Mayo
Martes 1 de mayo
Así fueron sojuzgados los hijos de Ammón (Juec. 11:33).
Jefté sabía que necesitaba la ayuda de Jehová para liberar a Israel de los ammonitas. Le prometió que, si le daba la victoria, entregaría “como ofrenda quemada” a la primera persona que saliera a recibirlo al volver de la batalla (Juec. 11:30, 31). ¿Qué tendría que hacer para cumplir esa promesa? Jehová odia los sacrificios humanos, así que está claro que Jefté no tenía la intención de sacrificar literalmente a nadie (Deut. 18:9, 10). Según la Ley de Moisés, la ofrenda quemada se entregaba por completo a Jehová. Por lo tanto, Jefté estaba prometiendo que ofrecería a una persona para que se dedicara exclusivamente a servir a Jehová en el tabernáculo toda la vida. Dios estuvo de acuerdo y lo bendijo con una victoria aplastante (Juec. 11:32). Cuando Jefté regresó de la batalla, la primera persona que salió a recibirlo fue su única hija, a la que tanto quería. ¿Cumpliría su promesa? w16.04 1:11-13
Miércoles 2 de mayo
Continuaron dando entendimiento en la lectura (Neh. 8:8).
Hace unos años, casi todas las congregaciones analizaron el libro Acerquémonos a Jehová en el Estudio Bíblico de la Congregación. Estudiar las cualidades de Dios y escuchar los comentarios que los hermanos dieron desde el corazón fortaleció el amor que sentimos por nuestro Padre celestial, ¿no es cierto? Así mismo, aprendemos mucho sobre la Palabra de Dios cuando escuchamos con atención los discursos, las demostraciones y la lectura de la Biblia. Las reuniones también nos enseñan a poner en práctica los consejos de la Biblia en todo aspecto de la vida (1 Tes. 4:9, 10). Por ejemplo, el Estudio de La Atalaya se adapta a las necesidades del pueblo de Dios. ¿Recuerda alguna ocasión en la que esa reunión lo haya motivado a revisar sus objetivos en la vida, a perdonar a un hermano o a mejorar sus oraciones? Por otra parte, la reunión de entre semana nos enseña a predicar las buenas nuevas y a ser buenos maestros de las Escrituras (Mat. 28:19, 20). w16.04 3:4, 5
Jueves 3 de mayo
Todas las cosas que fueron escritas en tiempo pasado fueron escritas para nuestra instrucción (Rom. 15:4).
¿Alguna vez ha pensado en los conflictos que hubo entre personajes bíblicos? Tan solo en los primeros capítulos de Génesis encontramos varios: Caín asesina a Abel (Gén. 4:3-8); Lamec mata a un joven por haberlo golpeado (Gén. 4:23); los pastores de Abrahán (Abrán) y los de Lot se pelean (Gén. 13:5-7); Agar desprecia a Sara (Sarai), quien a su vez se enoja con Abrahán (Gén. 16:3-6); Ismael tiene problemas con todo el mundo, y todo el mundo está en contra de él (Gén. 16:12). ¿Por qué menciona estos conflictos la Biblia? Porque eso nos ayuda a ver por qué debemos mantener la paz y nos muestra cómo lograrlo. Desde luego, nos beneficia leer cómo personas reales, imperfectas igual que nosotros, lucharon con problemas reales. Descubrimos que sus esfuerzos tuvieron buenos resultados y aprendemos lecciones que podemos poner en práctica. En realidad, esos relatos nos enseñan qué cosas debemos hacer y qué cosas debemos evitar en situaciones parecidas. w16.05 1:1, 2
Viernes 4 de mayo
En todas las naciones primero tienen que predicarse las buenas nuevas (Mar. 13:10).
¿Qué métodos usaron Jesús y sus discípulos para predicar las buenas nuevas? Iban a todas partes para encontrar a la gente; no solo a lugares públicos, también a sus hogares. Buscaban a los merecedores casa por casa (Mat. 10:11; Luc. 8:1; Hech. 5:42; 20:20). Este método sistemático demostró imparcialidad. ¿Qué han hecho los testigos de Jehová? Ellos son los únicos que proclaman que Jesús reina desde 1914. En conformidad con el mandato de Jesús, la predicación es su prioridad. Una experta escribió: “Los testigos de Jehová nunca olvidan que su labor prioritaria es entregar un mensaje espiritual sobre el fin del mundo y la necesidad de salvarse” (Pillars of Faith—American Congregations and Their Partners). Los testigos de Jehová continúan usando los mismos métodos de Jesús y sus discípulos para proclamar ese mensaje. w16.05 2:10, 12
Sábado 5 de mayo
Hallarás el mismísimo conocimiento de Dios (Prov. 2:5).
Tener en cuenta la forma de pensar de Jehová al tomar decisiones nos acerca más a él (Sant. 4:8). También nos permite disfrutar de su aprobación y sus bendiciones, lo que a su vez fortalece nuestra fe. Por lo tanto, dejémonos guiar por los principios y las leyes de la Biblia. Así conoceremos mejor lo que piensa Jehová. Desde luego, siempre tendremos cosas nuevas que aprender de él (Job 26:14). Pero si nos esforzamos de verdad, podremos adquirir la sabiduría, el conocimiento y el discernimiento suficientes para tomar buenas decisiones (Prov. 2:1-5). Las ideas y los planes de los humanos cambian constantemente, pero en el caso de Jehová es diferente. El salmista dijo: “Hasta tiempo indefinido el mismísimo consejo de Jehová subsistirá; los pensamientos de su corazón duran hasta una generación tras otra generación” (Sal. 33:11). ¿Deseamos tomar buenas decisiones en la vida? Entonces, aprendamos a pensar como Jehová, el ser más sabio que existe, y hagamos las cosas que le agradan. w16.05 3:17
Domingo 6 de mayo
Jehová ve lo que es el corazón (1 Sam. 16:7).
Como tenemos fe en que Jehová puede leer los corazones y atraer a quienes él escoge, no juzgamos a las personas del territorio ni a los hermanos (Juan 6:44). Si aceptamos que Jehová es nuestro Alfarero, también veremos a los hermanos de otra manera (Is. 64:8). ¿Los vemos como lo hace Jehová, es decir, no como una obra terminada, sino como personas que todavía está moldeando? Él puede ver lo que somos por dentro y qué clase de personas podemos llegar a ser en sus hábiles manos. Por eso, Jehová ve lo bueno en nosotros en vez de centrarse en nuestras imperfecciones, que son temporales (Sal. 130:3). Nosotros lo imitamos cuando vemos a los hermanos con buenos ojos. Y si los apoyamos mientras se esfuerzan por progresar espiritualmente, estaremos colaborando con nuestro Alfarero (1 Tes. 5:14, 15). Desde luego, los ancianos —que son “dádivas en hombres”— deben ser los primeros en hacerlo (Efes. 4:8, 11-13). w16.06 1:4-6
Lunes 7 de mayo
El que piensa que está en pie, cuídese de no caer (1 Cor. 10:12).
Hablar con otras personas acerca de las buenas nuevas nos ayuda a ser humildes y a desarrollar los aspectos del fruto del espíritu (Gál. 5:22, 23). Por otro lado, si cuando predicamos mostramos cualidades cristianas, nuestro mensaje es más atractivo, y hasta es posible que cambie la actitud de algunas personas. Veamos un ejemplo. En Australia, dos Testigos que estaban predicando de casa en casa encontraron a una mujer que fue muy poco amable. Sin embargo, la escucharon con respeto. Pero después ella se arrepintió de haberlos tratado así, y escribió a la sucursal. La carta decía en parte: “Me gustaría ofrecerles mis disculpas a estas dos personas pacientes y humildes por haberlas tratado con desprecio y altivez. Fui tonta por estar delante de dos personas que estaban predicando la Palabra de Dios y rechazarlas de aquel modo”. ¿Habría escrito eso esta mujer si los publicadores se hubieran enojado, aunque solo fuera un poco? Probablemente no. Sin duda, la predicación nos beneficia tanto a nosotros como a los demás. w16.06 2:12, 13
Martes 8 de mayo
Tienes que amar a tu prójimo como a ti mismo (Mat. 22:39).
Todos nacemos imperfectos (Rom. 5:12, 19). Por esa razón, es posible que alguna vez un hermano diga o haga algo que nos lastime. Eso puede poner a prueba nuestro amor por Jehová y por su pueblo. ¿Qué haremos entonces? Por ejemplo, el sumo sacerdote Elí tenía dos hijos que no respetaban las leyes de Jehová. La Biblia dice: “Los hijos de Elí eran hombres que no servían para nada; no reconocían a Jehová” (1 Sam. 2:12). Elí ejercía un papel muy importante en la adoración verdadera, pero sus dos hijos cometieron pecados muy graves. Él lo sabía, y tendría que haberlos disciplinado; pero fue permisivo. Por eso, Dios castigó a la casa de Elí (1 Sam. 3:10-14). Con el tiempo, sus descendientes dejaron de ser sumos sacerdotes. Si hubiéramos vivido en los días de Elí, ¿cómo habríamos reaccionado al ver que toleraba los pecados de sus hijos? ¿Habríamos tropezado y hasta dejado de servir a Jehová? w16.06 4:5, 6
Miércoles 9 de mayo
Todas estas otras cosas les serán añadidas (Mat. 6:33).
¿Por qué dijo Jesús las palabras del texto de hoy? En el versículo anterior, explicó: “Su Padre celestial sabe que ustedes necesitan todas estas cosas”. Jehová sabe qué necesitamos para vivir. Puede conocer fácilmente antes que nosotros mismos las necesidades que tendremos en cuanto a comida, ropa y techo (Filip. 4:19). Él sabe cuál será la siguiente prenda de vestir que nos hará falta y qué dieta necesitamos. También está al tanto de que nuestra familia, sin importar su tamaño, debe tener un lugar adecuado para vivir. Jehová se encargará de que consigamos todo lo que de verdad necesitamos. Si hacemos lo que a él le agrada, es decir, ponemos los asuntos espirituales en primer lugar en la vida, podemos estar totalmente seguros de que Jehová nos dará todo lo que sea bueno para nosotros. La “devoción piadosa” hará que estemos contentos con tener “sustento y con qué cubrirnos”, es decir, ropa y comida (1 Tim. 6:6-8). w16.07 1:17, 18
Jueves 10 de mayo
Cuando éramos enemigos, fuimos reconciliados con Dios mediante la muerte de su Hijo (Rom. 5:10).
Esta reconciliación nos permite estar en paz con Dios. Pablo relaciona esta bendición con la bondad inmerecida de Jehová. Refiriéndose a los hermanos ungidos de Cristo, dijo: “Ahora que hemos sido declarados justos como resultado de fe, gocemos de paz con Dios mediante nuestro Señor Jesucristo, mediante quien también hemos obtenido nuestro acceso por fe a esta bondad inmerecida en la cual ahora nos mantenemos” (Rom. 5:1, 2). No cabe duda de que es una gran bendición tener una buena relación con Jehová. Todos somos injustos por naturaleza. Pero Daniel profetizó que en el tiempo del fin los que tendrían perspicacia, es decir, los ungidos, traerían a “muchos a la justicia” (Dan. 12:3). Como resultado de la predicación y enseñanza que ellos realizan, millones de personas de las “otras ovejas” han llegado a ser justas ante Jehová (Juan 10:16). Sin embargo, esto solo ha sido posible por medio de la bondad inmerecida de Dios.(Rom. 3:23, 24). w16.07 3:10, 11
Viernes 11 de mayo
Se pusieron a tomar esposas para sí, a saber, todas las que escogieron (Gén. 6:2).
Los hijos de la unión antinatural entre ángeles y mujeres fueron los nefilim, unos seres híbridos muy violentos. Además, “la maldad del hombre abundaba en la tierra” (Gén. 6:1-5). Así que Jehová trajo el Diluvio para destruir a las personas malas. Noé, “predicador de justicia”, les había advertido de la inminente destrucción. Pero ellas estaban tan ocupadas en sus asuntos cotidianos y normales, incluido casarse, que no le hicieron caso (2 Ped. 2:5). Jesús comparó las circunstancias de aquel tiempo a las de hoy (Mat. 24:37-39). En la actualidad, la mayoría de la gente no quiere escuchar el mensaje del Reino que se predica por toda la Tierra para testimonio a todas las naciones antes de que venga el fin. Por eso, tomemos muy en serio esta lección: no permitamos que ni siquiera los asuntos familiares, como el matrimonio o la crianza de los hijos, nos hagan perder el sentido de urgencia y olvidemos que el día de Jehová está cerca. w16.08 1:8, 9
Sábado 12 de mayo
El tiempo que queda está reducido. En adelante, los que tienen esposas sean como si no tuvieran, y los que hacen uso del mundo, como los que no lo usan a plenitud (1 Cor. 7:29-31).
Vivimos en la parte final de los “últimos días” y por eso los tiempos son “críticos, difíciles de manejar” (2 Tim. 3:1-5). Si mantenemos una buena salud espiritual, podremos rechazar las malas influencias del mundo. En el texto de hoy, Pablo no quería decir que los casados debían descuidar sus obligaciones matrimoniales. Pero en vista del poco tiempo que quedaba, tenían que dar prioridad a las cosas espirituales (Mat. 6:33). Aunque estos tiempos son muy difíciles y vemos que muchos matrimonios fracasan, podemos tener un matrimonio feliz. En efecto, los cristianos casados que permanecen en el pueblo de Jehová, que siguen los consejos de la Biblia y que aceptan la guía del espíritu santo de Dios no separarán “lo que Dios ha unido bajo un yugo” (Mar. 10:9). w16.08 2:17, 18
Domingo 13 de mayo
Pastoreen el rebaño de Dios (1 Ped. 5:2).
En la congregación cristiana hacen falta muchos pastores, y quienes hagan esa labor en el futuro necesitan que se les siga preparando. Pablo le dijo a Timoteo: “Las cosas que oíste de mí con el apoyo de muchos testigos, estas cosas encárgalas a hombres fieles, quienes, a su vez, estarán adecuadamente capacitados para enseñar a otros” (2 Tim. 2:1, 2). Timoteo aprendió mucho al lado del apóstol, un hombre mayor que él. Luego, usó sus métodos en la predicación y en otros aspectos del servicio sagrado (2 Tim. 3:10-12). Pablo hizo un esfuerzo consciente por capacitar al joven Timoteo. Por eso le pidió que lo acompañara (Hech. 16:1-5). Los ancianos pueden imitar su ejemplo llevando a siervos ministeriales capaces a las visitas de pastoreo cuando sea oportuno. Así, les dan la posibilidad de ver con sus propios ojos el arte de enseñar, la fe, la paciencia y el amor que se espera de los ancianos. Esta es una forma de preparar a los futuros pastores del “rebaño de Dios”. w16.08 4:16, 17
Lunes 14 de mayo
No se dejen caer tus manos (Sof. 3:16).
A veces la expresión dejar caer las manos se ha usado para indicar que alguien está desanimado, decepcionado o sin esperanza (2 Crón. 15:7; Heb. 12:12). Lo normal es que la persona que se siente así se dé por vencida. Lamentablemente, vivir en el mundo malvado de Satanás nos causa mucha presión, y por ello podríamos tener ansiedad y sentirnos agobiados. El efecto en nosotros puede ser como el del ancla en un barco, que no le permite avanzar (Prov. 12:25). ¿Qué cosas concretas hacen que nos sintamos así? Puede ser que estemos tratando de superar la muerte de un ser querido o una grave enfermedad, que luchemos por sacar adelante a la familia en estos tiempos de crisis o que nos enfrentemos a oposición. Como consecuencia, sufrimos angustia emocional, que con el tiempo puede agotarnos e incluso robarnos la alegría. Pero podemos tener la seguridad de que Dios está dispuesto a echarnos una mano (Is. 41:10, 13). w16.09 1:2, 4
Martes 15 de mayo
Correré por el mismísimo camino de tus mandamientos (Sal. 119:32).
Muchos cristianos luchan contra sus propias debilidades. Otros han tenido que esforzarse de verdad por conservar una actitud positiva hacia la predicación. Hay quienes tienen que seguir aguantando pese a la mala salud o la soledad. Y no olvidemos a los que se están esforzando para perdonar a quien los ha ofendido o ha pecado contra ellos. No importa el tiempo que llevemos adorando a Jehová, todos tenemos que luchar contra las cosas que pueden dificultar nuestro servicio a Dios, quien recompensa a los fieles. Si creemos que nos está afectando alguna tendencia negativa, no dejemos de pedir espíritu santo en oración. Estas dos cosas —la oración y el espíritu santo— nos darán las energías necesarias para hacer lo que sabemos que está bien y lo que Jehová bendice. Actuemos de acuerdo con nuestras oraciones. Tratemos de leer la Biblia todos los días, dediquemos tiempo al estudio personal y tengamos regularmente la adoración en familia (Sal. 119:32). w16.09 2:10, 11
Miércoles 16 de mayo
Fe es la demostración evidente de realidades aunque no se contemplen (Heb. 11:1).
¿Te ha dicho alguien alguna vez que cree en la evolución porque está basada en la ciencia, mientras que para creer en Dios hace falta tener fe? Muchos piensan así. Pero tengamos en cuenta lo siguiente: sin importar lo que creamos sobre Dios o la evolución, hace falta algún tipo de fe. ¿Por qué? Bueno, ninguno de nosotros hemos visto a Dios ni lo hemos visto crear algo (Juan 1:18). Y ningún hombre (ni siquiera los científicos) ha sido testigo de la evolución de un ser vivo. Por ejemplo, nadie ha visto a un reptil transformarse en un mamífero (Job 38:1, 4). Por lo tanto, todos debemos analizar las pruebas y utilizar la capacidad de pensar para llegar a conclusiones lógicas. El apóstol Pablo escribió lo siguiente sobre la creación: “Las cualidades invisibles de él [Jehová] se ven claramente desde la creación del mundo en adelante, porque se perciben por las cosas hechas, hasta su poder sempiterno y Divinidad, de modo que ellos son inexcusables” (Rom. 1:20). w16.09 4:4
Jueves 17 de mayo
No olviden la bondad a extraños (Heb. 13:2, nota).
Jehová les demostró su amor a los extranjeros que vivían en Israel por medio de una serie de medidas que los favorecían. Una era el derecho a la rebusca, o sea, a recoger el grano que los cosechadores dejaban atrás (Lev. 19:9, 10). En vez de ordenarles a los israelitas que respetaran a los extranjeros, Jehová los animó a ponerse en su lugar (Éx. 23:9). Ellos sabían bien lo que era vivir en un país que no era el suyo. Los egipcios probablemente despreciaron a los hebreos incluso antes de hacerlos esclavos, quizás por orgullo racial o prejuicios religiosos (Gén. 43:32; 46:34; Éx. 1:11-14). La vida de los israelitas en Egipto había sido dura, pero Jehová esperaba que trataran al extranjero como si fuera natural del país (Lev. 19:33, 34). Sin duda, Jehová también se interesa por las personas de otros países que asisten a nuestras reuniones (Deut. 10:17-19; Mal. 3:5, 6). Si nos paramos a pensar en sus problemas, como la discriminación o el desconocimiento del idioma, buscaremos maneras de ser amables e interesarnos por ellos (1 Ped. 3:8). w16.10 1:3-5
Viernes 18 de mayo
Como el cuerpo sin espíritu está muerto, así también la fe sin obras está muerta (Sant. 2:26).
La carta de Santiago explica que la verdadera fe cristiana no solo implica creer; también hay que actuar. Santiago escribió: “Muéstrame tu fe aparte de las obras, y yo te mostraré mi fe por mis obras” (Sant. 2:18). Para ilustrar la clara diferencia entre creer y ejercer fe, aludió a los demonios. Aunque creen que Dios existe, no tienen verdadera fe, y lo demuestran oponiéndose al cumplimiento del propósito de Dios (Sant. 2:19, 20). Entonces, hizo un contraste con la fe de un hombre de la antigüedad y preguntó: “¿No fue declarado justo por obras nuestro padre Abrahán después que hubo ofrecido a Isaac su hijo sobre el altar? Contemplas que su fe obró junto con sus obras, y por sus obras su fe fue perfeccionada” (Sant. 2:21-23). Luego, para subrayar el hecho de que la fe se debe demostrar con obras, añadió las palabras del texto de hoy. w16.10 4:8
Sábado 19 de mayo
El tiempo indefinido ha puesto en el corazón de ellos (Ecl. 3:11).
La ciencia nos ha enseñado muchas cosas sobre el universo y nuestro planeta, y ha mejorado nuestra vida en varios sentidos. Pero hay muchas preguntas que no ha podido responder. Por ejemplo, los astrónomos no pueden explicar exactamente cómo llegó a existir el universo ni por qué estamos en el planeta Tierra, tan lleno de vida. Y la gente en general es incapaz de decir por qué el hombre desea tanto vivir para siempre. ¿Por qué desconocen la respuesta a tantas preguntas importantes? En parte, porque hay personas, entre ellas numerosos científicos, que dicen que Dios no existe y apoyan la teoría de la evolución. Pero Jehová responde las preguntas que inquietan a la gente de todo el mundo en su libro, la Biblia. Dependemos de las leyes de Jehová que gobiernan la naturaleza, leyes confiables e invariables. El trabajo de electricistas, plomeros (fontaneros), ingenieros, pilotos y cirujanos depende de esas leyes. w16.11 2:4, 5
Domingo 20 de mayo
Por Dios tenemos vida y nos movemos y existimos (Hech. 17:28).
Tenemos muchas razones para dar las gracias a Jehová. Le debemos la vida, pues por él “nos movemos y existimos”. También nos ha dado su propio libro, la Biblia, un regalo de inmenso valor. Lo agradecemos y lo aceptamos como el mensaje de Dios, igual que hicieron los cristianos de Tesalónica (1 Tes. 2:13). Gracias a que tenemos la Palabra escrita de Dios, nos hemos acercado a él y él se ha acercado a nosotros (Sant. 4:8). Nuestro Padre celestial nos ha dado el inmenso honor de ser parte de su organización. ¡Cuánto lo agradecemos! El escritor del Salmo 136 expresó ese sentimiento con estas bellas palabras: “Den gracias a Jehová, porque él es bueno: porque su bondad amorosa es hasta tiempo indefinido” (Sal. 136:1). En este salmo aparece 26 veces la expresión “su bondad amorosa es hasta tiempo indefinido”. Si somos leales a Jehová y a su organización, comprobaremos lo ciertas que son estas palabras, pues viviremos para siempre. w16.11 3:18, 19
Lunes 21 de mayo
Así como por medio de un solo hombre el pecado entró en el mundo, y la muerte mediante el pecado, y así la muerte se extendió a todos los hombres porque todos habían pecado (Rom. 5:12).
Este versículo se cita varias veces en el libro ¿Qué enseña realmente la Biblia? Cuando estudiamos esta publicación con nuestros hijos o con otras personas, seguramente leemos Romanos 5:12 al hablar sobre el propósito de Dios para la Tierra, el rescate y la condición de los muertos (capítulos 3, 5 y 6). Pero ¿cuántas veces hemos relacionado este texto con nuestra amistad con Jehová, nuestra conducta y nuestro futuro? Hay una realidad que no podemos negar: todos somos pecadores y cometemos errores a diario. Pero la Biblia nos asegura que Jehová “se acuerda de que somos polvo” y está dispuesto a perdonarnos (Sal. 103:13, 14). Jesús incluyó esta petición a Dios en la oración modelo: “Perdónanos nuestros pecados” (Luc. 11:2-4). Por lo tanto, no debemos seguir dándole vueltas a errores que Jehová ya nos perdonó. Sin embargo, vale la pena examinar por qué pudo perdonarnos Jehová. w16.12 1:1-3
Martes 22 de mayo
Los que están en conformidad con la carne fijan la mente en las cosas de la carne (Rom. 8:5).
Era apropiado que los cristianos de Roma se preguntaran cuál era el centro de su vida. ¿Podrían acaso ser “las cosas de la carne”? Nosotros haríamos bien en preguntarnos lo mismo. ¿Qué es lo que más nos interesa? ¿De qué nos gusta hablar constantemente? ¿A qué dedicamos el tiempo día tras día? Puede que algunos se den cuenta de que están centrados en probar diferentes clases de vino, decorar la casa, estar al día con la moda, hacer inversiones, planear vacaciones y cosas parecidas. Estas cosas no son malas; pueden formar parte de una vida normal. Por ejemplo, Jesús transformó agua en vino y Pablo le dijo a Timoteo que tomara “un poco de vino” (1 Tim. 5:23; Juan 2:3-11). Ahora bien, ¿era el vino un aspecto importante en la vida de Jesús y Pablo? ¿Era esa su pasión, a lo que dedicaban todo el tiempo? No. ¿Y nosotros? ¿Cuál es nuestro principal interés en la vida? w16.12 2:5, 10, 11
Miércoles 23 de mayo
De ningún modo te dejaré y de ningún modo te desampararé (Heb. 13:5).
Como podemos ver, hay una relación entre estas palabras inspiradas y lo que Jesús dijo sobre buscar primero el Reino y la justicia de Dios (Mat. 6:33). Una vez, el apóstol Pedro le preguntó a Jesús: “Nosotros hemos dejado todas las cosas y te hemos seguido; ¿qué habrá para nosotros, realmente?” (Mat. 19:27). En lugar de corregirlo por esta pregunta, Jesús les dijo a los discípulos que sus sacrificios serían recompensados. Los apóstoles fieles y otros cristianos reinarán con él en el cielo. Pero los siervos de Dios también reciben recompensas hoy. Jesús dijo: “Todo el que haya dejado casas, o hermanos, o hermanas, o padre, o madre, o hijos, o tierras, por causa de mi nombre, recibirá muchas veces más, y heredará la vida eterna” (Mat. 19:29). Sus discípulos recibirían bendiciones mucho mayores que sus sacrificios. ¿No son los padres, madres, hermanos, hermanas e hijos espirituales mucho más valiosos que cualquier cosa a la que renunciemos por el Reino? w16.12 4:4, 5
Jueves 24 de mayo
Fe es la expectativa segura de las cosas que se esperan (Heb. 11:1).
Los cristianos tenemos una esperanza maravillosa, la mejor que puede tener un ser humano. Seamos ungidos o de las otras ovejas, esperamos ver el cumplimiento del propósito original de Dios y la santificación de su nombre (Juan 10:16; Mat. 6:9, 10). También anhelamos recibir el premio de la vida eterna, ya sea como parte de los “nuevos cielos” de Dios o de su “nueva tierra” (2 Ped. 3:13). Mientras llega ese día, confiamos en que el pueblo de Jehová continúe prosperando espiritualmente. Muchas personas de este mundo tienen algún tipo de esperanza, pero dudan de que sus deseos lleguen a hacerse realidad. Por ejemplo, millones de jugadores confían en ganar la lotería, pero no tienen la plena seguridad de conseguirlo. En cambio, la fe verdadera es “la expectativa segura” de las cosas que esperamos. w16.10 3:1, 2
Viernes 25 de mayo
En proporción al don que cada uno haya recibido, úsenlo al ministrarse unos a otros (1 Ped. 4:10).
Jehová nos ha mostrado bondad inmerecida y nos concede dones, capacidades o talentos, que podemos usar para darle gloria y ayudar a otros (Rom. 12:4-8). La tarea que Dios nos ha asignado conlleva dignidad, confianza y responsabilidad. Ahora bien, nuestro papel en la organización de Dios puede cambiar con el tiempo. Pensemos en el caso de Jesús. Al principio, estaba a solas con Jehová (Prov. 8:22). Más tarde, ayudó a crear a los demás seres espirituales, el universo y, finalmente, a los humanos (Col. 1:16). Muchos años después, Jesús asumió un nuevo papel en la Tierra, primero como un bebé indefenso y luego como un adulto (Filip. 2:7). Cuando dio su vida en sacrificio, regresó al cielo y se convirtió en el Rey del Reino de Dios en 1914 (Heb. 2:9). Y al final de su Reinado de Mil Años, entregará el Reino a Jehová para que él “sea todas las cosas para con todos” (1 Cor. 15:28). w17.01 3:11, 12
Sábado 26 de mayo
Escójanse hoy a quién quieren servir (Jos. 24:15).
Una mujer que tenía que tomar una decisión personal le dijo a un amigo: “No me hagas pensar, solo dime qué hacer. Es más fácil”. Prefería que le dijera qué hacer en lugar de usar un regalo maravilloso del Creador: el libre albedrío o libertad de elección. ¿Qué preferimos nosotros? ¿Tomar nuestras propias decisiones, o que otros decidan por nosotros? ¿Valoramos la libertad de elección? Algunos dicen que el hombre no tiene libertad para tomar decisiones, que Dios decide de antemano todos nuestros actos. Otros afirman que el verdadero libre albedrío solo es posible si se tiene libertad absoluta. Se ha discutido sobre este tema durante siglos. Pero, para entenderlo bien, debemos ir a la Biblia. ¿Por qué? Porque revela que Jehová nos creó con libre albedrío, es decir, con la capacidad y la libertad de tomar decisiones inteligentes. w17.01 2:1, 2
Domingo 27 de mayo
Salomón mi hijo es joven y delicado. Déjame, pues, hacerle preparativos (1 Crón. 22:5).
David podría haber pensado que Salomón no estaba capacitado para dirigir una obra tan importante como la construcción de la casa de Jehová. Al fin y al cabo, el templo debía ser sumamente magnífico, y Salomón era joven e inexperto. Pero David sabía que Dios capacitaría a Salomón para realizar el proyecto que se le había encargado. Así que se concentró en cómo podía ayudar y preparó una gran cantidad de materiales. De igual manera, los hermanos mayores no tienen que desilusionarse cuando llega la hora de cederles sus asignaciones a los más jóvenes. Lo mejor para nuestra obra es que se los capacite para que lleven más responsabilidades. Los hermanos nombrados deberían sentir una gran satisfacción cuando los jóvenes que han preparado están listos para encargarse del trabajo. w17.01 5:8, 9
Lunes 28 de mayo
Pondré enemistad entre ti y la mujer, y entre tu descendencia y la descendencia de ella. Él te magullará en la cabeza (Gén. 3:15).
Jesús, como Rey del Reino de Dios, aplastará la cabeza de la serpiente y eliminará del universo todo rastro de la rebelión de Satanás. Mientras estuvo en la Tierra, Jesús les enseñó a sus discípulos la importancia del Reino de Dios. Proclamó “las buenas nuevas del reino de Dios” por todas partes inmediatamente después de su bautismo (Luc. 4:43). Cuando se dirigió a sus discípulos por última vez antes de regresar al cielo, les ordenó que fueran testigos de él “hasta la parte más distante de la tierra” (Hech. 1:6-8). Gracias a la predicación de las buenas nuevas, personas de todos los rincones del planeta tendrían la oportunidad de aprender sobre el rescate y de convertirse en súbditos del Reino de Dios. Hoy demostramos nuestro apoyo al Reino ayudando a los hermanos de Cristo que están en la Tierra a cumplir con la comisión de proclamar las buenas nuevas por todo el mundo (Mat. 24:14; 25:40). w17.02 2:7, 8
Martes 29 de mayo
Cristo dio algunos como apóstoles (Efes. 4:11).
Aunque los ancianos que componían el cuerpo gobernante tenían autoridad en la congregación, reconocían que su Caudillo era Jesús. El apóstol Pablo aconsejó: “Por el amor crezcamos en todas las cosas en aquel que es la cabeza, Cristo” (Efes. 4: 15). Los discípulos no llevaron el nombre de ningún apóstol importante, sino que Dios hizo que se les llamara cristianos (Hech. 11:26). Pablo admitió que era importante apegarse a “las tradiciones”, o sea, a las costumbres basadas en las Escrituras, que habían enseñado los apóstoles y otros cristianos que estaban al frente de la congregación. Sin embargo, también dijo: “Pero quiero que sepan que la cabeza de todo varón [incluidos los miembros del cuerpo gobernante] es el Cristo; [...] a su vez, la cabeza del Cristo es Dios” (1 Cor. 11:2, 3). Jesucristo, en su gloria celestial, dirige la congregación bajo las órdenes de Jehová Dios, quien es su cabeza. w17.02 4:7
Miércoles 30 de mayo
Que los ancianos que presiden excelentemente sean tenidos por dignos de doble honra (1 Tim. 5:17).
Dar la honra debida a quienes la merecen impide que pensemos demasiado en nosotros mismos. Hace que no nos creamos muy importantes si se nos honra de algún modo. También nos permite actuar en armonía con la organización de Jehová, que no da honra excesiva ni indebida a nadie, sea Testigo o no. Además, es lo más sensato, pues no tropezaremos si nos decepciona una persona a la que hemos dado honra. El beneficio más importante de actuar así es que agradamos a Dios. Como hacemos lo que él quiere, demostramos que somos leales. Eso permite que Jehová dé una respuesta a todo el que intenta burlarse de él (Prov. 27:11). En el mundo hay muchas personas que tienen una idea equivocada de cómo se debe honrar a los demás. Sin duda, estamos muy agradecidos de saber hacerlo como Jehová quiere. w17.03 1:13, 20, 21
Jueves 31 de mayo
Jehosafat hizo lo que era recto a los ojos de Jehová (2 Crón. 20:32).
Jehosafat animó al pueblo a buscar a Dios, tal como había hecho su padre Asá. ¿De qué manera? Organizó una campaña de educación con “el libro de la ley de Jehová” (2 Crón. 17:7-10). Incluso fue al territorio del reino de Israel, en el norte, a la región montañosa de Efraín, “a fin de traerlos de vuelta [a los israelitas] a Jehová” (2 Crón. 19:4). Todos podemos participar en la enorme campaña de educación que Jehová lleva a cabo en la actualidad. ¿Tenemos la meta de enseñar la Palabra de Dios a las personas todos los meses, tratando de moverlas a servir a Jehová? Con nuestro esfuerzo y la bendición divina, tal vez logremos empezar un curso de la Biblia. ¿Lo pedimos en oración? ¿Estamos dispuestos a asumir esa responsabilidad, incluso si supone renunciar a parte de lo que se suele considerar tiempo libre? Por otra parte, tal como Jehosafat fue hasta la región de Efraín para ayudar a sus habitantes a regresar a la adoración verdadera, nosotros podemos tratar de ayudar a los inactivos. w17.03 3:10, 11