La caja de preguntas
● ¿Es apropiado de parte del auditorio el aplaudir cada parte de la escuela del ministerio o de la reunión de servicio?
Los auditorios compuestos por el pueblo de Jehová tienen verdadero aprecio. Es algo excelente el que deseen mostrar ese aprecio por los esfuerzos de sus hermanos y por el material que éstos presentan desde la plataforma. En algunas partes del mundo en nuestro día ese aprecio puede demostrarse por medio del aplauso. Pero el aplauso debe ser espontáneo, debe surgir del corazón. Además, por lo general es una expresión de aprecio por algo excepcional. Y es por eso que en las asambleas grandes, incluso asambleas de circuito, en las que se hacen arreglos para programas especiales, y en las que nuestros hermanos dedican tiempo adicional y esfuerzo a sus asignaciones, hallamos que el auditorio aplaude no solo al final del discurso, sino también durante el transcurso de éste.
¿Pero debe ocurrir lo mismo en nuestros Salones del Reino? Ciertamente no puede haber ninguna regla en contra de ello si esto se hace de manera espontánea y con aprecio sincero. Pero normalmente no aplaudimos estas asignaciones porque por una parte, esto fácilmente podría llegar a hacerse sin cuidado y a la ligera y así perder su verdadero significado.
Sin embargo, hay algo que todos podemos hacer en nuestros Salones del Reino para mostrar aprecio genuino por los esfuerzos del orador y esto es mantenernos alerta durante el discurso, fijando nuestra vista en él y mostrando por la expresión receptiva en nuestros rostros que estamos captando sus pensamientos y estamos beneficiándonos. También, a menudo nos es posible hablar con el orador personalmente después de la reunión, diciéndole que disfrutamos de su presentación.