Octubre
Martes 1 de octubre
Te alabaré en medio de la congregación (Sal. 22:22).
Todos podemos poner nuestro granito de arena en las reuniones cantando y dando comentarios bien preparados. A algunos les cuesta mucho cantar y comentar en las reuniones. ¿Le pasa a usted? Para superar sus miedos, a algunos les ha resultado útil cantar con entusiasmo. Recuerde que la razón más importante por la que cantamos en las reuniones es para alabar a Jehová. Así que, cuando se prepare para una reunión, no pase por alto las canciones. Trate de ver qué relación hay entre la letra y el tema del que se habla en la reunión. Y concéntrese más en las palabras que en su voz. A otros hermanos les resulta muy difícil comentar. ¿Qué puede hacer si a usted también le cuesta? Esfuércese por comentar con regularidad. Recuerde que está bien si sus respuestas van al grano y son breves y sencillas. Jehová valora de corazón los esfuerzos que hacemos para alabarlo en las reuniones. w22.04 15:12-15
Miércoles 2 de octubre
Jehová es mi ayudante. No tendré miedo (Heb. 13:6).
La palabra que se traduce “ayudante” en este versículo hace referencia a una persona que corre en auxilio de alguien que pide ayuda. Imaginemos a Jehová corriendo para salvar a alguien que está pasando por una situación angustiosa. Sin duda, esta descripción muestra que Jehová no solo está dispuesto a ayudarnos, sino que desea hacerlo de todo corazón. Teniendo a Jehová a nuestro lado, podemos aguantar las pruebas sin dejar de ser felices. ¿De qué maneras nos ayuda Jehová? En el libro de Isaías encontramos la respuesta. Muchas de las profecías que escribió Isaías por inspiración tienen un significado especial para los siervos de Dios de la actualidad. Además, en muchas ocasiones Isaías describe a Jehová usando palabras fáciles de entender. Por ejemplo, en el capítulo 30 se vale de comparaciones hermosas para describir cómo Jehová ayuda a su pueblo. Allí dice que Jehová 1) escucha con atención y responde nuestras oraciones, 2) nos guía y 3) nos bendice ahora y en el futuro. w22.11 46:2, 3
Jueves 3 de octubre
No tengas miedo de las cosas que vas a sufrir. Sé fiel hasta la muerte y yo te daré la corona de la vida (Apoc. 2:10).
En los mensajes que recibieron las congregaciones de Esmirna y Filadelfia, Jesús les dijo a esos cristianos que no le tuvieran miedo a la persecución, porque Jehová los recompensaría por su fidelidad (Apoc. 3:10). La persecución es algo que debemos esperar, y debemos estar preparados para aguantarla (Mat. 24:9, 13; 2 Cor. 12:10). El libro de Apocalipsis nos dice que “en el día del Señor”, es decir, en nuestros días, los siervos de Dios serían perseguidos (Apoc. 1:10). El capítulo 12 explica que “estalló una guerra en el cielo” justo después del nacimiento del Reino de Dios. Miguel —Jesucristo glorificado— y sus ejércitos lucharon contra Satanás y los demonios (Apoc. 12:7, 8). El resultado fue que esos enemigos de Dios fueron derrotados y arrojados a la Tierra, donde hacen sufrir mucho a la gente (Apoc. 12:9, 12). w22.05 19:12, 13
Viernes 4 de octubre
Jehová nuestro Dios no tolera injusticias (2 Crón. 19:7).
Las decisiones de Jehová son siempre justas. Él es completamente imparcial. Su perdón nunca depende de la apariencia, la situación económica, la posición social o las capacidades de una persona (1 Sam. 16:7; Sant. 2:1-4). A Jehová no se le puede presionar ni sobornar. Y él no se deja llevar por la frustración o los sentimientos (Éx. 34:7). Sin duda alguna, Jehová es el mejor Juez que existe porque su comprensión de nosotros y de nuestras circunstancias es perfecta (Deut. 32:4). Los escritores de las Escrituras Hebreas sabían que el perdón de Jehová es incomparable. A veces utilizaron un término hebreo que, según una obra de consulta, “está reservado especialmente para denotar el perdón otorgado por Dios al pecador”. Esta obra añade: “Nunca se utiliza para denotar aquella clase y medida inferior de perdón que es ejercitado por parte de un hombre hacia otro” (Sinónimos del Antiguo Testamento, traducción y adaptación de Santiago Escuain). Solo Jehová tiene el poder de perdonar por completo a un pecador arrepentido. w22.06 24:10, 11
Sábado 5 de octubre
Educa al niño en el camino por el que debe ir, y no lo dejará ni siquiera cuando llegue a viejo (Prov. 22:6).
Si usted está criando sola a sus hijos o si su esposo no le sirve a Jehová, puede estar segura de que su ejemplo de fe fortalece y motiva a quienes la rodean. ¿Y si le parece que su hijo no está respondiendo a sus esfuerzos? Recuerde que educar a un hijo toma tiempo. Cuando usted siembra una semilla, quizás a veces se pregunte si nacerá una planta que dé fruto. Aunque no puede garantizar el resultado, sigue regándola para que tenga las mejores condiciones y pueda crecer (Mar. 4:26-29). Del mismo modo, como madre puede que a veces se pregunte si está llegando al corazón de su hijo. Claro, usted no puede garantizar el resultado. Pero, si sigue haciendo todo lo que está en su mano para educarlo, él tendrá las mejores condiciones para crecer en sentido espiritual. w22.04 17:16, 17
Domingo 6 de octubre
El orgullo viene antes de estrellarse, y la arrogancia, antes de caer (Prov. 16:18).
Mientras Salomón fue un buen siervo de Jehová, tuvo un punto de vista equilibrado de sí mismo. En una ocasión, cuando era joven y llevaba poco tiempo en el trono, reconoció sus limitaciones y le pidió a Jehová que lo guiara (1 Rey. 3:7-9). Además, fue consciente del peligro de convertirse en una persona orgullosa. Lamentablemente, con el tiempo olvidó sus sabias palabras. Cuando ya llevaba unos años reinando, se hizo orgulloso y empezó a pasar por alto las normas de Dios. Por ejemplo, la Ley incluía este mandato para los reyes hebreos: “Tampoco debe tener muchas esposas, para que su corazón no se desvíe” (Deut. 17:17). Salomón desobedeció esta ley y tuvo 700 esposas y 300 concubinas (1 Rey. 11:1-3). Quizás pensó que tenía todo bajo control. Con el tiempo sufrió las consecuencias de alejarse de Jehová (1 Rey. 11:9-13). w22.05 22:12
Lunes 7 de octubre
“Mi justo vivirá por su fe”, y, “si se echa para atrás, él no será de mi agrado” (Heb. 10:38).
Hoy en día, todo el mundo tiene que tomar una decisión muy importante: ¿apoyarán a Jehová como el gobernante legítimo del universo, o se pondrán de parte de Satanás, el perverso enemigo de Dios? En esto no se puede ser neutral. Conseguir la vida eterna depende de esa decisión (Mat. 25:31-33, 46). Durante “la gran tribulación”, los siervos de Jehová que se mantengan fieles serán marcados para sobrevivir (Apoc. 7:14; Ezeq. 9:4, 6). Y las personas que tengan la marca de la bestia salvaje serán destruidas (Apoc. 14:9-11). Si usted ya se ha puesto de parte del gobierno de Jehová, ha tomado una buena decisión. Seguro que ahora quiere ayudar a otros a hacer lo mismo. Quienes apoyan lealmente el gobierno de Jehová recibirán bendiciones. Hacemos bien en analizar estas enseñanzas tan importantes, porque eso nos ayuda a estar más decididos a seguir sirviendo a Jehová. Además, podemos utilizar lo que hemos aprendido para animar a otros a tomar la decisión correcta y a no echarse para atrás. w22.05 21:1, 2
Martes 8 de octubre
Felices ustedes cuando la gente mienta y diga todo tipo de cosas malas sobre ustedes (Mat. 5:11).
Debemos escuchar a Jehová, no a nuestros enemigos. Job prestó mucha atención cuando Jehová habló con él. Para hacerlo razonar, Jehová le dijo algo así: “Yo estoy al tanto de todo lo que te ha pasado. ¿Crees que no puedo cuidar de ti?”. Con humildad y profunda gratitud por lo bueno que es Jehová, Job respondió: “Con mis oídos había oído hablar de ti, pero ahora te veo con mis propios ojos” (Job 42:5). Cuando Job dijo estas palabras, es probable que todavía estuviera sentado entre las cenizas, con el cuerpo cubierto de llagas. Pues, en medio de esta situación, Jehová le confirmó que lo amaba y le aseguró que tenía su aprobación (Job 42:7, 8). Hoy en día, quizás la gente nos insulte o nos trate como si no valiéramos nada. Puede que intente manchar nuestra reputación personal o la de la organización. El relato de Job nos enseña que Jehová confía en que podemos ser leales cuando pasamos por pruebas. w22.06 27:15, 16
Miércoles 9 de octubre
Ha llegado la boda del Cordero (Apoc. 19:7).
Aunque en el cielo se oirán gritos de alegría cuando Babilonia la Grande desaparezca, habrá un motivo de felicidad aún mayor (Apoc. 19:1-3). De hecho, es el acontecimiento más emocionante del libro de Apocalipsis: “la boda del Cordero”. Aunque todos los 144.000 estarán en el cielo justo antes de empezar el Armagedón, ese no será el momento de celebrar la boda del Cordero (Apoc. 21:1, 2). La boda se celebrará después de la guerra de Armagedón, cuando todos los enemigos de Dios hayan sido eliminados (Sal. 45:3, 4, 13-17). ¿Qué significado tiene la boda del Cordero para los que participan en ella? En una boda se unen un hombre y una mujer. Pues en esta boda simbólica se unen el Rey, Jesucristo, y su “novia”, los 144.000. Con este emocionante acontecimiento, Jesús y los 144.000 comenzarán a reinar juntos sobre la Tierra por 1.000 años (Apoc. 20:6). w22.05 21:11-13
Jueves 10 de octubre
¡Feliz ese esclavo si su amo lo encuentra haciendo eso! (Mat. 24:46).
Jesús predijo que en el tiempo del fin le encargaría a un “esclavo fiel y prudente” la tarea de darnos alimento espiritual (Mat. 24:45). Y así lo está haciendo. Jesús utiliza a un grupo pequeño de cristianos ungidos para que les den el “alimento al tiempo debido” a los siervos de Dios y a las personas que muestran interés. Estos hombres no se consideran “amos de la fe” de los demás (2 Cor. 1:24). Más bien, reconocen que Jesucristo es el “líder y comandante” de su pueblo (Is. 55:4). Desde 1919, el esclavo fiel ha preparado un amplio abanico de publicaciones para darles a las personas su primera oportunidad de probar nutritivo alimento espiritual. En 1921, el esclavo publicó en inglés el libro El Arpa de Dios para enseñar las verdades básicas de la Biblia. A medida que los tiempos iban cambiando, se iban publicando otros libros. ¿Con cuál llegó usted a conocer y amar a nuestro Padre celestial? w22.07 29:9, 10
Viernes 11 de octubre
Me mantendrás en tu presencia para siempre (Sal. 41:12).
Jehová es la persona más generosa que existe. No importa lo que usted le dé, él siempre le devolverá mucho más (Mar. 10:29, 30). Incluso ahora en este mundo que se acerca a su fin, él le dará la vida más fascinante, gratificante y feliz que pudiera tener. Y esto es solo el comienzo. Usted puede servir a su querido Padre para siempre. El amor entre usted y Jehová seguirá creciendo, y usted, igual que Jehová, vivirá para siempre, por toda la eternidad. Al dedicarse y bautizarse, tiene el privilegio de darle a su Padre algo muy valioso. Todas las cosas buenas que tiene y todos los momentos felices que ha disfrutado se los ha dado Jehová. Y usted puede regalarle al dueño del cielo y la Tierra algo que él no tiene: su lealtad y su servicio incondicional (Job 1:8; 41:11; Prov. 27:11). No hay nada mejor que pueda hacer con su vida. w23.03 10:16, 17
Sábado 12 de octubre
¿Cómo puede un joven mantener limpio su camino? Estando en guardia y actuando de acuerdo con tu palabra (Sal. 119:9).
En la adolescencia, los deseos sexuales pueden volverse muy fuertes, y tal vez otros te presionen para que tengas relaciones sexuales inmorales. Satanás quiere que te dejes llevar por tus malos deseos. ¿Qué te ayudará a no caer en la tentación? (1 Tes. 4:3, 4). Cuando le ores a Jehová, cuéntale cómo te sientes y pídele fuerzas (Mat. 6:13). Recuerda que él está ahí para ayudarte, no para juzgarte (Sal. 103:13, 14). No tienes por qué luchar tú solo contra tus problemas. Cuéntale a tu papá o tu mamá lo que te está pasando. No es fácil hablar de cosas tan personales, pero es muy importante que lo hagas. Si lees la Biblia y meditas en sus principios, será más fácil para ti tomar decisiones que hagan feliz a Jehová. Como cada vez entenderás mejor su manera de pensar, verás que no necesitas una ley para cada situación. w22.08 32:10-12
Domingo 13 de octubre
Si alguien no mantiene a los suyos, ha rechazado la fe (1 Tim. 5:8).
Los cristianos que son cabezas de familia se toman muy en serio su responsabilidad de mantener a los suyos. Si ese es su caso, quizás le inquiete la idea de no poder alimentar a su familia o de no poder pagar el alquiler o la hipoteca. Y es posible que piense que, si pierde el trabajo, no encontrará otro. O quizás piense que no puede vivir con menos. Valiéndose de estos temores, Satanás ha logrado que muchos dejen de servir a Jehová. Quiere hacernos creer que Jehová no se preocupa por cada uno de nosotros y que, cuando necesitemos su ayuda para mantener a nuestra familia, él se va a desentender. Si caemos en esa trampa, podríamos pensar que no tenemos más remedio que aferrarnos a toda costa a nuestro empleo, aunque esto implique pasar por alto los principios bíblicos. w22.06 26:5, 6
Lunes 14 de octubre
Esta esperanza segura y firme que tenemos es como un ancla para el alma (Heb. 6:19).
Sabemos que nuestro Dios es “misericordioso y compasivo, paciente y lleno de amor leal y verdad” (Éx. 34:6). Él ama la justicia (Is. 61:8). A Jehová le duele vernos sufrir y está muy deseoso de acabar con el sufrimiento cuando llegue el momento que él ha fijado (Jer. 29:11). ¡Cuánto ansiamos que llegue ese día! Con razón amamos tanto a Jehová. Y amamos la verdad porque nos ayuda mucho en la vida. Veamos un ejemplo. Entre las enseñanzas que hemos aprendido en la Biblia está la esperanza que tenemos para el futuro. Tal como un ancla le da estabilidad a un barco, la esperanza de la Biblia nos da estabilidad y calma cuando llegan las dificultades. Cuando Pablo dijo las palabras del texto de hoy, estaba pensando en la esperanza que tienen los cristianos ungidos de ir al cielo. Pero lo que dijo también aplica a los cristianos que esperan vivir para siempre en la Tierra hecha un paraíso (Juan 3:16). Sin duda, la esperanza de vivir para siempre le ha dado sentido a nuestra vida. w22.08 34:3-5
Martes 15 de octubre
No dejen que se ponga el sol estando todavía enojados (Efes. 4:26).
La confianza se basa en el amor. En el capítulo 13 de 1 Corintios se mencionan muchas características del amor que nos ayudarán a confiar más en los demás o a recuperar la confianza perdida (1 Cor. 13:4-8). Por ejemplo, el versículo 4 dice que “el amor es paciente y bondadoso”. Jehová es paciente con nosotros incluso cuando pecamos contra él. Así que nosotros también debemos ser pacientes con nuestros hermanos si dicen o hacen cosas que nos molestan o nos duelen. El versículo 5 añade que el amor “no se irrita con facilidad” y que “no lleva cuenta del daño”. No queremos llevar un registro mental de todas las ofensas de nuestros hermanos. Eclesiastés 7:9 dice que no debemos enojarnos fácilmente. Tratemos de ver a nuestros hermanos como Jehová los ve. Él los quiere y no lleva un registro de sus pecados. Así que nosotros tampoco deberíamos hacerlo (Sal. 130:3). En vez de centrarnos en sus defectos, fijémonos en sus bonitas cualidades (Mat. 7:1-5). w22.09 37:6, 7
Miércoles 16 de octubre
Habrá un tiempo de angustia (Dan. 12:1).
El libro de Daniel nos dice el orden en el que ocurrirán algunos sucesos emocionantes en el tiempo del fin. Por ejemplo, Daniel 12:1 dice que Miguel, quien es Jesucristo, “está de pie a favor” del pueblo de Dios. Esta parte de la profecía empezó a cumplirse en 1914, cuando Jesús fue nombrado Rey del Reino celestial de Dios. Sin embargo, a Daniel también se le dijo que Jesús se levantaría durante “un tiempo de angustia como el que no habrá habido desde que comenzó a existir una nación hasta ese tiempo”. Este tiempo de angustia es la “gran tribulación” que se menciona en Mateo 24:21. Jesús se levanta, o defiende al pueblo de Dios, al final de ese tiempo de angustia, es decir, en el Armagedón. El libro de Apocalipsis se refiere a esas personas como la “gran muchedumbre” que sale “de la gran tribulación” (Apoc. 7:9, 14). w22.09 40:4, 5
Jueves 17 de octubre
Borraré de mi libro al que haya pecado contra mí (Éx. 32:33).
Los nombres que están escritos en el libro de la vida se pueden borrar, como si Jehová por ahora los hubiera escrito a lápiz (Apoc. 3:5). Tenemos que asegurarnos de que nuestro nombre siga en el libro hasta que Jehová lo escriba de forma permanente, como si fuera con tinta. Un grupo de personas que tienen sus nombres escritos en el libro de la vida son los que han sido seleccionados para reinar con Cristo en el cielo. Según lo que el apóstol Pablo les dijo a sus colaboradores de Filipos, los nombres de los cristianos ungidos —es decir, los que han sido invitados para gobernar con Cristo— ya están en el libro de la vida (Filip. 4:3). Pero, para que sus nombres no se borren de este libro simbólico, ellos deben seguir siendo fieles. Y, cuando reciban el sello final, sea antes de su muerte o antes de que estalle la gran tribulación, sus nombres serán escritos de forma permanente en el libro (Apoc. 7:3). w22.09 39:3, 5, 6
Viernes 18 de octubre
¡Felices los que oyen la palabra de Dios y la ponen en práctica! (Luc. 11:28).
Supongamos que alguien nos prepara una de nuestras comidas favoritas. Pero tenemos tanta prisa o tantos problemas en la cabeza que la engullimos sin saborear cada bocado. Al terminar, nos damos cuenta de lo rápido que comimos y nos gustaría haber ido más despacio y haber disfrutado la comida. Con la lectura de la Biblia puede pasarnos algo parecido. Quizás estemos con tanta prisa que no nos dé tiempo a “saborear” su mensaje. Dediquemos tiempo a disfrutar nuestra lectura imaginando las escenas, escuchando las voces y meditando en lo que hemos leído. Si hacemos todo esto, seremos más felices. Jesús le ha encargado al “esclavo fiel y prudente” que nos dé el alimento espiritual al tiempo debido, y estamos muy bien alimentados (Mat. 24:45). El ingrediente principal de todo lo que el esclavo fiel prepara son las Escrituras inspiradas (1 Tes. 2:13). w22.10 41:6-8
Sábado 19 de octubre
Estamos hartos de las burlas de los que confían en sí mismos (Sal. 123:4).
La Biblia advirtió que en los últimos días habría muchos burlones (2 Ped. 3:3, 4). Se dejan llevar por “sus propios deseos irreverentes” (Jud. 7, 17, 18). ¿Qué podemos hacer para no caer en el error de los burlones? Por ejemplo, no relacionarnos con los que se quejan de todo (Sal. 1:1). Esto significa que no escuchamos ni leemos nada que venga de apóstatas. Si no tenemos cuidado, fácilmente podríamos desarrollar un espíritu crítico y comenzar a dudar de Jehová y de las instrucciones que recibimos mediante su organización. Para no caer en eso, preguntémonos: “¿Tengo la costumbre de decir algo negativo siempre que recibimos nuevas explicaciones o instrucciones? ¿Tiendo a buscar defectos en los hermanos que nos dirigen?”. Si corregimos con rapidez esas tendencias, Jehová estará contento con nosotros (Prov. 3:34, 35). w22.10 43:9, 10
Domingo 20 de octubre
La casa de Israel se negará a escucharte (Ezeq. 3:7).
El espíritu de Dios le dio a Ezequiel las fuerzas que necesitaba para cumplir con la misión de predicar a los judíos “de cabeza dura y tercos de corazón” de su territorio. Jehová le dijo: “He hecho tu rostro tan duro como sus rostros y tu frente tan dura como sus frentes. He hecho tu frente como un diamante, más dura que el pedernal. No les tengas miedo, y que sus rostros no te aterroricen” (Ezeq. 3:8, 9). Es como si Jehová le hubiera dicho: “No dejes que su terquedad te desanime. Yo haré que seas fuerte”. A partir de entonces, el espíritu de Dios llevó a Ezequiel por el territorio donde tenía que predicar. Él escribió: “La mano de Jehová era fuerte sobre mí”. Al profeta le tomó una semana asimilar el mensaje que tenía que anunciar (Ezeq. 3:14, 15). Luego, Jehová le dijo que fuera a una llanura, donde el espíritu entró en él (Ezeq. 3:23, 24). Ezequiel ya estaba listo para empezar a predicar. w22.11 45:8, 9
Lunes 21 de octubre
Oh, Jehová, ¿hasta cuándo tengo que gritar por ayuda para que tú oigas? ¿Por qué toleras la opresión? (Hab. 1:2, 3).
El profeta Habacuc pasó por muchas dificultades. Parece que en cierto momento dudó de que Jehová se interesara en él. Así que le contó todo lo que sentía. Jehová respondió la oración sincera de este hombre fiel (Hab. 2:2, 3). Después de reflexionar en cómo Jehová había salvado a su pueblo, Habacuc recuperó la alegría. Se convenció de que Jehová sí se interesaba en él y lo ayudaría a soportar cualquier prueba (Hab. 3:17-19). ¿Cuál es la lección? Cuando tenga problemas, ore a Jehová, dígale cómo se siente y apóyese en él. Puede estar seguro de que Jehová le dará las fuerzas para aguantar. Y, cuando vea cómo lo sostiene, su fe se hará más fuerte. Si usted mantiene sus actividades espirituales, ni los problemas ni las dudas lo alejarán de Jehová (1 Tim. 6:6-8). w22.11 47:6, 7
Martes 22 de octubre
Yo te aseguro hoy: estarás conmigo en el Paraíso (Luc. 23:43).
Jesús y los dos delincuentes que tenía a su lado estaban agonizando lentamente (Luc. 23:32, 33). Estos dos hombres se habían estado burlando de Jesús (Mat. 27:44; Mar. 15:32). Pero uno de ellos cambió de actitud. Dijo: “Jesús, acuérdate de mí cuando entres en tu Reino”. Y Jesús le respondió con las palabras del texto de hoy (Luc. 23:39-42). Lo que Jesús le dijo al delincuente nos debería hacer pensar en cómo será la vida en el Paraíso. Algo que nos ayudará es recordar la época de paz que hubo durante el reinado de Salomón. La Biblia identifica a Jesús como “alguien que es más que Salomón”. Así que podemos estar seguros de que Jesús y los que reinarán con él harán de la Tierra un lugar maravilloso (Mat. 12:42). Como es lógico, las “otras ovejas” deben aprender lo que tienen que hacer para poder vivir para siempre en el Paraíso (Juan 10:16). w22.12 50:1, 4
Miércoles 23 de octubre
Cuando grites por ayuda, él sin falta te mostrará favor (Is. 30:19).
Isaías nos garantiza que Jehová escuchará con atención nuestras oraciones y que las responderá con rapidez. El profeta añade: “Te responderá en cuanto te escuche”. Estas reconfortantes palabras nos recuerdan que nuestro Padre no solo está dispuesto a acudir en auxilio de quienes le piden ayuda, sino que desea hacerlo de todo corazón. ¿Verdad que tener esto presente nos permite aguantar con alegría? Jehová escucha con interés las oraciones de cada uno de nosotros. ¿Por qué decimos esto? En la primera parte del capítulo 30 de Isaías, Jehová habla de “ustedes”, en plural, porque le está hablando a su pueblo en conjunto. Pero en el versículo 19 habla de “tú” porque les está hablando a sus siervos de manera individual. Isaías dice: “tú de seguro no llorarás más”, “él sin falta te mostrará favor”, “te responderá”. Como Jehová es un Padre amoroso, se interesa por cada uno de nosotros y atiende personalmente nuestras oraciones (Sal. 116:1; Is. 57:15). w22.11 46:5, 6
Jueves 24 de octubre
Sean cautelosos como serpientes, pero también inocentes como palomas (Mat. 10:16).
Predicar y enseñar la verdad a pesar de la oposición nos llena de alegría y paz. En el siglo primero, cuando las autoridades judías les ordenaron a los apóstoles que dejaran de predicar, ellos fueron fieles y obedecieron a Dios. Siguieron predicando, y se sintieron felices (Hech. 5:27-29, 41, 42). Claro, cuando nuestra obra está restringida, debemos predicar con prudencia. Si nos esforzamos al máximo, sentiremos la paz que produce hacer feliz a Jehová y llevarles a otros un mensaje salvavidas. Tengamos la seguridad de que hasta en los momentos más difíciles podemos sentir paz. En esos momentos, debemos tener presente que la paz que necesitamos es la paz que solo Jehová nos puede dar. Confiemos en él cuando afrontemos brotes epidémicos, situaciones de emergencia o persecución. Aferrémonos a su organización y pensemos en el maravilloso futuro que él nos promete. Si lo hacemos, “el Dios de la paz” estará con nosotros (Filip. 4:9). w22.12 51:17, 18
Viernes 25 de octubre
Deben ponerse la nueva personalidad (Efes. 4:24).
Para lograrlo, no podemos quedarnos de brazos cruzados. Por ejemplo, debemos trabajar duro por dejar atrás defectos de nuestra personalidad como el amargo rencor, la furia y la ira (Efes. 4:31, 32). ¿Por qué puede ser difícil hacer esto? Porque algunos de estos defectos están muy arraigados en nosotros. De hecho, la Biblia habla del que es “propenso a la ira” y del que tiene “tendencia a la furia” (Prov. 29:22). Es muy probable que, para mantener a raya las características negativas de nuestra personalidad, tengamos que seguir esforzándonos incluso después del bautismo (Rom. 7:21-23). Hablemos con Jehová en oración del defecto con el que estamos luchando con la seguridad de que nos escuchará y nos ayudará (1 Juan 5:14, 15). Es cierto que Jehová no lo eliminará de forma milagrosa, pero nos dará la fuerza para que no nos domine (1 Ped. 5:10). ¿Cómo podemos actuar en conformidad con nuestras oraciones? Debemos evitar cualquier cosa que alimente las tendencias de la vieja personalidad. Y no dejemos que nuestra mente se recree en los deseos incorrectos (Filip. 4:8; Col. 3:2). w23.01 2:7, 9, 10
Sábado 26 de octubre
Que el que ama a Dios ame también a su hermano (1 Juan 4:21).
Una manera de demostrar nuestro amor es predicando con entusiasmo a todos sin excepción. Les predicamos a personas de cualquier raza, cultura y posición social o económica. Así colaboramos con Jehová, “pues su voluntad es que toda clase de personas se salven y lleguen a tener un conocimiento exacto de la verdad” (1 Tim. 2:4). Otra manera de demostrar que amamos a Dios y a Cristo es amando a nuestros hermanos. Por ejemplo, nos preocupamos personalmente por ellos y los ayudamos cuando están pasando por momentos difíciles. Los consolamos cuando pierden a un ser querido, los visitamos cuando están enfermos y hacemos todo lo que está en nuestras manos por animarlos si se sienten deprimidos (2 Cor. 1:3-7; 1 Tes. 5:11, 14). También oramos por ellos, porque sabemos que “el ruego del hombre justo tiene un efecto poderoso” (Sant. 5:16). w23.01 5:7, 8
Domingo 27 de octubre
Sigan animándose unos a otros y edificándose unos a otros (1 Tes. 5:11).
Con el paso del tiempo, un obrero de la construcción se va haciendo más hábil. Nosotros también podemos hacernos más eficientes en la labor de edificar a otros. Fortalezcamos a nuestros hermanos para que puedan soportar las pruebas hablándoles del ejemplo de aguante de otros siervos de Jehová (Heb. 11:32-35; 12:1). Fomentemos la paz diciendo las cosas buenas que vemos en los demás, protejámosla cuando esté en peligro y recuperémosla cuando surjan desacuerdos (Efes. 4:3). Y sigamos edificando la fe de nuestros hermanos hablando con ellos sobre verdades bíblicas importantes, dándoles ayuda práctica y apoyando a quienes estén débiles en sentido espiritual. Podemos sentirnos satisfechos y felices cuando colaboramos con la edificación espiritual de nuestros hermanos. A diferencia de un edificio, que con el tiempo se deteriora, los resultados de nuestra labor pueden durar para siempre. w22.08 35:6, 17, 18
Lunes 28 de octubre
Jehová es quien da sabiduría; de su boca vienen conocimiento y discernimiento (Prov. 2:6).
Jesús mencionó una cualidad esencial para entender la Biblia: el discernimiento (Mat. 24:15). ¿Qué es el discernimiento? Es la capacidad de ver cómo se relacionan las ideas entre sí y la diferencia que hay entre ellas. También implica ver más allá de lo que es obvio. Y, tal como Jesús dijo, el discernimiento nos ayudará a ver que ciertos sucesos cumplen profecías bíblicas. Además, esta cualidad es indispensable para sacarle el máximo provecho a todo lo que leemos en la Biblia. Jehová es quien les da discernimiento a sus siervos. Por eso debemos orarle y pedirle que nos ayude a desarrollar esta cualidad. Pero debemos hacer más que solo orar. Debemos analizar sin prisa lo que leemos y fijarnos en cómo se relaciona con lo que ya sabemos. Busquemos el significado de los relatos bíblicos y veamos cómo poner en práctica lo que aprendemos (Heb. 5:14). Si leemos las Escrituras con discernimiento, las entenderemos cada vez mejor. w23.02 7:7, 8
Martes 29 de octubre
Por él tenemos vida, nos movemos y existimos (Hech. 17:28).
Imagínese que un amigo le regala un cuadro muy antiguo pero muy valioso. Aunque está lleno de imperfecciones, manchas y grietas, y ha perdido parte del color, es una obra de arte que vale millones de dólares. ¿Verdad que lo apreciaría y lo cuidaría? De igual manera, Jehová nos ha regalado algo muy valioso: la vida. De hecho, la valora tanto que dio a su Hijo por nosotros (Juan 3:16). Jehová es “la fuente de la vida” (Sal. 36:9). A eso mismo se refería el apóstol Pablo cuando dijo: “Por él tenemos vida, nos movemos y existimos” (Hech. 17:25, 28). Por eso podemos decir que la vida es un regalo de Dios. Él nos da con cariño lo que necesitamos para estar vivos (Hech. 14:15-17). Pero Jehová no va a hacer milagros para mantenernos con vida. Más bien, espera que hagamos todo lo posible por cuidar nuestra salud física y espiritual (2 Cor. 7:1). w23.02 9:1, 2
Miércoles 30 de octubre
Escribe en un libro todas las palabras que yo te diga (Jer. 30:2).
¡Cuánto le agradecemos a Jehová que nos haya regalado la Biblia! En ella, él nos da consejos sabios que pueden ayudarnos a saber qué hacer cuando tenemos problemas. También nos da una maravillosa esperanza para el futuro. Y, más importante aún, nos muestra cómo es su personalidad. Meditar en las preciosas cualidades de Jehová nos conmueve profundamente. Eso hace que queramos acercarnos a él y ser sus amigos (Sal. 25:14). Jehová quiere que las personas lo conozcan. En el pasado, él utilizó sueños, visiones y hasta ángeles para darnos información sobre él (Núm. 12:6; Hech. 10:3, 4). Pero, si todo esto no se hubiera puesto por escrito, no podríamos estudiarlo. Por ese motivo, Jehová les mandó a algunos hombres que escribieran “en un libro” lo que él quería que supiéramos. Podemos estar seguros de que él transmitió esta valiosa información de la mejor manera, ya que “el camino del Dios verdadero es perfecto” (Sal. 18:30). w23.02 6:1, 2
Jueves 31 de octubre
Hay más felicidad en dar que en recibir (Hech. 20:35).
Joven, ponte metas que valgan la pena. ¿Cuáles son esas? Las que fortalecen tu fe y te ayudan a ser un mejor cristiano (Efes. 3:16). Por ejemplo, podrías mejorar tus hábitos de estudio personal y lectura de la Biblia (Sal. 1:2, 3). O tal vez puedes orar a Jehová con más frecuencia y desde el corazón. Quizás necesites tener más cuidado con el entretenimiento que escoges y aprender a usar mejor el tiempo (Efes. 5:15, 16). Cuando ayudas a los demás, creces como cristiano. Por ejemplo, podrías ponerte la meta de ayudar a los hermanos que están enfermos o a los mayores con sus tareas o sus dispositivos electrónicos. También puedes demostrarles tu amor a los que no conocen a Jehová llevándoles las buenas noticias del Reino (Mat. 9:36, 37). Y, si es posible, ponte el objetivo de participar en alguna faceta del servicio de tiempo completo. w22.08 32:16, 17