Los “hippies”... ¿quiénes son?
USTED los ha visto... si no en persona, entonces por medio de los canales de información. Por lo general son hombres y mujeres jóvenes. Llevan el pelo largo, y los hombres con frecuencia tienen barba. A menudo llevan como parte de su indumentaria cuentas, pantalones bombachos, chaquetillas raras y tocado. Puede que lleven sandalias o anden descalzos.
Estos son los “hippies.” Casi todo el mundo se encoge de hombros y menea la cabeza cuando los encuentra. Algunas personas prestan poca o ninguna atención al comportamiento de los hippies, diciendo que se trata simplemente de extravagancias de jóvenes testarudos. Otros consideran su comportamiento como tontería crasa y los tratan muy severamente.
¿Quiénes son estos hippies? ¿Qué esperan conseguir por medio de su raro comportamiento? ¿Por qué han optado por esta manera de vivir? ¿Tiene algún significado verdadero este movimiento para nuestro tiempo?
Para contestar esas preguntas, sería bueno entender que no se puede agrupar a todos los hippies en una sola categoría. Por ejemplo, cuando uno se entera de que ciertas personas jóvenes vestidas como hippies han causado violencia, ¿representan éstos a la mayoría? No, forman la minoría... activistas políticos que creen que la violencia está justificada como medio hacia un fin.
Sin embargo, la mayoría de los hippies no creen en la violencia ni en el asesinato como medio hacia un fin; son pacíficos. Otros son hippies “de drogas.” Estos quizás comiencen fumando marihuana, pero a menudo avanzan a drogas más fuertes como la estimulante metedrina, el peyote, la LSD o la heroína. También hay los hippies “espirituales.” Ellos buscan dirección por medio de diversas formas de religión, en particular por medio de religiones orientales como el budismo zen, los gurus (“santos” hindúes) y la astrología.
También, hay los hippies “plásticos” o de fin de semana. Estos se visten, actúan y hablan como hippies, pero no están dedicados del todo al movimiento. Todavía dependen de la sociedad (el “Establecimiento”) para obtener empleo y se amoldan a ella a diversos grados.
Por supuesto, cualquier hippie puede ser una combinación de estas variedades. Por ejemplo, puede estar a favor de la paz, practicar la astrología y también tener el vicio de las drogas. En realidad, muchos de los hippies utilizan drogas.
¿Hay un ‘denominador común’ entre los hippies? Sí. Es su rechazamiento de las normas y la autoridad de la generación mayor. En medida pequeña o grande rechazan la dirección de los gobiernos, de los padres y de las religiones ortodoxas. Y menosprecian los sistemas económicos.
¿De dónde provienen los hippies? Sería fácil despedirlos de la mente suponiendo que todos son simplemente jóvenes tontos o ignorantes empeñados en hacer travesuras. Y sin duda hay muchos de esa clase entre los hippies, tal como los hay entre otros grupos sociales.
Sin embargo, casi todos los primeros hippies provinieron de hogares “buenos” de la clase media. Algunos vinieron de familias acaudaladas. Muchos eran bien educados e informados; de hecho, a menudo más que los que los criticaban. Un estudio reveló que el 68 por ciento de ellos tenía educación universitaria, el 44 por ciento tenía padre universitario y el 46 por ciento madre universitaria.
Es verdad que algunos hippies son jóvenes que padecen de perturbaciones emocionales. Como dijo un investigador: “Algunas de esas miradas fijas vacías que uno ve en los rostros juveniles no pertenecen a personas enloquecidas por las drogas, sino a psicópatas.” Sin embargo, éstos no constituyen la mayoría... así como las personas que padecen de desequilibrio mental no componen la mayoría de ningún grupo social.
La mayoría de los hippies, pues, componen, como hizo notar la revista Life del 7 de noviembre de 1969, una “cultura contraria” de “jóvenes blancos de la clase media.” Pero, ¿a qué se debe que familias que tienen más dinero, mejores hogares y educación hayan producido una cosecha de jóvenes que rechazan completamente los valores de la generación de mayor edad?