Junio
Viernes 1 de junio
Tengo que ofrecer a ese como ofrenda quemada (Juec. 11:31).
Jefté no tenía más hijos: ella era su única esperanza de que alguien heredara su nombre y sus posesiones (Juec. 11:34). A pesar de todo, Jefté dijo: “He abierto mi boca a Jehová, y no puedo volverme atrás” (Juec. 11:35). Demostró tener fe aunque tuvo que pagar un precio muy alto, y Jehová lo bendijo por ello. ¿Habría tomado usted la misma decisión? Cuando dedicamos nuestra vida a Jehová, le hicimos un voto. Le prometimos que, sin importar lo que pasara, siempre haríamos su voluntad. Y sabíamos que eso supondría hacer sacrificios. Ahora bien, nuestro deseo de obedecer a Jehová se pone a prueba especialmente cuando se nos pide hacer algo que no nos gusta. Pero si hacemos sacrificios y servimos a Dios aunque no sea fácil, demostraremos que tenemos fe. Las bendiciones siempre serán mucho mayores que cualquier sacrificio que hagamos, por muy doloroso que sea (Mal. 3:10). w16.04 1:11, 14, 15
Sábado 2 de junio
El que tenga oído, oiga lo que el espíritu dice a las congregaciones (Rev. 2:7).
Jesús usa el espíritu santo para dirigir a la congregación cristiana. Y nosotros necesitamos ese espíritu, pues nos ayuda a resistir las tentaciones, a tomar buenas decisiones y a ser valientes y estar preparados para predicar. Por eso, aprovechemos todas las oportunidades que tengamos —entre ellas, las reuniones— para recibir ese espíritu. En muchas de nuestras reuniones se repasa el cumplimiento de las profecías de la Biblia. Eso nos convence aún más de que se cumplirán las promesas de Jehová para el futuro. Por supuesto, no solo nos animan los hermanos que hablan desde la plataforma. Los que ofrecen comentarios y cantan con entusiasmo también lo hacen (1 Cor. 14:26). Además, cuando hablamos con los hermanos antes y después de las reuniones, nos sentimos renovados y parte de una familia (1 Cor. 16:17, 18). w16.04 3:6, 7
Domingo 3 de junio
Hagan discípulos de gente de todas las naciones (Mat. 28:19).
Jesús indicó cuál sería el alcance de la obra al decir que en los últimos días las buenas nuevas se predicarían “en toda la tierra habitada” (Mat. 24:14). Los discípulos provendrían “de todas las naciones”. Eso requiere una labor de alcance mundial. Analicemos algunos datos para entender cómo el alcance de la predicación de los testigos de Jehová ha cumplido la profecía de Jesús. En Estados Unidos, hay aproximadamente 1,2 millones de testigos de Jehová. Sin embargo, solo hay unos 600.000 miembros del clero entre las diversas confesiones religiosas de ese país. En todo el mundo, la Iglesia Católica Romana tiene poco más de 400.000 sacerdotes. En cambio, unos 8 millones de Testigos predican voluntariamente en 240 países y territorios. Es increíble todo lo que se está logrando para la gloria y la honra de Jehová (Sal. 34:1; 51:15). w16.05 2:13, 14
Lunes 4 de junio
El hombre dado a la cólera suscita contiendas, y cualquiera dispuesto a la furia tiene muchas transgresiones (Prov. 29:22).
El mundo está lleno de personas que manifiestan un espíritu de independencia. Y eso fomenta el orgullo, el egoísmo y la competitividad. Todos los que se dejan contagiar por esta actitud le están dando la razón a Satanás, quien afirma que lo más inteligente es que cada uno busque sus propios intereses sin preocuparse por los demás (Gén. 3:1-5). Esa forma de actuar es egoísta y provoca enfrentamientos. En cambio, Jesús enseñó a sus discípulos a buscar la paz aunque eso pareciera ir en contra de sus propios intereses. En el Sermón del Monte les dio muy buenos consejos para resolver desacuerdos y evitar conflictos. Por ejemplo, los instó a que fueran apacibles, buscaran la paz, se libraran de sentimientos que pueden llevar a la ira, resolvieran rápidamente las diferencias y amaran a sus enemigos (Mat. 5:5, 9, 22, 25, 44). w16.05 1:4, 5
Martes 5 de junio
La facultad de desear está presente conmigo, pero la facultad de obrar lo que es excelente no está presente (Rom. 7:18).
Muchos hemos tenido que hacer grandes cambios antes de bautizarnos para cumplir los requisitos básicos de la Biblia. Pero, después del bautismo, nos dimos cuenta de que todavía teníamos que hacer pequeños cambios para imitar mejor a Dios y a Cristo (Efes. 5:1, 2; 1 Ped. 2:21). Por ejemplo, es posible que hayamos notado que somos críticos, sentimos temor al hombre, somos chismosos o tenemos algún otro defecto. ¿Nos cuesta más de lo que esperábamos cambiar esas cosas? Seguimos siendo imperfectos (Col. 3:9, 10). Por eso, no es realista esperar que, por estar bautizados o llevar muchos años en la verdad, ya no cometeremos errores, no sufriremos ninguna recaída o no tendremos que luchar con tendencias o motivos incorrectos. La verdad es que algunas inclinaciones tardan mucho en desaparecer (Sant. 3:2). w16.05 4:3-5
Miércoles 6 de junio
Jehová disciplina a quien ama; de hecho, azota a todo aquel a quien recibe como hijo (Heb. 12:6).
Quizás hemos oído alguna vez a alguien decir: “Nunca valoré de verdad la disciplina de mis padres hasta que tuve hijos”. Al adquirir más experiencia en la vida, puede que cambie nuestra opinión sobre la disciplina y empecemos a verla como lo hace Jehová, como una muestra de amor (Heb. 12:5, 11). Así es, Jehová ama a sus hijos. Por eso, nos moldea pacientemente. Quiere que seamos sabios y felices, y que correspondamos a su amor (Prov. 23:15). No le gusta vernos sufrir ni quiere que muramos como “hijos de la ira”, que es la perspectiva que hemos heredado de Adán (Efes. 2:2, 3). Al ser “hijos de la ira”, teníamos muchos defectos que desagradaban a Dios. Quizás hasta manifestábamos características propias de los animales salvajes. Pero, gracias a que Jehová nos moldea, hemos cambiado y nos parecemos más a corderos (Is. 11:6-8; Col. 3:9, 10). w16.06 1:7, 8
Jueves 7 de junio
Cualquiera que se humille como este niñito, es el mayor en el reino de los cielos (Mat. 18:4).
A la mayoría de los niños les gusta aprender, y suelen ser humildes (Mat. 18:1-3). Por eso, los padres que actúan con sabiduría se esfuerzan para que sus hijos pequeños aprendan la verdad y la amen de corazón (2 Tim. 3:14, 15). Claro, para conseguirlo, los padres tienen que demostrar primero que ellos mismos tienen la verdad en su corazón, que es su forma de vida. Si hacen eso, sus hijos no solo oyen la verdad, sino que la viven. Además, aprenden a ver la disciplina de sus padres como una muestra de cariño que revela el amor de Jehová. Si nos sometemos humildemente todos los días a la voluntad de Jehová, seremos muy deseables a sus ojos, tal como lo fue el profeta Daniel (Dan. 10:11, 19). Es más, Jehová continuará moldeándonos con la ayuda de su Palabra, su espíritu y su organización. w16.06 2:14, 17
Viernes 8 de junio
He hallado a David hijo de Jesé, varón agradable a mi corazón (Hech. 13:22).
Jehová amaba a David y lo consideraba un hombre “agradable a su corazón” (1 Sam. 13:13, 14). Pero después David cometió adulterio con Bat-seba, que quedó embarazada. Eso ocurrió mientras su esposo, Urías, estaba fuera sirviendo en el ejército. Cuando Urías regresó unos días a su casa, David intentó que tuviera relaciones sexuales con Bat-seba. Así parecería que Urías era el padre del niño. Pero como Urías no le hizo caso, David mandó que se le diera muerte en la batalla. David pagó muy caro el crimen que cometió: él y su familia sufrieron muchas desgracias (2 Sam. 12:9-12). Aun así, Jehová mostró misericordia a este hombre que le sirvió “con integridad de corazón” prácticamente durante toda su vida (1 Rey. 9:4). Si hubiéramos vivido en ese tiempo, ¿cómo habríamos reaccionado? ¿Nos habría hecho tropezar su mala conducta? w16.06 4:7
Sábado 9 de junio
Sigan mirando, manténganse despiertos, porque no saben cuándo es el tiempo señalado (Mar. 13:33).
Los testigos de Jehová tomamos muy en serio esta advertencia de Jesús. Sabemos que estamos muy adentrados en “el tiempo del fin” y que falta poco para que comience la “gran tribulación” (Dan. 12:4; Mat. 24:21). La inmoralidad y la delincuencia son cada vez más comunes. Por todo el mundo hay guerras horribles, confusión religiosa, hambrunas, epidemias y terremotos. Además, el pueblo de Dios está predicando las buenas nuevas del Reino a una escala sin precedentes (Mat. 24:7, 11, 12, 14; Luc. 21:11). Esperamos con mucha emoción la venida del Señor y lo que significará para nosotros y para el cumplimiento del propósito de Dios (Mar. 13:26, 27). Sin embargo, por mucho que nos esforcemos, no podemos averiguar con exactitud en qué año comenzará la gran tribulación, y mucho menos el día y la hora. w16.07 2:2-4
Domingo 10 de junio
Acerquémonos, por lo tanto, con franqueza de expresión al trono de la bondad inmerecida (Heb. 4:16).
Debido a su bondad inmerecida, Jehová nos concede el privilegio de dirigirnos a él en oración. Él nos ha concedido este honor mediante su Hijo, “por medio de quien tenemos esta franqueza de expresión y un acceso con confianza mediante nuestra fe en él” (Efes. 3:12). Tener la libertad de dirigirnos a Jehová en oración es una muestra extraordinaria de su bondad inmerecida. Pablo nos animó a dirigirnos libremente a Jehová en oración “para que obtengamos misericordia y hallemos bondad inmerecida para ayuda al tiempo apropiado” (Heb. 4:16b). En cualquier momento que nos sintamos ahogados por los problemas, supliquémosle a Jehová que nos ayude. Aunque no lo merecemos, él es misericordioso y escucha nuestros ruegos. Con frecuencia, la ayuda viene a través de otros hermanos. Por eso, “podemos tener buen ánimo y decir: ‘Jehová es mi ayudante; no tendré miedo. ¿Qué puede hacerme el hombre?’” (Heb. 13:6). w16.07 3:12, 13
Lunes 11 de junio
Sara obedecía a Abrahán, llamándolo “señor”. Y ustedes han llegado a ser hijas de ella (1 Ped. 3:6).
Noé y sus tres hijos tuvieron una sola esposa, pero la poligamia ya se practicaba en el tiempo de los patriarcas. En muchas culturas, la inmoralidad sexual era tan común que incluso formaba parte de los ritos religiosos. Cuando Abrán (Abrahán) y Sarai (Sara) obedecieron a Jehová y se mudaron a Canaán, en la región abundaban costumbres que mostraban una absoluta falta de respeto por el matrimonio. Por ejemplo, los habitantes de Sodoma y Gomorra cometían o toleraban prácticas sexuales repugnantes, y por eso Jehová destruyó aquellas ciudades. Abrahán y Sara eran muy diferentes. Él dirigió bien a su familia y ella puso un buen ejemplo al respetar la autoridad de su esposo (1 Ped. 3:3-5). Abrahán se aseguró de que su hijo Isaac se casara con una sierva de Dios. Y la misma preocupación por la adoración verdadera guió la elección de esposa de Jacob, uno de los hijos de Isaac. Él fue el padre de los antepasados de las 12 tribus de Israel. w16.08 1:10
Martes 12 de junio
El pequeño mismo llegará a ser mil, y el chico una nación poderosa (Is. 60:22).
Esta profecía se está cumpliendo ahora, en los últimos días. Por ejemplo, en el año de servicio 2015, predicaron en todo el mundo 8.220.105 publicadores del Reino. La última parte de esta profecía debería tener un impacto en todos los cristianos, pues nuestro Padre celestial dice: “Yo mismo, Jehová, lo aceleraré a su propio tiempo”. Igual que los pasajeros de un vehículo sienten que va aumentando la velocidad, nosotros nos damos cuenta de que la obra de hacer discípulos se está acelerando. ¿Cómo reaccionamos a esta aceleración? ¿Hacemos todo lo posible para predicar el mensaje del Reino? Muchos hermanos solicitan ser precursores auxiliares o regulares. Y nos alegra que otros muchos vayan a servir a lugares donde hacen falta más publicadores o apoyen el Reino de otras maneras, ¿no es verdad? Todos, seamos hermanos o hermanas, tenemos sin duda “mucho que hacer en la obra del Señor” (1 Cor. 15:58). w16.08 3:1, 2
Miércoles 13 de junio
La mano de Jehová no se ha acortado demasiado (Is. 59:1).
Poco después de su milagrosa liberación de la esclavitud en Egipto, Israel sufrió el ataque de Amaleq. Josué siguió las instrucciones de Moisés y con valor dirigió al pueblo en la batalla. Mientras tanto, Moisés fue con Aarón y Hur a la ladera de una colina cercana, desde donde podían ver el campo de batalla. Moisés puso en marcha un plan que resultó crucial para la victoria. Levantó al cielo las manos y la vara del Dios verdadero. Mientras estaba en esta posición, Jehová ayudaba a su pueblo y este superaba a los amalequitas. Pero, cuando a Moisés le pesaban los brazos y los dejaba caer, Amaleq empezaba a dominar la batalla. Aarón y Hur actuaron con rapidez: “Tomaron una piedra y se la pusieron debajo, y él se sentó sobre ella; y Aarón y Hur le sostenían las manos, uno de este lado y el otro de aquel lado, de modo que sus manos se mantuvieron firmes hasta que se puso el sol”. Los israelitas ganaron la batalla gracias a la poderosa mano de Dios (Éx. 17:8-13). w16.09 1:5-7
Jueves 14 de junio
Cuando deseo hacer lo que es correcto, lo que es malo está presente conmigo (Rom. 7:21).
Pablo estaba totalmente seguro de que podía ganar esa lucha interna si oraba a Jehová, confiaba en él y tenía fe en el sacrificio de Jesús. ¿Y nosotros? Podemos vencer en la lucha contra nuestras debilidades siempre y cuando no nos rindamos. ¿Qué nos ayudará? Imitar a Pablo, confiar en Jehová, no en nuestras fuerzas, y tener fe en el rescate. Hay ocasiones en las que Dios nos permite demostrar cuánto nos preocupa en realidad un asunto. Por ejemplo, ¿qué haríamos si nosotros (o alguien de nuestra familia) enfermáramos gravemente o fuéramos víctimas de una injusticia? Demostraremos nuestra total confianza en Jehová si le suplicamos que nos dé las fuerzas para ser fieles y no perder el gozo y el equilibrio espiritual (Filip. 4:13). La experiencia de muchos cristianos, tanto de los días de Pablo como de la actualidad, demuestra que la oración nos ayuda a recuperar las energías y fortalece nuestra confianza para seguir aguantando. w16.09 2:14, 15
Viernes 15 de junio
Se suscitó una murmuración de parte de los judíos de habla griega contra los judíos de habla hebrea (Hech. 6:1).
Mientras crecía la congregación cristiana, parece ser que los judíos que hablaban griego fueron víctimas de discriminación. Se quejaron de que a sus viudas no se las trataba con imparcialidad. Con el fin de arreglar la situación, los apóstoles designaron a siete hombres para asegurarse de que todos recibieran un trato justo. Estos hombres tenían nombres griegos, lo que quizás indica que los apóstoles querían aliviar cualquier tensión que pudiera haber entre los primeros cristianos (Hech. 6:2-6). Nos demos cuenta de ello o no, a todos nos influye profundamente nuestra cultura (Rom. 12:2). Además, es probable que oigamos que vecinos o compañeros de trabajo o de escuela hacen comentarios despectivos sobre personas de otra nacionalidad o color, o de un origen distinto al nuestro. ¿Nos han influido esos prejuicios? Y si alguien se burla de nuestro origen, quizás exagerando alguna característica de nuestra cultura, ¿cómo reaccionamos? w16.10 1:7, 8
Sábado 16 de junio
Las cualidades invisibles de Dios se ven claramente, porque se perciben por las cosas hechas (Rom. 1:20).
La palabra percibir puede definirse como comprender o conocer algo que no se ve o no resulta evidente a primera vista (Heb. 11:3). Para ello, no basta con usar los ojos y los oídos: hay que usar la mente. La organización de Jehová ha puesto a nuestro alcance muchas obras bien documentadas que pueden ayudarnos a “ver” a nuestro Creador con los ojos de la fe (Heb. 11:27). Entre ellas están el video Las maravillas de la creación revelan la gloria de Dios, el libro ¿Existe un Creador que se interese por nosotros? y los folletos ¿Es la vida obra de un Creador? y El origen de la vida. Cinco cuestiones dignas de análisis. ¡Despertad! ha publicado muchas entrevistas en las que científicos y otras personas explican por qué ahora creen en Dios. La sección “¿Casualidad o diseño?” destaca los maravillosos diseños que encontramos en la naturaleza y que los científicos han tratado muchas veces de imitar. w16.09 4:4, 5
Domingo 17 de junio
Recibieron testimonio por su fe (Heb. 11:39).
Aquellas personas fieles mencionadas en el capítulo 11 de Hebreos murieron antes de que la “descendencia” prometida, Jesucristo, abriera el camino a la vida en los cielos (Gál. 3:16). Pero serán resucitadas con la esperanza de alcanzar la perfección en el paraíso (Sal. 37:11; Is. 26:19; Os. 13:14). Hebreos 11:13 dice lo siguiente sobre algunos siervos de Dios que vivieron antes de Cristo: “En fe murieron todos estos, aunque no consiguieron el cumplimiento de las promesas, pero las vieron desde lejos y las acogieron”. Uno de ellos fue Abrahán. ¿Tenía presente la esperanza de la vida maravillosa que disfrutaremos bajo el gobierno de la “descendencia” prometida? Jesús respondió claramente a esta pregunta cuando les dijo a sus enemigos: “Abrahán el padre de ustedes se regocijó mucho por la expectativa de ver mi día, y lo vio y se regocijó” (Juan 8:56). Lo mismo puede decirse de Sara, Isaac, Jacob y muchos otros que pusieron todas sus esperanzas en el Reino futuro, “cuyo edificador y hacedor es Dios” (Heb. 11:8-11). w16.10 3:4, 5
Lunes 18 de junio
Ocúpense en orar en toda ocasión (Efes. 6:18).
Debemos sentirnos agradecidos a Jehová por usar su espíritu santo para revelarnos la verdad y para permitir que ejerzamos fe en las buenas nuevas, ¿no es cierto? (Luc. 10:21). Nunca deberíamos dejar de darle las gracias por atraernos a sí mismo mediante su Hijo, el “Agente Principal y Perfeccionador de nuestra fe” (Heb. 12:2). Para demostrar que valoramos esa bondad inmerecida, tenemos que seguir fortaleciendo la fe mediante la oración y el estudio de su Palabra (1 Ped. 2:2). Debemos seguir ejerciendo fe en las promesas de Jehová y hacerlo de formas que los demás puedan ver claramente. Por ejemplo, predicamos el Reino de Dios y hacemos discípulos. También hacemos “lo que es bueno para con todos, pero especialmente para con los que están relacionados con nosotros en la fe” (Gál. 6:10). Y nos esforzamos por quitarnos “la vieja personalidad con sus prácticas” (Col. 3:5, 8-10). w16.10 4:11, 12
Martes 19 de junio
Jehová hizo los cielos con entendimiento (Sal. 136:5).
Como hemos visto, el universo está organizado maravillosamente. ¿No es lógico pensar, por tanto, que Jehová desea que sus siervos estén bien organizados? Para eso nos ha dado la Biblia, que nos sirve de guía. Si no tuviéramos la ayuda de la organización de Dios y las normas que él nos ha dado, no seríamos felices y sufriríamos mucho. Los israelitas estaban organizados de manera ejemplar. Bajo la Ley mosaica, había mujeres “que hacían servicio organizado a la entrada de la tienda de reunión” (Éx. 38:8). Tiempo después, el rey David organizó en divisiones a los levitas y a los sacerdotes (1 Crón. 23:1-6; 24:1-3). La congregación del siglo primero también estaba organizada, y se beneficiaba de la dirección del cuerpo gobernante. Este estaba formado por los apóstoles (Hech. 6:1-6). Además, aquellos cristianos recibieron cartas inspiradas con consejos e instrucciones (1 Tim. 3:1-13; Tito 1:5-9). w16.11 2:3, 6, 8, 9
Miércoles 20 de junio
¡El que esté para el cautiverio, al cautiverio! (Jer. 15:2).
En el año 607 antes de nuestra era, el rey babilonio Nabucodonosor II invadió Jerusalén con su inmenso ejército. La Biblia describe el baño de sangre que tuvo lugar: “[Nabucodonosor] procedió a matar a espada a los jóvenes de ellos en la casa del santuario de ellos, y no sintió compasión por joven ni virgen, viejo ni decrépito. [...] Y procedió a quemar la casa del Dios verdadero y a demoler el muro de Jerusalén; y quemaron con fuego todas sus torres de habitación y también todos sus objetos deseables” (2 Crón. 36:17, 19). A los habitantes de Jerusalén no debería haberles sorprendido la destrucción de la ciudad. Los profetas llevaban años advirtiendo a los judíos que, si seguían desobedeciendo las leyes de Dios, él los entregaría a los babilonios. Muchos judíos morirían a filo de espada y los que sobrevivieran probablemente pasarían el resto de su vida en Babilonia. w16.11 4:1, 2
Jueves 21 de junio
Por medio de un solo hombre el pecado entró en el mundo (Rom. 5:12).
Adán fue el hombre por medio del cual el pecado y la muerte entraron en el mundo. Como escribió Pablo, la muerte reinó por la ofensa de un solo hombre. También dijo que “la abundancia de la bondad inmerecida [de Dios]” se puso de manifiesto mediante una sola persona, Jesucristo (Rom. 5:12, 15, 17). Esta bondad inmerecida ha beneficiado a toda la humanidad. Pablo indicó que, mediante la obediencia de un solo hombre, muchos serían declarados justos. En realidad, la bondad inmerecida de Dios puede conducirnos a la vida eterna mediante Jesucristo (Rom. 5:19, 21). Jehová no estaba obligado a enviar a su Hijo a la Tierra para proporcionar el rescate. Y los humanos, que son imperfectos y pecadores, no merecían lo que Dios y Jesús hicieron para suministrar un rescate que permitiera el perdón de los pecados. Así que es un verdadero acto de bondad que no merecemos el que Jehová nos perdone y nos dé la esperanza de vivir para siempre. Debemos valorar profundamente su bondad inmerecida y dejar que influya a diario en nuestra vida. w16.12 1:1, 6, 7
Viernes 22 de junio
El tener la mente puesta en la carne significa enemistad con Dios, porque esta no está sujeta a la ley de Dios (Rom. 8:7).
¿Por qué es importante hacerse un autoexamen? Pablo escribió en Romanos 8:6: “Tener la mente puesta en la carne significa muerte”, es decir, la muerte espiritual ahora y la muerte física en el futuro. ¿Verdad que es algo serio? Claro, Pablo no quería decir que quien pusiera la mente en la carne moriría sin remedio. Es posible cambiar. Pensemos en aquel hombre inmoral de Corinto que fue tras la carne y tuvo que ser expulsado. Podía cambiar, y lo hizo. Dejó de vivir en conformidad con la carne y volvió a servir a Jehová (2 Cor. 2:6-8). Si aquel hombre de Corinto pudo cambiar, también puede hacerlo hoy un cristiano que va tras la carne, sobre todo si no ha llegado tan lejos como él. Por supuesto, lo que dijo Pablo sobre el final que le espera a quien fija la mente en la carne debería motivar a los cristianos a hacer los cambios que sean necesarios. w16.12 2:5, 12, 13
Sábado 23 de junio
Arroja tu carga sobre Jehová mismo, y él mismo te sustentará (Sal. 55:22).
¡Cuánto nos consuela saber que Jehová nos sustentará si arrojamos sobre él nuestra carga! Podemos confiar en que hará “más que sobreabundantemente en exceso de todas las cosas que pedimos o concebimos” (Efes. 3:20). Fijémonos en que no dice abundantemente ni sobreabundantemente, sino “más que sobreabundantemente”. Para recibir la recompensa, necesitamos ejercer completa fe en Jehová y obedecer sus mandamientos. Moisés le dijo a Israel: “Jehová sin falta te bendecirá en la tierra que Jehová tu Dios te da como herencia para tomar posesión de ella, solo que sin falta escuches la voz de Jehová tu Dios para tener cuidado de poner por obra todo este mandamiento que te estoy mandando hoy. Porque Jehová tu Dios verdaderamente te bendecirá tal como te ha prometido” (Deut. 15:4-6). ¿Confiamos plenamente en que Dios nos bendecirá si continuamos sirviéndole con fidelidad? Sin duda, tenemos buenas razones para ello. w16.12 4:8, 9
Domingo 24 de junio
Jehová te ha escogido para que llegues a ser su pueblo, una propiedad especial (Deut. 7:6).
Jehová no escogió a la nación de Israel por puro capricho, sino que cumplió la promesa que le había hecho a su amigo Abrahán siglos antes (Gén. 22:15-18). Además, Jehová siempre muestra amor y actúa con justicia cuando ejerce su libertad. Esto quedó claro por cómo disciplinó a los israelitas, que vez tras vez abandonaron la adoración verdadera. Cuando se arrepentían de corazón, les mostraba amor y misericordia. Decía: “Sanaré la infidelidad de ellos. Los amaré de mi propio albedrío” (Os. 14:4). Esta es una magnífica demostración de cómo usar la libertad de elección para beneficiar a los demás. Desde el principio de la creación, Jehová decidió demostrar su amor a las criaturas inteligentes dándoles libre albedrío. El primero que recibió este regalo fue su Hijo primogénito, “la imagen del Dios invisible” (Col. 1:15). Ya antes de venir a la Tierra, Jesús decidió ser leal a su Padre y no unirse a la rebelión de Satanás. w17.01 2:3, 4
Lunes 25 de junio
Dios no es injusto para olvidar la obra de ustedes y el amor que mostraron para con su nombre (Heb. 6:10).
Nuestras circunstancias —si somos jóvenes o estamos entrados en años, si tenemos buena salud o no— pueden aumentar o reducir lo que podemos hacer. Pero Jehová siempre tiene en cuenta cuál es la mejor manera de usarnos en su servicio. Solo espera de nosotros lo que es razonable y valora mucho todo lo que hacemos. Todas las asignaciones que recibió Jesús lo hicieron feliz, y lo mismo puede ocurrirnos a nosotros (Prov. 8:30, 31). La persona modesta no se siente insatisfecha con las responsabilidades o el papel que tiene en la congregación. No está preocupada por conseguir más privilegios ni por los logros de los demás. Más bien, dedica todas sus energías a sentirse realizado en su asignación actual, pues entiende que la ha recibido de Jehová. Y respeta de corazón el papel o lugar que Dios les ha dado a otros. La modestia nos ayudará a mostrar honra y a apoyar a los demás (Rom. 12:10). w17.01 3:13, 14
Martes 26 de junio
Cual hijo con su padre, sirvió como esclavo conmigo en el adelanto de las buenas nuevas (Filip. 2:22).
Puede que algunos jóvenes se encarguen ahora de coordinar el trabajo de hermanos con más edad que ellos. Aunque los papeles hayan cambiado, harán bien en aprovechar la sabiduría y experiencia de los mayores al tomar decisiones. Cuando era joven, Timoteo trabajó muchos años con el apóstol Pablo. Este les escribió a los corintios: “Les envío a Timoteo, puesto que él es mi hijo amado y fiel en el Señor; y él les recordará mis métodos relacionados con Cristo Jesús” (1 Cor. 4:17). Esta breve declaración indica que Pablo y Timoteo colaboraron estrechamente. Pablo se había tomado el tiempo para enseñarle a Timoteo sus “métodos”. Por su parte, Timoteo fue un buen alumno y se ganó el cariño de su maestro. Pablo no dudaba de que Timoteo atendería bien las necesidades espirituales de los hermanos de Corinto. Los ancianos deben imitar este excelente ejemplo al capacitar a otros hombres para que cuiden a la congregación. w17.01 5:13, 14
Miércoles 27 de junio
Va a haber resurrección así de justos como de injustos (Hech. 24:15).
Jehová no quiere que las personas mueran, sino que vivan. Como es “la fuente de la vida”, se convierte en el Padre de todos los que resuciten (Sal. 36:9). Por eso, es muy apropiado que Jesús nos enseñara a decir en oración: “Padre nuestro que estás en los cielos” (Mat. 6:9). Jehová le ha dado a Jesús un importante papel en la resurrección (Juan 6:40, 44). En el Paraíso, Cristo lo cumplirá al actuar como “la resurrección y la vida” (Juan 11:25). Jehová no es generoso solo con unos pocos privilegiados. Jesús dijo: “Cualquiera que hace la voluntad de Dios, este es mi hermano y hermana y madre” (Mar. 3:35). Dios desea que una innumerable “gran muchedumbre” de todas las naciones, tribus y lenguas lleguen a ser sus siervos. Quienes ejercen fe en el rescate de Cristo y hacen la voluntad de Jehová pueden estar entre los que claman con voz fuerte: “La salvación se la debemos a nuestro Dios, que está sentado en el trono, y al Cordero” (Rev. 7:9, 10). w17.02 2:10, 11
Jueves 28 de junio
Acuérdense de los que llevan la delantera entre ustedes (Heb. 13:7).
Con el fin de predicar la verdad de la Biblia en varios idiomas, en 1884 se constituyó legalmente la Zion’s Watch Tower Tract Society. El presidente era Charles Taze Russell. Él era un estudiante sobresaliente de la Biblia que desenmascaró sin temor doctrinas falsas como la Trinidad y la inmortalidad del alma. Entendió que la vuelta de Cristo sería invisible y que “los tiempos señalados de las naciones” terminarían en 1914 (Luc. 21:24). Dedicó sin reservas su tiempo, energías y dinero a divulgar estas verdades. Está claro que Jehová y la cabeza de la congregación usaron al hermano Russell durante esa época crucial. Russell no quería recibir honra de los hombres. Por ejemplo, escribió en 1896: “No deseamos que se nos dé honra ni reverencia, ni a nosotros mismos ni a lo que escribimos; tampoco deseamos que se nos llame Reverendo o Rabino, ni que se use nuestro nombre para designar a nadie”. Más adelante, declaró: “Esta obra no es del hombre”. w17.02 4:8, 9
Viernes 29 de junio
La sabiduría del sagaz es entender su camino (Prov. 14:8).
Todos tenemos que tomar decisiones. No todas serán de vida o muerte, pero muchas nos afectarán profundamente. Por eso, si sabemos tomar buenas decisiones, viviremos relativamente tranquilos y en paz; de lo contrario, reinarán en nuestra vida el caos, los conflictos y las decepciones. ¿Qué nos ayudará a tomar decisiones acertadas? Desde luego, necesitamos fe en Dios, con la completa seguridad de que quiere y puede ayudarnos a ser sabios. También necesitamos fe en su Palabra y en su manera de actuar. Tenemos que confiar en sus consejos (Sant. 1:5-8). Mientras más estrecha sea nuestra amistad con él y más amemos su Palabra, más confiaremos en su forma de ver las cosas. En consecuencia, adquiriremos la costumbre de consultar la Biblia antes de decidir algo. w17.03 2:2, 3
Sábado 30 de junio
Nuestros ojos están hacia ti (2 Crón. 20:12).
Al igual que su padre, Asá, Jehosafat no dejó de servir a Dios con toda el alma ni siquiera ante la amenaza de un ejército enemigo muy superior (2 Crón. 20:2-4). Es verdad que tuvo miedo, pero tomó la decisión de “buscar a Jehová”. Reconoció con humildad en oración que su pueblo no tenía nada que hacer ante aquella gran muchedumbre. Se apoyó sin reservas en Jehová y le dijo las palabras del texto de hoy. Como le ocurrió a Jehosafat, es posible que a veces nosotros no sepamos qué hacer y hasta nos asustemos (2 Cor. 4:8, 9). Recordemos que este rey admitió en una oración pública que él y su pueblo se sentían vulnerables (2 Crón. 20:5). Si estamos a cargo de la espiritualidad de la familia, podemos hacer como él y pedirle a Jehová dirección y fuerzas para afrontar un problema. No nos avergoncemos de que nuestra familia escuche estos ruegos. Así verá que confiamos en Jehová. Él nos ayudará, tal como hizo con Jehosafat. w17.03 3:12, 13