Cocinando un guisado... deleite de la India
El cocinar a diario presenta un desafío a las amas de casa en todas partes. Hasta el grado posible, quieren variar los platos que sirven. Además, el alimento debería ser apetitoso. Pero no es fácil lograr esto día tras día, y semana tras semana.
Para cambiar, ¿cómo le gustaría servir esta semana un guisado a su familia? Quisiéramos compartir con el lector algunas sugerencias provenientes de amas de casa de la India. Quizás desee preparar un guisado sencillo de arroz y vegetales, que también pudiera ayudarle a ahorrar dinero.
Primero, para obtener las especias tal vez tenga que hallar una tienda que se especialice en alimentos de la India. Ahora podemos enumerar algunos de los ingredientes: tres o cuatro zanahorias, un manojo de habichuelas o frijoles, un repollo pequeño, dos berenjenas grandes, dos tomates, tres cebollas y una cabeza de ajo. Ajuste las cantidades según la cantidad de personas para quienes usted esté cocinando. También necesitará requesón, o yogur natural no endulzado.
Para preparar la pasta de comino que esta receta pide, muela un cuarto de cucharadita de semillas de comino con tres dientes de ajo y una cebolla picada, y guarde la mezcla hasta que la necesite. Con excepción de los tomates y las cebollas, pique todas las verduras al mismo tamaño y mézclelas en una cacerola. Agregue una taza y media de agua, un cuarto de cucharadita de cúrcuma, cuatro vainas frescas de chile verde y una de chile rojo desecado, una cebolla picada, sal a su gusto, y cocínelo todo junto. ¡Dentro de poco la boca se le debería estar haciendo agua!
Agregue dos tomates picados, unas cuantas hojas de cari, la pasta de comino que ha preparado de antemano y la mitad de un coco finamente rallado. Cuando el guisado hierva, agregue dos cucharadas de requesón o yogur, quite la cacerola del fuego y déjela a un lado hasta que la necesite.
Ahora, caliente una pequeña cantidad de aceite en una sartén y, cuando esté bien caliente, agregue una pizca de semillas de mostaza enteras. Cuando las semillas revienten agregue la mitad de una cebolla picada y, cuando ésta esté completamente dorada, agregue esto al guisado de vegetales y remuévalo bien. Para ahora su cocina está llena de los aromas de las especias del Oriente. Claro, usted servirá a su hambrienta familia una cantidad adecuada de arroz bien hervido junto con el sabroso guisado que acaba de preparar.
Para preparar un guisado de carnero, primero obtenga más o menos un kilo de carne y córtela en cubitos de aproximadamente dos centímetros. Lave éstos y póngalos a un lado. Puede comprar polvo de cari, pero tal vez le interese saber cómo las amas de casa de la India muelen su propio polvo de cari fresco. Muela y mezcle cuatro chiles rojos desecados, dos cucharadas de semillas de culantro, media cucharadita de polvo de cúrcuma, dos cucharaditas de anís y cuatro granos de pimienta negra... ¡el resultado es polvo de cari! Luego haga una pasta con 42 gramos de jengibre, seis dientes de ajo y una cebolla. Remoje el coco rallado por dos minutos en una taza de agua hervida, exprima el rico extracto de leche de coco. Entonces remoje el residuo en tres tazas de agua hervida y déjelo por unos cuantos minutos. Exprímalo para usarlo más tarde.
Ahora caliente cinco cucharadas de aceite en una cacerola de fondo grueso y, cuando el aceite esté bien caliente, agregue cuatro dientes de ajo y un palo de canela de más o menos un centímetro. Al mismo tiempo, dore tres cebollas picadas y agregue la pasta de jengibre, ajo y cebolla y mezcle los ingredientes por dos minutos. Ahora agregue las especias molidas o el polvo de cari comercial (no ambos) y tres chiles verdes cortados a lo largo. Remueva todo esto por dos minutos, entonces agregue los pedazos de carnero, cocínelos por cinco minutos, removiendo constantemente, y saboree la fragante combinación de especias de la India. El próximo paso es agregar tres tazas de leche de coco, unas cuantas hojas de cari y sal a gusto. Tape la cacerola y deje que el contenido se cueza a fuego lento hasta que la carne esté cocida. Cuando la carne esté lista, agregue la rica leche de coco, pero no la hierva. Quítela del fuego, agregue unas cuantas gotas de jugo de limón verde, sirva la carne con arroz hervido y vegetales, ¡y a los de su casa les espera una experiencia oriental!