Monumentos dignos de nota
✔ Por lo general un visitante a las Filipinas ve el monumento a José Rizal en la Luneta, el parque más famoso de Manila. Sin embargo, muchos visitantes pasan por él, sin conocer los antecedentes de la muerte de Rizal, el héroe nacional de las Filipinas. Fue muerto por un pelotón de fusilamiento en 1896 en el lugar donde ahora se encuentra su monumento. La ejecución se efectuó en la presencia y ante la instigación de los poderosos frailes dominicos. Los frailes estaban enojados acerca de los escritos de Rizal que exponían los abusos de los sacerdotes españoles en las Filipinas. Uno fue la novela “Noli Me Tangere” (traducciones inglesas “El vuelo del águila” y “Cáncer social”), y una segunda novela “El Filibusterismo” (“Reino de la codicia,” versión inglesa). A pesar de las fuertes objeciones del clero, el congreso filipino ha hecho que sus dos novelas, que describen la vida bajo el gobierno español y los abusos del clero, sean lectura obligatoria en todas las escuelas y universidades.
Los visitantes a Manila también ven frecuentemente en una plaza el monumento de Andrés Bonifacio, uno de los héroes de la revolución filipina que le puso fin a más de 300 años de régimen español en ese país. Alrededor de la base del monumento uno puede ver ilustrado en bronce el sufrimiento del pueblo filipino bajo el gobierno del estado clerical de los gobernadores generales españoles. Los frailes, especialmente los dominicos, no escaparon cuando la revolución hizo erupción, y muchos pagaron con su vida por su codicia y hechos manchados de sangre.