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  • Examinemos las Escrituras todos los días 2023
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  • FECHA DE LA CONMEMORACIÓN
    (tras la puesta del sol)
    Martes 4 de abril
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Examinemos las Escrituras todos los días 2023
es23

Abril

Sábado 1 de abril

Dios amó tanto al mundo que entregó a su Hijo unigénito (Juan 3:16).

Jesús nos demostró su amor al estar dispuesto a dar su vida (Juan 15:13). Es cierto que nunca podremos pagarles a Jehová y a Jesús todo lo que han hecho por amor, pero sí podemos demostrar gratitud por nuestra manera de vivir (Col. 3:15). En el caso de los ungidos, valoran el rescate porque este hace posible su esperanza (Mat. 20:28). Gracias a su fe en el sacrificio de Cristo, Jehová los declara justos y los adopta como sus hijos (Rom. 5:1; 8:15-17, 23). Y, en el caso de las otras ovejas, también valoran el rescate porque, gracias a su fe en la sangre que Cristo derramó, pueden contar con la aprobación de Dios y salir con vida de “la gran tribulación” (Apoc. 7:13-15). Ambos grupos asisten a la Conmemoración cada año y así demuestran su gratitud por el rescate. w22.01 4:14, 15

Lectura bíblica para la Conmemoración: (durante el día: 10 de nisán) Mateo 21:18, 19; 21:12, 13; Juan 12:20-50

Domingo 2 de abril

Cristo nos compró (Gál. 3:13).

Para Jesús, lo peor fue la acusación por la que lo ejecutaron. Lo acusaron falsamente de blasfemia, es decir, faltarle el respeto a Dios o a su nombre (Mat. 26:64-66). Esa acusación atormentaba tanto a Jesús que esperaba que su Padre lo librara de esa humillación (Mat. 26:38, 39, 42). Jesús tenía que ser colgado en un madero para liberar a los judíos de una maldición (Gál. 3:10). Recibieron esa maldición porque habían prometido obedecer la Ley de Dios y no lo habían hecho. A esta se le añadía la condena que habían heredado por el pecado de Adán (Rom. 5:12). La Ley de Dios establecía que un hombre que cometía un pecado que merecía la pena de muerte tenía que ser ejecutado. Después, en algunos casos, el cadáver se colgaba en un madero (Deut. 21:22, 23; 27:26). Así que, al ser colgado en un madero, Jesús hizo posible que la misma nación que lo había rechazado se beneficiara de su sacrificio. w21.04 16:5, 6

Lectura bíblica para la Conmemoración: (durante el día: 11 de nisán) Mateo 21:33-41; 22:15-22; 23:1-12; 24:1-3

Lunes 3 de abril

Entrego mi vida (Juan 10:17).

Tratemos de imaginar cómo fue el último día de Jesús en la Tierra. Los soldados romanos lo golpearon sin piedad (Mat. 26:52-54; Juan 18:3; 19:1). Lo azotaron con un látigo que le desgarraba la carne. Después, le hicieron cargar con un pesado poste sobre su espalda ensangrentada. Jesús comenzó a arrastrar el madero hasta el lugar de la ejecución. Pero enseguida los soldados romanos obligaron a un hombre a cargarlo por él (Mat. 27:32). Cuando por fin Jesús llegó al lugar donde moriría, sus verdugos le clavaron las manos y los pies al madero. El peso de su cuerpo le abría todavía más las heridas de los clavos. Mientras sus amigos y su madre sufrían y lloraban, los gobernantes judíos se burlaban de Jesús (Luc. 23:32-38; Juan 19:25). Esta agonía se prolongó durante horas. Su corazón y sus pulmones estaban al límite de sus fuerzas, y cada vez le costaba más respirar. Sabiendo que había sido leal, con su último aliento oró a Jehová. Entonces, inclinó la cabeza y entregó su vida (Mar. 15:37; Luc. 23:46; Juan 10:18; 19:30). ¡Qué muerte tan lenta, dolorosa y humillante! w21.04 16:4

Lectura bíblica para la Conmemoración: (durante el día: 12 de nisán) Mateo 26:1-5, 14-16; Lucas 22:1-6

FECHA DE LA CONMEMORACIÓN
(tras la puesta del sol)
Martes 4 de abril

Sigan haciendo esto en memoria de mí (Luc. 22:19).

Jesús les habló a sus 11 apóstoles fieles de dos pactos o acuerdos: el nuevo pacto y el pacto del Reino (Luc. 22:20, 28-30). Estos pactos hicieron posible que aquellos apóstoles y un número limitado de otros cristianos llegaran a ser reyes y sacerdotes en los cielos (Apoc. 5:10; 14:1). Los que forman parte del resto ungido están incluidos en estos dos pactos, y por eso solo ellos pueden participar del pan y del vino en la Conmemoración. Jehová les ha dado una esperanza especial: disfrutar de vida inmortal e incorruptible en el cielo, servir al lado de Jesucristo glorificado y los demás de los 144.000 y, sobre todo, estar ante la mismísima presencia de Jehová (1 Cor. 15:51-53; 1 Juan 3:2). Los ungidos saben que deben ser fieles hasta la muerte (2 Tim. 4:7, 8). w22.01 4:4, 5

Lectura bíblica para la Conmemoración: (durante el día: 13 de nisán) Mateo 26:17-19; Lucas 22:7-13 (tras la puesta del sol: 14 de nisán) Mateo 26:20-56

Miércoles 5 de abril

Estarás conmigo en el Paraíso (Luc. 23:43).

Junto a Jesús, fijaron en maderos a dos delincuentes (Luc. 23:40, 41). Uno de ellos le dijo: “Acuérdate de mí cuando entres en tu Reino” (Luc. 23:42). Jesús sabía que su Padre es misericordioso; por eso pudo darle esperanza a aquel delincuente poco antes de que muriera (Sal. 103:8; Heb. 1:3). Jehová desea perdonarnos y mostrarnos misericordia si nos arrepentimos sinceramente de las cosas malas que hemos hecho y tenemos fe en el sacrificio de Jesucristo (1 Juan 1:7). Pero ¿qué podemos hacer si a veces se nos hace difícil creer que Jehová nos perdonará? Pensemos en lo siguiente: poco antes de morir, Jesús le mostró misericordia al delincuente que recién comenzaba a demostrar fe. Entonces, ¿cómo no les va a mostrar misericordia Jehová a sus siervos fieles? (Sal. 51:1; 1 Juan 2:1, 2). w21.04 15:5, 6

Lectura bíblica para la Conmemoración: (durante el día: 14 de nisán) Mateo 27:1, 2, 27-37

Jueves 6 de abril

Jesús dijo: “¡Se ha cumplido!” (Juan 19:30).

¿Qué consiguió Jesús al mantenerse leal hasta la muerte? Primero, dejó claro que Satanás es un mentiroso, pues demostró que un ser humano perfecto podía ser totalmente fiel a pesar de los esfuerzos de Satanás. Segundo, dio su vida como rescate. Gracias a su sacrificio, los seres humanos imperfectos pueden tener una buena relación con Dios y la esperanza de vivir para siempre. Y, tercero, Jesús defendió la soberanía de Jehová y el buen nombre de su Padre. Vivamos cada día como si fuera nuestra última oportunidad de mantenernos leales. Así, aun si morimos, podremos decirle a Jehová: “He hecho todo lo posible por serte leal, por demostrar que Satanás es un mentiroso, y por vindicar tu nombre y tu soberanía”. w21.04 15:13, 14

Lectura bíblica para la Conmemoración: (durante el día: 15 de nisán) Mateo 27:62-66 (tras la puesta del sol: 16 de nisán) Mateo 28:2-4

Viernes 7 de abril

Este es mi Hijo amado; él tiene mi aprobación. Escúchenlo (Mat. 17:5).

Después de acusarlo falsamente y condenarlo por un delito que no ha cometido, los enemigos de Jesús se burlan de él, lo torturan sin piedad y lo clavan en un madero. Con las manos y los pies atravesados, cada vez que respira y cada vez que habla siente un terrible dolor. Pero no puede quedarse callado, pues tiene cosas importantes que decir. Sin duda, las últimas palabras de Jesús nos enseñan lecciones importantes. Nos recuerdan que tenemos que perdonar a los demás y confiar en que Jehová nos perdonará. Tenemos el honor de pertenecer a una maravillosa familia espiritual que está ahí para ayudarnos. Pero, cuando necesitemos ayuda, debemos pedirla. Sabemos que Jehová nos ayudará a soportar cualquier prueba. Entendemos lo importante que es vivir cada día como si fuera nuestra última oportunidad de mostrar nuestra lealtad y tenemos la seguridad de que Jehová nos resucitará si morimos. w21.04 15:1, 17

Lectura bíblica para la Conmemoración: (durante el día: 16 de nisán) Mateo 28:1, 5-15

Sábado 8 de abril

Esto significa vida eterna: que lleguen a conocerte a ti, el único Dios verdadero, y a quien tú enviaste, Jesucristo (Juan 17:3).

Si seguimos los pasos de Jesús, tendremos vida eterna. Cuando un joven rico le preguntó a Jesús qué tenía que hacer para conseguir la vida eterna, él le contestó: “Ven y sé mi seguidor” (Mat. 19:16-21). A algunos judíos que no creían que él era el Cristo, Jesús les dijo: “Mis ovejas [...] me siguen. Yo les doy vida eterna” (Juan 10:24-29). Demostramos fe en Jesús cuando aplicamos lo que él enseñó con sus palabras y con su ejemplo. Si lo hacemos, no nos saldremos del camino que lleva a la vida eterna (Mat. 7:14). Para poder seguir los pasos de Jesús fielmente, primero debemos llegar a conocerlo. Llegar a conocer a Jesús es un proceso continuo. Tenemos que conocerlo cada vez mejor, es decir, aprender sobre sus cualidades, su manera de pensar y sus normas. Sea que llevemos mucho o poco tiempo en la verdad, todos debemos seguir esforzándonos por llegar a conocer a Jehová y a su Hijo. w21.04 14:9, 10

Domingo 9 de abril

Antes era blasfemo y perseguidor (1 Tim. 1:13).

Seguro que a veces el apóstol Pablo se sentía muy culpable por su pasado. Dijo que era “el peor” de los pecadores, y con razón (1 Tim. 1:15). Antes de conocer la verdad, persiguió cruelmente a los cristianos en muchas ciudades, metió a algunos en la cárcel y apoyó la ejecución de otros (Hech. 26:10, 11). Imaginemos que en el pasado apoyó la ejecución de un matrimonio cristiano y ahora conocía a su hijo. ¿Cómo se habría sentido? Pablo lamentaba sus errores, pero sabía que no podía cambiar el pasado. Se convenció de que Cristo había muerto por él y escribió con confianza: “Por la bondad inmerecida de Dios soy lo que soy” (1 Cor. 15:3, 10). ¿Qué aprendemos? Que tenemos que convencernos de que Cristo murió por cada uno de nosotros y así hizo posible que tengamos una amistad personal con Jehová (Hech. 3:19). Lo que cuenta para Dios es lo que hagamos ahora y en el futuro, no los errores que cometimos en el pasado (Is. 1:18). w21.04 17:11

Lunes 10 de abril

Pongan a prueba los mensajes inspirados para ver si provienen de Dios, ya que han aparecido muchos falsos profetas en el mundo (1 Juan 4:1).

Aunque muchos judíos de los días de Jesús no esperaban que el Mesías muriera, veamos lo que ya estaba profetizado: “Derramó su vida hasta la muerte y fue contado entre los pecadores; llevó los pecados de muchas personas, y por los pecadores intercedió” (Is. 53:12). Así que la ejecución de Jesús como un pecador no les daba a los judíos razón para tropezar. ¿Qué lo ayudará a usted a no tropezar? Investigue los hechos. En el Sermón del Monte, Jesús advirtió que algunas personas mentirían y dirían “todo tipo de cosas malas” sobre sus discípulos (Mat. 5:11). Todas esas mentiras vienen de Satanás. Él se ocupa de que nuestros enemigos esparzan calumnias sobre los que amamos la verdad (Apoc. 12:9, 10). Rechace esas mentiras y nunca permita que lo asusten ni debiliten su fe. w21.05 19:14, 16

Martes 11 de abril

No tengan miedo. Ustedes valen más que muchos gorriones (Mat. 10:31).

Ayudemos al estudiante de la Biblia a confiar en Jehová. Jesús les dijo a sus discípulos que Jehová los amaba y por eso los ayudaría (Mat. 10:19, 20, 29, 30). Recordémosle al estudiante que Jehová también estará a su lado. Podemos enseñarle a apoyarse en Jehová orando con él sobre sus metas. Franciszek, que vive en Polonia, dice: “En sus oraciones, mi maestro hablaba muchas veces de mis metas. Al ver cómo Jehová le respondía, enseguida empecé a orar yo también. Sentí que Jehová me ayudó cuando tuve que pedir días libres en mi nuevo trabajo para ir a las reuniones y a la asamblea”. Ahora bien, ¿y si en la actualidad no dirigimos ningún curso bíblico? ¿Todavía podemos ayudar a los estudiantes a progresar hacia el bautismo? Sí. ¿Cómo? Acompañando a otros publicadores a sus cursos. Está claro que Jehová se interesa mucho por nuestros estudiantes de la Biblia. También valora todo lo que hacemos por ayudarlos a acercarse a él y nos ama por ello (Is. 52:7). w21.06 22:17, 18

Miércoles 12 de abril

Disfruta con la ley de Jehová; día y noche lee su ley y medita en ella (Sal. 1:2).

Podemos demostrar que valoramos el honor de tener la Palabra de Dios leyéndola con regularidad. No podemos darnos el lujo de dejar el estudio personal a la casualidad, para cuando nos parece que tenemos tiempo. Si seguimos un horario regular de estudio, mantendremos fuerte nuestra fe. A diferencia de “los intelectuales y sabios” de este mundo, nosotros tenemos una fe sólida basada en la Palabra de Dios (Mat. 11:25, 26). Gracias al estudio de esa obra sagrada, sabemos por qué el mundo va de mal en peor y lo que Jehová hará al respecto. Así que estemos decididos a fortalecer nuestra fe y ayudar a tantas personas como sea posible a tener fe en nuestro Creador (1 Tim. 2:3, 4). Y sigamos esperando con ilusión a que llegue el día en que todos los que vivan en la Tierra alaben a Jehová y digan las palabras de Apocalipsis 4:11: “Jehová nuestro Dios, tú mereces recibir la gloria, [...] porque tú creaste todas las cosas”. w21.08 32:18-20

Jueves 13 de abril

Con amor fraternal, muéstrense tierno cariño (Rom. 12:10).

Los ancianos, que son pastores, tienen la responsabilidad de dar consejos a quienes los necesiten. Deben esforzarse por dar consejos prácticos y animadores, que son los que “alegran el corazón” (Prov. 27:9). Ellos aman a sus hermanos. Y a veces demuestran ese amor aconsejando a alguien que va por mal camino (Gál. 6:1). Ahora bien, cuando un anciano va a aconsejar a alguien, debería pensar en algunos aspectos del amor que mencionó el apóstol Pablo: “El amor es paciente y bondadoso. […] Todo lo soporta, todo lo cree, todo lo espera, todo lo aguanta” (1 Cor. 13:4, 7). Meditar en estos versículos ayudará al anciano a ver si su motivación es el amor y a dar el consejo con la actitud correcta. Es más probable que una persona acepte el consejo si siente que quien se lo da se preocupa por ella. w22.02 8:3, 5

Viernes 14 de abril

Se rebelaron y entristecieron su espíritu santo (Is. 63:10).

Jehová hizo perfectos a los ángeles y a los seres humanos. Pero el ángel rebelde llamado Satanás (que significa “opositor”) hizo que Adán y Eva, que también eran perfectos, se pusieran en contra de Jehová. Otros ángeles y otros seres humanos también se rebelaron (Jud. 6). Con toda razón, Jehová se sintió traicionado. Pero ha seguido aguantando, y seguirá haciéndolo hasta que llegue el día en que acabe con todos los rebeldes. Qué alivio será para sus siervos leales, quienes junto con él siguen aguantando la maldad de este mundo. Cuando Satanás acusó al fiel Job, dio a entender que todos los siervos leales de Dios le sirven por puro egoísmo (Job 1:8-11; 2:3-5). El Diablo ha mantenido esas acusaciones hasta este día (Apoc. 12:10). Podemos demostrar que Satanás es un mentiroso al aguantar las dificultades y mantenernos leales a Jehová por amor. w21.07 27:7, 8

Sábado 15 de abril

Quiten de mi vista sus actos de maldad; dejen de hacer cosas malas (Is. 1:16).

El apóstol Pablo usó una imagen muy impactante para ayudarnos a entender que hacer los cambios necesarios es una cuestión muy seria. Dijo que debemos clavar la vieja personalidad al madero (Rom. 6:6). Jesús estuvo dispuesto a que lo clavaran en el madero porque deseaba agradar a Jehová. De manera parecida, si deseamos agradar a Dios, debemos estar dispuestos a acabar con actitudes y costumbres que él odia. Solo si hacemos esto, tendremos una conciencia limpia y la esperanza de vivir para siempre (Juan 17:3; 1 Ped. 3:21). Jehová no cambiará sus normas para complacernos. Más bien, somos nosotros los que debemos cambiar para amoldarnos a sus normas (Is. 1:17, 18; 55:9). Incluso después de bautizarse, usted deberá seguir luchando con los malos deseos. Pídale ayuda a Jehová y apóyese en el espíritu santo, no en sus propias fuerzas (Gál. 5:22; Filip. 4:6). Para quitarse la vieja personalidad y no volver a ponérsela, tiene que esforzarse mucho. w22.03 10:15-17

Domingo 16 de abril

Jehová te sostendrá (Sal. 55:22).

Jehová nos promete que, si buscamos primero el Reino y respetamos sus justas normas, nos proveerá alimento, ropa y techo (Mat. 6:33). Por esta razón, no pensamos que las cosas materiales de este mundo nos protegerán y nos harán felices. Sabemos que hacer la voluntad de Jehová es lo único que nos dará verdadera paz interior (Filip. 4:6, 7). Incluso si contamos con los medios para comprarnos muchas cosas, debemos pensar si tenemos el tiempo o las energías para usarlas y cuidarlas. Preguntémonos: “¿Estoy demasiado apegado a las cosas que tengo?”. Recordemos que Jehová espera que seamos miembros productivos de su familia. Así que no debemos dejar que nada nos distraiga. Por nada del mundo queremos ser como el hombre de los días de Jesús que rechazó la oportunidad de servir a Jehová y de ser adoptado en el futuro como uno de sus hijos. ¿Y todo por qué? Porque estaba apegado a unas pocas cosas materiales (Mar. 10:17-22). w21.08 30:17

Lunes 17 de abril

Presenten una defensa ante todos (1 Ped. 3:15).

Al ir estudiando la Biblia, descubriremos las cualidades de Jehová, las mismas cualidades que se ven reflejadas en la creación. Conocerlas bien nos ayudará a estar convencidos de que Jehová es una persona real (Éx. 34:6, 7; Sal. 145:8, 9). Conforme vayamos conociendo mejor a Jehová, tendremos más fe en él, lo amaremos más y seremos mejores amigos suyos. Hablemos con otras personas de nuestra fe en Dios. Pero ¿y si alguien a quien le predicamos nos hace una pregunta sobre la existencia de Dios que no sabemos responder? Busquemos en nuestras publicaciones una respuesta basada en la Biblia y luego mostrémosela a la persona. También podemos pedirle a un hermano con más experiencia que nos ayude. Sea que la persona acepte lo que dice la Biblia o no, nos hará bien haber investigado el tema, pues nuestra fe se hará más fuerte. w21.08 32:14, 15

Martes 18 de abril

No dudé en decirles cualquier cosa que fuera de provecho para ustedes (Hech. 20:20).

Para agradar a Jehová, no es necesario renunciar a todas las comodidades (Ecl. 5:19, 20). Ahora bien, si dudáramos en hacer más en el servicio a Dios solo porque no queremos hacer sacrificios personales, podríamos cometer el mismo error que el hombre de la comparación de Jesús que llevaba una vida muy cómoda pero se olvidó de Dios (Luc. 12:16-21). Cuando pasamos por problemas, oramos a Jehová y pensamos con cuidado en cómo hacerles frente (Prov. 3:21). Jehová nos bendice de muchas formas. Podemos demostrarle nuestro agradecimiento haciendo todo lo posible por alabarlo (Heb. 13:15). Esto puede incluir aumentar nuestro ministerio. Si lo hacemos, Jehová nos bendecirá todavía más. Así pues, todos los días busquemos oportunidades de probar y ver que “Jehová es bueno” (Sal. 34:8). Así seremos como Jesús, que dijo: “Mi alimento es hacer la voluntad del que me envió y completar su obra” (Juan 4:34). w21.08 34:16-19

Miércoles 19 de abril

El orgullo viene antes de estrellarse, y la arrogancia, antes de caer (Prov. 16:18).

Satanás quiere que nos volvamos orgullosos. Sabe que, si este sentimiento nos domina, seremos como él y perderemos la vida eterna. Por eso, el apóstol Pablo advirtió que, si alguien se llena de orgullo, recibirá “la misma condena que recibió el Diablo” (1 Tim. 3:6, 7). Eso puede pasarnos a cualquiera de nosotros, sea que llevemos pocos o muchos años sirviendo a Jehová. La persona orgullosa es egoísta. Satanás intenta hacer que pensemos en nosotros mismos más que en Jehová, sobre todo cuando tenemos problemas. Por ejemplo, ¿alguna vez se nos ha acusado de algo que no hemos hecho? ¿Hemos sido víctimas de una injusticia? A Satanás le encantaría que les echáramos la culpa a Jehová o a nuestros hermanos. Además, quiere que pensemos que la única solución es hacer las cosas a nuestra manera en lugar de seguir la guía que Jehová nos da en su Palabra (Ecl. 7:16, 20). w21.06 24:4, 5

Jueves 20 de abril

“Sean fuertes todos ustedes, gente que vive en esta tierra —afirma Jehová—, y trabajen”. “Yo estoy con ustedes”, afirma Jehová de los ejércitos (Ageo 2:4).

Jehová le encargó al profeta Ageo una importante misión. Es probable que Ageo fuera uno de los que en el año 537 antes de nuestra era regresaron a Jerusalén desde el exilio en Babilonia. Poco después de llegar, aquellos siervos fieles colocaron los cimientos del templo, la casa de Jehová (Esd. 3:8, 10). Pero, lamentablemente, luego afrontaron oposición, se desanimaron y abandonaron las obras (Esd. 4:4; Ageo 1:1, 2). Por eso, en el año 520 Jehová le encargó a Ageo que los ayudara a recuperar el entusiasmo y los animara a terminar el templo (Esd. 6:14, 15). El mensaje de Ageo tenía el objetivo de fortalecer la fe de los judíos en Jehová. La expresión “Jehová de los ejércitos” debió animarlos mucho. Si querían tener éxito, los judíos tenían que confiar en Jehová, que cuenta con un inmenso ejército de ángeles. w21.09 37:4, 5

Viernes 21 de abril

De este modo todos sabrán que ustedes son mis discípulos: si se tienen amor unos a otros (Juan 13:35).

En nuestros días, los testigos de Jehová disfrutan de amor y unidad en todo el mundo. A diferencia de las demás religiones, formamos una auténtica familia que supera todas las barreras sociales, raciales y nacionales. Y vemos ese amor en acción en nuestras reuniones y asambleas. Esto nos hace estar todavía más convencidos de que somos los únicos que adoramos a Jehová como él desea (Juan 13:34). La Biblia dice: “Sientan amor intenso unos por otros” (1 Ped. 4:8). Una manera de demostrar ese amor es perdonándonos y soportándonos unos a otros por nuestras imperfecciones. También buscamos oportunidades de ser generosos y hospitalarios con todos los hermanos, hasta con los que tal vez nos hayan ofendido (Col. 3:12-14). Sin duda, este amor es la mayor prueba de que somos cristianos verdaderos. w21.10 42:13, 14

Sábado 22 de abril

El que ama a su hijo se esmera en disciplinarlo (Prov. 13:24).

¿Puede la expulsión ayudar a un pecador que no se arrepiente a cambiar de actitud? Sí. Muchos que han cometido un pecado grave se han dado cuenta de que las medidas firmes que los ancianos tomaron fueron la sacudida que necesitaban para recobrar el juicio, cambiar su conducta y volver a los brazos de Jehová (Heb. 12:5, 6). Pensemos en este ejemplo. El pastor de un rebaño se da cuenta de que una de sus ovejas está enferma. Él sabe que para tratar esta enfermedad en particular tiene que aislar a la oveja del resto del rebaño. Pero las ovejas son seres sociales. Quieren estar con las demás y tienden a alterarse cuando las sacan del rebaño. Entonces, si el pastor aísla a una oveja para tratarla, ¿significa eso que está siendo cruel con ella? Claro que no. Sabe que, si permite que la oveja siga con el rebaño, la enfermedad se extenderá. Así que aislando a la enferma protege a todo el rebaño. w21.10 41:9, 10

Domingo 23 de abril

Hagan brillar su luz a la vista de la gente. Que vean sus buenas obras y así le den gloria al Padre de ustedes que está en los cielos (Mat. 5:16).

Es un gran honor pertenecer a una familia internacional que se ama. Y queremos que tantas personas como sea posible también adoren a Jehová con nosotros. Por eso, no queremos hacer nada que manche el nombre de nuestro Padre celestial o de su pueblo. Siempre tratamos de comportarnos de una manera que las personas se sientan atraídas al mensaje de las buenas noticias. A veces, algunos nos despreciarán o hasta nos perseguirán porque somos obedientes a nuestro Padre celestial. ¿Qué podemos hacer si nos da temor hablar con otros de nuestras creencias? Recordemos que Jehová y su Hijo nos ayudarán. Jesús les dijo a sus discípulos que no se preocuparan pensando en lo que iban a decir o cómo lo iban a decir. Él mismo les explicó: “Cuando llegue el momento se les indicará lo que deben decir. Y es que no serán solo ustedes los que hablen: el espíritu de su Padre hablará por ustedes” (Mat. 10:19, 20). w21.09 38:17, 18

Lunes 24 de abril

Le diré a Jehová: “Tú eres mi refugio y mi fortaleza” (Sal. 91:2).

Moisés utilizó una comparación parecida (Sal. 90:1, nota). Es más, poco antes de morir, destacó un detalle conmovedor. Escribió: “Dios es un refugio desde la antigüedad; sus brazos eternos están debajo de ti” (Deut. 33:27). ¿Qué nos enseña sobre Jehová la frase “sus brazos eternos están debajo de ti”? Cuando nos refugiamos en Jehová, nos sentimos seguros. Aun así, puede que haya días en los que nos sintamos hundidos y desanimados. En esos momentos, ¿qué hará Jehová por nosotros? (Sal. 136:23). Pondrá sus brazos debajo de nosotros y con cariño nos ayudará a ponernos de nuevo en pie (Sal. 28:9; 94:18). Saber que siempre podemos contar con el apoyo de Dios nos ayuda a recordar dos bendiciones de las que disfrutamos. Primero, que sin importar dónde vivamos tenemos un lugar seguro en el que refugiarnos. Y, segundo, que a nuestro amoroso Padre celestial le importamos muchísimo. w21.11 44:15, 16

Martes 25 de abril

Están angustiados por diversas pruebas (1 Ped. 1:6).

Jesús sabía que las injusticias pondrían a prueba la fe de sus discípulos. Para ayudarlos a aguantar, contó una historia que podemos leer en el libro de Lucas. Él habló de una viuda que le suplicaba una y otra vez a un juez injusto que le hiciera justicia. Estaba segura de que, si no dejaba de insistir, al final él la ayudaría. Y así fue. ¿Cuál es la lección? Jehová no es injusto. Por eso, Jesús dijo: “Entonces, ¿no se va a encargar Dios de que se les haga justicia a los escogidos suyos que día y noche le suplican ayuda [...]?” (Luc. 18:1-8). Luego Jesús añadió: “Cuando llegue el Hijo del Hombre, ¿encontrará realmente esa fe en la tierra?”. Cuando sufrimos injusticias, tenemos que demostrar con nuestra paciencia y nuestra perseverancia que tenemos una fe tan fuerte como la de la viuda. Esa fe nos hace estar seguros de que tarde o temprano Jehová nos ayudará. También debemos creer en el poder de la oración. w21.11 47:12, 14

Miércoles 26 de abril

¿Cómo puede un joven mantener limpio su camino? Estando en guardia y actuando de acuerdo con tu palabra (Sal. 119:9).

Joven, ¿te parece a veces que las normas de Jehová son demasiado restrictivas? Eso es lo que Satanás quiere que pienses. Intenta que te fijes en lo que hacen quienes van por el camino espacioso y en lo mucho que parecen divertirse. Quiere que creas que no estás disfrutando tanto como tus compañeros de escuela y las personas que ves en internet, y que las normas de Jehová te están robando las cosas buenas de la vida. Pero recuerda que a Satanás no le interesa que quienes van por su camino vean lo que les espera al final del trayecto (Mat. 7:13, 14). Sin embargo, Jehová te ha dado una imagen clara de lo que recibirán quienes se mantengan en el camino que lleva a la vida (Sal. 37:29; Is. 35:5, 6; 65:21-23). w21.12 51:6, 7

Jueves 27 de abril

Perdonen de corazón a sus hermanos (Mat. 18:35).

Sabemos que debemos perdonar porque eso es lo correcto. Pero aun así puede que nos cueste trabajo hacerlo. Parece que al apóstol Pedro también le pasó eso a veces (Mat. 18:21, 22). ¿Qué nos puede ayudar? Primero, meditar en todas las veces que Jehová nos ha perdonado (Mat. 18:32, 33). No merecemos su perdón, pero él nos lo da con generosidad (Sal. 103:8-10). Al mismo tiempo, “también tenemos la obligación de amarnos unos a otros”. Así que perdonar no es algo opcional; se lo debemos a nuestros hermanos (1 Juan 4:11). La segunda cosa que puede ayudarnos es meditar en lo que sucede cuando perdonamos. Ayudamos a la persona que nos trató mal, contribuimos a la unidad de la congregación, protegemos nuestra amistad con Jehová y nos quitamos un peso de encima (2 Cor. 2:7; Col. 3:14). La tercera ayuda es orar a Jehová, que es quien nos pide que perdonemos a los demás. No permitamos que Satanás altere la paz de la que disfrutamos con nuestros hermanos (Efes. 4:26, 27). Necesitamos la ayuda de Jehová para no caer en la trampa de Satanás. w21.06 25:11, 14

Viernes 28 de abril

Tú vas a ser rey de Israel (1 Sam. 23:17).

David estaba huyendo por su vida, pues Saúl, el poderoso rey de Israel, estaba decidido a matarlo. Como no tenía qué comer, se detuvo en la ciudad de Nob, donde pidió que le dieran solo cinco panes (1 Sam. 21:1, 3). Después, él y sus hombres se refugiaron en una cueva (1 Sam. 22:1). ¿Por qué se hallaba en esta situación? Al ver que David era tan popular y había ganado tantas batallas, a Saúl se lo comía la envidia. También sabía que por su desobediencia Jehová lo había rechazado como rey y había escogido a David para que ocupara el trono de Israel (1 Sam. 23:16, 17). Pero, como seguía siendo el rey de Israel, Saúl tenía un ejército enorme y muchos que lo apoyaban, así que David tuvo que huir para salvar su vida. ¿De verdad creía Saúl que podía oponerse a lo que Jehová había dicho sobre David? (Is. 55:11). La Biblia no lo dice, pero podemos estar seguros de una cosa: que él se estaba colocando en una posición peligrosa. Los que luchan contra Dios siempre salen perdiendo. w22.01 1:1, 2

Sábado 29 de abril

Nicodemo fue a ver a Jesús de noche (Juan 3:1, 2).

Jesús se esforzó muchísimo en el ministerio. Como amaba a las personas, aprovechó toda ocasión para enseñarles (Luc. 19:47, 48). La compasión que sentía por ellas lo impulsaba a hacerlo. A veces había tanta gente que quería escuchar sus enseñanzas que él y sus discípulos “ni siquiera podían comer” (Mar. 3:20). Y, cuando un hombre fue a verlo de noche, Jesús estuvo dispuesto a conversar con él. Es cierto que la mayoría de las personas que escucharon a Jesús no llegaron a ser sus discípulos, pero todas ellas recibieron un testimonio completo. Hoy día, queremos darle a todo el mundo la oportunidad de escuchar las buenas noticias (Hech. 10:42). Para lograrlo, quizás tengamos que hacer algunos cambios en nuestro ministerio. En vez de escoger el horario que nos convenga a nosotros, prediquemos a las horas en las que es más probable que encontremos a la gente. Si lo hacemos, podemos estar seguros de que Jehová se sentirá muy feliz. w22.01 3:13, 14

Domingo 30 de abril

El hombre ha dominado al hombre para su propio mal (Ecl. 8:9).

Hoy día, a muchos les cuesta confiar en cualquier persona que tenga autoridad. ¿Por qué? Porque ven que las leyes y la política favorecen generalmente a los ricos y a los poderosos, pero a los pobres se les trata injustamente. Además, la conducta de algunos líderes religiosos deja mucho que desear, y esto ha hecho que algunas personas dejen de confiar en Dios. Por eso, tenemos que ayudar a nuestros estudiantes de la Biblia a aprender a confiar en Dios y en quienes él ha nombrado para dirigirnos aquí en la Tierra. Por supuesto, los estudiantes no son los únicos que tienen que aprender a confiar en Jehová y en su organización. Los que llevamos muchos años en la verdad tenemos que seguir confiando en que la manera en la que Jehová hace las cosas es siempre la mejor, pues pueden surgir situaciones que pongan a prueba nuestra fe. w22.02 6:1, 2

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