¿Qué dicen los “hippies”?
¿QUÉ ha hecho que muchos de estos jóvenes se lancen a la extraña y difícil vida del hippie?
Cuando escuchamos lo que los hippies mismos dicen, surge un modelo definido. ¿Cuál es ese modelo? Cuando se les pregunta por qué han optado por este proceder, muchos hippies dan la misma respuesta sencilla: “LAS CONDICIONES MUNDIALES.”
Las condiciones mundiales
Hoy, los jóvenes están mejor informados que nunca. Están muy al tanto de lo que sucede en el mundo. Ven entre las naciones gran angustia, injusticia, pobreza, odio e hipocresía. Ven que los líderes mundiales a menudo no resuelven pacíficamente los problemas del hombre, sino que empapan la tierra de sangre. ¿Y la sangre de quiénes en particular? Usted sabe la respuesta: es la sangre de personas que son más jóvenes que ellos. A éstos se les pide que paguen el precio supremo por los errores de otros.
Es por eso que John W. Gardner, un ex-miembro del gabinete presidencial de los Estados Unidos, dijo: “Esta generación no quiere aceptar las soluciones que se preparan de antemano en lo privado del Establecimiento.” No, hoy muchos jóvenes simplemente no aceptan las explicaciones clásicas que se dan por las cosas horribles que han sucedido en nuestro tiempo.
Típicamente, una joven reconoció que las condiciones mundiales la llevaron a ella, y a otros, a hacerse hippies, diciendo:
“Yo era de un ‘excelente’ hogar de gente acomodada. Pero me mudé. ¿Por qué? Principalmente no solo porque era muy patente que en los suburbios buenos y tranquilos dominaban la hipocresía y el prejuicio, sino también porque ahora yo estaba más al tanto de la condición completamente apática y letárgica en que parecía que la mayor parte de la gente se hallaba en cuanto a las condiciones mundiales.
“¿No podían ver lo que sucedía? ¿No sabían qué pasaba en el mundo? ¿Cómo podían simplemente no hacer nada, ni siquiera pensar? Yo tenía que estar donde la gente por lo menos tratara de hallar las respuestas, aunque su manera de ser les pareciera raro a los de afuera.
“Autoritativamente puedo decir que esto es lo que hace que la mayoría de estos jóvenes se lancen a este derrotero, porque yo fui hippie. La aldea de Greenwich, el distrito de Haight-Ashbury y una región reservada para los indios Hopi fueron algunos de mis hogares.
“Mi envolvimiento con las drogas y la llamada ‘vida hippie’ no fue una ‘fase’ como mis padres querían creer. Tampoco fue un viaje de fin de semana. Estuve totalmente sumergida en la filosofía y hábitos de la generación hippie.
“Aunque comencé a fumar marihuana a los 16 años de edad, el desencanto con las autoridades, los padres, la religión o cualquier cosa que fuese el ‘Establecimiento’ ya había acontecido en mí. Yo había sido activa en nuestra iglesia y había consultado al ministro auxiliar en cuanto a mis preguntas y dudas. No obtuve ninguna respuesta razonable.
“De modo que le di la espalda a toda religión y decidí ‘sacar lo más que pudiera de la vida.’ Ya nada tenía ningún significado, y la experiencia era lo importante... el ‘dios.’ Yo buscaba, pero no sabía qué.”
Su explicación de ninguna manera es fuera de lo usual. Es común en muchos que se hacen hippies.
Sin embargo, algunos sostienen que las condiciones mundiales siempre han sido iguales, y por eso, ¿por qué debería haber más razón para que la gente se hiciera hippie que en el pasado? Pero las condiciones mundiales NO han sido siempre así. Jamás en la historia del hombre ha habido un siglo tan lleno de dificultades como este siglo en que vivimos. Como dijo el juez Jackson en el juicio de criminales de guerra nazis en Nuremberg:
“Dos Guerras Mundiales han dejado un legado de muertos que asciende a más que todos los ejércitos que hayan participado en toda guerra que haya creado historia antigua o medioeval. Ningún otro medio siglo jamás ha presenciado matanza en tan grande escala, tan grandes crueldades e inhumanidades, tan grandes deportaciones al por mayor de pueblos a la esclavitud, tan grandes aniquilaciones de minorías.”
Los problemas de la humanidad han aumentado desde que el juez Jackson dijo esas palabras. Como usted sabe, ahora el hombre está capacitado para aniquilar la vida humana. Y la pobreza, el hambre, la inquietud social, los odios raciales y nacionales, la contaminación, el exceso de población y otros problemas no están disminuyendo en absoluto. Están aumentando.
Movimiento mundial
No son solo unas cuantas personas las que están angustiadas por las condiciones mundiales y rechazan la sociedad del día actual. Se puede hallar personas de esta clase por todo el mundo y en cantidades significativas. Un escritor del News de Detroit hizo notar que jamás ha habido otro tiempo en la historia “en que los muchachos más inteligentes de toda nación de la Tierra hayan mirado alrededor a la misma vez y hayan dicho al infierno con todo.”
La humanidad jamás ha visto un siglo tan lleno de agonía. Solo los que están dormidos a la realidad lo niegan. Pero muchos no están dormidos. Es por eso que se puede decir que en la memoria del hombre viviente no hay el recuerdo de otra reacción mundial como ésta contra el modo de vivir establecido. Un escritor de la revista alemana Der Spiegel dijo: “Esto aplica a los países capitalistas así como a los que profesan el socialismo estatal.” También declaró: “La motivación para esto quizás derive de una debilidad profundamente arraigada en la estructura de nuestra civilización.”
Así pues, un número siempre creciente de personas en todas partes, especialmente jóvenes, están manifestando su disgusto con este sistema de cosas actual. Por lo tanto, no es raro que una forma de esta desilusión sea el movimiento de los hippies.
Pero, ¿no han dado los padres de nuestro tiempo a sus hijos más de las cosas mejores de la vida que las que ellos tuvieron cuando jóvenes? Es verdad, en muchos países hoy los jóvenes tienen mejor alimento, mejores hogares y más educación que los que tuvieron sus padres. ¡Sin embargo, el movimiento de los hippies es más fuerte donde el nivel de vida ha mejorado!
Materialismo
Puesto que los hijos de la “clase media” por lo general están mejor educados, a menudo están más al tanto de las condiciones mundiales. Su idealismo juvenil los capacita para concentrarse en las cuestiones vitales del día. También, no han estado tan preocupados con el alimento, el abrigo y la ropa como los hijos de familias pobres; por eso pueden pensar más en otros problemas.
Sin embargo, el mismísimo mejoramiento del nivel de vida de una familia es parte de la “debilidad profundamente arraigada en la estructura de nuestra civilización,” como lo expresó Der Spiegel. ¿Qué tiene que ver el bienestar material con el hecho de que muchos jóvenes se hagan hippies? Una hippie de California expresó bien su actitud. Había venido de una familia que vivía en una casa de 50.000 dólares, y tenía su propia herencia. De sus padres dijo:
“Me daban todo lo que yo quería. Tenía mi propio auto. ¡Pero todo era tan falso! Todo giraba en torno del dinero. . . . De modo que simplemente me salí de allí.
Así, para consternación de sus padres, muchos jóvenes rehúsan aceptar riquezas materiales frías como sustituto para el amor, la atención y la dirección afectuosos de los padres.
A menudo los hippies son producto de los padres que la pasaron sin cosas materiales durante la lucha de los años de la Depresión después de la “quiebra” económica de 1929. Estos padres estaban resueltos a ver que sus hijos ‘tuvieran todas las cosas que a ellos se les negaron cuando estaban creciendo.’ Esto era muy noble, pero a menudo su esfuerzo por acumular dinero se efectuó a costa del tiempo que deberían haber pasado con los hijos en sus años formativos.
Por consiguiente, los hippies crecieron en una sociedad adquisitiva. El dinero había sido hecho el dios. En la prisa, demasiados niños obtuvieron demasiadas cosas en el campo de lo material. Para complicar la situación, el consentimiento era la regla en la crianza. La disciplina llegó a ser cosa anticuada, o simplemente no había tiempo para ella. El énfasis principal se daba a mejorar la posición en la vida.
Comentando sobre el problema de los hippies en Toronto, un reportero del Daily Star de Toronto dijo:
“El movimiento hippie es un recordatorio de peso de lo que a veces olvidamos: Mejor alojamiento, más trabajos, educación superior, no pueden en sí producir curación en personas que han hallado vacía e inhumana la vida en la década de los años 60. Solo un trastocamiento de los valores, en el cual se acepte a los hombres —de hecho, se les ame— sin reservas, hará que la vida sea algo que valga la pena.”
Se desea una nueva sociedad
Por eso, la mayoría de los hippies opinan que se necesita una nueva sociedad. Rechazan una sociedad orientada por el dinero y por la posición que pisotea a su prójimo en vez de amarlo. Rechazan un mundo en el cual hay tanta hipocresía, falta de honradez, falsedad y desigualdad. Como dijo un escritor: “Los hippies esperan producir una sociedad enteramente nueva, una sociedad rica en gracia espiritual que reviva las antiguas virtudes del agape [amor basado en principios] y la reverencia.”
Los hippies no ven que alguna reforma del orden presente vaya a efectuar esto. Por eso opinan que para que el individuo se libere de la sociedad tiene que rechazarla y quebrantar sus reglas. Les parece que hay que librarse de la esclavitud al materialismo para poder disfrutar de las cosas más sencillas de la vida, de su belleza y su agradabilidad.
Por lo tanto, el dinero y el trabajo, asociados en la mente de los hippies con un sistema comercial corrompido, han sido desafiados como dioses falsos. Como declaró un líder hippie canadiense: “El trabajo no es todo, el trabajo no es santo.” Opinan que el trabajo debe hacerse cuando se desee y si uno lo desea, a su propio paso.
En el mundo de los hippies habría poca tenencia privada. Todo lo que se poseyera sería para provecho del grupo. Aun los hijos “serían responsabilidad de todos, no solo de la madre y el padre consanguíneos.”
En la sociedad de los hippies podrían existir contratos de matrimonio, pero si uno de ellos decidiera que deseaba otra compañera podría “casarse” con ésa también. El tener libertad para tener relaciones sexuales con cualquier persona realmente es su norma aceptada.
¿Le parecen a usted alarmantes y desagradables muchas de esas ideas? ¿Le perturba el que los hippies rechacen toda autoridad? ¿Le desalienta el que ellos crean en tener relaciones sexuales con cualquier persona que escojan? ¿Parece demasiado el que fumen marihuana e ingieran drogas?
Para la mayoría de las personas, en particular la generación de más edad, la filosofía de los hippies es sumamente radical, inaceptable. ¿No puede usted oír a algunas personas mayores decir: ‘Pues, ¿de dónde sacarían esas ideas tan tontas?’
Bueno, ¿de dónde cree usted que sacaron sus ideas? ¿Quiénes son responsables en gran parte de las creencias y el comportamiento de los hippies?