Presentando las buenas nuevas... en las calles y en los territorios de negocios
1 “Cobramos denuedo por medio de nuestro Dios para hablarles las buenas nuevas de Dios a ustedes con mucho luchar” (1 Tes. 2:2). Estas palabras del apóstol Pablo nos recuerdan que se necesita denuedo para presentar las buenas nuevas. Esto es especialmente cierto para muchos de nosotros cuando presentamos las buenas nuevas en las calles y a las personas de negocio.
2 Un superintendente viajante comentó lo siguiente: “Muchos hermanos y hermanas, incluso los que han estado en la verdad por varios años, nunca han participado en la testificación en las calles”. Si usted vive en una ciudad y no ha participado en este rasgo del servicio, ¿por qué no toma la iniciativa ahora y experimenta los gozos y las bendiciones de testificar en las calles? Sin embargo, para que se tenga éxito en la testificación en las calles y para que ésta sea deleitable, debe efectuarse de la manera debida. (Compárese con Proverbios 22:29.)
CÓMO ABORDAR A LA GENTE EN LAS CALLES
3 Por lo general, es más eficaz abordar a la gente que sencillamente pararse en cierto lugar o simplemente caminar a lo largo de la calle mostrando las revistas. Puesto que el objetivo de la testificación en las calles es hablar con la gente acerca de las buenas nuevas, uno querrá escoger un sector en que haya una cantidad considerable de transeúntes. Cierto precursor que con regularidad coloca en manos de la gente entre 400 y 500 revistas al mes trabaja cerca de las tiendas y los bancos, donde hay mucha actividad los viernes y los sábados. Cuando aborde a la gente, use una introducción que en seguida capte el interés de la persona. Pero sea discernidor, a fin de no asustar ni intimidar a nadie. Sea positivo y amigable y camine al lado de la persona cuando sea apropiado.
4 Antes de participar en la testificación en las calles, escoja los artículos determinados que presentará de La Atalaya o ¡Despertad! Piense en preguntas interesantes que pudiera plantear a las personas que aborde. Cierta hermana que testificaba en las calles preguntó a un señor que pasaba: “¿Se ha preguntado usted alguna vez por qué hay tantas religiones?”. Él sencillamente siguió caminando. Rápidamente, pero bondadosamente, ella agregó: “¿Es una buena pregunta, no es cierto?”. El señor se detuvo y dijo: “Sí, lo es”. Dio la vuelta, regresó y tomó las revistas. Las preguntas breves, pero directas, dieron resultados.
EN EL TERRITORIO DE NEGOCIOS
5 El territorio de negocios proporciona una excelente oportunidad para llegar a personas a quienes normalmente no encontramos en casa. No obstante, ciertos informes indican que muy pocos publicadores participan en testificar en territorios comerciales. Tal vez debido a falta de experiencia, muchos tienden a evitar esta actividad. ¿Es éste un campo en que es preciso que usted ‘cobre denuedo’?
6 A través de los años la Sociedad ha dado sugerencias prácticas para trabajar los sectores comerciales: Vístase de manera nítida; vaya cuando el establecimiento no esté muy concurrido; aborde al gerente; sea breve y vaya al grano. (Véase Nuestro Ministerio del Reino de enero de 1985.) Si todavía no ha puesto en práctica estas sugerencias, ¿por qué no hace la prueba?
7 ¿Tiene su congregación territorio de negocios? Si usted no ha trabajado de tienda en tienda y desea hacerlo, aborde al superintendente de servicio. Él puede hacer planes para que un hermano o una hermana experimentados trabajen con usted. Las sesiones de práctica son útiles. El estar preparado y tener bien presente su presentación le dará a uno la confianza y la serenidad que se necesitan para tener éxito al trabajar en territorios de negocios. Pida en oración que Jehová bendiga sus esfuerzos.
8 Podemos estar seguros de que Jehová bendecirá nuestros esfuerzos concienzudos por llegar a la gente con Su mensaje que salva vidas. Existe la necesidad urgente de efectuar una testificación cabal. Puesto que a menudo es difícil hallar a las personas en casa, debemos aprovechar las oportunidades para hablar con ellas en las calles y en los lugares comerciales. Aunque quizás sea un reto para nosotros testificar en las calles y trabajar los territorios de negocios, podemos tener éxito si ‘cobramos denuedo para hablarles las buenas nuevas de Dios’.