La prosperidad material... una meta universal
“SE DICE que la religión de la nación es el consumo de artículos materiales. Todos los estadounidenses deben querer ser ricos, y la cultura se basa en la comodidad y el placer. . . . El materialismo de la cultura estadounidense se difunde en todo aspecto de la vida.” Se informa que este es el punto de vista que actualmente se presenta en los libros de texto de las escuelas francesas en cuanto a la vida en los Estados Unidos.a
Se reconoce que esta valoración es algo exagerada, pero sin duda tiene algo de verdad. El nivel de vida de los Estados Unidos ha llegado a ser el criterio por el cual se mide el éxito económico de todo país. Solo unas cuantas otras naciones (tales como Suiza y Suecia) pueden jactarse de tener un nivel de vida similar. Estas cuantas naciones favorecidas han llegado a ser objeto de envidia de muchos otros países, incluso los países comunistas.
“Salarios más altos,” “menos horas de trabajo” y “mejores condiciones de vida.” Estas son las demandas de la clase obrera de todos los países, sin importar que su sistema de gobierno sea capitalista, socialista o comunista.
En lo que se refiere a la actitud de la gente para con la vida, la palabra “materialismo” ha sido definida como “la doctrina de que la comodidad, el placer y la riqueza son las únicas o las supremas metas o valores.” ¿Quién puede negar que gran parte del género humano ha adoptado tal parecer materialista tocante a la vida? Para muchos, la prosperidad material se ha hecho el sinónimo de la felicidad. Parece que ha llegado a ser la meta universal que se debe alcanzar. Pero, ¿por qué medios?
Muchas personas de los países industriales sinceramente creen que el sistema capitalista ofrece la mejor esperanza para lograr la prosperidad y la felicidad. Ellos están a favor de la libertad de empresa, en la que el estado se interpone lo menos posible.
Millones de otras personas están convencidas de que el capitalismo favorece a unos pocos, en detrimento de la mayoría de la gente. Prefieren el comunismo, un sistema económico y político fundado en el principio de que el estado o la comunidad tiene la posesión o el dominio de toda propiedad. Están dispuestas a renunciar a ciertas libertades con tal que el estado les garantice la prosperidad material.
Entre estos dos grupos se encuentran otros millones de personas para quienes el camino a la prosperidad material y a la felicidad no está en seguir ni el capitalismo ni el comunismo. Estas personas reconocen las desventajas del sistema capitalista, pero también se dan cuenta de los peligros del comunismo. Por medio de reformas, esperan realizar una sociedad igualitaria democrática en la cual el estado planifica y controla los principales medios de producción. Estas personas son socialistas, que se llaman por los nombres Socialdemócratas, Laboristas, defensores del Estado Benefactor y así por el estilo.
El repasar brevemente la historia del capitalismo, el comunismo y el socialismo, y los logros que estos sistemas han efectuado, nos ayudará a determinar si uno de estos sistemas puede producir felicidad verdadera.
[Notas a pie de página]
a Un reportaje presentado por William Pfaff en el International Herald Tribune sobre un estudio efectuado por el profesor de Harvard Laurence Wylie con relación a los libros de texto que se usan en las escuelas de Francia.