Cuando un hongo establece su vivienda... en uno
A ALGUNAS visitas se les espera con ansias, pero sucede que yo no soy una de esas. Y, por lo general, las visitas se cuidan de no abusar de la hospitalidad, pero yo tengo la irritante cualidad de echar raíces, estableciendo mi vivienda indefinidamente con ciertas personas y rehusando irme hasta que se me desaloje por la fuerza. Entre los lugares más comunes donde establezco mi vivienda en el cuerpo humano están los pies, especialmente entre los dedos, en el cuero cabelludo, debajo de la barba y en la ingle.
¿Quién soy? Soy un hongo. Y los problemas que causo han recibido varios sobrenombres, el más común de los cuales es Pie de Atleta.
De hecho pertenezco a una familia grande de cosas vivas en el reino vegetal que se llaman hongos, muchos de mis “primos” le son muy provechosos a la humanidad. Entre mis parientes están los hongos comestibles, tan apreciados por los cocineros y los ‘gourmets,’ así como también la levadura del panadero y del cervecero. Otros miembros de nuestra familia son la causa del queso con manchas verdes y el queso de Roquefort.
Y no se debe pasar por alto el papel que desempeñan algunos miembros de nuestra familia en la forma de antibióticos. ¿Quién no ha oído del bien efectuado por la penicilina, pues, como resultado de su uso muchas personas hoy día sobreviven a la pulmonía y otras enfermedades que, en tiempos pasados, tan a menudo resultaban fatales? Pero en cuanto a mí mismo, aunque hago todo lo posible para quedar bien con la gente, parece que por algún motivo nadie aprecia mi amigabilidad.
Nosotros los de la familia de los hongos diferimos de la vegetación común en que no contenemos clorofila. Por lo tanto, no podemos elaborar nuestro propio alimento del sol y del suelo, como lo hacen casi todas las plantas. En cambio, nos mantenemos vivos por medio de alimentarnos de materia orgánica. La mayoría de nosotros se alimenta de materia viva, razón por la cual se nos clasifica como parásitos, pero algunos de nosotros también podemos subsistir de materia orgánica muerta. Usted nos ha visto crecer sobre pan o queso viejos, o como un moho en los guardarropas húmedos, o como añublo, tizón o roya que crece en el maíz y el trigo.
Hallamos que es muy agradable vivir todo el año en zonas cálidas y húmedas tales como Florida, Hawai, Oceanía y otras zonas tropicales semejantes. Algunos de nosotros también medramos en zonas templadas durante los meses calurosos de verano cuando la ardua actividad deportiva de una clase u otra tiende a saturar los pliegues de la piel con humedad, haciéndola susceptible para que nosotros prosperemos.
Podemos crecer en casi toda parte, en la arena o en el suelo, con tal que estén presentes los nutrimentos; y cuando usted camina descalzo por la playa o las piscinas de natación, nos está haciendo una invitación de puerta abierta para mudarnos y establecer nuestra vivienda sobre usted. Está haciendo lo mismo cuando usa ropa usada anteriormente por alguien con quien hemos residido.
Aunque, por lo general, no somos más que una molestia irritante, a veces obligamos a las personas a guardar cama, y hay algunos de nuestra familia inmediata que son extremadamente malignos y hasta pueden matar a nuestro anfitrión.a
Prevención y desalojo
Para ahora usted probablemente esté pensando que no hay modo en que la persona pueda evitar que establezcamos nuestra vivienda sobre ella. Pero no desespere. Le puede sorprender saber que aproximadamente el 75 por ciento de la población mundial nace con una inmunidad natural o una resistencia innata contra nosotros, de modo que, por mucho que lo intentemos, sencillamente no podemos establecernos. Debido a este factor de inmunidad, es común ver a un esposo con pie de atleta, mientras que otros miembros de su familia nunca lo contraen. Puede que, sin saberlo, las personas que nacen sin esta inmunidad nos permitan establecer un punto de avanzada en sus zapatos por medio de una exposición casual al ambiente. Pero para las personas que son susceptibles, tengo algunos buenos consejos.
Como lo mencioné anteriormente, frecuentemente se nos invita a pasar. Usted puede evitar eso si no camina descalzo en lugares públicos, tales como los lugares de veraneo. Póngase sandalias cuando use las duchas públicas, así como cuando va y viene a las duchas. Si no tiene sandalias, ponga una toalla sobre el piso del compartimiento de la ducha. Evite usar ropa usada por otros. Reduzca los problemas de la transpiración de los pies cambiando de calcetines de fibra artificial a los que son de lana o algodón. Reduzca la transpiración inguinal usando calzoncillos comunes más bien que los del tipo anatómico, y ropa interior de algodón en vez de nilón. Seque bien todas las zonas húmedas del cuerpo después de bañarse, especialmente entre los dedos de las manos y de los pies y los pliegues de la piel. Si sus pies transpiran con profusión, aplique polvo para los pies por la mañana, o talco en polvo para bebés a otras zonas húmedas, pero tenga cuidado de no usar un polvo que contenga almidón. Evite usar ropa interior muy ajustada y no se rasque las partes afectadas; pudiera esparcir la infección a otras partes del cuerpo.
En el caso de una infección axilar, tal vez consiga alivio si afeita semanalmente la zona afectada. Sin embargo, el énfasis clave, tanto para la prevención como para la curación, es mantener la piel LIMPIA y SECA. Nosotros los hongos solo podemos sobrevivir en la superficie de una piel húmeda.
Actualmente hay muchos remedios disponibles tanto para controlarnos como para desalojarnos. Algunos de estos se han derivado de ácidos grasos no irritantes, los cuales se pueden incorporar en líquidos, ungüentos o polvos. Un remedio casero sencillo que algunas personas han hallado eficaz es el de meter las manos o los pies en un litro de agua caliente al cual han agregado una cucharada de bórax en polvo. También puede ser útil remojar los calcetines y la ropa interior en una solución de una taza de bórax en un cubo de agua. Una taza de bórax en el agua para lavar la ropa cada dos semanas puede ayudar a evitar que regresemos.
Para deshacerse de nosotros del clan de los hongos, nunca cuelgue su ropa interior para secar en cuartos de baño húmedos. Si no tiene una secadora automática, cuélguela donde le dé el sol con la bragadura hacia afuera. Además, ponga del revés los trajes de baño antes de colgarlos para secar.
Si, con todos estos esfuerzos y precauciones, no logra deshacerse de nosotros, entonces le recomendamos que acuda a un médico. Sin embargo, según lo expresó un médico: ‘Las infecciones de hongos presentan un desafío al ingenio del facultativo.’ Puesto que algunos de nosotros somos mucho más difíciles de desalojar que otros, puede que su médico prescriba varias clases de remedios experimentalmente hasta que halle uno que surta efecto. Pudiera ser que hasta le recomiende tomar algún remedio por vía oral, y eso durante tres a seis meses. Y, por lo general, se sigue con el tratamiento por un tiempo después que parece que se han librado de nosotros. Bueno, el caso es que nosotros podemos estar latentes entre las células de la piel, esperando otra oportunidad para multiplicarnos y causar otra erupción. Pero con toda la ayuda a su disposición, no hay por qué abandonar la esperanza. ¡Con perseverancia aún logrará librarse de nosotros!
[Nota]
a Sin embargo, debe tenerse presente que no toda inflamación de la piel es causada por un hongo. En muchos casos, puede que solo sea alguna otra forma de dermatitis.