BIBLIOTECA EN LÍNEA Watchtower
Watchtower
BIBLIOTECA EN LÍNEA
español
  • BIBLIA
  • PUBLICACIONES
  • REUNIONES
  • g83 8/6 págs. 25-27
  • Hay maneras de evitar el robo

No hay ningún video disponible para este elemento seleccionado.

Lo sentimos, hubo un error al cargar el video.

  • Hay maneras de evitar el robo
  • ¡Despertad! 1983
  • Subtítulos
  • Información relacionada
  • ¡Cuidado, automovilistas y viajeros!
  • Protéjase del crimen
    ¡Despertad! 1973
  • Un ladrón distintivo
    ¡Despertad! 1986
  • Un mundo sin cerraduras
    La Atalaya. Anunciando el Reino de Jehová 1958
  • Un mundo sin ladrones
    La Atalaya. Anunciando el Reino de Jehová 1993
Ver más
¡Despertad! 1983
g83 8/6 págs. 25-27

Hay maneras de evitar el robo

CLARA, que era viuda, se volvió para invitar a la joven pareja a pasar dentro para que se tomaran una taza de té. Por lo general, cuando la pareja llevaba a Clara a la casa de ella después de su reunión nocturna, ella se dirigía a la casa y entraba. Esta noche, sin embargo, por alguna razón ella invitó a sus amigos a entrar con ella. Todo parecía tranquilo mientras se acercaban a la casita blanca.

Clara entró en la sala y encendió las luces. Todo parecía estar todavía bien para la pareja, pero Clara estaba muy perturbada. ¡Su televisor había desaparecido! Mientras ella echaba un vistazo a la habitación contigua, era patente que algún ladrón se había introducido en el dormitorio de ella y había registrado por completo sus artículos personales. Los tres se llenaron de temor, ira y recelo. ¿Estaba el ladrón todavía allí? No.

El incidente fue traumático para Clara. Ella tenía casi 80 años de edad y toda una vida de recuerdos en aquella casa. Ahora se sentía herida; su seguridad se había esfumado. No pudo dormir en la casa aquella noche y con el tiempo se sintió obligada a mudarse.

A otra señora, procedente del Oriente Medio, le habían robado de la casa algunas valiosas joyas orientales. Los artículos robados eran particularmente de valor sentimental, ya que su padre, joyero de profesión, los había hecho para ella. Ella ahora guarda el resto de sus joyas en un lugar poco accesible, una caja de seguridad... sin atreverse a ponerse los adornos, sin poder disfrutar de la belleza de éstos en casa.

Se ha dicho que el hogar del hombre es su castillo. Pues bien, como tal, el castillo está bajo ataque. Los intrusos están resueltos a apropiarse de las cosas valiosas de usted.

Según el director del FBI (siglas en inglés para la Oficina Federal de Investigación), William H. Webster, en la década de los años setenta se ‘observó un aumento de 50% en la cantidad de delitos que se informaron a los funcionarios encargados de la ejecución de la ley’ en los Estados Unidos. El escalamiento y el robo siguen abriéndose paso, sin que las técnicas modernas contra el delito parezcan impedirlo. Así que, ¿cómo podemos protegernos de ser víctimas de ello?

El tener una buena relación con nuestros vecinos es quizás uno de los tipos de protección más eficaces. Los vecinos que nos conocen, conocen a nuestras familias y se interesan en nuestra protección son tan inestimables como la seguridad. Carol Bellamy, presidenta del concejo municipal de Nueva York, dice: “El protegerse del delito no quiere decir tener un policía frente a la entrada de la casa de todo el mundo. Significa tener un ciudadano alerta e informado en cada casa y apartamento”.

Por supuesto, en nuestra sociedad transitoria las familias viven lejos de otros parientes, y a veces los vecinos se preocupan más por su vida privada que por la seguridad de la comunidad. Como consecuencia, los vecinos se quedan callados, en lugar de envolverse en el asunto, cuando presencian sucesos sospechosos. Los aparatos electrónicos tienen que servir de sustituto útil, pero inigualable, de los ojos vigilantes y la lengua reveladora de los vecinos que se preocupan por la seguridad.

Uno de los cambios que tal vez tenga que hacer una familia se relaciona con su actitud tocante a vivir en cierta zona que quizás sea prestigiosa, pero esté aislada. La casa aislada de cierta familia fue saqueada y vaciada por completo cierta noche en que la familia había salido. El incidente se repitió, finalmente el padre compró un costoso perro guardián para proteger sus intereses. Lamentablemente, unos ladrones entraron de nuevo en la casa, ¡y esta vez hurtaron el perro y demandaron descaradamente el pago de un rescate por el animal!

No obstante, según reconoció un ladrón experto, “los perros, especialmente los grandes, [...] son la mejor protección global que uno puede tener en el hogar”. Él mencionó que muchos ladrones profesionales evitan la casa donde hay un perro que la vigila. Claro, si el perro guardián atacara a un visitante inocente, puede que el dueño tuviera que afrontar serias cuestiones legales y morales.

Si usted posee muchos artículos valiosos, como televisores, equipos estereofónicos, y así por el estilo, pudiera marcarlos con un instrumento para grabar, tal vez inscribiendo el número de su licencia de conductor en tales artículos. Por lo general ese instrumento se puede comprar en una ferretería. Sin embargo, para que esto sea eficaz, se puede colocar en la puerta un aviso de que los artículos tienen inscritos una identificación. (Puede que tales letreros engomados se puedan obtener en una comisaría de policía.) El razonamiento tras ello es desanimar al ladrón potencial, pues se le haría más difícil deshacerse de los artículos robados que llevan una identificación.

Además, algunas personas han comprado interruptores fotoeléctricos o relojes para encender y apagar a intervalos lámparas y radiorreceptores, a fin de dar la impresión de que hay alguien en casa. Sin embargo, en esto, también, hay que ejercer cautela. El susodicho ladrón profesional comentó: “La mejor invitación que alguien puede hacer a un ladrón es dejar una luz encendida dentro de la casa, precisamente a la entrada, y ninguna otra. Para un ladrón eso significa que la persona dejó una luz encendida al salir, para que le alumbrara el camino cuando regresara. [...] Supone lo mismo dejar encendida la luz del portal, y ninguna otra en el interior”. No obstante, él sí mencionó que varias luces encendidas sirven de freno. Es mejor dejar encendidas las del portal, el cuarto de baño y un dormitorio que esté en una parte diferente de la casa. El dejar encendido un televisor en la sala o en el estudio también pudiera servir de freno. Y, por supuesto, al irse de vacaciones, asegúrese de notificar a los servicios de entrega de correo y periódicos.

¡Cuidado, automovilistas y viajeros!

Los automovilistas, también, están recibiendo ataques. Los automóviles han sido el blanco de muchos ataques de parte de los ladrones, tales ataques varían desde el robo de todo el vehículo hasta el hurto de partes y la succión de gasolina. En estos casos, los ladrones a menudo confían en el amparo de la noche o del anonimato entre las masas que atestan las calles. ¿Quién sabe si el hombre que está haciendo algo en el automóvil es el dueño, un mecánico o un ladrón?

Aunque algunos automóviles ya vienen equipados con alarmas, éstas pueden instalarse en otros modelos que no las traen. Entre otros medios disuasivos que hay disponibles están las cerraduras contra robo para las puertas, para el volante y para la tapa del depósito de gasolina, las cadenas y los candados para el capó (o cubierta del motor), las barras y cadenas para el pedal del freno y el volante de conducción, así como cortacircuitos electrónicos para el encendido del motor.

El viajar diariamente o durante las vacaciones en algún medio de transportación pública puede ser peligroso y a veces hasta puede atraer a ladrones. Por supuesto, el hallar y conservar un empleo tal vez impida que seamos selectivos en cuanto a dónde y cuándo trabajar. Sin embargo, es tranquilizador notar lo que hizo un hombre de negocios de la ciudad de Nueva York. Él eliminó de su fábrica las tandas nocturnas porque no podía ofrecer a sus 700 empleados ninguna protección contra cualesquier asaltantes con quienes se toparan al caminar las siete manzanas para tomar transportación pública.

La Autoridad de Transportación de la ciudad de Nueva York ha puesto anuncios en el metro sobre cómo evitar el robo. Éstos y otras fuentes aconsejan que no se lleve al descubierto ninguna joya, especialmente cadenas de oro, y sugieren que los hombres guarden su billetera en uno de los bolsillos delanteros del pantalón y que las mujeres lleven su bolso (que preferiblemente tenga una correa o tira fuerte) bien agarrado por la parte superior del mismo y por una esquina de la tira. Debemos andar con resolución y propósito al hacer nuestras diligencias.

A modo de advertencia, un policía de Los Ángeles dijo: “Algunos turistas bien pudieran llevar un letrero que dijera: ‘Asálteme’, cuando llevan consigo todas esas cámaras fotográficas alrededor del cuello” mientras recorren zonas de alta criminalidad.

Si se topara con algún ladrón, recuerde que en ese momento usted es víctima de un robo y sus acciones bien pudieran determinar si estará vivo o no después que los ladrones se hayan marchado. Es necesario mantenerse tranquilo, y el sentimentalismo o el sentimiento posesivo con relación a cualesquier artículos suyos no deben moverlo a actuar con agresividad o causarle depresión severa. En tales ocasiones, lo principal para usted es la vida misma.

Los cristianos no deben tener problemas para entender que “la escena de este mundo está cambiando” y que habría un “aumento del desafuero” cuando ‘los hombres inicuos avanzaran de mal en peor’ (1 Corintios 7:31; Mateo 24:12; 2 Timoteo 3:13). El saber eso nos anima a ser vigilantes y sensatos en cuanto a la seguridad. Y podemos sentirnos un poco más seguros en este mundo agitado, si seguimos los consejos prácticos que pueden resguardarnos de los ladrones. ¡Claro que hay maneras de evitar el robo!

[Comentario en la página 26]

La cantidad de delitos puede disminuir cuando hay un ciudadano alerta e informado en cada casa y apartamento

[Comentario en la página 26]

“Los perros, especialmente los grandes, [...] son la mejor protección global que uno puede tener en el hogar”

[Comentario en la página 27]

“La mejor invitación que alguien puede hacer a un ladrón es dejar una luz encendida dentro de la casa, precisamente a la entrada, y ninguna otra”

[Ilustración en la página 25]

Se dice que el hogar del hombre es su castillo. Ese castillo está bajo ataque

    Publicaciones en español (1950-2025)
    Cerrar sesión
    Iniciar sesión
    • español
    • Compartir
    • Configuración
    • Copyright © 2025 Watch Tower Bible and Tract Society of Pennsylvania
    • Condiciones de uso
    • Política de privacidad
    • Configuración de privacidad
    • JW.ORG
    • Iniciar sesión
    Compartir