BIBLIOTECA EN LÍNEA Watchtower
Watchtower
BIBLIOTECA EN LÍNEA
lengua de señas cubana
  • BIBLIA
  • PUBLICACIONES
  • REUNIONES
  • es20
  • Agosto

No hay ningún video disponible para este elemento seleccionado.

Lo sentimos, hubo un error al cargar el video.

  • Agosto
  • Examinando las Escrituras diariamente 2020
  • Subtítulos
  • Sábado 1 de agosto
  • Domingo 2 de agosto
  • Lunes 3 de agosto
  • Martes 4 de agosto
  • Miércoles 5 de agosto
  • Jueves 6 de agosto
  • Viernes 7 de agosto
  • Sábado 8 de agosto
  • Domingo 9 de agosto
  • Lunes 10 de agosto
  • Martes 11 de agosto
  • Miércoles 12 de agosto
  • Jueves 13 de agosto
  • Viernes 14 de agosto
  • Sábado 15 de agosto
  • Domingo 16 de agosto
  • Lunes 17 de agosto
  • Martes 18 de agosto
  • Miércoles 19 de agosto
  • Jueves 20 de agosto
  • Viernes 21 de agosto
  • Sábado 22 de agosto
  • Domingo 23 de agosto
  • Lunes 24 de agosto
  • Martes 25 de agosto
  • Miércoles 26 de agosto
  • Jueves 27 de agosto
  • Viernes 28 de agosto
  • Sábado 29 de agosto
  • Domingo 30 de agosto
  • Lunes 31 de agosto
Examinando las Escrituras diariamente 2020
es20

Agosto

Sábado 1 de agosto

Dios recomienda su propio amor a nosotros en que, mientras todavía éramos pecadores, Cristo murió por nosotros (Rom. 5:8).

En las reuniones se nos recuerda con frecuencia lo que Jehová y Jesús han hecho por nosotros. Sentimos una inmensa gratitud, y por eso tratamos de imitar a Jesús en nuestra manera de vivir cada día (2 Cor. 5:14, 15). Además, el corazón nos impulsa a alabar a Jehová por dar la vida de su Hijo. Una forma de hacerlo es ofreciendo de corazón nuestros comentarios en las reuniones. Demostramos lo mucho que amamos a Dios y a su Hijo estando dispuestos a hacer sacrificios por ellos. A menudo, asistir a las reuniones exige de nosotros hacer distintos sacrificios. Por ejemplo, muchas congregaciones tienen la reunión de entre semana al final de un día de trabajo, cuando es muy probable que estemos cansados. Y la otra reunión se celebra durante el fin de semana, cuando las personas están descansando. ¿Se da cuenta Jehová de que asistimos a las reuniones aunque estamos agotados? Claro que sí. Es más, mientras mayor sea el esfuerzo que hagamos, más valorará Jehová el amor que le mostramos (Mar. 12:41-44). w19.01 5:12, 13

Domingo 2 de agosto

Cuando el Señor alcanzó a verla, se enterneció por ella (Luc. 7:13).

Jesús mismo experimentó algunos problemas que tenía la gente. Por ejemplo, parece ser que creció en una familia pobre. Como trabajó con su padre adoptivo, José, aprendió a hacer trabajos que exigían esfuerzo físico (Mat. 13:55; Mar. 6:3). Y probablemente sintió el dolor de perder a un ser querido, pues José debió morir algún tiempo antes de que Jesús comenzara su ministerio. Además, supo lo que era tener familiares que no compartían sus creencias (Juan 7:5). Estas y otras circunstancias lo ayudaron a comprender los problemas y los sentimientos de la gente común. La empatía de Jesús se vio en especial en sus milagros. No los hizo solo por obligación, sino porque sentía compasión por los que sufrían (Mat. 20:29-34; Mar. 1:40-42). Jesús se puso en el lugar de las personas y sintió el deseo de ayudarlas (Mar. 7:32-35; Luc. 7:12-15). w19.03 12:10, 11

Lunes 3 de agosto

Continúen soportándose unos a otros (Col. 3:13).

Era la última noche que Jesús vivió en la Tierra. Imaginemos la tensión emocional que experimentó. Las vidas de miles de millones de personas dependían de que se mantuviera totalmente fiel hasta la muerte. ¿Lo lograría? (Rom. 5:18, 19). Y, más importante aún, estaba en juego la reputación de su Padre (Job 2:4). Pues bien, mientras celebraba la última cena con sus queridos amigos, la conversación acabó convirtiéndose en “una disputa acalorada sobre quién de ellos parecía ser el mayor”. Aun así, es digno de notar que Jesús no se enojó con ellos, sino que mantuvo la calma. Con bondad pero con firmeza, una vez más les explicó cómo debían comportarse. Luego, los felicitó por mantenerse lealmente a su lado (Luc. 22:24-28; Juan 13:1-5, 12-15). Podemos imitar a Jesús manteniendo la calma aunque estemos estresados si recordamos que todos decimos y hacemos cosas que molestan a los demás (Prov. 12:18; Sant. 3:2, 5). También conviene que elogiemos a los que nos rodean por sus buenas cualidades (Efes. 4:29). w19.02 7:16, 17

Martes 4 de agosto

Jehová establecerá firmemente su trono para juicio mismo (Sal. 9:7).

La Ley mosaica limitaba la posibilidad de que alguien fuera víctima de una acusación falsa. ¿De qué manera? Para empezar, el acusado tenía el derecho a saber quién lo acusaba (Deut. 19:16-19; 25:1). Además, para que se le declarara culpable, era necesario que presentaran testimonio al menos dos testigos (Deut. 17:6; 19:15). Ahora bien, ¿y si alguien cometía un delito pero solo había un testigo? Esta persona no debía pensar que se iba a salir con la suya, pues Jehová lo había visto todo. Sin duda, Jehová pone el ejemplo perfecto, pues nunca hace nada injusto. Recompensa a los que son leales y obedecen sus normas, pero castiga a los que abusan de su autoridad (2 Sam. 22:21-23; Ezeq. 9:9, 10). Puede que algunos hagan cosas malas y parezcan librarse del castigo, pero Jehová los lleva a juicio en el momento apropiado (Prov. 28:13). Y, si no se arrepienten, no tardan en aprender que “es cosa horrenda caer en las manos del Dios vivo” (Heb. 10:30, 31). w19.02 9:20, 21

Miércoles 5 de agosto

Nunca desde entonces se ha levantado en Israel un profeta como Moisés, a quien Jehová conoció cara a cara (Deut. 34:10).

No hay duda de que Moisés buscaba la guía de Jehová. De hecho, “continuó constante como si viera a Aquel que es invisible” (Heb. 11:24-27). Menos de dos meses después de que los israelitas salieran de Egipto e incluso antes de que llegaran al monte Sinaí, se presentó un grave problema. El pueblo empezó a protestar porque no había agua y a quejarse contra Moisés. La situación se puso tan tensa que Moisés le rogó a Jehová: “¿Qué haré con este pueblo? ¡Un poco más y me apedrearán!” (Éx. 17:4). En respuesta, Jehová le dio esta clara instrucción: tenía que golpear con su vara una roca de Horeb, y entonces saldría una gran cantidad de agua. El relato sigue diciendo: “Moisés lo hizo así a los ojos de los ancianos de Israel”. Los israelitas bebieron toda el agua que quisieron y el problema se solucionó (Éx. 17:5, 6). w18.07 2:4, 5

Jueves 6 de agosto

El amor edifica (1 Cor. 8:1).

Un medio que usa Jehová para fortalecernos con amor es la congregación. Cuando amamos a los hermanos, demostramos que amamos a Dios. Hacemos todo lo posible por ayudarlos a ver que son valiosos para Jehová y que él los ama (1 Juan 4:19-21). El apóstol Pablo dijo a los cristianos: “Sigan consolándose unos a otros y edificándose unos a otros, así como de hecho lo están haciendo” (1 Tes. 5:11). En efecto, todos nosotros, no solo los ancianos, podemos consolar y animar a los hermanos igual que hacen Jehová y Jesús (Rom. 15:1, 2). Algunos hermanos con trastornos emocionales quizá necesiten ayuda profesional y medicación (Luc. 5:31). Tanto los ancianos como otros cristianos reconocen con modestia que no son profesionales de la salud mental. Sin embargo, saben que es fundamental obedecer este mandato: “Hablen confortadoramente a las almas abatidas [es decir, a los deprimidos], den su apoyo a los débiles, tengan gran paciencia para con todos” (1 Tes. 5:14). w18.09 2:10, 11

Viernes 7 de agosto

No mires por todos lados, porque soy tu Dios (Is. 41:10).

Nuestra confianza en Jehová se profundiza cuando lo conocemos mejor. Y la única manera de lograrlo es leyendo la Biblia con atención y dedicando tiempo a pensar en lo que leemos. La Biblia contiene historias reales que muestran cómo Jehová protegió a su pueblo en el pasado y que nos dan confianza en que él nos cuidará ahora. Pensemos en la hermosa imagen que utiliza Isaías para ayudarnos a ver cómo nos protege Dios. Lo compara a un pastor que cuida a sus corderos. Dice: “Con su brazo juntará los corderos; y en su seno los llevará” (Is. 40:11). Cuando percibimos que Jehová nos estrecha entre sus fuertes brazos, nos sentimos tranquilos y protegidos. A fin de ayudarnos a mantener la calma a pesar de las dificultades, meditemos en las palabras tranquilizadoras del texto de hoy. Hacerlo nos dará fuerzas y confianza para enfrentar las dificultades que se acercan. w19.01 1:17, 18

Sábado 8 de agosto

En hacer tu voluntad, oh Dios mío, me he deleitado (Sal. 40:8).

¿Está tratando de alcanzar una o más metas espirituales? Quizás se esté esforzando por leer la Biblia todos los días o por mejorar su participación en las reuniones y el ministerio. En cualquier caso, ¿cómo se siente cuando ve los buenos resultados o cuando otros los ven y lo felicitan? Seguro que se pone muy contento. Y con razón, en buena medida porque está poniendo la voluntad de Dios por encima de la suya, igual que hizo Jesús (Prov. 27:11). Si se centra en alcanzar metas espirituales, sentirá que es feliz y que su vida tiene propósito. El apóstol Pablo escribió: “Háganse constantes, inmovibles, siempre teniendo mucho que hacer en la obra del Señor, sabiendo que su labor no es en vano en lo relacionado con el Señor” (1 Cor. 15:58). Las personas que se centran en alcanzar las metas de este mundo, como ganar dinero o ser famosos, no son felices de verdad (Luc. 9:25). w18.12 3:12, 13

Domingo 9 de agosto

Los justos mismos poseerán la tierra (Sal. 37:29).

David se refería al tiempo en que los habitantes de la Tierra obedecerían las normas justas de Dios (2 Ped. 3:13). Isaías 65:22 dice: “Como los días de un árbol serán los días de mi pueblo”. Esto quiere decir que los seres humanos vivirán miles de años. Revelación 21:1-4 indica que la muerte ya no existirá en el nuevo mundo, donde Dios bendecirá a sus siervos fieles. Aunque el Paraíso original se perdió, no será para siempre. Dios prometió que los habitantes de la Tierra conseguirán una bendición. Y David dijo por inspiración divina que los mansos y los justos heredarán la Tierra y vivirán en ella para siempre (Sal. 37:11). Por otro lado, las profecías de Isaías nos hacen esperar con entusiasmo las maravillosas condiciones que existirán cuando se cumpla la promesa de Jesús al malhechor (Is. 11:6-9; 35:5-10; 65:21-23; Luc. 23:43). Usted puede vivir en ese Paraíso. w18.12 1:22, 23

Lunes 10 de agosto

Más que todo lo demás que ha de guardarse, salvaguarda tu corazón (Prov. 4:23).

Es imposible evitar todo contacto con las ideas del mundo porque no podemos salirnos de él (1 Cor. 5:9, 10). La misma predicación nos expone a escuchar creencias falsas. Ahora bien, cuando no podamos evitar exponernos a las ideas del mundo, lo que sí podremos hacer es dejar de recrearnos en ellas y despedirlas de la mente. Igual que Jesús, debemos rechazar de inmediato los pensamientos que Satanás quiere que tengamos. Es más, podemos protegernos del contacto innecesario con el modo de pensar del mundo. Por ejemplo, debemos tener cuidado al elegir a nuestros amigos. La Biblia nos advierte que, si nos juntamos con quienes no sirven a Jehová, acabaremos pensando como ellos (Prov. 13:20; 1 Cor. 15:12, 32, 33). También, al rechazar el entretenimiento que fomenta la evolución, la violencia o la inmoralidad, evitamos envenenar la mente con ideas que están en contra del “conocimiento de Dios” (2 Cor. 10:5). w18.11 4:16, 17

Martes 11 de agosto

Andaré en tu verdad (Sal. 86:11).

¿Cómo podemos fortalecer nuestro deseo de continuar andando en la verdad? Una manera es participando todo lo posible en enseñarles la verdad de la Biblia a otros. Así como el soldado debía tener bien agarrada su espada, nosotros debemos tener bien agarrada “la palabra de Dios” (Efes. 6:17). Todos podemos esforzarnos por mejorar como maestros y llegar a manejar “la palabra de la verdad correctamente” (2 Tim. 2:15). Si usamos la Biblia para ayudar al prójimo a comprar la verdad y rechazar las falsedades de este mundo, grabamos aún más las enseñanzas divinas en nuestra mente y corazón. Esto fortalece nuestro deseo de continuar andando en la verdad. La verdad es un valioso regalo de nuestro Padre celestial. Gracias a ella, tenemos nuestra posesión más preciada: nuestra amistad con él. Todo lo que Dios nos ha enseñado es apenas el principio, pues nos ha prometido que podremos seguir comprando la verdad por toda la eternidad. Por eso, veamos la verdad como una perla de gran valor. Sigamos comprándola y nunca la vendamos (Prov. 23:23). w18.11 2:2, 15-17

Miércoles 12 de agosto

Noé fue predicador de justicia (2 Ped. 2:5).

El mensaje que predicó Noé incluía la advertencia de que se acercaba una destrucción. Veamos lo que dijo Jesús: “Porque como en aquellos días antes del diluvio estaban comiendo y bebiendo, los hombres casándose y las mujeres siendo dadas en matrimonio, hasta el día en que Noé entró en el arca; y no hicieron caso hasta que vino el diluvio y los barrió a todos, así será la presencia del Hijo del hombre” (Mat. 24:38, 39). Aunque las personas eran indiferentes, Noé cumplió fielmente con la tarea de darles una advertencia. Hoy día, predicamos el Reino para darles a las personas la oportunidad de conocer cuál es la voluntad de Dios para los seres humanos. Al igual que Jehová, deseamos con sinceridad que escuchen el mensaje y sigan viviendo (Ezeq. 18:23). Al mismo tiempo, predicar de casa en casa y en lugares públicos nos permite advertir al mayor número de personas posible que el Reino de Dios vendrá para poner fin a este mundo malo (Ezeq. 3:18, 19; Dan. 2:44; Rev. 14:6, 7). w18.05 2:8, 9

Jueves 13 de agosto

El que lanza fidelidad informa lo que es justo (Prov. 12:17).

Imaginemos que el gobierno pone restricciones a la obra del Reino y se nos interroga sobre nuestros hermanos. ¿Estamos obligados a contar todo lo que sabemos? Pensemos en lo que hizo Jesús cuando lo interrogó el gobernador romano. Siguió el principio de que hay “tiempo de callar y tiempo de hablar”, y en ocasiones no dijo nada (Ecl. 3:1, 7; Mat. 27:11-14). En tales casos, lo mejor es ser precavidos para no poner en peligro a nuestros hermanos (Prov. 10:19; 11:12). Pensemos en otro caso. Supongamos que un amigo cercano o un familiar ha cometido un pecado grave y estamos enterados de lo sucedido. ¿Qué haremos? Como indica el texto de hoy, la persona fiel “informa lo que es justo”, o sea, cuenta la verdad. Tenemos la responsabilidad de contarles a los ancianos todos los hechos, sin tergiversarlos. Ellos tienen el derecho de conocer la verdad para decidir cuál es la mejor manera de ayudar al pecador a recuperar su amistad con Jehová (Sant. 5:14, 15). w18.10 1:17, 18

Viernes 14 de agosto

Sigan consolándose unos a otros y edificándose unos a otros (1 Tes. 5:11).

¿Cómo podemos fortalecer con amor a los hermanos? Una manera de hacerlo es sabiendo escuchar (Sant. 1:19). Escuchar con empatía es una muestra de amor. ¿Cómo fortalecemos a quien está desanimado? Tratemos de pensar en cómo nos sentiríamos en su lugar y hagámosle preguntas con tacto a fin de comprender lo que siente. Las expresiones de nuestro rostro deben reflejar interés sincero y cariñoso. Si el hermano siente la necesidad de explicarnos con lujo de detalles lo que le pasa, seamos pacientes y no lo interrumpamos. Es más probable que comprendamos sus sentimientos si lo escuchamos con paciencia. Por otro lado, él confiará más en nosotros y estará más dispuesto a escuchar lo que le digamos. Cuando demostramos interés sincero, somos una fuente de mucho consuelo. w18.09 2:10, 13

Sábado 15 de agosto

Compra la verdad (Prov. 23:23).

Todos debemos invertir tiempo para comprar la verdad. Se requiere tiempo para escuchar el mensaje del Reino, leer la Biblia y las publicaciones bíblicas, tener un estudio personal, prepararse para las reuniones y asistir a ellas. Ese tiempo tenemos que sacarlo de actividades menos importantes (Efes. 5:15, 16). ¿Cuánto tiempo lleva aprender las enseñanzas básicas de la Biblia? Depende de las circunstancias de cada uno. Pero no existe límite a lo que podemos aprender sobre la sabiduría, la personalidad y las obras de Jehová (Rom. 11:33). El primer número de La Atalaya en inglés comparó la verdad a “una pequeña flor” y aconsejó: “No se conforme con una sola flor de la verdad. Si fuera suficiente con una, Dios no habría proporcionado tantas. Siga recogiendo; siga buscando”. Incluso cuando vivamos para siempre, podremos seguir aprendiendo más y más de Jehová. Hoy, lo importante es que usemos bien nuestro tiempo a fin de comprar todas las verdades que podamos. w18.11 1:7

Domingo 16 de agosto

Esposos, continúen amando a sus esposas (Efes. 5:25).

La Biblia dice que los esposos deben vivir con sus esposas “de acuerdo con conocimiento”. Esta expresión también puede traducirse como “mostrándoles consideración” o “entendiéndolas” (1 Ped. 3:7). Para mostrarle consideración a alguien, tenemos que entenderlo. El esposo comprensivo sabe que su esposa es su complemento y que ambos son diferentes en muchos aspectos, pero entiende que eso no significa que ella sea inferior (Gén. 2:18). Por tanto, él le da importancia a lo que ella siente y la trata con dignidad y respeto. El esposo considerado también toma en cuenta los sentimientos de su esposa al no coquetear jamás con otras mujeres ni mostrar hacia ellas un interés indebido. Tampoco lo hace en las redes sociales y en Internet (Job 31:1). Es leal a su esposa, no solo porque la quiere, sino porque ama a Dios y odia lo malo (Sal. 19:14; 97:10). w18.09 5:3, 4

Lunes 17 de agosto

El que se porta como uno de los menores entre todos ustedes es el que es grande (Luc. 9:48).

Es difícil poner en práctica lo que aprendemos en la Palabra de Dios. ¿Por qué? Una razón es que en estos “últimos días” no es nada fácil mantener la humildad que se necesita para lograrlo. Vivimos rodeados de personas que se aman a sí mismas y aman el dinero, que son presumidas y arrogantes, y que no tienen autodominio (2 Tim. 3:1-3). Algunos siervos de Dios podrían rechazar esta actitud, que tanto se ve y se aplaude en este mundo, pero envidiar los aparentes beneficios que conlleva (Sal. 37:1; 73:3). Podrían llegar a preguntarse si vale la pena poner en primer lugar los intereses de los demás y si la gente les perderá el respeto si se comportan “como uno de los menores”. Permitir que el mundo nos contagie su egoísmo dañaría nuestra relación con los hermanos y nuestra identidad cristiana. Por eso, nos será de mucho beneficio estudiar y copiar algunos buenos ejemplos de la Biblia. w18.09 1:1

Martes 18 de agosto

Hay felicidad en dar (Hech. 20:35).

Cuando Jehová comenzó la creación, estaba solo. Pero, lejos de pensar únicamente en sí mismo, les regaló la vida a muchos seres inteligentes, tanto espirituales como humanos. Él es el “Dios feliz”, y le encanta dar cosas buenas (1 Tim. 1:11; Sant. 1:17). Además, como desea que también nosotros seamos felices, nos enseña a ser generosos (Rom. 1:20). Dios creó a los seres humanos a su imagen y semejanza (Gén. 1:27). En otras palabras, nos hizo para reflejar su personalidad. Por tanto, si queremos ser felices y sentirnos realizados, tenemos que seguir su ejemplo interesándonos en el prójimo y siendo generosos (Filip. 2:3, 4; Sant. 1:5). ¿Por qué? Dicho con sencillez, porque así es como Dios nos hizo. A pesar de nuestra imperfección, podemos ser generosos como él. Jehová quiere que lo imitemos, y por eso se siente feliz cuando somos generosos (Efes. 5:1). w18.08 3:1, 2, 4

Miércoles 19 de agosto

Mis ovejas escuchan mi voz (Juan 10:27).

Demostramos que escuchamos a Jesús no solo prestando atención a sus palabras, sino obedeciéndolas. No nos dejamos distraer por “las inquietudes de la vida” (Luc. 21:34). Más bien, consideramos una prioridad obedecer sus mandatos, incluso cuando afrontamos circunstancias difíciles. A pesar de todo, seguimos fieles a Jehová pase lo que pase. También escuchamos a Jesús cuando colaboramos con quienes él ha nombrado para dirigirnos (Heb. 13:7, 17). En los últimos años, la organización de Dios ha hecho muchos cambios. Por ejemplo, nos ha dado nuevos métodos y herramientas para la predicación. También ha cambiado el formato de la reunión de entre semana y la manera de construir, remodelar y dar mantenimiento a los Salones del Reino. ¿Verdad que agradecemos que se nos guíe de forma tan amorosa y bien meditada? Podemos estar seguros de que Jehová bendecirá nuestros esfuerzos por obedecer la oportuna dirección de la organización. w19.03 11:11, 12

Jueves 20 de agosto

Ya no seamos aventados de aquí para allá por las tretas de los hombres (Efes. 4:14).

Una verdad a medias puede engañarnos por completo. Veamos algo que ocurrió en Israel en tiempos de Josué (Jos. 22:9-34). Los israelitas que vivían en el lado occidental del río Jordán escucharon que los que vivían al otro lado habían construido un enorme altar. Esa información era cierta, pero incompleta. Basándose en ella, los del lado occidental concluyeron que sus hermanos se habían rebelado contra Jehová (Jos. 22:9-12). Menos mal que antes de atacar enviaron a varios hombres confiables para que averiguaran los detalles. Estos se enteraron de que sus hermanos no habían construido el altar para ofrecer sacrificios. En realidad, era un monumento para que las generaciones futuras supieran que ellos también eran siervos fieles de Jehová. Seguro que los israelitas del lado occidental dieron gracias por haberse asegurado bien de tener todos los datos y no haber matado a sus hermanos. w18.08 1:9, 10

Viernes 21 de agosto

El que piensa que está en pie, cuídese de no caer (1 Cor. 10:12).

Como señaló Pablo, hasta quienes adoran a Dios pueden llegar a hacer cosas malas. Los que ceden a las tentaciones quizá piensen que siguen teniendo la amistad de Jehová. Pero el que una persona desee ser amiga de Dios o diga que es leal a él no siempre significa que cuenta de verdad con su aprobación (1 Cor. 10:1-5). Los israelitas se impacientaron cuando Moisés tardó en volver del monte Sinaí. De modo parecido, los cristianos podríamos impacientarnos porque nos parece que el día de juicio de Jehová y el nuevo mundo se retrasan. Quizá nos parezca que aún queda mucho para que se cumplan estas promesas o que son demasiado buenas para ser verdad. Si no tenemos cuidado, esa manera de pensar puede llevarnos a poner las metas carnales por delante de la voluntad de Jehová. Con el tiempo, podríamos apartarnos de Dios y hacer cosas que nunca nos imaginamos que llegaríamos a hacer. w18.07 3:17, 18

Sábado 22 de agosto

Esta cosa de que has hablado, también la haré, porque has hallado favor a mis ojos y te conozco por nombre (Éx. 33:17).

Cuando Jehová llega a conocernos personalmente, recibimos maravillosas bendiciones. Pero ¿qué podemos hacer para que Dios nos considere sus amigos? Amarlo y dedicarle nuestra vida (1 Cor. 8:3). Ahora bien, necesitamos cuidar esa valiosa amistad con nuestro Padre celestial. Igual que los cristianos gálatas a los que Pablo escribió, tenemos que evitar hacernos esclavos de “las débiles y miserables cosas elementales” de este mundo, lo que incluye buscar su reconocimiento (Gál. 4:9). Aquellos cristianos habían llegado a ser conocidos por Dios. Pero Pablo dijo que estaban volviéndose de nuevo a cosas vacías. En otras palabras, les estaba diciendo: “Después de todo lo que han progresado, ¿por qué regresan a las cosas inútiles y sin valor que dejaron atrás?”. w18.07 1:5, 6

Domingo 23 de agosto

El sabio escucha y absorbe más instrucción (Prov. 1:5).

No es necesario que suframos las consecuencias de desobedecer a Dios para aprender lecciones valiosas. Podemos aprenderlas leyendo en la Biblia sobre los errores que cometieron otras personas y meditando en ellos. Esta instrucción o enseñanza viene de Dios, y es la mejor que existe. Por ejemplo, pensemos en cuánto sufrió David al desobedecer a Dios y cometer adulterio con Bat-seba (2 Sam. 12:7-14). Mientras leemos este pasaje, podemos reflexionar en preguntas como estas: “¿Cómo pudo ahorrarse David todo ese sufrimiento? Si yo me encontrara en una situación parecida, ¿qué haría? ¿Huiría, como hizo José, o caería en la tentación, como David?” (Gén. 39:11-15). Si pensamos en las consecuencias del pecado, reforzamos el odio que sentimos por lo malo (Amós 5:15). w18.06 3:5, 7

Lunes 24 de agosto

Paguen a César las cosas de César, pero a Dios las cosas de Dios (Mat. 22:21).

Por regla general, las injusticias encienden las pasiones políticas. En los días de Jesús, el pago de impuestos era una cuestión candente. Los súbditos del Imperio romano, entre ellos las personas que escuchaban a Jesús, tenían que pagar muchos impuestos, como por ejemplo sobre los bienes, las tierras y las viviendas. Y, como los recaudadores de impuestos eran muy corruptos, la gente sentía que llevaba una carga muy pesada. A veces, los recaudadores les pagaban a los funcionarios para acceder a ciertos puestos y luego usaban su autoridad para enriquecerse. Zaqueo, el principal recaudador de impuestos de Jericó, se hizo rico extorsionando a los ciudadanos (Luc. 19:2, 8). Y lo más probable es que no fuera el único que se valiera de estas prácticas. Los enemigos de Jesús trataron de conseguir que él tomara partido en una cuestión relacionada con los impuestos. Para entramparlo, le preguntaron por “la capitación”, un impuesto de un denario que debían pagar todos los habitantes del Imperio romano (Mat. 22:16-18). Este era uno de los tributos que más molestaba a los judíos, porque representaba que estaban sometidos a Roma. w18.06 1:8-10

Martes 25 de agosto

Cualquier cosa que el hombre esté sembrando, esto también segará (Gál. 6:7).

El precio que hay que pagar por ponerse del lado de Satanás siempre supera a cualquier supuesto beneficio (Job 21:7-17; Gál. 6:8). ¿En qué nos beneficia conocer cuánta influencia tiene Satanás? Por un lado, nos permite comprender que Jehová desea que respetemos a las autoridades y gobiernos (1 Ped. 2:17). Espera que obedezcamos sus leyes siempre y cuando no contradigan las normas divinas (Rom. 13:1-4). Pero también sabemos que debemos ser neutrales y no apoyar a ningún partido o líder político (Juan 17:15, 16; 18:36). Por otro lado, conocer la influencia de Satanás nos motiva a predicar. Como vemos lo que trata de hacer con el nombre y la reputación de Jehová, sentimos un mayor deseo de enseñarles a las personas la verdad sobre nuestro Dios. Usamos su nombre y lo llevamos con orgullo. Sabemos que amar a Dios nos reporta muchos más beneficios que amar el dinero y las posesiones (Is. 43:10; 1 Tim. 6:6-10). w18.05 3:8, 9

Miércoles 26 de agosto

La esposa no debe irse de su esposo (1 Cor. 7:10).

¿Está justificada la separación si hay problemas en el matrimonio? La Biblia no indica los motivos para la separación. Pablo escribió: “La mujer que tiene esposo incrédulo, y sin embargo él está de acuerdo en morar con ella, no deje a su esposo” (1 Cor. 7:12, 13). Este principio sigue vigente hoy. Hay que reconocer que en algunos casos el “esposo incrédulo” ha parecido demostrar que no “está de acuerdo en morar con ella”. Quizás sometía a su esposa a maltrato físico muy grave, incluso hasta el punto de que ella pensaba que estaba en peligro su salud o incluso su vida. Tal vez se negaba a mantener a su esposa y al resto de la familia o ponía en grave peligro la espiritualidad de su esposa. En tales casos, algunas cristianas han llegado a la conclusión de que, diga lo que diga su esposo, no “está de acuerdo” en seguir juntos y de que es necesario separarse. Pero otras cristianas en una situación similar no han llegado a la misma conclusión. Han aguantado y han intentado que la situación mejore. w18.12 2:14, 16, 17

Jueves 27 de agosto

Estos son los que llevan fruto con aguante (Luc. 8:15).

En la parábola del sembrador, de Lucas 8:5-8, 11-15, la semilla es “la palabra de Dios”, o sea, el mensaje del Reino. La tierra representa el corazón simbólico de las personas. La semilla que cayó en la tierra buena echó raíces, creció y produjo cien veces más fruto. Cuando aceptamos la verdad, se puede decir que la semilla cayó en una tierra buena. La semilla siguió creciendo hasta que estuvo lista para producir fruto. ¿Cuál? Así como una planta produce nuevas semillas, no nuevas plantas, nosotros producimos nuevas semillas del Reino, no nuevos discípulos. ¿Cómo las producimos? Al predicar el Reino. Cada vez que de una forma u otra proclamamos este mensaje, es como si esparciéramos el mismo tipo de semilla que se plantó en nuestro corazón (Luc. 6:45; 8:1). Por lo tanto, esta parábola nos enseña que daremos fruto con aguante siempre que sigamos predicando. w18.05 1:10, 11

Viernes 28 de agosto

A todos aquellos a quienes les tengo cariño los censuro y los disciplino (Rev. 3:19).

Pablo no solo estaba dispuesto a animar a sus hermanos, sino a hacer mucho más. Les dijo: “Gastaré [todo lo que tengo] y quedaré completamente gastado por sus almas” (2 Cor. 12:15). De manera parecida, los ancianos no solo deben animar y consolar a sus hermanos con palabras, sino también con obras. Así demuestran que de verdad se interesan por ellos (1 Cor. 14:3). Para fortalecer a sus hermanos, los ancianos a veces tienen que aconsejarlos o corregirlos. Si quieren hacerlo de manera animadora, deben recordar lo que enseña la Biblia. Jesús mismo dio un ejemplo excelente después de su muerte y resurrección, cuando tuvo que corregir con firmeza a varias congregaciones de Asia Menor. A las de Éfeso, Pérgamo y Tiatira las felicitó con cariño antes de corregirlas (Rev. 2:1-5, 12, 13, 18, 19). Sin duda, los ancianos hacen bien en seguir el ejemplo de Cristo cuando tienen que ofrecer consejos. w18.04 4:8, 9

Sábado 29 de agosto

Padres, sigan criando a sus hijos en la disciplina y regulación mental de Jehová (Efes. 6:4).

Padres, sin duda ustedes hacen todo lo posible por evitar que sus hijos contraigan enfermedades. Por ejemplo, mantienen limpia su casa y se deshacen de todo lo que puede ser un peligro para la salud. De manera parecida, tienen que protegerlos de las películas, programas de televisión, videojuegos y páginas de Internet que pueden contaminarlos con las ideas de Satanás. Jehová les ha dado la autoridad para velar por la salud espiritual de ellos (Prov. 1:8). Por tanto, no tengan miedo de fijar normas basadas en los principios bíblicos. Díganles a sus hijos lo que pueden y no pueden ver, y ayúdenlos a entender la razón de sus decisiones (Mat. 5:37). A medida que ellos vayan creciendo, enséñenles a distinguir por sí mismos lo que está bien o mal según las normas de Dios (Heb. 5:14). Y recuerden que sus hijos aprenderán aún más de lo que ustedes hagan (Deut. 6:6, 7; Rom. 2:21). w19.01 3:8

Domingo 30 de agosto

Viejos junto con muchachos. Alaben ellos el nombre de Jehová (Sal. 148:12, 13).

Los jóvenes pueden ponerse el objetivo de interesarse por los hermanos de edad avanzada. Pueden pedirles que les cuenten experiencias de sus años de servicio. Tanto ellos como los hermanos mayores se sentirán muy animados y motivados a hacer que brille la luz de la verdad. Por otro lado, todos podemos proponernos dar la bienvenida a quienes vienen al Salón del Reino. Quienes dirigen las reuniones para la predicación pueden contribuir a que los hermanos mayores continúen haciendo brillar su luz con intensidad. Para ello, deben asegurarse de que estos hermanos tienen un territorio apropiado para sus circunstancias. En algunos casos, pueden pedirle a alguien más joven que salga con ellos y los ayude. También deben ser comprensivos con los que no pueden predicar mucho debido a mala salud u otros problemas. Si son considerados, ayudarán a predicar con entusiasmo a todos, sean jóvenes o mayores, nuevos o experimentados (Lev. 19:32). w18.06 4:10-12

Lunes 31 de agosto

Tengan su libertad, no como disfraz para la maldad, sino como esclavos de Dios (1 Ped. 2:16).

No debemos dar por sentado que Jehová nos ha liberado de la esclavitud al pecado y la muerte. Gracias al rescate, podemos disfrutar de servir a Jehová con una conciencia limpia (Sal. 40:8). Además de dar las gracias, debemos tener cuidado de no usar mal nuestra valiosa libertad de elección. El apóstol Pedro nos advirtió que nunca pongamos esa libertad como excusa para satisfacer los malos deseos. Esta advertencia nos recuerda lo que hicieron los israelitas en el desierto. Hoy día, sigue siendo necesaria para nosotros, quizás incluso más que entonces. Satanás y su mundo ofrecen cosas cada vez más llamativas en campos como la ropa, la comida y bebida, y el entretenimiento, entre otros muchos. La publicidad suele utilizar a personas atractivas para hacernos creer que necesitamos comprar cosas que en realidad no son necesarias. Es muy fácil dejarnos engañar y usar mal nuestra libertad. w18.04 2:7, 8

    Publicaciones en lenguaje de señas cubano (2000-2025)
    Cerrar sesión
    Iniciar sesión
    • lengua de señas cubana
    • Compartir
    • Configuración
    • Copyright © 2025 Watch Tower Bible and Tract Society of Pennsylvania
    • Condiciones de uso
    • Política de privacidad
    • Configuración de privacidad
    • JW.ORG
    • Iniciar sesión
    Compartir