Los mayores transportes de hechura humana
EN 1577 sir Francis Drake emprendió su famosa travesía alrededor del mundo, navegando en el Golden Hind, un barco que solo medía 23 metros de largo. En comparación con los goliats de las vías marítimas de hoy día, eso es semejante a un pececillo al lado de una ballena. Los barcos todavía tienen la distinción de ser los mayores transportes hechos por el hombre, sean cuales sean sus otros logros prodigiosos.
Los barcos más grandes del mundo están llegando a ser rápidamente una vista común al entrar en el río Tajo de Lisboa. Pero solo es cuando uno ve de cerca uno de ellos que realmente queda atónito ante el tamaño de un buque petrolero de hoy día. Con una capacidad para transportar 312.000 toneladas de peso muerto, la crasa voluminosidad de estos behemots es asombrosa. Midiendo más de 320 metros de largo, a veces parece que le cierran el paso hasta al mismo río. En un solo viaje desde el Oriente Medio hasta la Europa septentrional, sus cavernosas bodegas almacenan 246 millones de litros de petróleo crudo.
Mientras contemplamos uno de estos gigantes avanzar tranquilamente por el río, nos preguntamos cómo se les conserva. ¿Qué está envuelto en reparar un barco de este tamaño? ¿Puede ser sacado del agua después de ser botado? ¿Cómo?
Puesto que el dique de carena para reparaciones más grande de Europa está situado en la bahía de Lisboa, decidimos que una visita al astillero sería sumamente interesante. Cruzando el río, a gran altura sobre el puente Salazar, tenemos una vista impresionante de la bahía. Tiene una espaciosa zona para maniobras, algo muy esencial para los barcos grandes. Aquí también la temperatura de término medio de 16 grados centígrados durante todo el año permite buenas condiciones de trabajo en todas las estaciones.
Un factor geográfico hace de la península ibérica una ubicación selecta para un astillero de reparaciones. Se calcula que en la actualidad el 70 por ciento del tránsito mundial de buques petroleros y de transportadores de mineral pasa por esta zona, dirigiéndose al norte de Europa ya sea desde el Mediterráneo oriental o viniendo alrededor del continente africano.
¿Notó usted que los buques petroleros que vimos navegan muy por encima del agua, quedando visibles secciones del timón y de la hélice? Esto se debe a que están enteramente vacíos. Solo después de descargar en la Europa septentrional y mientras en travesía de regreso al Oriente Medio están en condición adecuada para obra de reparación.
El astillero Lisnave está ubicado en el lado sur de la bahía en una ensenada conveniente que ofrece abrigo contra los vientos fuertes y el mar agitado. Es interesante que el lado del muelle y los diques de carena han sido construidos en dirección de los vientos predominantes, un factor de no poca importancia cuando se manejan barcos tan grandes.
Visitando un dique de carena
Tan pronto como entramos en el astillero nuestros ojos contemplan dos diques de carena grandes, uno junto al otro. ¡Qué cuencas tremendamente grandes son! El dique más grande mide más de 350 metros de largo, 55 metros de ancho y 13 metros de profundidad. Al tiempo de nuestra visita el Esso Northumbria, el barco más nuevo y más grande de Inglaterra, está en el dique de carena para inspección final antes de entrar en servicio. ¡Qué largo es, 348 metros... el equivalente a la longitud combinada de tres campos de fútbol, quedando campo para las secciones de los vítores!
La designación dique de carena o de reparaciones es muy apropiada. El reparar y el repintar los barcos debajo de la línea de flotación se hace sacándolos completamente del agua. Cuando se inunda el dique de carena y se abre la compuerta, el agua llena el dique al nivel normal del mar. Se guía cuidadosamente a la nave en el dique de carena y se le centra. Se cierra la puerta del dique y entonces se bombea el agua hacia fuera. Es interesante el hecho de que mientras más grande sea el barco, menos agua hay que quitar. Al quitarse el agua, la quilla del barco descansa sobre una hilera de bloques centrales y dos líneas de bloques de carena movibles que sostienen las orillas exteriores del fondo del barco. A veces el peso que descansa sobre los bloques de la quilla puede ser hasta de 300 toneladas por metro lineal.
Un trabajo rutinario es el de repintar el barco debajo de la línea de flotación aproximadamente una vez al año. Primero se le da al casco una lavada con agua a alta presión. Si la nave ha acumulado lapas o un número considerable de organismos obstaculizantes, se limpia con un procedimiento de presión. Este astillero usa cobre granulado disparado bajo presión para quitar los elementos corrosivos. Una vez que se limpia el casco, se pinta.
¡Pero qué rápidamente se efectúa el trabajo! Se requiere solo una docena de hombres para pintar el barco en menos de doce horas. Utilizan torres metálicas movibles de altura ajustable y pueden pintar aproximadamente 418 metros cuadrados por hora. La pintura se seca completamente en una hora. ¿Se puede usted imaginar cuánta pintura se usa para efectuar el trabajo en un buque petrolero grande? ¡Más de siete toneladas!
No comprendíamos la importancia de un buen trabajo de pintura. La experiencia verdadera muestra que en una nave de 115.000 toneladas de peso muerto ha habido una pérdida de 1.000 caballos de fuerza debido a un trabajo de pintura deficiente. De algunos barcos se han removido diez toneladas de lapas o partículas corrosivas. Al reducirse al mínimo la acumulación general de lapas y otros estorbos, o la fricción de superficie, imagínese el ahorro que esto representa en términos financieros.
El trabajo en el dique de carena puede incluir el quitar el timón o hélice. Esto no es tarea pequeña cuando uno ve el tamaño de estas partes en un super buque petrolero. En el Esso Northumbria tan solo el timón pesa 115 toneladas y tiene la altura de un edificio de apartamientos de cuatro pisos. Su única hélice de seis aletas pesa 56 toneladas y está fija en el tiro de popa por una enorme tuerca. A veces hasta se corta a los barcos por la mitad y se les añade una sección prefabricada completamente nueva. Esta clase de obra de reparación puede envolver centenares de toneladas de acero.
Solo en el astillero de construcción naval o en un dique de carena es posible ver la proa de un barco. ¡Qué sorpresa ver tan enorme nariz sobresaliente! Este tipo de “proa bulbosa” está siendo adaptado ahora a muchas naves más antiguas, puesto que puede aumentar por un nudo la velocidad de algunos barcos. Quizás eso parezca insignificante, pero para un barco con una velocidad ordinaria de nueve nudos, eso significa más del 10 por ciento de ganancia.
Aunque los trabajos que se emprenden aquí parecen consumidores de tiempo, notamos que comparativamente se emplea poco tiempo en un dique de carena. En promedio este astillero tiene una nave en el dique de carena solo durante cuatro días. Solo se necesitan cinco horas entre la terminación del trabajo que se hace en un barco y el comienzo del trabajo en el siguiente barco en el mismo dique de carena. Nuestro guía nos dijo que los dueños de los barcos sufren una pérdida de por lo menos 25.000 dólares cada día que un buque petrolero grande está fuera de funcionamiento. Hay gran interés en que se efectúe trabajo eficaz y rápido.
En un recorrido por el astillero vemos grúas con capacidad de 50 y 100 toneladas. ¡Nunca antes habíamos visto tan grandes pistones! Tres de ellos de más de noventa centímetros de diámetro con tiros de 3 metros de largo. En el taller de maquinaria tiros hasta de 25 metros de longitud pueden ser fresados operando un torno de 12 toneladas junto con un torno de 40 toneladas. El taller eléctrico tiene máquinas equilibradoras electrodinámicas para servicio de reparación de Diesel y una división para reenrollar estatores. El taller de tubería está equipado con hornos para fundir y calentar que se usan para recubrir con metal gigantescos cojinetes. Los talleres de planchas y las zonas de pre-fabricación se ocupan en toda clase de trabajo en estructuras de acero.
Todos los tanques de un buque petrolero tienen que ser limpiados periódicamente. La práctica de descargar en el mar el agua aceitosa que resulta de lavar los tanques es sumamente censurable. La Comisión Nacional contra la Contaminación del Mar está esforzándose por eliminar esta contaminación perjudicial y deliberada de los mares. Nos animó el enterarnos de que este astillero ha adaptado dos barcos viejos como estaciones de limpieza de tanques. Se están utilizando los más recientes procedimientos tecnológicos para limpiar los buques petroleros que entran en el estuario del Tajo. Todos los residuos aceitosos se queman y se destruyen completamente a bordo de estas estaciones de limpieza de tanques, y solo agua limpia se devuelve al mar.
Las naves del mañana
¿Pueden construirse naves más grandes que las que existen hoy? Los astilleros japoneses están en las etapas finales de negociación para comenzar la construcción de buques petroleros de hasta 500.000 toneladas de peso muerto. Un ingeniero en jefe de los más grandes constructores de barcos de Inglaterra nos dijo: “Tenemos la vista puesta en el futuro. No me sorprendería el que en unos cuantos años viéramos que se pidieran barcos para 750.000 o hasta un millón de toneladas.”
El astillero de Lisnave se está preparando para la llegada del buque petrolero de un millón de toneladas. En la actualidad está en marcha la construcción de un tercer dique de carena que se encargará de barcos de hasta 500.000 toneladas, con una segunda fase de ensanchamiento que se encargará de naves de 750.000 toneladas y, en su etapa final, de naves de un millón de toneladas. Las dimensiones finales de este dique de carena son de 549 metros de largo. Se planea que su primera fase esté funcionando para 1972 con una anchura de 84 metros.
Se necesita mucho más de lo que nos habíamos imaginado para mantener en buen orden un barco. No es exagerar el decir que en cuanto a los barcos modernos todo es colosal. Los barcos planeados para el mañana parecen sobrepasar cuanto se puede imaginar. Pero realmente, prescindiendo de lo colosales que lleguen a ser los barcos del mañana, ¿no son simples motitas en comparación con la inmensidad de los océanos en los cuales se mueven? Los mayores transportes de hechura humana son eclipsados por la obra del Creador, el mar en torno de ellos.
[Ilustración de la página 17]
Enormes buques petroleros en los astilleros Lisnave en la desembocadura del río Tajo