BIBLIOTECA EN LÍNEA Watchtower
Watchtower
BIBLIOTECA EN LÍNEA
español
  • BIBLIA
  • PUBLICACIONES
  • REUNIONES
  • w98 1/4 págs. 3-5
  • La familia en estado grave

No hay ningún video disponible para este elemento seleccionado.

Lo sentimos, hubo un error al cargar el video.

  • La familia en estado grave
  • La Atalaya. Anunciando el Reino de Jehová 1998
  • Subtítulos
  • Información relacionada
  • ¿Qué peligros la amenazan?
  • Proliferan las familias monoparentales
  • Una explosión de divorcios
    ¡Despertad! 1992
  • ¿Qué le está sucediendo al matrimonio?
    ¡Despertad! 1979
  • Cómo el divorcio afecta a la gente
    ¡Despertad! 1978
  • ¿Podrá el matrimonio capear el temporal?
    ¡Despertad! 2006
Ver más
La Atalaya. Anunciando el Reino de Jehová 1998
w98 1/4 págs. 3-5

La familia en estado grave

“Y VIVIERON felices para siempre.” Este final feliz de cuento de hadas encaja con cada vez menos matrimonios de nuestro tiempo. La promesa que se hacen los novios el día de la boda de amarse el uno al otro “para lo bueno y para lo malo mientras vivan”, demasiadas veces no es más que una frase hecha. Las probabilidades de tener una familia feliz parecen las de una apuesta que lleva todas las de perder.

Entre 1960 y 1990, los porcentajes de divorcios de la mayoría de los países industrializados de occidente aumentaron a más del doble. En algunos lugares se multiplicaron por cuatro. Por ejemplo, en Suecia se celebran todos los años unos treinta y cinco mil matrimonios; cerca de la mitad se romperán, rupturas en las que estarán implicados más de cuarenta y cinco mil menores. El porcentaje de rupturas de parejas no casadas es aún mayor, y afecta a decenas de miles de niños más. Como se ve en el recuadro de la página 5, se manifiesta la misma tendencia en países de todo el mundo.

Hay que admitir que las familias rotas y la disolución matrimonial no son algo nuevo. El Código de Hammurabi, del siglo XVIII a.E.C., contenía leyes que autorizaban el divorcio en Babilonia, e incluso la Ley mosaica, promulgada en el siglo XVI a.E.C., lo permitía entre los israelitas (Deuteronomio 24:1). No obstante, los lazos familiares nunca han sido tan débiles como en este siglo XX. Hace más de una década, un columnista escribió: “Dentro de cincuenta años, puede que ni siquiera tengamos familias tal como hoy las entendemos. Es posible que otras clases de comunidades ocupen su lugar”. Y la tendencia observada desde entonces parece confirmar sus palabras. La institución familiar se ha deteriorado tan rápidamente que cada vez es más válida la siguiente pregunta: “¿Superará los peligros que la amenazan?”.

¿Por qué se les hace tan difícil a tantas parejas soportarse y seguir unidas como una familia? ¿Cuál es el secreto de los que han permanecido juntos toda la vida y han celebrado felices las bodas de plata y de oro? A propósito, en 1983 se dio la noticia de que un hombre y una mujer de la anterior república soviética de Azerbaiyán festejaron su centésimo aniversario a la edad de 126 y 116 años, respectivamente.

¿Qué peligros la amenazan?

En muchos países, los motivos para un divorcio legal son el adulterio, la crueldad física o mental, el abandono, el alcoholismo, la impotencia, la demencia, la bigamia y la drogodependencia, entre otros. Sin embargo, una razón más generalizada es que la actitud fundamental hacia el matrimonio y la familia tradicional ha sufrido un cambio radical, sobre todo en las últimas décadas. Se ha erosionado el respeto a una institución que por mucho tiempo se consideró sagrada. Los ambiciosos productores de música, películas, telenovelas y literatura de masas han ensalzado el llamado amor libre, la inmoralidad, la conducta relajada y un modo de vida egocéntrico. Han propagado una cultura que ensucia la mente y el corazón de jóvenes y mayores por igual.

En 1996, una encuesta indicó que el 22% de los estadounidenses opinan que en ocasiones una aventura extramarital beneficia al matrimonio. Un número especial de Aftonbladet, uno de los rotativos de mayor tirada de Suecia, animó a las mujeres a divorciarse porque “solo podía irles mejor”. Algunos psicólogos y antropólogos sociales incluso han especulado que la evolución ha “programado” al hombre para cambiar de pareja cada pocos años. En otras palabras, dicen que las aventuras extramaritales y los divorcios son naturales. Otros han llegado al extremo de defender que el divorcio de los padres puede beneficiar a los hijos, pues los prepara para que un día superen su propio divorcio.

Muchos jóvenes ya no desean una vida de familia convencional: el padre, la madre y los hijos. “No concibo toda mi vida con la misma persona”, es una opinión popular. “El matrimonio es como la Navidad: solo un cuento de hadas. Simplemente no creo en él”, comentó un joven danés de 18 años. “El sentimiento es: ¿por qué molestarse en vivir [con hombres] para lavarles los calcetines? —dijo Noreen Byrne, del Consejo Nacional de Mujeres de Irlanda—. Basta con salir a divertirse con ellos [...] muchas mujeres están decidiendo que no necesitan de un hombre para sobrevivir.”

Proliferan las familias monoparentales

Por toda Europa, esta actitud ha dado paso a un rápido incremento de madres solteras. Algunas de ellas son adolescentes que piensan que un embarazo imprevisto no es una equivocación. Otras son mujeres que desean criar solas a sus hijos. Casi todas cohabitan con el padre durante un tiempo, sin ninguna intención de casarse. La revista Newsweek publicó el año pasado un tema de portada con el título “¿Ha muerto el matrimonio?”. Indicó que el porcentaje de nacimientos fuera del matrimonio está proliferando en Europa, y que a nadie parece importarle. Suecia encabezaría la lista, con la mitad de todos los bebés nacidos de padres no casados. En Dinamarca y Noruega se acercan a la mitad, y en Francia e Inglaterra, aproximadamente 1 de cada 3.

En Estados Unidos, las familias con ambos padres han disminuido de forma espectacular en las últimas décadas. Un informe señala: “En 1960, [...] el 9% de los niños vivía en hogares monoparentales. Para 1990, la cantidad se había disparado al 25%. Hoy en día, el 27,1% de todos los niños estadounidenses nacen en hogares con un solo progenitor, y el porcentaje está aumentando. [...] Desde 1970, el número de familias monoparentales ha ascendido a más del doble. Actualmente, la familia convencional se halla tan amenazada que, según algunos investigadores, podría estar en vías de extinción”.

Cada vez hay más familias con un solo progenitor en los países donde la Iglesia Católica ha perdido gran parte de su autoridad moral. En Italia, los casos en los que la madre, el padre y los hijos viven juntos son menos de la mitad, y las parejas sin hijos y los hogares monoparentales están reemplazando a la familia tradicional.

El programa de prestaciones sociales de algunos países en realidad disuade a la gente de casarse. Las madres solteras que reciben ayuda estatal, la perderían si se casaran. En Dinamarca se benefician de un subsidio suplementario para el cuidado del niño, y en algunas comunidades, las madres menores de edad perciben un salario extra y el pago del alquiler. Como se ve, hay dinero de por medio. Alf B. Svensson afirma que un divorcio cuesta a los contribuyentes suecos entre 250.000 y 375.000 dólares en subsidios, prestaciones por alojamiento y asistencia social.

Parece que las confesiones de la cristiandad hacen poco o no hacen nada para invertir esta tendencia devastadora para las familias. Muchos pastores y clérigos están batallando con sus propias crisis familiares, por lo que se sienten incapaces de ayudar a los demás. Parece que algunos incluso defienden el divorcio. El periódico Aftonbladet señaló en su número del 15 de abril de 1996, que el pastor Steven Allen, de Bradford (Inglaterra), ideó una ceremonia especial de divorcio que a su juicio podría adoptarse como acto oficial en todas las iglesias británicas. “Es un servicio curativo para ayudarles a que acepten lo que les ha pasado. Les ayuda a comprender que Dios aún los ama y les alivia el dolor.”

Por tanto, ¿adónde se dirige la institución familiar? ¿Cabe esperar que perdure? ¿Pueden conservar las familias la unidad ante amenazas tan enormes? Sírvase leer el artículo siguiente.

[Reconocimiento de la página 2]

Reconocimiento de las fotografías de la página 28: arriba: Mural titulado “El arribo de Hernán Cortés a Veracruz, 1519”, obra de Diego Rivera. Palacio Nacional, Ciudad de México, Distrito Federal (México); abajo: Schomburg Center for Research in Black Culture / The New York Public Library / Astor, Lenox and Tilden Foundations

[Tabla de la página 5]

COMPARACIÓN ENTRE LA CIFRA ANUAL DE MATRIMONIOS Y DE DIVORCIOS EN ALGUNOS PAÍSES

PAÍS AÑO MATRIMONIOS DIVORCIOS

Alemania 1993 442.605 156.425

Australia 1993 113.255 48.324

Canadá 1992 164.573 77.031

Cuba 1992 191.837 63.432

Dinamarca 1993 31.507 12.991

Estados Unidos 1993 2.334.000 1.187.000

Estonia 1993 7.745 5.757

Federación Rusa 1993 1.106.723 663.282

Francia 1991 280.175 108.086

Japón 1993 792.658 188.297

Maldivas 1991 4.065 2.659

Noruega 1993 19.464 10.943

Puerto Rico 1992 34.222 14.227

Reino Unido 1992 356.013 174.717

República Checa 1993 66.033 30.227

Suecia 1993 34.005 21.673

[Reconocimiento]

(Basado en el 1994 Demographic Yearbook [Anuario demográfico 1994], de las Naciones Unidas [Nueva York, 1996])

    Publicaciones en español (1950-2025)
    Cerrar sesión
    Iniciar sesión
    • español
    • Compartir
    • Configuración
    • Copyright © 2025 Watch Tower Bible and Tract Society of Pennsylvania
    • Condiciones de uso
    • Política de privacidad
    • Configuración de privacidad
    • JW.ORG
    • Iniciar sesión
    Compartir