De nuestros lectores

Planeta amenazado Les escribo acerca del reportaje “¿Es posible salvar nuestro planeta amenazado?” (8 de enero de 1996). Es agradable leer algo animador. El tercer artículo nos presenta la esperanza de un Paraíso en el que ni el ecosistema ni los agujeros de la capa de ozono nos preocuparán más. Espero vivir en ese Paraíso con mi familia y mis amigos.

A. C., Estados Unidos

Lo que más nos gustó fue leer el esquema informativo de las páginas 8 y 9 sobre problemas como la deforestación, la escasez de agua y las especies en peligro. Este artículo nos ha hecho ver la grave situación en la que se encuentra nuestro planeta. Saber que la única solución está en manos del Creador nos hace sentir más seguros.

O. P. y F. J. O., España

La disertación de Jessica Acabo de leer “La disertación de Jessica” del número del 8 de enero de 1996. Me ha animado muchísimo. Me enorgullece saber de jóvenes sobresalientes que sirven a Jehová con tanta alegría y fidelidad. El relato de Jessica me recuerda la necesidad de dar el testimonio en toda oportunidad.

A. H., Estados Unidos

Encontró propósito en la vida El artículo “Vivía a la ventura, pero encontré un propósito en la vida” (8 de enero de 1996) realmente me conmovió. Me vi reflejado en el personaje. Yo también carecía de rumbo, y el futuro me parecía incierto. Pero me invitaron al Salón del Reino de los testigos de Jehová y empecé a estudiar la Biblia. Ahora tengo la satisfacción de predicar de tiempo completo y ayudar a otras personas a adquirir la magnífica esperanza que Jehová me ha dado.

C. R., Estados Unidos

Tratamiento para la esterilidad Me llamó la atención el artículo “¿Nueva esperanza para las parejas estériles?” de “Observando el mundo” (22 de septiembre de 1995). Se lo enseñé a una bióloga y me dijo que nunca había oído de este procedimiento, en el que, mediante una microinyección, se coloca un espermatozoide en contacto con el óvulo “dentro del cuerpo de la mujer”.

E. K., Alemania

Nuestro artículo se basó en un reportaje de la agencia de noticias francesa “France-Presse” que incluía un discurso presentado por el médico danés Anders Nyboe Andersen. Lamentablemente, no se informaron bien algunos asuntos. El doctor Andersen dijo a “¡Despertad!” que en realidad la microinseminación se efectúa “in vitro”, es decir, fuera del cuerpo de la mujer. Una vez fecundado el óvulo, se implanta en la mujer. Como afirmamos correctamente, en el procedimiento puede utilizarse “el esperma [del] esposo, y no de un donante anónimo, lo que elimina los delicados problemas morales y religiosos”. Siendo este el caso, los matrimonios cristianos deben tomar su propia decisión en cuanto a si emplearán o no este procedimiento. (Véase “La Atalaya” del 15 de septiembre de 1981, página 31.)—Los editores.

Amigo descarriado Les escribo acerca del artículo “Los jóvenes preguntan... ¿Qué debo hacer si un amigo se mete en problemas?” (22 enero de 1996). Una de mis mejores amigas fue expulsada hace un año. Quedé destrozada. Me parecía que no la había ayudado suficientemente, que no había pasado el tiempo necesario con ella y no había sido una buena amiga. Cuando leí que el hecho de que dejara la verdad no había sido culpa mía, sentí que se me quitaba un enorme peso de encima.

L. T., Estados Unidos

En mi caso, la persona allegada a mí que comenzó a “seguir un estilo de vida cuestionable” no solo era mi amiga, sino mi irreemplazable y querida madre. Con el tiempo acudí a los ancianos de la congregación para ponerlos al tanto de la situación, después de lo cual fue expulsada. Me reproché habérselo dicho a los ancianos. Ahora quiero luchar contra este sentimiento de culpa infundado poniendo en práctica las recomendaciones del artículo.

I. Y., Japón