Abril
Jueves 1 de abril
El verdadero amigo ama en todo momento (Prov. 17:17).
Aristarco fue un amigo leal del apóstol Pablo. Procedía de Tesalónica, una ciudad de Macedonia. La primera vez que la Biblia habla de él, estaba con Pablo en Éfeso, durante el tercer viaje misionero del apóstol. Allí, una turba se apoderó de Aristarco (Hech. 19:29). Cuando por fin lo dejaron en libertad, no pensó en ponerse a salvo, sino que fue leal y se quedó con Pablo. Algunos meses después, en Grecia, cuando unos enemigos de la verdad trataron de matar al apóstol, Aristarco seguía a su lado (Hech. 20:2-4). Hacia el año 58, cuando llevaban a Pablo preso a Roma, Aristarco hizo el largo viaje junto con él y ambos sufrieron un naufragio (Hech. 27:1, 2, 41). Ya en Roma, parece ser que estuvo algún tiempo en prisión con el apóstol (Col. 4:10). No es de extrañar que Pablo se sintiera reconfortado con un amigo tan leal. Podemos ser amigos leales como Aristarco si estamos al lado de los hermanos tanto en los buenos momentos como en los “tiempos de angustia”. w20.01 2:4-5
Viernes 2 de abril
Feliz y santo el que tiene parte en la primera resurrección (Apoc. 20:6).
El cristiano ungido tal vez sienta que no merece un honor tan grande, pero no tiene ninguna duda de que Jehová lo ha escogido. Al pensar en lo que le espera, rebosa de alegría y gratitud (1 Ped. 1:3, 4). ¿Quiere decir esto que los ungidos desean morir? El apóstol Pablo contesta esta pregunta. Tras comparar el cuerpo de los ungidos a una tienda de campaña, dijo: “Los que estamos en esta tienda nos lamentamos y estamos agobiados no porque queramos quitarnos esta tienda, sino porque queremos ponernos la otra, para que la vida se trague lo que es mortal” (2 Cor. 5:4). Así que no es que los ungidos hayan perdido el interés por esta vida y quieran que termine lo antes posible. Al contrario, disfrutan de esta vida y desean aprovechar cada día para servir a Jehová con sus familiares y amigos. Aun así, no importa lo que estén haciendo, siempre recuerdan la gloriosa esperanza que tienen (1 Cor. 15:53; 2 Ped. 1:4; 1 Juan 3:2, 3). w20.01 4:12-13
Sábado 3 de abril
Jehová disciplina a quienes ama (Heb. 12:6).
A fin de educarnos, nuestro amoroso Padre nos corrige cuando es necesario. Lo hace de muchas formas. Por ejemplo, puede que algo que leamos en la Biblia o escuchemos en las reuniones nos haga ver que debemos cambiar. También puede ser que la ayuda que necesitamos venga de parte de los ancianos. Sea como sea, Jehová siempre nos disciplina porque nos ama (Jer. 30:11). Además, nos ayuda a aguantar las dificultades. Nuestro Padre celestial nos cuida en los momentos difíciles, igual que hace un padre que ama a sus hijos. Utiliza su espíritu santo para que no suframos daño espiritual (Luc. 11:13). Además, nos protege emocionalmente. Por ejemplo, nos da una preciosa esperanza para el futuro, la cual nos ayuda a soportar los problemas. Pensemos en lo siguiente: nuestro amoroso Padre reparará cualquier daño que suframos, sea este cual sea. Las pruebas son temporales, pero las bendiciones de Jehová son eternas (2 Cor. 4:16-18). w20.02 6:14-15
Domingo 4 de abril
El espíritu que se ha establecido dentro de nosotros sigue deseando con envidia (Sant. 4:5).
Podemos ganar la batalla contra la envidia. Veamos el caso de los hermanos de José. Años después de lo que le hicieron a su hermano, se encontraron con él en Egipto. Sin embargo, José no les reveló de inmediato quién era, sino que los puso a prueba para ver si habían cambiado. Organizó una comida para todos ellos, pero ordenó que le dieran a Benjamín, su hermano menor, raciones mayores que a los demás (Gén. 43:33, 34). No obstante, no hay ninguna prueba de que sus hermanos sintieran envidia. Al contrario, mostraron auténtico interés en Benjamín y en su padre, Jacob (Gén. 44:30-34). Los hermanos de José vencieron la envidia, y por eso lograron que la paz volviera a reinar en la familia (Gén. 45:4, 15). Del mismo modo, si arrancamos de raíz cualquier inclinación hacia la envidia, contribuiremos a que haya paz en nuestra familia y en la congregación. Jehová desea que luchemos contra la envidia y fomentemos la paz. Si cultivamos humildad y agradecimiento, y nos sentimos satisfechos con lo que tenemos, no dejaremos lugar para la envidia. w20.02 8:17-18
Lunes 5 de abril
Amo a Jehová porque él oye mi voz, mis ruegos por ayuda (Sal. 116:1).
Una forma de demostrar que agradece el amor de Jehová es orándole. Su amor por él aumentará cuando le cuente sus preocupaciones y le dé las gracias por todo lo que hace por usted. Y su amistad con él se fortalecerá al ver que responde sus oraciones. Se convencerá de que Dios lo comprende. Ahora bien, para acercarse aún más a Jehová, necesita entender su forma de pensar y lo que él espera de usted. Y eso solo lo conseguirá estudiando su Palabra, la Biblia. Así que aprenda a valorarla. Solo la Biblia contiene la verdad sobre Jehová y lo que él desea para usted. ¿Cómo puede demostrar que la valora? Leyéndola a diario, preparándose para su estudio personal y poniendo en práctica lo que aprende (Sal. 119:97, 99; Juan 17:17). ¿Tiene un horario para leerla todos los días y lo sigue? w20.03 10:8-9
Martes 6 de abril
Se puso a razonar con los que por casualidad se hallaban allí (Hech. 17:17).
Si no podemos caminar mucho, podríamos sentarnos en un lugar por donde pasen las personas y hablar con ellas. También podríamos predicar por teléfono, por carta y de manera informal. Muchos publicadores con limitaciones graves se sienten felices y satisfechos al predicar de estas otras maneras. Así que podemos cumplir plenamente con nuestro ministerio aunque tengamos problemas de salud. Pablo dijo: “Para todas las cosas tengo la fuerza en virtud de aquel que me imparte poder” (Filip. 4:13). Necesitó ese poder cuando se enfermó en uno de sus viajes. Les dijo a los gálatas: “Por una enfermedad de mi carne les declaré las buenas nuevas la primera vez” (Gál. 4:13). Del mismo modo, la mala salud quizá nos dé oportunidades de hablar del Reino con los médicos, los enfermeros y otros profesionales de la salud. Muchas de estas personas están trabajando cuando vamos a sus casas. w19.04 14:10-11
Miércoles 7 de abril
Todos los que desean vivir con devoción piadosa en asociación con Cristo Jesús también serán perseguidos (2 Tim. 3:12).
En el año 2018, más de 223.000 publicadores vivían en lugares donde nuestras actividades religiosas estaban proscritas o restringidas. Esto no nos sorprende, pues los cristianos verdaderos sabemos que se nos perseguirá. No importa dónde vivamos, las autoridades pueden prohibirnos de repente y sin previo aviso que adoremos a Jehová. Si se proscriben nuestras actividades, podríamos llegar a la conclusión de que ya no tenemos la aprobación de Dios. Pero eso no es verdad. Pensemos en el apóstol Pablo. No hay duda de que contaba con el favor de Jehová. Tuvo el privilegio de escribir 14 cartas de las Escrituras Griegas Cristianas y fue apóstol a las naciones. Aun así, sufrió intensa oposición (2 Cor. 11:23-27). Su ejemplo nos enseña que Jehová permite que sus siervos fieles sufran persecución. w19.07 28:1, 3
Jueves 8 de abril
Tenemos una lucha contra las fuerzas espirituales inicuas en los lugares celestiales (Efes. 6:12).
Una de las maneras más importantes como Jehová nos demuestra su interés y cariño es ayudándonos a combatir a nuestros enemigos. Los principales son Satanás y los demonios. Jehová nos advierte de lo peligrosos que son y nos da lo que necesitamos para hacerles frente (Efes. 6:10-13). Si aceptamos su ayuda y confiamos en él por completo, lograremos oponernos al Diablo. Podemos sentirnos tan confiados como el apóstol Pablo, que escribió: “Si Dios está por nosotros, ¿quién estará contra nosotros?” (Rom. 8:31). Los cristianos verdaderos no tenemos un interés exagerado en Satanás y los demonios. Más bien, nos concentramos en aprender de Jehová y servirle (Sal. 25:5). De todos modos, tenemos que conocer cómo actúa Satanás para así evitar que nos engañe (2 Cor. 2:11). w19.04 17:1-2
Viernes 9 de abril
Todo hombre tiene que ser presto en cuanto a oír, lento en cuanto a hablar (Sant. 1:19).
¿Sabemos escuchar cuando conversamos con alguien que sufrió abusos? Escuchar implica más que estar quietos y no decir nada. ¿Cómo podemos demostrar nuestro amor y compasión? A veces, una frase bien pensada puede hacerle ver lo que sentimos. Podríamos decirle: “Cuánto lamento lo que te ocurrió”. Y, para asegurarnos de que comprendemos bien lo que nos está contando, quizás podríamos pedirle que nos ayude a entender mejor sus palabras o decirle: “Cuando contaste esto, entendí que..., ¿es así?”. Este tipo de comentarios le demostrará que lo estamos escuchando con atención y cariño, y que tratamos de comprenderlo (1 Cor. 13:4, 7). Ahora bien, tengamos la precaución de ser lentos para hablar. No interrumpamos a la persona para darle consejos o corregirla. Y seamos pacientes. No tratemos de ofrecer soluciones, sino mostremos compasión y cariño (1 Ped. 3:8). w19.05 20:15-17
Sábado 10 de abril
Esposos, continúen amando a sus esposas, tal como el Cristo también amó a la congregación y se entregó por ella (Efes. 5:25).
En la familia, los esposos deben amar a sus esposas “tal como el Cristo también amó a la congregación” (Efes. 5:28, 29). Imitan su amor sacrificado poniendo las necesidades y deseos de sus esposas antes que los suyos. A algunos hombres se les hace difícil mostrar esta clase de amor, quizás porque se criaron en una familia en la que no se mostraba cariño y no se trababa a los demás con justicia. Aunque les resulte difícil abandonar sus costumbres, tienen que cambiar a fin de obedecer la ley del Cristo. Los esposos que demuestran amor sacrificado consiguen el respeto de sus esposas. Y los padres que aman de verdad a sus hijos nunca les harán daño con sus palabras o acciones (Efes. 4:31). Al contrario, les expresarán su cariño y aprobación de maneras que los hagan sentir seguros. De esta forma, se ganarán el amor y la confianza de sus hijos. w19.05 18:21
Domingo 11 de abril
Jehová Dios le dará el trono de David su padre, y reinará sobre la casa de Jacob para siempre (Luc. 1:32, 33).
¿Qué entendió María al oír estas palabras de Gabriel? ¿Pensó que Jesús sustituiría a Herodes o uno de sus sucesores en el trono de Israel? ¿Imaginó que en ese caso ella sería la reina madre y que su familia viviría en el palacio? No leemos en ningún lugar de la Biblia que ella pidiera ocupar una posición especial en el Reino. María fue una mujer sumamente humilde. Recordemos que nuestro objetivo fundamental al estudiar la Palabra de Dios y las publicaciones cristianas es acercarnos más a Jehová. Pero también queremos ver mejor qué clase de personas somos y qué cambios debemos hacer para agradar a Dios (Sant. 1:22-25; 4:8). Por ello, cada vez que nos pongamos a estudiar, es esencial pedirle a Jehová que nos dé su espíritu. Asimismo, es necesario que le roguemos que nos ayude a sacar el máximo provecho al estudio y a vernos como él nos ve. w19.05 22:18-19
Lunes 12 de abril
Estoy sufriendo mucho (1 Sam. 1:15).
A veces, nos angustian varios problemas al mismo tiempo. Veamos los siguientes ejemplos. Un Testigo llamado John, que padece esclerosis múltiple, quedó destrozado cuando su esposa lo abandonó tras diecinueve años de matrimonio. Luego, sus dos hijas dejaron de servir a Jehová. Un matrimonio, Bob y Linda, se enfrentó a problemas diferentes. Los dos se quedaron sin trabajo y tiempo después perdieron su casa. Además, a Linda le diagnosticaron una enfermedad del corazón que podía ser mortal y también una enfermedad del sistema inmunitario. Podemos estar seguros de que Jehová, nuestro Creador y Padre cariñoso, comprende cómo nos perjudica el sufrimiento. Y desea ayudarnos a hacer frente a los problemas (Filip. 4:6, 7). En su Palabra, encontramos muchos relatos que hablan de las dificultades que tuvieron que soportar sus siervos y nos dicen cómo los ayudó Jehová. w19.06 25:2-3
Martes 13 de abril
Un compañero verdadero ama en todo tiempo, y es un hermano nacido para cuando hay angustia (Prov. 17:17).
Quienes ya no tienen a su cónyuge necesitan buenos amigos más que nunca. ¿Cómo podemos demostrarles nuestra amistad? Con pequeños gestos de bondad que les confirmen nuestro cariño. Tal vez podamos invitarlos a una comida sencilla, ofrecernos a pasar un rato agradable con ellos o salir juntos a predicar. También podríamos invitarlos de vez en cuando a nuestra adoración en familia. Si lo hacemos, alegraremos a Jehová, pues él está cerca de quienes tienen el corazón destrozado y protege a las viudas (Sal. 34:18; 68:5). Pronto, cuando el Reino de Dios gobierne la Tierra, olvidaremos todas las angustias del pasado. Cuánto deseamos que llegue el tiempo en el que “las cosas anteriores no serán recordadas, ni subirán al corazón” (Is. 65:16, 17). Hasta entonces, apoyémonos unos a otros y demostremos con nuestras palabras y acciones que amamos a todos los que forman parte de nuestra familia espiritual (1 Ped. 3:8). w19.06 26:18-19
Miércoles 14 de abril
Jehová es mi ayudante; no tendré miedo (Heb. 13:6).
Hace muchos años, La Atalaya señaló: “La persona que mejor conozca a Dios será la que más confiará en él en tiempos de prueba”. Qué gran verdad. Para aguantar la persecución, debemos amar a Jehová y confiar en él con todo el corazón (Mat. 22:36-38; Sant. 5:11). Leamos la Biblia a diario con el objetivo de acercarnos más a Jehová (Sant. 4:8). Durante nuestra lectura, centrémonos en sus tiernas cualidades. Percibamos su amor en lo que dice y hace (Éx. 34:6). A algunos tal vez les cueste creer que Dios los quiere porque nadie les ha mostrado amor. Si ese es nuestro caso, ¿por qué no probamos a hacer todos los días una lista de cómo nos ha mostrado Jehová misericordia y bondad? (Sal. 78:38, 39; Rom. 8:32). Es probable que podamos anotar muchas cosas si meditamos en nuestras vivencias y en lo que hemos leído en la Biblia. Cuanto más valoremos lo que Jehová hace, más fuerte será nuestra amistad con él (Sal. 116:1, 2). w19.07 27:4-5
Jueves 15 de abril
No que seamos nosotros amos sobre la fe de ustedes, sino que somos colaboradores para su gozo, porque es por su fe que están firmes (2 Cor. 1:24).
Jehová no nos ha dado autoridad para tomar decisiones por los demás. Quien pone normas innecesarias no protege a los hermanos, sino que trata de ser amo de su fe. Satanás no dejará de perseguir a los siervos fieles de Jehová (1 Ped. 5:8; Rev. 2:10). Tanto él como los que lo apoyan tratarán de prohibir nuestra obra. Pero no hay motivo para que el miedo nos paralice (Deut. 7:21). Jehová está con nosotros y seguirá apoyándonos aunque se proscriba nuestra obra (2 Crón. 32:7, 8). Imitemos la actitud decidida de nuestros hermanos del siglo primero, que dijeron a los gobernantes: “Si es justo a vista de Dios escucharles a ustedes más bien que a Dios, júzguenlo ustedes mismos. Pero en cuanto a nosotros, no podemos dejar de hablar de las cosas que hemos visto y oído” (Hech. 4:19, 20). w19.07 28:18-20
Viernes 16 de abril
El consejo en el corazón del hombre es como aguas profundas, pero el hombre de discernimiento es el que lo sacará (Prov. 20:5).
Al predicar, debemos esforzarnos por comprender qué factores han influido en la forma de pensar de las personas. El apóstol Pablo era judío, así que de seguro tuvo que adaptar su manera de predicar al hablar con los gentiles, quienes no sabían nada o casi nada sobre Jehová y las Escrituras. En nuestro caso, si queremos comprender a las personas de nuestro territorio y ponernos en su lugar, tal vez tengamos que buscar información en nuestras publicaciones (1 Cor. 9:20-23). Nuestra meta es encontrar a las personas que merecen escuchar nuestro mensaje (Mat. 10:11). Para lograrlo, debemos invitarlas a expresarse y escucharlas con atención. Un hermano de Inglaterra les pregunta a las personas qué piensan que hay que hacer para tener un matrimonio feliz, educar a los hijos o hacer frente a las injusticias. Después que la persona responde, él le pregunta: “¿Qué le parece este consejo que se escribió hace casi dos mil años?”. Entonces, sin mencionar la Biblia, le muestra en su teléfono algunos textos apropiados. w19.07 30:7-8
Sábado 17 de abril
Dios recomienda su propio amor a nosotros en que, mientras todavía éramos pecadores, Cristo murió por nosotros (Rom. 5:8).
¿Cuánto debemos amar a Dios? Jesús le dijo a un fariseo: “Tienes que amar a Jehová tu Dios con todo tu corazón y con toda tu alma y con toda tu mente” (Mat. 22:36, 37). No queremos tenerle un amor a medias. Queremos que nuestro amor por él sea cada día más fuerte. Para amar a Dios, necesitamos conocerlo. La Biblia dice: “El que no ama no ha llegado a conocer a Dios, porque Dios es amor” (1 Juan 4:8). El apóstol Pablo indicó que nuestro amor se fortalece cuando tenemos “conocimiento exacto” de Jehová y “pleno discernimiento” de cómo ve los asuntos (Filip. 1:9). Cuando empezamos a estudiar la Biblia, aprendimos algunas cosas sobre Dios, y ese conocimiento nos hizo sentir amor por él. Pero nuestro amor se fue haciendo más intenso al aprender más sobre él y sobre sus maravillosas cualidades. Con razón, estudiar con regularidad la Palabra de Dios y meditar en ella es tan importante para nosotros (Filip. 2:16). w19.08 32:4-5
Domingo 18 de abril
Mejores son dos que uno (Ecl. 4:9).
Si estamos en una nueva asignación, necesitamos hacer nuevas amistades. Para ello, debemos hacernos amigos de los demás. Contémosles las bendiciones que Jehová nos ha dado para que así vean lo felices que somos al servirle. Si el motivo por el que dejamos nuestra asignación fue una enfermedad de nuestro cónyuge, no le echemos la culpa. Y, si éramos nosotros los que teníamos mala salud, no nos sintamos culpables ni pensemos que le hemos fallado a nuestro cónyuge. Recordemos que somos “una sola carne” y que le prometimos a Jehová cuidar el uno del otro en toda circunstancia (Mat. 19:5, 6). Por otro lado, si el motivo fue un embarazo inesperado, asegurémosle a nuestro hijo que para nosotros él es más importante que aquella asignación. Digámosle a menudo que lo consideramos un regalo de Jehová (Sal. 127:3-5). También, hablemos con él de los maravillosos momentos que pasamos, pues eso puede motivarlo a dedicar su vida al servicio de tiempo completo, como hicimos nosotros. w19.08 34:10-11
Lunes 19 de abril
Te mostraré el juicio sobre la gran ramera (Rev. 17:1).
Babilonia la Grande, el conjunto de todas las religiones falsas del mundo, ha manchado muchísimo el nombre de Dios. Ha enseñado mentiras sobre él y se ha comportado como una ramera o prostituta en sentido espiritual, pues ha apoyado a los gobernantes del mundo. Ha usado su poder y su influencia para aprovecharse de sus miembros. Y ha derramado la sangre de muchas personas, entre ellas los siervos de Dios (Rev. 18:24; 19:2). Jehová usará a los “diez cuernos” de una “bestia salvaje de color escarlata” para eliminar a la gran prostituta. Esta bestia salvaje representa a la Organización de las Naciones Unidas, y los diez cuernos representan a los gobiernos que la apoyan hoy día. Cuando Dios lo decida, estos gobiernos atacarán a la Babilonia simbólica. “Harán que quede devastada y desnuda” despojándola de sus riquezas y denunciando su maldad (Rev. 17:3, 16). Su rápida aniquilación, como “en un solo día”, dejará boquiabiertos a quienes la apoyaban, porque ella siempre ha presumido diciendo: “Nunca veré lamento” (Rev. 18:7, 8). w19.09 36:10-11
Martes 20 de abril
Tomen sobre sí mi yugo y aprendan de mí (Mat. 11:29).
Jesús hace esta invitación a todo el mundo. Él nunca rechazará a nadie que desee de corazón servir a Dios (Juan 6:37, 38). Todos los seguidores de Cristo tienen el honor de participar en la obra que Jehová le encargó a su Hijo. Podemos tener la certeza de que Jesús siempre nos apoyará en esta labor (Mat. 28:18-20). La gente humilde se sentía atraída a Jesús (Mat. 19:13, 14; Luc. 7:37, 38). ¿Por qué? Pensemos en lo diferente que era de los fariseos. Aquellos líderes religiosos eran fríos y arrogantes (Mat. 12:9-14). En cambio, Jesús era cariñoso y humilde. Los fariseos eran ambiciosos y se jactaban de su elevada posición en la sociedad, mientras que Jesús les enseñó a sus seguidores a rechazar la ambición, a ser humildes y a servir a los demás (Mat. 23:2, 6-11). Los fariseos dominaban a las personas intimidándolas (Juan 9:13, 22). En contraste con ellos, Jesús las reconfortaba con sus actos cariñosos y sus palabras amables. ¿Hemos aprendido estas lecciones de Jesús? w19.09 38:1, 7-9
Miércoles 21 de abril
Acérquense a Dios, y él se acercará a ustedes (Sant. 4:8).
Las reuniones nos ayudan a acercarnos más a Jehová. La actitud que tenemos hacia las reuniones indica si aguantaremos o no cuando venga la persecución (Heb. 10:24, 25). Veamos por qué. Si ahora dejamos que pequeños obstáculos nos impidan ir a una reunión, ¿qué pasará cuando sea peligroso reunirse con los hermanos? Por otro lado, si estamos decididos a no faltar a las reuniones, los opositores no lograrán impedírnoslo. De modo que este es el momento de cultivar amor a las reuniones. Si lo hacemos, ni la oposición ni las prohibiciones del gobierno nos impedirán obedecer a Dios más bien que a los hombres (Hech. 5:29). Memoricemos nuestros textos favoritos (Mat. 13:52). Es posible que no tengamos una memoria perfecta, pero Jehová puede usar su poderoso espíritu para que los recordemos (Juan 14:26). Estos textos nos ayudarán a permanecer cerca de Jehová y a mantenernos fieles. w19.07 27:5, 8-9
Jueves 22 de abril
Debes saber que en los últimos días vendrán tiempos críticos y difíciles de soportar (2 Tim. 3:1).
Si hemos nacido después de 1914, hemos vivido toda nuestra vida durante “los últimos días” de este mundo. Todos hemos escuchado noticias sobre los sucesos que Jesús predijo para nuestro día: guerras, hambre, terremotos, epidemias, aumento de la maldad y la persecución de los siervos de Dios, entre otros (Mat. 24:3, 7-9, 12; Luc. 21:10-12). También hemos visto a la gente comportarse como predijo el apóstol Pablo. Los siervos de Jehová estamos convencidos de que vivimos en “la parte final de los días” (Miq. 4:1). Como han pasado muchos años desde 1914, esta debe ser la parte final de “los últimos días”. El fin de este mundo está muy cerca, así que debemos dar respuesta a dos preguntas importantes: ¿Qué sucederá al final de “los últimos días”? Y ¿qué espera Jehová que hagamos mientras tanto? w19.10 40:1-2
Viernes 23 de abril
El que aguante hasta el fin será salvado (Mat. 24:13).
El aguante no depende de que las circunstancias sean favorables. Podemos fortalecerlo confiando en Jehová (Rom. 12:12). La promesa que Jesús hace en el texto de hoy significa que debemos ser fieles ante cualquier problema. Aguantar ahora nos hace más fuertes para cuando llegue la gran tribulación. El verdadero valor depende de confiar en Jehová, igual que sucede con el aguante. ¿Qué podemos hacer para confiar más en él? Leer la Biblia todos los días y reflexionar en cómo salvó Dios a sus siervos en el pasado (Sal. 68:20; 2 Ped. 2:9). Cuando las naciones nos ataquen en la gran tribulación, tendremos que ser valientes y confiar en Jehová como nunca antes (Sal. 112:7, 8; Heb. 13:6). Si confiamos en él ahora, tendremos la valentía que necesitaremos ante el ataque de Gog. Estamos convencidos de que siempre estaremos a salvo bajo la amorosa protección de Jehová (1 Cor. 13:8). w19.10 41:15-16
Sábado 24 de abril
El mundo entero está bajo el poder del Maligno (1 Juan 5:19).
El Diablo controla este mundo y lo usa para manipular nuestros deseos y debilidades (Efes. 2:1-3). Quiere que lleguemos a amar otras cosas y no le demos a Jehová devoción exclusiva. Después de escribir sobre el fin del mundo de Satanás y sobre el nuevo mundo que vendrá, el apóstol Pedro dijo: “Amados, ya que están esperando estas cosas, hagan todo lo posible para que al final él los encuentre sin mancha, sin defectos y en paz” (2 Ped. 3:14). Cuando seguimos este consejo y hacemos todo lo posible por mantenernos limpios moral y espiritualmente, demostramos que le damos a Jehová devoción exclusiva. Satanás y su mundo seguirán tentándonos para que cambiemos nuestras prioridades (Luc. 4:13). Pero, sean cuales sean los problemas que afrontemos, no permitiremos que nada ni nadie ocupe el lugar de Jehová en nuestro corazón. Estamos resueltos a darle lo que solamente él merece: nuestra devoción exclusiva. w19.10 43:4, 18-19
Domingo 25 de abril
Me angustiaba mi pecado (Sal. 38:18).
Es normal que nos preocupemos por ciertas cosas, como por ejemplo agradar a Jehová y a Jesús (1 Cor. 7:32). Si hemos cometido un pecado grave, nos importa mucho recuperar nuestra amistad con Dios. También es normal que los casados quieran agradar a su cónyuge, y a todos nos preocupa el bienestar de nuestra familia y de los hermanos (1 Cor. 7:33; 2 Cor. 11:28). Por otro lado, las preocupaciones excesivas pueden hacernos pensar demasiado en tener ropa y comida suficiente (Mat. 6:31, 32). Esa inquietud podría hacer que nos centráramos en conseguir cosas materiales. Entonces, nuestra fe en Jehová se debilitaría y sufriríamos graves daños espirituales (Mar. 4:19; 1 Tim. 6:10). También podría preocuparnos demasiado lograr la aprobación de los demás. Eso podría resultar en que llegáramos a temer más las burlas o la persecución que desagradar a Dios. ¿Cómo nos protegeremos de este peligro? Rogándole a Jehová que nos dé la fe y la valentía que necesitamos (Prov. 29:25; Luc. 17:5). w19.11 46:6-7
Lunes 26 de abril
Si a alguno de ustedes le falta sabiduría, que se la pida constantemente a Dios, porque él da generosamente a todos (Sant. 1:5).
Hay decisiones importantes que no vamos a cambiar nunca. Por ejemplo, no queremos dejar de servir a Jehová y estamos resueltos a ser fieles a nuestro cónyuge (Mat. 16:24; 19:6). Sin embargo, hay otras que tal vez tengamos que cambiar, pues las circunstancias varían. ¿Qué nos ayudará a tomar las mejores decisiones? Pedir a Dios sabiduría. Como a todos nos “falta sabiduría” en algunos aspectos de la vida, confiemos en Jehová tanto al tomar una decisión como al revisarla. Entonces, Jehová nos ayudará a decidir bien. Además, debemos investigar a fondo. Consultemos la Palabra de Dios, leamos las publicaciones de la organización de Jehová y hablemos con alguien de confianza (Prov. 20:18). Es fundamental hacer todo esto cuando estamos pensando en cambiar de trabajo, en mudarnos a otro lugar o en lo que vamos a estudiar a fin de ganarnos la vida y seguir sirviendo a Dios. w19.11 48:6-8
Martes 27 de abril
¡Qué desdichado soy! ¿Quién me librará del cuerpo que está sufriendo esta muerte? (Rom. 7:24).
Felizmente, Jehová preparó la manera de que se nos liberara del pecado. El papel de Jesús en esa liberación es fundamental. En el siglo octavo antes de nuestra era, el profeta Isaías predijo una gran liberación futura. Esa gran liberación lograría mucho más que la que se producía durante el Jubileo. Escribió: “El espíritu del Señor Soberano Jehová está sobre mí, porque Jehová me ungió para anunciarles buenas noticias a los mansos. Me envió para vendar a los que tienen el corazón destrozado, para proclamar libertad a los cautivos” (Is. 61:1). Veamos de quién habla esta profecía. Esa importante profecía sobre una liberación comenzó a cumplirse después de que Jesús empezó su ministerio. Cuando fue a la sinagoga de la ciudad de Nazaret, donde se había criado, leyó esa misma profecía de Isaías a los judíos allí reunidos y se la aplicó a sí mismo (Luc. 4:16-19). w19.12 50:6-8
Miércoles 28 de abril
Cobramos denuedo por medio de nuestro Dios para hablarles las buenas nuevas de Dios con mucho luchar (1 Tes. 2:2).
Para hacer frente a la persecución, necesitamos valor. ¿Qué podemos hacer si nos parece que no tenemos suficiente? Recordemos que el verdadero valor no depende de nuestro tamaño, fuerzas o capacidades. Veamos el caso de David. Cuando era joven, se enfrentó al gigante Goliat. David era más pequeño y débil que aquel filisteo. Además, no estaba preparado para la lucha y ni siquiera tenía una espada. Pero era muy valiente y corrió sin temor a luchar contra aquel orgulloso gigante. ¿Por qué fue David tan valiente? Porque estaba totalmente seguro de que Jehová lo apoyaba (1 Sam. 17:37, 45-47). No se concentró en lo insignificante que era comparado con Goliat, sino en lo insignificante que era Goliat comparado con Jehová. De este relato aprendemos una lección: seremos valientes si confiamos en que Jehová nos apoya y si estamos seguros de que nuestros opositores son insignificantes comparados con nuestro todopoderoso Dios (2 Crón. 20:15; Sal. 16:8). w19.07 27:11-13
Jueves 29 de abril
Mis colaboradores se han convertido en una fuente de gran consuelo para mí (Col. 4:11).
Tíquico fue para el apóstol Pablo un amigo cristiano muy confiable (Hech. 20:4). Hacia el año 55, el apóstol organizó una colecta para socorrer a los cristianos de Judea, y quizás le pidió a Tíquico que colaborara en esa importante misión (2 Cor. 8:18-20). Tiempo después, la primera vez que Pablo estuvo preso en Roma, Tíquico fue su mensajero personal. Entregaba las cartas y los mensajes de ánimo del apóstol a las congregaciones de Asia (Col. 4:7-9). Tíquico siguió siendo un leal amigo de Pablo (Tito 3:12). No todos los cristianos de entonces eran tan confiables como él. Por ejemplo, la segunda vez que el apóstol estuvo preso en Roma, alrededor del año 65, escribió que muchos cristianos de la provincia de Asia no se relacionaban con él, posiblemente por miedo a los opositores (2 Tim. 1:15). En cambio, confiaba en Tíquico y le encargó una labor más (2 Tim. 4:12). Está claro que el apóstol valoraba contar con un amigo tan bueno. w20.01 2:7-8
Viernes 30 de abril
Es a nosotros a quienes Dios se las ha revelado (1 Cor. 2:10).
Puede que usted se pregunte si Jehová lo ha ungido por espíritu santo. En ese caso, es importante que se haga estas preguntas: ¿siente un intenso deseo de hacer la voluntad de Dios?, ¿predica con un entusiasmo especial?, ¿le encanta estudiar la Biblia y aprender “las cosas profundas de Dios”?, ¿considera que Jehová ha bendecido sus esfuerzos en la predicación?, ¿se siente profundamente responsable de ayudar a los demás a mejorar su relación con Dios?, ¿ha visto con claridad la mano de Jehová en muchos campos de su vida? Si la respuesta a estas preguntas es un rotundo sí, ¿prueba esto que ha recibido la llamada celestial? No, porque todos los siervos de Jehová pueden sentir lo mismo que usted. En realidad, si usted no está seguro de si ha sido ungido por espíritu santo, esa misma duda indica que no lo ha sido. Los que han sido llamados no se preguntan si son ungidos; ¡están seguros de que sí! w20.01 4:14