto es la voluntad de Dios: la santificación de ustedes, que se abstengan de la fornicación (1 Tes. 4:3).
Tal vez haya quien diga que la vida es para disfrutarla y que no hay por qué condenar las relaciones sexuales fuera del matrimonio. Pero la Biblia prohíbe las relaciones inmorales, así que los cristianos no podemos tolerarlas (1 Tes. 4:4-8). Como Jehová nos ha creado, tiene el derecho de decir lo que podemos o no hacer. Y él solo ha dado permiso para tener relaciones sexuales a un hombre y una mujer casados entre sí. Dios nos da leyes porque nos ama y porque sabe que son para nuestro bien. Cuando las familias las obedecen, se tratan con amor y respeto, y se sienten seguras. Jehová castigará a quienes desobedezcan sus leyes a propósito (Heb. 13:4). La Biblia nos enseña cómo evitar los pecados sexuales. Una manera fundamental de hacerlo es controlando lo que miramos (Mat. 5:28, 29). Por lo tanto, los cristianos no verán pornografía ni escucharán canciones con una letra sucia (Efes. 5:3-5). w17.11 4:9, 10
Jueves 13 de junio
Es bueno celebrar con melodía a nuestro Dios (Sal. 147:1).
Los siervos de Jehová han usado la música por siglos para alabar a Dios. Es interesante que, cuando los israelitas eran fieles, el canto era una parte fundamental de su adoración. Por ejemplo, cuando el rey David organizó el servicio del templo, nombró a 4.000 levitas para que alabaran a Dios con música. De estos, 288 eran expertos “en el canto a Jehová” (1 Crón. 23:5; 25:7). La música y el canto fueron muy importantes en la inauguración del templo. La Biblia dice: “Tan pronto como los trompeteros y los cantores estuvieron como uno solo en hacer que se oyera un solo sonido en alabar y dar gracias a Jehová, y tan pronto como elevaron el sonido con las trompetas y con los címbalos y con los instrumentos de canto y con alabar a Jehová, [...] la gloria de Jehová llenó la casa del Dios verdadero”. De seguro, esta ocasión fortaleció mucho la fe de los israelitas (2 Crón. 5:13, 14; 7:6). w17.11 1:4, 5
Viernes 14 de junio
No piensen que vine a poner paz en la tierra; no vine a poner paz, sino espada (Mat. 10:34).
Jesús sabía que sus enseñanzas dividirían a la gente y que sus discípulos necesitarían valor porque sufrirían oposición. El objetivo de Jesús era “dar testimonio acerca de la verdad”, no dividir a la gente (Juan 18:37). Pero eso es lo que podría pasar. Así que Cristo deseaba enseñar que a veces sería difícil ser su discípulo, sobre todo cuando amigos o familiares cercanos rechazaran la verdad. Para ser dignos del Cristo, sus seguidores han tenido que soportar las burlas y hasta el rechazo de sus familias. Pero han ganado mucho más de lo que han perdido (Mar. 10:29, 30). Si nuestros familiares se oponen a que le sirvamos a Jehová, no dejamos de amarlos por ello. Pero debemos recordar que lo primero para nosotros tiene que ser nuestro amor a Dios y a Cristo (Mat. 10:37). También debemos recordar que Satanás tratará de usar el cariño que sentimos por nuestra familia para que le seamos desleales a Jehová. w17.10 2:3-6
Sábado 15 de junio
Y procedió a arrojar a la Iniquidad de vuelta en medio del efá, después de lo cual arrojó la pesa de plomo sobre la boca de este (Zac. 5:8).
Esta parte de la visión subraya que Jehová no tolerará ningún tipo de maldad dentro de su pueblo. Si ve algo malo, lo eliminará con rapidez (1 Cor. 5:13). El ángel muestra esto al poner de inmediato la tapa de plomo sobre el recipiente. Esta visión debió animar mucho a los israelitas del tiempo de Zacarías, pues les garantizó que Jehová mantendría limpia su adoración. La visión también les recordó a los judíos que ellos tenían la obligación de impedir que se contaminara su adoración a Dios. La maldad no se puede permitir ni se permitirá dentro del pueblo de Jehová. Él nos ha traído a su organización pura, donde sentimos su amor y protección. Pero nosotros tenemos la responsabilidad de contribuir a que se mantenga limpia. ¿Nos sentimos motivados a hacerlo? No hay lugar para ninguna forma de maldad en el paraíso espiritual. w17.10 3:14, 15, 17, 18
Domingo 16 de junio
Tu ley he amado (Sal. 119:163).
Los primeros 39 libros de la Biblia los escribieron los israelitas o judíos. Ellos fueron los primeros que recibieron “las sagradas declaraciones formales de Dios” (Rom. 3:1, 2). Sin embargo, para el siglo tercero antes de Cristo, muchos judíos ya no entendían el idioma hebreo. ¿Por qué no? Porque Alejandro Magno había creado el vasto Imperio griego con sus conquistas (Dan. 8:5-7, 20, 21). El griego llegó a ser el idioma que hablaban muchos de sus súbditos, incluidos los judíos que vivían esparcidos por todo el imperio. Como consecuencia, a la mayoría de los judíos se les hizo muy difícil entender las Escrituras Hebreas. ¿Cuál era la solución? Traducir las Escrituras Hebreas al griego. Unos ciento cincuenta años antes de que Jesús naciera, terminaron de traducirlas. A esta traducción al griego se la llegó a conocer como la Septuaginta. Es la primera traducción escrita de todas las Escrituras Hebreas de la que se tiene constancia. w17.09 3:7-9
Lunes 17 de junio
De ningún modo te dejaré y de ningún modo te desampararé (Heb. 13:5).
Quizás su jefe le pida a menudo que trabaje horas extras en momentos que tiene programados para la adoración en familia, la predicación o las reuniones. Necesita valor para decir que no una y otra vez. De este modo, les da un buen ejemplo a sus hijos. Los padres demuestran valor cuando ayudan a sus hijos a ponerse y alcanzar metas espirituales. Puede que algunos padres duden en animar a su hijo a dedicar su vida a ser precursor, a mudarse adonde se necesita ayuda para predicar, a servir en Betel o a trabajar en la construcción de Salones del Reino y de Asambleas. Quizás teman que su hijo no pueda cuidarlos cuando sean mayores. Pero, si los padres son sabios, demostrarán valor y tendrán fe en que Jehová cumplirá sus promesas (Sal. 37:25). Cuando los padres dan este buen ejemplo, ayudan a sus hijos a ser valientes y confiar en Jehová (1 Sam. 1:27, 28; 2 Tim. 3:14, 15). w17.09 5:14, 15
Martes 18 de junio
El fruto del espíritu es autodominio (Gál. 5:22, 23).
Padres, ¿cómo pueden ayudar a sus hijos a cultivar autodominio? Es obvio que ellos no nacen con esta cualidad, así que ustedes deben darles el ejemplo (Efes. 6:4). Si notan que sus hijos tienen problemas para controlar sus impulsos, pregúntense qué clase de ejemplo les están dando. Recuerden que es muy importante que ustedes sean regulares en la predicación, las reuniones y la adoración en familia. Y no teman decirles que no a sus hijos cuando sea necesario. Los límites que Jehová les puso a Adán y Eva podían enseñarles a respetar su autoridad. De forma parecida, la disciplina y el ejemplo que dan los padres pueden enseñarles a sus hijos a tener autodominio. El amor por la autoridad de Dios y el respeto a sus normas están entre las cosas más valiosas que los padres pueden inculcar en sus hijos (Prov. 1:5, 7, 8). w17.09 1:17
Miércoles 19 de junio
Que no haya división en el cuerpo, sino que sus miembros tengan el mismo cuidado los unos de los otros (1 Cor. 12:25).
Mientras vivamos en el mundo de Satanás, seguiremos sufriendo debido al desempleo, las enfermedades graves, la persecución, los desastres naturales, los robos y otros problemas. Necesitamos sentir verdadera compasión para ayudarnos unos a otros. La compasión nos motivará a actuar con bondad (Efes. 4:32). Estas cualidades de la nueva personalidad nos ayudarán a imitar a Dios y a consolar a los demás (2 Cor. 1:3, 4). Es posible que en nuestra congregación haya hermanos que han venido de otro país o que tienen pocos recursos económicos. ¿Cómo les mostramos mayor bondad? Haciéndonos sus amigos y ayudándolos a ver que son valiosos en la congregación (1 Cor. 12:22, 25). Además, muchos Testigos han empezado a estudiar un nuevo idioma porque sienten compasión por los inmigrantes (1 Cor. 9:23). Esto ha tenido muchos beneficios. w17.08 4:7-9
Jueves 20 de junio
Jehová es la parte que me corresponde, por eso mostraré una actitud de espera por él (Lam. 3:24).
Todos debemos estar dispuestos a esperar y ser pacientes. ¿Qué nos ayudará a hacerlo? Orar a Dios para que nos dé su espíritu. Recordemos que para mostrar paciencia necesitamos tener espíritu santo (Efes. 3:16; 6:18; 1 Tes. 5:17-19). Así que debemos rogarle a Jehová que nos ayude a aguantar con paciencia. Recordemos también por qué Abrahán, José y David pudieron esperar con paciencia a que Jehová cumpliera sus promesas. Fue porque tenían fe en Jehová y confiaban en su forma de actuar. No se centraron en ellos ni en lo que más les convenía. Pensar en las bendiciones que recibieron nos animará a ser pacientes. Aunque enfrentemos situaciones difíciles, debemos estar decididos a tener “una actitud de espera”. Claro, puede que a veces preguntemos: “¿Hasta cuándo, oh Jehová?” (Is. 6:11). Pero, con el poder del espíritu santo, podemos decir como Jeremías las palabras del texto de hoy. w17.08 1:18-20
Viernes 21 de junio
En hacer tu voluntad, oh Dios mío, me he deleitado (Sal. 40:8).
Cuando era niño, Jesús jugaba y se divertía. Como dice la Palabra de Dios, hay “tiempo de reír” y “tiempo de dar saltos” (Ecl. 3:4). Pero Jesús también estudió las Escrituras y así cultivó la amistad con su Padre. Cuando tenía 12 años, los maestros del templo estaban “asombrados de su entendimiento y de sus respuestas” sobre asuntos espirituales (Luc. 2:42, 46, 47). Cuando era adulto, Jesús era feliz porque hacía lo que Dios deseaba. Por ejemplo, su Padre quería que les llevara “buenas nuevas a los pobres” y “un recobro de vista a los ciegos” (Luc. 4:18). A Jesús le gustaba enseñarles a las personas cosas sobre su Padre celestial (Luc. 10:21). En cierta ocasión, le enseñó a una mujer cómo adorar a Dios. Después, les dijo a sus discípulos: “Mi alimento es hacer la voluntad del que me envió y terminar su obra” (Juan 4:31-34). Mostrar amor a Dios y a los demás lo hizo feliz. Y eso también puede hacernos felices. w17.07 4:4, 5
Sábado 22 de junio
La paz de Dios guardará sus corazones y sus facultades mentales mediante Cristo Jesús (Filip. 4:7).
Lo que Jesús hizo y dijo cuando estuvo en la Tierra reflejó a la perfección el amor, la empatía y la compasión de su Padre, Jehová (Juan 5:19). Dios lo envió a la Tierra para consolar “a los quebrantados de corazón” y “a todos los que están de duelo” (Is. 61:1, 2; Luc. 4:17-21). Las personas podían ver que Jesús era muy compasivo, que comprendía su sufrimiento y que tenía un deseo sincero de ayudarlas (Heb. 2:17). La Biblia dice: “Jesucristo es el mismo ayer y hoy, y para siempre” (Heb. 13:8). Él es el “Agente Principal de la vida” y sabe lo que es sentir dolor. Por eso, puede ayudar a “los que están siendo puestos a prueba” (Hech. 3:15; Heb. 2:10, 18). Cristo sigue conmoviéndose cuando nos ve sufrir. Él comprende nuestro dolor y nos consuela “al tiempo apropiado” (Heb. 4:15, 16). w17.07 2:6, 7, 10
Domingo 23 de junio
Donde esté el tesoro de ustedes, allí también estará su corazón (Luc. 12:34).
Satanás y su mundo se esfuerzan sin descanso por debilitar o acabar con el cariño que sentimos por los tesoros que Jehová nos ha dado. Si no tenemos cuidado, podríamos dejarnos engañar fácilmente por el deseo de ganar mucho dinero o de tener una vida de lujos y ostentación. El apóstol Juan nos recuerda que este mundo está pasando y también su deseo (1 Juan 2:15-17). Por eso, tenemos que esforzarnos mucho para mantener el cariño que sentimos por las riquezas espirituales. No dude en renunciar a cualquier cosa que pueda debilitar su amor por el Reino de Dios. Siga predicando con entusiasmo y no deje nunca de amar su ministerio. Busque continuamente las verdades de la Biblia. De esta manera acumulará tesoros en los cielos, “donde ladrón no se acerca ni polilla consume” (Luc. 12:33). w17.06 2:19, 20
Lunes 24 de junio
Porque un día en tus patios es mejor que mil en otro lugar (Sal. 84:10).
Jehová no es un gobernante opresivo ni inflexible. Las personas a las que gobierna se sienten libres y felices (2 Cor. 3:17). David lo expresó con estas palabras: “Dignidad y esplendor están ante él [Jehová], fuerza y gozo están en su lugar” (1 Crón. 16:7, 27). Y un salmista llamado Etán dijo: “Feliz es el pueblo que conoce el gozoso gritar. Oh Jehová, en la luz de tu rostro ellos siguen andando. En tu nombre están gozosos todo el día, y en tu justicia son ensalzados” (Sal. 89:15, 16). Mientras más meditemos en la bondad de Jehová, más convencidos estaremos de que su forma de gobernar es la mejor. No podía ser de otra manera. Jehová nos diseñó y nos creó, así que sabe lo que necesitamos para ser felices de verdad y nos lo da con generosidad. Cualquier cosa que nos pida es para nuestro beneficio, y obedecerlo resulta en que disfrutemos de completa felicidad, aunque implique algunos sacrificios (Is. 48:17). w17.06 4:10, 11
Martes 25 de junio
La expectación pospuesta enferma el corazón (Prov. 13:12).
Veamos el caso de una hermana de Inglaterra que no consiguió tener hijos aunque lo deseaba mucho. Cuando llegó a la edad en que ya no podía tenerlos, se sintió destrozada, porque se dio cuenta de que no se cumpliría su deseo en este sistema. Así que ella y su esposo decidieron adoptar un niño. Sin embargo, ella reconoció: “Pasé por un período parecido a un duelo. Sabía que no era lo mismo dar a luz a tu propio hijo que adoptar uno”. Es verdad que la Biblia dice que a la cristiana “se le mantendrá en seguridad mediante el tener hijos” (1 Tim. 2:15). Pero estas palabras no significan que tenerlos resulta en conseguir vida eterna, sino que la mujer que es madre y tiene un hogar que atender podría evitar los chismes y meterse en los asuntos de los demás (1 Tim. 5:13). w17.06 1:6-8
Miércoles 26 de junio
¿Qué le das a Dios, o qué recibe él de tu propia mano? (Job 35:7).
¿Estaba Elihú diciendo que nuestros esfuerzos por servir a Dios son inútiles? No. Lo que quería decir es que Jehová no depende de nuestra adoración. Él es un ser completo; no podemos hacerlo ni más rico ni más fuerte. Por el contrario, Jehová nos ha dado las cualidades, fortalezas o talentos que tenemos y se fija en qué uso les damos. Jehová considera que el amor leal que les mostramos a sus siervos se lo mostramos a él. “El que muestra favor al de condición humilde le presta a Jehová, y Él le pagará su trato”, dice Proverbios 19:17. ¿Significa eso que Dios toma nota cada vez que se demuestra bondad a los humildes? ¿Podemos concluir que el Creador del universo se considera en deuda con simples humanos que tratan con misericordia a los demás, que ve estos actos como préstamos que pagará con su favor y bendiciones? La respuesta es sí, como confirmó el propio Hijo de Dios (Luc. 14:13, 14). w17.04 5:3, 4
Jueves 27 de junio
Su deleite está en la ley de Jehová, y día y noche lee en su ley en voz baja (Sal. 1:2).
Además de leer la Biblia y las publicaciones bíblicas, ¿qué podemos hacer para que nuestro amor por las verdades de la Palabra de Dios sea más profundo? Asistir con regularidad a las reuniones de la congregación. Uno de los medios principales que Jehová utiliza para enseñarnos es el estudio semanal de la Biblia con la ayuda de La Atalaya. Tenemos que preparar bien todos los artículos de estudio para captar el sentido de lo que tratan. Una manera de hacerlo es buscar todos los textos citados. Hoy, podemos descargar La Atalaya del sitio jw.org o verla en la aplicación JW Library en muchos idiomas. Algunos formatos electrónicos nos permiten ver fácilmente los textos que aparecen. Pero, sea cual sea el método que escojamos para buscar los textos, leerlos atentamente y meditar en ellos hará crecer nuestro amor por las verdades de la Biblia (Sal. 1:2). w17.05 3:14
Viernes 28 de junio
Cada uno de nosotros rendirá cuenta de sí mismo a Dios (Rom. 14:12).
Después del bautismo, debemos seguir viviendo a la altura de nuestra dedicación a Dios y servirle fielmente. Es imposible deshacer el voto de dedicación, retractarse de esta promesa que le hicimos a Dios. Si una persona se cansa de servirle o de vivir como un cristiano, no puede argumentar que en realidad nunca se dedicó y que su bautismo no fue válido. A todos los efectos, se presentó como alguien totalmente dedicado a Jehová. Será responsable ante él y la congregación de los pecados graves que pueda cometer. No queremos que se diga que hemos dejado el amor que teníamos al principio. Al contrario, queremos que Jesús diga esto de nosotros: “Conozco tus hechos, y tu amor y fe y ministerio y aguante, y que tus hechos recientes son más que los de antes” (Rev. 2:4, 19). Sirvamos con entusiasmo a Jehová cumpliendo con nuestro voto de dedicación y él se complacerá en nosotros. w17.04 1:12, 13
Sábado 29 de junio
La Roca, perfecta es su actividad, porque todos sus caminos son justicia (Deut. 32:4).
“¿El juez de toda la tierra no va a hacer lo que es recto?” (Gén. 18:25). Con esta pregunta, Abrahán expresó su confianza en que la decisión de Jehová sobre Sodoma y Gomorra sería perfectamente justa. Estaba convencido de que Dios nunca actuaría injustamente dando muerte “al justo con el inicuo”. Para él, eso era “inconcebible”. Pudo expresar tal confianza porque Dios es el ejemplo perfecto de justicia. Por eso, es lógico pensar que su forma de ver las cosas siempre es justa. Y no solo eso. Según su Palabra escrita, “es amador de justicia y derecho” (Sal. 33:5). w17.04 3:1, 2
Domingo 30 de junio
No tengo mayor causa de sentir agradecimiento que estas cosas: que oiga yo que mis hijos siguen andando en la verdad (3 Juan 4).
Padres, su ejemplo es decisivo para que sus hijos den los primeros pasos en el camino a la vida eterna. Cuando ellos los ven poner el Reino en primer lugar, aprenden a confiar en que Jehová les dará lo necesario todos los días (Mat. 6:33, 34). Lleven una vida sencilla. Sacrifiquen las cosas materiales a fin de obtener bendiciones espirituales, no al revés. Hagan lo posible para no endeudarse. Procuren conseguir un “tesoro en el cielo”, es decir, la aprobación de Jehová, y no riquezas o “la gloria de los hombres” (Mar. 10:21, 22; Juan 12:43). Aunque estén muy ocupados, saquen tiempo para estar con sus hijos. Cuando ellos decidan poner en primer lugar a Jehová en vez del prestigio o el dinero, ya sea para sí mismos o para ustedes, díganles que se sienten orgullosos. La idea de que los hijos tienen la obligación de darles a sus padres una vida cómoda no es bíblica y debe rechazarse. Recuerden que “los hijos no deben ahorrar para los padres, sino los padres para los hijos” (2 Cor. 12:14). w17.05 2:3, 4