La verdad purifica
● Una señora de Olinda, Brasil, quien había sido criada como católica, se convirtió al espiritismo cuando se casó. Ella fumaba y jugaba por dinero. En una ocasión, prevenida por los demonios mientras jugaba, ganó. Entonces asistió a la iglesia bautista y a otras iglesias protestantes, pero no ingresó en ninguna de éstas debido a que le parecía que la salvación por el solo levantar la mano era demasiado fácil. Un día la visitaron los testigos de Jehová. Comenzó a estudiar la Biblia con ellos y a asistir a las reuniones en el Salón del Reino pero continuó fumando y jugando por dinero. En una ocasión, su hija le dijo: “Mamá, ¿por qué no dejas esa religión? No dejas de fumar y jugar; solo te estás engañando a ti misma.” Recobró sus sentidos y, orándole encarecidamente a Jehová por ayuda, decidió no volver a fumar ni jugar jamás. De modo que hizo su dedicación a Jehová y ahora es una publicadora activa de las buenas nuevas del Reino.