De nuestros lectores
Los jóvenes preguntan...
Son magníficos los artículos de la sección “Los jóvenes preguntan...”. No solo ayudan a los jóvenes a enfrentarse a la vida del mejor modo posible, sino que ayudan a muchos padres —como mi propia hermana que tiene una hija— a hallar palabras adecuadas al hablar con sus hijos sobre problemas que tienen que afrontar, como las drogas, el sexo, la religión, encontrar un empleo, la violencia, la escuela, la comunicación con los padres y la paternidad adolescente. Lamentablemente a muchos jóvenes les es difícil comunicarse con sus padres acerca de estos temas, y a otros les falta el valor para hacerlo. Pero creo que ahora con la ayuda de estos artículos, muchos lo están logrando.
S. F., Italia
Cómo llevarse bien con los maestros
Hace una semana nuestra profesora de afrikaans le dijo a la clase que hiciera una redacción sobre un tema de libre elección. En seguida supe acerca de qué iba a escribir. Un artículo que me había impresionado fue “Los jóvenes preguntan... ¿Cómo puedo llevarme bien con mi maestro?” (22 de octubre de 1985). En mi clase hay 31 alumnos, y muchos, sobre todo los muchachos, son rebeldes y no se llevan bien con algunos de los maestros. Cuando se nos devolvieron nuestras redacciones, la profesora le dijo a la clase: “Voy a leerles una buena redacción”. Entonces ella leyó mi redacción a la clase, mientras todos prestaban atención. Algunos movían la cabeza, algunos parecían sentirse culpables, y otros, hasta se pusieron pálidos. La revista ¡Despertad! es muy valiosa para mí. Recurro a ella constantemente en la escuela cuando hago mis redacciones, intervenciones orales y proyectos.
I. B., África del Sur
Cómo recuperarse del abuso de las drogas
Gracias por su artículo “Los jóvenes preguntan... ¿Cómo puedo recuperarme del abuso de las drogas?” (8 de julio de 1986). Mi esposo está recuperándose de la drogadicción, y el artículo me ha ayudado en gran manera a entender lo que le está pasando. Pronto comprendimos que en efecto, cuando él se siente demasiado cansado, enojado, hambriento o solitario, fácilmente desarrolla actitudes negativas. Ahora estoy mejor preparada para cuidarlo porque comprendo la situación mejor de lo que jamás hubiera pensado.
A. S., Estados Unidos
¿Fisicultura?
Gracias por la excelente información que presentaron acerca de la fisicultura (22 de diciembre de 1986). Lo cierto es que había pensado dedicar una hora diaria a desarrollar mis músculos, pero la información que publicaron me ayudó mucho. Ahora me doy cuenta de que la imagen del cuerpo no es la cosa más importante, y que más bien las personas me deberían apreciar por lo que soy. También he visto que Dios no se fija en el cuerpo, sino que escudriña el corazón. Por eso he tomado la decisión de concentrarme en desarrollar mi mente.
D. M., Brasil
El hacer una cantidad razonable de ejercicio que contribuya a la salud del cuerpo puede ser provechoso, tal como mostró el artículo, pero nuestra meta principal debería ser esforzarnos por desarrollar la mente y cultivar devoción piadosa. Véase el artículo “Una buena salud es buena para los negocios” (22 de febrero de 1987).—La dirección
El desafío al que se enfrenta el tartamudo
Leí con interés su artículo “El desafío al que se enfrenta el tartamudo” (8 de noviembre de 1986). Puesto que yo también soy tartamudo fue muy provechoso leer acerca de lo que experimentaron en su vida cotidiana otros que tienen este problema. Les agradezco que hayan sacado a la luz este tema que ha estado algo olvidado.
G. E., País de Gales