El efecto total
LA Tierra, y el cuerpo humano, son maravillas de construcción. Pueden aguantar fuerte abuso y sobrevivir. Pero hay un límite.
Quizás ningún factor individual de las muchas cosas mencionadas anteriormente sea fatal en el futuro inmediato. Pero cuando consideramos el efecto total de aquello a lo que la Tierra y la vida en ella están siendo sometidas, la tendencia es muy evidente.
Daño al cuerpo humano
Si uno tuviera una delicada pieza de maquinaria, el echarle un grano de arena tal vez no la estropearía. Pero, ¿qué hay si uno arrojara una corriente constante de arena, y grava, en esa maquinaria? Solo habría que esperar un poco para ver que se descompondría y gradualmente se detendría.
Un investigador del cáncer, el Dr. William E. Smith, dijo que la absorción de todos los diversos venenos en el organismo humano “no es diferente de arrojar un conjunto de tuercas y tornillos en la más delicada maquinaria conocida.”
El enorme aumento en las enfermedades crónicas muestra que la gente por todo el mundo está siendo afectada como nunca antes. El Dr. Stephen Ayres, especialista de los pulmones, dijo firmemente a un reportero: “Se duda poco de que el vivir en una zona contaminada es como el quitarse unos cuantos años de la vida. . . . Mientras estamos hablando e investigando, el problema va empeorando y muchas personas están enfermando de enfisema, cáncer pulmonar, bronquitis y otras enfermedades de las vías respiratorias.”
El daño a la vida animal por la contaminación del ambiente por el hombre ya es obvio. El Times de Nueva York informa: “En la actualidad, más de 800 aves y mamíferos se ven ante la amenaza de ser arrasados.” ¿Le importa a usted eso? Debería importarle. Porque cuando los animales, los pájaros y los peces ya no pueden vivir en un ambiente, entonces eso es señal evidente de que el hombre mismo ya no puede vivir en él mucho más tiempo tampoco.
Pérdida del disfrute
Uno quizás no note la pérdida gradual de la salud y la energía físicas o el disfrute de la vida. Pero ahora muchas personas, quizás usted también, se quejan de estar cansadas siempre, de dolencias y dolores y presiones. Parece que tienen que empujarse la mayor parte del tiempo. Parece que ya no hay la vitalidad y el disfrute del vivir.
Algunas autoridades atribuyen mucho de esto directamente al problema de la contaminación. Funcionarios que vigilan la contaminación del aire de la ciudad de Nueva York dijeron: “Aparte de la muerte y las formas más dramáticas de las enfermedades, la contaminación puede producir fatiga, irritabilidad, dolor de cabeza y tensión extremados.” Parece que así ciertamente es.
Aunque nuestros cuerpos y la Tierra pudieran aguantar indefinidamente el abuso que están recibiendo, ¿realmente es suficiente el estar sobreviviendo? ¿Qué hay de la calidad general de la vida? ¿Le parece a usted agradable respirar aire que usted sabe que está contaminado, comer alimento que sabe que ha sido bombardeado con sustancias químicas, y beber agua que quizás no esté completamente pura?
¿Le parece agradable andar en una ciudad azotada por el smog con sus ‘selvas de concreto,’ apresuramiento, congestión del tráfico y suciedad, o le parece más agradable andar a lo largo de una playa limpia, en un bosque tranquilo, o afuera al aire fresco y la luz solar de un sector campestre? Las respuestas son obvias.
Sí, el cuadro total del aumento de la contaminación certísimamente está afectando la calidad de la vida. La mayoría de la gente sencillamente no está disfrutando tanto de ella, y la salud de muchos está siendo perjudicada. Peor todavía, la contaminación está poniendo en peligro totalmente la vida en esta Tierra.
Verdaderamente, el cuadro es bastante alarmante y desagradable. Pero, ¿exactamente qué causó esto?
[Ilustración de la página 13]
La absorción de diversos venenos por el cuerpo humano es como derramar una corriente constante de arena en una máquina delicada