¿Son algunos órganos verdaderamente “rudimentarios”?
POR muchos años los evolucionistas han llamado a varios órganos del cuerpo humano “rudimentarios,” es decir, los últimos vestigios de órganos que supuestamente en un tiempo tuvieron cierto uso, pero que ya no son necesarios debido al adelanto que, según declaran, hay en la escalera evolutiva. De interés en este asunto es la pequeña glándula que tiene la forma de una piña de pino y que por lo tanto se llama la glándula “pineal.” Aunque está ubicada cerca del centro del cerebro, no es parte del cerebro. “Hasta muy recientemente” se pensaba que “la pineal en el hombre no servía ningún propósito biológico y que meramente era un rudimento,” informó la revista Hospital Practice. Ahora se ha demostrado que la pineal “posee una habilidad singular para producir melatonina.” Esta es una sustancia que afecta al cerebro, al sistema reproductivo, a la pituitaria, y a las glándulas adrenales y tiroides.
Los científicos creen que la glándula pineal en el hombre “ejerce un control sobre el cuerpo, específicamente por medio de regular el reloj del cuerpo.” (Science Digest, septiembre de 1972) Evidentemente la pineal hace esto por medio de segregar varias sustancias químicas. Por lo tanto se cree que la glándula pineal quizás supervise químicamente muchas de las actividades involuntarias del cuerpo, como ayudar a que la temperatura del cuerpo aumente durante el día y disminuya por la noche.
Otra glándula que por mucho tiempo se pensó que era inútil es el timo. En un artículo titulado: “La glándula ‘inútil’ que cuida nuestra salud,” Reader’s Digest declaró:
“Por lo menos por 2.000 años, los médicos han tratado de descifrar la función de un tejido rosado grisáceo que yace precisamente debajo del cuello y detrás del esternón... la glándula timo. . . . Los médicos modernos llegaron a considerarla, como el apéndice, un órgano inútil y rudimentario que había perdido su propósito original, si es que lo tuvo.
“Sin embargo, en los últimos pocos años la tenaz labor de investigación de un pequeño grupo de norteamericanos, ingleses, australianos y suecos ha resuelto el enigma del timo. Estos hombres han demostrado que, lejos de ser inútil, el timo realmente es la glándula maestra que regula el intrincado sistema de inmunidad que nos protege de infecciones. . . .
“Pero, ¿es el timo el único órgano que regula nuestro sistema de inmunidad? Los experimentos recientes han llevado a los investigadores a creer que el apéndice, las amígdalas y las vegetaciones adenoideas [que en un tiempo también fueron tildadas como rudimentarias] también pueden figurar entre las reguladoras de anticuerpos.”