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  • Evite el exceso de velocidad y la agresividad

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  • Evite el exceso de velocidad y la agresividad
  • ¡Despertad! 1988
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¡Despertad! 1988
g88 8/1 págs. 5-6

Evite el exceso de velocidad y la agresividad

“SI AHORA se inventara el automóvil, se prohibiría —afirmó Geoff Large, director adjunto de la sociedad británica RoSPA para la seguridad en carretera (Real Sociedad para la Prevención de Accidentes)—. Nunca se autorizaría vender algo que, tan solo en este país, pudiera ocasionar la muerte y causar daño a más de 300.000 personas cada año.”

Los fabricantes de automóviles reconocen el peligro potencial de su producto. Invierten vastas sumas de dinero en un gran esfuerzo por mejorar las prestaciones de seguridad que se incorporan a los automóviles modernos. Pero, como dice la revista londinense Sunday Express Magazine, “los conductores conscientes de la seguridad saben que la protección del automóvil y de sus ocupantes no es barata”. Aunque la publicidad destaca las prestaciones de seguridad incorporadas al automóvil, ¿qué es lo que atrae la atención del comprador? Por lo general, es el rendimiento del vehículo, el tiempo de aceleración y su potencia, así como la elegancia de sus líneas y el corte deportivo.

El juez Richard Spiegel, ya retirado, opina que los conductores alemanes parecen “tener una tendencia neurótica a la velocidad [...], que sigue siendo la causa más frecuente de los accidentes”. En su opinión, es esta actitud la que explota la “publicidad de la industria del motor”. ¿Ocurre lo mismo también en su país?

Otros factores, como el aumento de la densidad del tráfico y la disminución de la calidad de la red de carreteras, hace que en muchos países la conducción sea más arriesgada. Un informe recibido de Brasil centra su atención en los peligros que crean las intersecciones que no están bien señalizadas. Según el periódico Heraldo do Brasil, “en situaciones como estas, más de un conductor se siente repentinamente confundido y vacila, lo cual puede provocar un accidente”.

Ante tales riesgos, es imperativo que los conductores de automóviles modernos que tienen gran rendimiento sean responsables, estén bien preparados y sean personas cuidadosas. La publicación sueca Trygg i trafiken? (¿Se siente usted seguro al conducir?) ofrece esta evaluación: “Aparte del derecho al voto, el permiso de conducir es la responsabilidad más importante que la sociedad confía a una persona”.

¡Evite la agresividad!

La velocidad mata. Los conductores bebidos matan. “Pero —tal vez diga usted— yo me atengo a los límites de velocidad y no bebo cuando conduzco. Reconozco que conducir puede ser un asunto de vida o muerte. ¿Qué más puedo hacer?”

Según la psicóloga Zulnara Port Brasil, “el automóvil amplifica una facultad humana, la del movimiento, permitiéndole recorrer distancias a una velocidad mayor que la de sus propios medios. Eso, en sí mismo, no es malo”. Entonces, ¿en qué consiste el problema? Según la misma fuente, “consiste en la manera como cada conductor emplea esa facultad”.

Seguramente usted estará de acuerdo con el periódico francés Le Monde, que dijo: “‘Hay una actitud mental que se ha desarrollado y generalizado, la cual nos hace concebir [...] el volante como un símbolo de poder [...]. Si no se puede evitar la necedad de otras personas [...], controlemos, al menos, nuestra propia conducción’”. (Cursivas nuestras.)

La conducción es hoy más ardua y peligrosa debido a lo que el periódico Glasgow Herald llama “el nivel en alza de la agresividad y la intolerancia cuando se está al volante”. Añádase a esto “la conducción temeraria y arriesgada”, la cual está “generalizándose progresivamente hasta el grado de llegar a la violencia física y a la colisión”, y se tendrá la fórmula para ocasionar una devastación en las carreteras. Ken Cocke, supervisor de la policía canadiense, dice: “La gente ha olvidado todas las reglas [...], y todo el mundo tiene prisa. Sentimos la necesidad de ser más agresivos; todos se impacientan y nadie está dispuesto a esperar en la cola”.

Esta tendencia hacia la agresividad, característica del conductor de hoy, ciertamente crea problemas. Según el periódico Rheinischer Merkur, “la peor falta es conducir muy pegado al otro vehículo. [...] Pocos conductores son conscientes de lo que los otros piensan. Por ejemplo: los conductores de automóviles rápidos a menudo opinan que los motociclistas son una amenaza. Se sienten desafiados por el motociclista, y sienten envidia, la cual, a su vez, fácilmente puede generar agresividad”. Es tan común esta tendencia que “una de cada tres personas entrevistadas admitió haberse sentido molesta o hasta insultada al ser rebasada por un motociclista”.

La máxima prioridad: ¡conduzca con cuidado!

El aumento de la violencia que ha tenido lugar en las autopistas de Estados Unidos parece reflejar este espíritu de agresividad. Un artículo publicado en el periódico The Wall Street Journal del 3 de agosto de 1987 bajo el tema “Los conductores están haciéndose cada vez más violentos” comentó: “En diversas poblaciones por todo el país, la policía ha observado un aumento de tiroteos en las autopistas, peleas a puñetazos y otras acciones delictivas, muchas de las cuales dieron comienzo con discusiones entre conductores sobre cuestiones de menor importancia. En unos pocos casos algunos automovilistas resultaron muertos”. El periódico The New York Times del 6 de agosto de 1987 informó: “Desde mediados de junio, la violencia en las autopistas del sur de California se ha cobrado cuatro víctimas [...] y ha dejado un saldo de quince heridos”.

No hay lugar a dudas: es imperativo conducir con cuidado, tanto para nuestro propio beneficio como el de otras personas. John Moore, ex secretario de Transportes, después de lamentar las vidas que se pierden cada año en las carreteras de Gran Bretaña, instó: “La seguridad en la carretera [...] debe ser un asunto de la máxima prioridad para todo conductor”.

Considerado desde un punto de vista práctico, ¿cómo puede usted conducir con seguridad? ¿Qué cosas debe tener presente? ¿Qué consejo ofrecen los conductores expertos y cuidadosos? Nuestro próximo artículo, “Cultive buenos hábitos de conducción”, dará respuesta a estas preguntas.

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