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Referencias para la Guía de actividades para la reunión Vida y Ministerio Cristianos 2019
mwbr19 junio págs. 1-6

Referencias para la Guía de actividades para la reunión Vida y Ministerio Cristianos

3-9 DE JUNIO

TESOROS DE LA BIBLIA | GÁLATAS 4-6

“Una historia simbólica con significado para nosotros”

it-1 65 párr. 1

Agar

Según el apóstol Pablo, Agar fue parte de un drama simbólico en el que representaba a la nación del Israel carnal, que estaba unida a Jehová por medio del pacto de la Ley, inaugurado en el monte Sinaí, pacto que dio a luz “hijos para esclavitud”. Debido a su naturaleza pecaminosa, a la nación le fue imposible cumplir con las condiciones de ese pacto. Bajo él, los israelitas no llegaron a ser un pueblo libre, sino que se hallaron condenados como pecadores merecedores de muerte; eran, por lo tanto, esclavos. (Jn 8:34; Ro 8:1-3.) La Jerusalén del día de Pablo correspondió a Agar, puesto que esta ciudad capital, que representaba a la organización del Israel natural, estaba en esclavitud con sus hijos. Sin embargo, los cristianos ungidos por espíritu son hijos de la “Jerusalén de arriba”, la mujer simbólica de Dios. Al igual que Sara, la mujer libre, esta Jerusalén de los cielos nunca ha estado en esclavitud, pero tal como a Isaac lo persiguió Ismael, así también los hijos de la “Jerusalén de arriba” (libertados por el Hijo) experimentaron persecución a manos de los hijos de la Jerusalén esclavizada. No obstante, tal como a Agar y a su hijo se les expulsó, Jehová desechó al Israel natural como nación. (Gál 4:21-31; véase también Jn 8:31-40.)

w14 15/10 10 párr. 11

Tenga fe absoluta en el Reino

11 Aunque el pacto con Abrahán tuvo un cumplimiento literal cuando sus descendientes heredaron la Tierra Prometida, las Escrituras muestran que los términos de ese pacto también tienen un cumplimiento espiritual (Gál. 4:22-25). El apóstol Pablo indicó por inspiración divina que, en ese cumplimiento mayor, la parte principal de la descendencia de Abrahán es Cristo y la parte secundaria son los 144.000 cristianos ungidos por espíritu (Gál. 3:16, 29; Rev. 5:9, 10; 14:1, 4). La mujer que produce la descendencia es “la Jerusalén de arriba”, la parte celestial de la organización de Dios, compuesta por las criaturas espirituales fieles (Gál. 4:26, 31). Tal como garantizó el pacto con Abrahán, la descendencia de la mujer traería bendiciones a la humanidad.

Busquemos perlas escondidas

w09 1/4 13

¿Lo sabía?

¿Por qué usó Jesús la expresión “Abba, Padre” al orar a Jehová?

La palabra aramea ʼabbáʼ puede traducirse como “el padre” o también “oh Padre”. En las tres ocasiones en que este término aparece en las Escrituras, siempre se refiere a Jehová, nuestro Padre celestial, y se encuentra en el contexto de plegarias u oraciones. Pero ¿qué tiene de interesante que Jesús empleara esta expresión?

Cierta obra de consulta explica: “En tiempos de Jesús, ʼabbāʼ era un término coloquial que utilizaban principalmente los niños para dirigirse a su padre de forma familiar, con cariño, pero también con respeto” (The International Standard Bible Encyclopedia). Esta afectuosa manera de dirigirse al padre era una de las primeras palabras que aprendía el niño. Jesús la utilizó en una ocasión muy especial. Estando en el jardín de Getsemaní, pocas horas antes de su muerte, se dirigió fervorosamente a Jehová diciendo: “Abba, Padre” (Marcos 14:36).

La enciclopedia antes citada añade: “En las obras judías del período grecorromano apenas se encuentra la expresión ʼabbāʼ para dirigirse a Dios, sin duda porque tal familiaridad se habría considerado irrespetuosa”. Entonces, ¿a qué conclusión llega dicha obra? “El hecho de que Jesús empleara [...] este término al orar confirma de forma indirecta la extraordinaria intimidad de su relación con Dios.” Las otras dos ocasiones en que el término ʼabbáʼ aparece en la Biblia —en ambos casos en las cartas del apóstol Pablo— indican que los primeros cristianos también lo utilizaban al dirigirse a Dios (Romanos 8:15; Gálatas 4:6).

w10 1/11 15

¿Lo sabía?

¿Por qué dijo Pablo: “Llevo en mi cuerpo las marcas de un esclavo de Jesús”? (Gálatas 6:17.)

▪ Para los cristianos del siglo primero, la afirmación de Pablo tenía varias interpretaciones posibles. Por ejemplo, en tiempos antiguos, a los prisioneros de guerra, los saqueadores de templos y los esclavos que habían intentado huir se los marcaba con un hierro candente. Esa marca quedaba en su piel como un estigma, una señal de deshonra.

Sin embargo, no se veía con esos tintes negativos a todas las marcas corporales. De hecho, muchas personas las llevaban para identificarse como miembros de ciertas tribus o religiones. Una obra especializada señala: “Los sirios se consagraban a los dioses Hadad y Atargatis por medio de señales en la muñeca o en el cuello [...]. Los devotos de Dionisio solían grabarse una hoja de hiedra” (Theological Dictionary of the New Testament).

Por otro lado, muchos comentaristas bíblicos opinan que Pablo se refería a las cicatrices que le había dejado el maltrato físico sufrido durante su obra misionera (2 Corintios 11:23-27). Con todo, al hablar de las “marcas” que lo identificaban como cristiano, es posible que el apóstol no estuviera aludiendo a ninguna señal literal, sino a su manera de vivir.

10-16 DE JUNIO

TESOROS DE LA BIBLIA | EFESIOS 1-3

“La administración de Jehová y su obra”

it-2 981 párr. 2

Secreto sagrado

El Reino mesiánico. Pablo da en sus escritos una visión completa de la revelación del secreto sagrado del Cristo. En Efesios 1:9-11 explica que Dios dio a conocer el “secreto sagrado” de su voluntad, y dice: “Es según su beneplácito que él se propuso en sí mismo para una administración al límite cabal de los tiempos señalados, a saber: reunir todas las cosas de nuevo en el Cristo, las cosas en los cielos y las cosas en la tierra. Sí, en él, en unión con el cual a nosotros también se nos asignó como herederos, por cuanto fuimos predeterminados según el propósito de aquel que opera todas las cosas conforme a la manera como su voluntad aconseja”. Este “secreto sagrado” incluye un gobierno, el Reino mesiánico de Dios. “Las cosas [que están] en los cielos”, a las que Pablo se refiere, son los herederos en perspectiva de ese Reino celestial con Cristo. “Las cosas [que están] en la tierra” serán sus súbditos terrestres. Jesús mostró a sus discípulos que el secreto sagrado tenía que ver con el Reino cuando les dijo: “A ustedes se les ha dado el secreto sagrado del reino de Dios”. (Mr 4:11.)

w12 15/7 27, 28 párrs. 3, 4

Jehová reúne a su familia

3 Los actos de Jehová siempre están en armonía con su propósito. Por lo tanto, “al límite cabal de los tiempos señalados”, Dios puso en marcha “una administración”, es decir, un programa que tiene como objetivo unificar a todas sus criaturas inteligentes (léase Efesios 1:8-10). Dicha administración cumplirá esa meta en dos fases. En la primera se prepara a la congregación de ungidos para la vida celestial con Jesucristo como su Cabeza espiritual. Esta fase empezó en el Pentecostés del año 33 de nuestra era, cuando Jehová comenzó a reunir a las personas que reinarían con Cristo en los cielos (Hech. 2:1-4). Gracias al sacrificio redentor de Cristo, los ungidos han sido declarados justos y, por tanto, dignos de vivir para siempre. Por eso, reconocen gustosos que han sido adoptados como “hijos de Dios” (Rom. 3:23, 24; 5:1; 8:15-17).

4 En la segunda fase se prepara a los que vivirán en el Paraíso terrestre como súbditos del Reino mesiánico de Cristo. La parte inicial de ese grupo la compone la “gran muchedumbre” (Rev. 7:9, 13-17; 21:1-5). Y durante el Reinado Milenario se les unirán miles de millones de resucitados (Rev. 20:12, 13). ¡Qué magnífica oportunidad nos brindará la resurrección para demostrar aún más nuestra unidad! Al final de los mil años, “las cosas en la tierra” serán sometidas a una prueba final, y los que permanezcan fieles serán adoptados como “hijos de Dios” que habitarán este planeta (Rom. 8:21; Rev. 20:7, 8).

Busquemos perlas escondidas

w13 15/2 28 párr. 15

Que nada nos impida recibir la gloria de Dios

15 Nuestro aguante al hacer la voluntad de Jehová contribuye a que otras personas reciban la gloria divina. El apóstol Pablo escribió a los cristianos de Éfeso: “Les pido que no se rindan por causa de estas tribulaciones mías a favor de ustedes, porque estas significan gloria para ustedes” (Efes. 3:13). ¿Qué quiso decir? ¿Por qué sus pruebas significaban gloria para ellos? Porque al continuar ayudando a sus hermanos a pesar de los obstáculos les demostró que servir a Dios es el privilegio más valioso de todos. Si Pablo se hubiera rendido ante las tribulaciones, ¿no habría dado a entender que su relación con Jehová, su ministerio y su esperanza tenían poco valor? Con su aguante puso el cristianismo en la elevada posición que merecía y probó que cualquier sacrificio que hagamos por ser discípulos de Cristo vale la pena.

cl 299 párr. 21

“Conocer el amor del Cristo”

21 El verbo griego traducido “conocer” implica “saber de manera práctica, por la experiencia”. Cuando amamos a nuestros semejantes como lo hizo Cristo —entregándonos con altruismo por ellos, respondiendo compasivamente a sus necesidades y perdonándolos de corazón—, logramos entender bien los sentimientos de él. De este modo, por la experiencia, llegamos a “conocer el amor del Cristo que sobrepuja al conocimiento”. Nunca olvidemos asimismo que cuanto más nos parezcamos a Jesús, más nos acercaremos a quien él imitó a la perfección: nuestro amoroso Dios, Jehová.

17-23 DE JUNIO

TESOROS DE LA BIBLIA | EFESIOS 4-6

“Pongámonos la armadura completa que Dios nos da”

w18.05 27 párr. 1

Jóvenes, estén firmes contra el Diablo

EL APÓSTOL Pablo dijo que el cristiano es como un soldado que lucha cuerpo a cuerpo. Claro, nuestra guerra no es física, sino espiritual. Nuestros enemigos son Satanás y los demonios. Aunque no podemos verlos, son muy reales y tienen mucha habilidad y experiencia en el combate. La victoria puede parecer imposible, sobre todo en el caso de los jóvenes. Pero ¿es así? ¿Pueden los jóvenes ganar a estos malvados seres sobrenaturales? Claro que sí, y de hecho lo están haciendo. ¿Cómo es posible? Porque siguen “adquiriendo poder en el Señor” Jehová. Además, como buenos soldados que son, se han puesto “la armadura completa que proviene de Dios” (lee Efesios 6:10-12).

w18.05 28, 29 párrs. 4, 7, 10

Jóvenes, estén firmes contra el Diablo

4 De manera parecida, las verdades que aprendemos en la Palabra de Dios nos protegen de las heridas espirituales que provocan las enseñanzas falsas (Juan 8:31, 32; 1 Juan 4:1). Mientras más amemos estas verdades, más fácil será llevar nuestra “coraza de la justicia”, es decir, vivir de acuerdo con las justas normas de Dios (Sal. 111:7, 8; 1 Juan 5:3). Además, si entendemos bien estas verdades, nos sentiremos confiados a la hora de defenderlas ante los opositores (1 Ped. 3:15).

7 La coraza representa muy bien la forma en que las justas normas de Dios protegen nuestro corazón simbólico (Prov. 4:23). Tal como un soldado no cambiaría una coraza de hierro por otra de menos calidad, nosotros tampoco cambiaremos las normas divinas por nuestras propias ideas. Nuestro criterio es muy limitado y no puede ofrecernos la protección necesaria (Prov. 3:5, 6). Por eso es tan importante que revisemos con frecuencia que las bandas de la coraza cristiana estén bien sujetas sobre nuestro corazón.

10 Los soldados romanos se ponían estas botas para ir a la guerra, pero los cristianos nos ponemos un calzado simbólico para predicar un mensaje de paz (Is. 52:7; Rom. 10:15). Aun así, necesitamos valor para hablar cuando surge la oportunidad. Un chico de 20 años llamado Bo dice: “Antes, me daba miedo predicarles a mis compañeros de clase. Creo que era por vergüenza. La verdad es que no sé por qué me sentía así. Ahora, me encanta predicarles a chicos de mi edad”.

w18.05 29-31 párrs. 13, 16, 20

Jóvenes, estén firmes contra el Diablo

13 Algunos de “los proyectiles encendidos” que Satanás puede lanzarte son mentiras sobre Jehová, como que no le importas y que no te quiere. Una chica de 19 años llamada Ida dice: “A menudo, me parece que Jehová está lejos de mí, que no quiere ser mi Amigo”. ¿Cómo les hace frente a estos sentimientos? Ella explica: “Las reuniones son como una inyección para mi fe. Antes, me limitaba a sentarme y nunca levantaba la mano. Me parecía que a nadie le importaban mis comentarios. Pero ahora me preparo para las reuniones y trato de responder dos o tres veces. Me cuesta un poco, pero cuando lo hago me siento mucho mejor. Además, los hermanos me animan muchísimo. Siempre salgo de las reuniones convencida de que Jehová me ama”.

16 Tal como el casco protegía la cabeza del soldado, “la esperanza de la salvación” protege nuestra mente, es decir, nuestra capacidad de pensar (1 Tes. 5:8; Prov. 3:21). La esperanza nos ayuda a mantenernos centrados en las promesas divinas y a ver los problemas con equilibrio (Sal. 27:1, 14; Hech. 24:15). Eso sí, para que el casco espiritual nos proteja, debemos llevarlo en la cabeza, no en la mano. En otras palabras, la esperanza tiene que ser muy real en nuestra mente.

20 Pablo comparó la Palabra de Dios a una espada que Jehová nos ha dado. Ahora bien, tenemos que usarla con habilidad cuando defendemos nuestras creencias o tratamos de cambiar nuestra manera de pensar (2 Cor. 10:4, 5; 2 Tim. 2:15). ¿Cómo puedes hacerte más hábil? Sebastian, de 21 años, cuenta: “Cuando hago mi lectura de la Biblia, anoto un versículo por cada capítulo. Estoy haciendo una lista de mis textos favoritos. Así estoy más en sintonía con la manera de pensar de Jehová”. Daniel, mencionado en el párrafo 8, explica: “Mientras leo la Biblia, voy escogiendo versículos que pueden ayudar a las personas en la predicación. He notado que reaccionan bien cuando ven que te apasiona la Biblia y que haces todo lo posible por ayudarlas”.

Busquemos perlas escondidas

it-2 938 párr. 5

Santidad

Su espíritu santo. El espíritu o fuerza activa de Jehová está sujeto a Su control y siempre lleva a cabo Su propósito. Es limpio, puro y santo, apartado por Dios para un uso provechoso. Por esa razón se dice que su espíritu es “santo” y es “el espíritu de santidad”. (Sl 51:11; Lu 11:13; Ro 1:4; Ef 1:13.) Cuando el espíritu santo actúa sobre una persona, se constituye en una fuerza que impele a actuar con santidad o limpieza. Todo comportamiento inmundo o impropio en algún sentido presupone resistir o “contristar” ese espíritu. (Ef 4:30.) Aunque es una fuerza impersonal, puede ser ‘contristado’ por cuanto es una expresión de la personalidad de Dios. Toda práctica impropia tiende a ‘apagar el fuego del espíritu’ (1Te 5:19), y si esa práctica continuase, el espíritu santo de Dios se ‘sentiría herido’, lo que resultaría en que Dios considerase a la persona manifiestamente rebelde como su enemigo. (Isa 63:10.) Quien contriste al espíritu santo podría incluso blasfemar contra él, un pecado que, según dijo Jesús, no será perdonado ni en este sistema de cosas ni en el venidero. (Mt 12:31, 32; Mr 3:28-30; véase ESPÍRITU.)

it-1 255 párr. 5

Avaricia

Se manifiesta por acciones. La avidez se manifiesta por algún acto abierto que revela el deseo malo y desmesurado de la persona. El escritor bíblico Santiago nos dice que el deseo incorrecto, cuando se hace fecundo, da a luz el pecado. (Snt 1:14, 15.) Por lo tanto, a la persona ávida se la detecta por sus acciones. El apóstol Pablo dice que la avidez equivale a idolatría. (Ef 5:5.) La persona ávida hace su dios de aquello que desea, y lo coloca por encima del servicio y la adoración al Creador. (Ro 1:24, 25.)

24-30 DE JUNIO

TESOROS DE LA BIBLIA | FILIPENSES 1-4

“No se inquieten por cosa alguna”

w17.08 10 párr. 10

La paz de Dios supera a todo pensamiento

10 ¿Qué podemos hacer para no inquietarnos y tener “la paz de Dios”? Lo que Pablo les dijo a los filipenses nos enseña que el remedio para la preocupación es orar. Así que oremos cada vez que nos sintamos muy preocupados (lea 1 Pedro 5:6, 7). Y hagámoslo con fe, con plena confianza en que Jehová se interesa en nosotros. También démosle las gracias por las bendiciones que nos da. Nuestra confianza en él se fortalecerá cuando recordemos que él “puede hacer más que sobreabundantemente en exceso de todas las cosas que pedimos o concebimos” (Efes. 3:20).

w17.08 10 párr. 7

La paz de Dios supera a todo pensamiento

7 ¿Qué pensaron los hermanos de Filipos cuando leyeron la carta que Pablo les envió? De seguro recordaron lo que les pasó a Pablo y Silas, y la forma inesperada como Jehová los ayudó. ¿Qué lección quería enseñarles Pablo? Que no debían preocuparse y que Dios les daría su paz si oraban. Pero notemos que él dijo que la paz de Dios “supera a todo pensamiento”. ¿Qué significa esto? Algunas versiones traducen esta expresión como “sobrepasa todo lo imaginable” y “supera todo lo que podemos pensar”. Así que Pablo estaba diciendo que “la paz de Dios” es más maravillosa de lo que somos capaces de imaginar. ¿Qué lección aprendemos? Que, aunque a veces no veamos la salida a nuestros problemas, Jehová sí la ve. Y él puede hacer cosas que nos sorprendan (lea 2 Pedro 2:9).

w17.08 12 párr. 16

La paz de Dios supera a todo pensamiento

16 ¿Qué efecto tendrá en nosotros “la paz de Dios que supera a todo pensamiento”? La Biblia dice: “Guardará sus corazones y sus facultades mentales mediante Cristo Jesús” (Filip. 4:7). En el idioma original, la palabra que se traduce “guardará” era una expresión militar que se usaba para referirse a la labor de los soldados que protegían las ciudades en tiempos antiguos. Ese era el caso de Filipos. Sus habitantes dormían tranquilos porque sabían que la ciudad estaba protegida. De forma similar, cuando tenemos “la paz de Dios”, nuestra mente y nuestro corazón están tranquilos. Estamos seguros de que Jehová nos cuida y quiere que nos vaya bien en la vida (1 Ped. 5:10). Saber esto nos “guardará”, es decir, nos protegerá para que la inquietud y el temor no nos venzan.

Busquemos perlas escondidas

it-2 525 párr. 9

Ofrendas

Libaciones. Junto con la mayoría de las ofrendas también se presentaban libaciones, especialmente una vez que los israelitas se establecieron en la Tierra Prometida. (Nú 15:2, 5, 8-10.) La libación consistía en vino (“licor embriagante”) que se derramaba sobre el altar. (Nú 28:7, 14; compárese con Éx 30:9; Nú 15:10.) El apóstol Pablo escribió a los cristianos de Filipos: “Si yo estoy siendo derramado como libación sobre el sacrificio y servicio público a los cuales los ha conducido la fe, me alegro”. En esta ocasión usó el ejemplo de una libación para expresar su disposición a gastarse a favor de los compañeros cristianos. (Flp 2:17.) Poco antes de su muerte escribió a Timoteo: “Ya estoy siendo derramado como libación, y el debido tiempo de mi liberación es inminente”. (2Ti 4:6.)

w07 1/1 26 párr. 5

“La primera resurrección” ya ha empezado

5 Luego, los cristianos ungidos, quienes componen “el Israel de Dios”, deben juntarse con el Señor Jesucristo en la gloria celestial, donde ‘estarán siempre con él’ (Gálatas 6:16; 1 Tesalonicenses 4:17). A este suceso se le llama “la resurrección más temprana” o “la primera resurrección” (Filipenses 3:10, 11; Revelación 20:6). Una vez que esta termine, habrá llegado el momento de que millones de personas resuciten en la Tierra con la perspectiva de obtener vida eterna en el Paraíso. Por lo tanto, sea que abriguemos la esperanza de vivir en el cielo o de vivir en la Tierra, nos interesa mucho el tema de “la primera resurrección”. ¿Qué clase de resurrección es? ¿Cuándo tiene lugar?

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