De nuestros lectores
El efecto invernadero El formato y diseño de los artículos sobre el efecto invernadero (8 de septiembre de 1989) eran tan atrayentes que estimulaban la lectura. Al no consistir solo en páginas llenas de letras, sino incluir grabados y recuadros, hacían que a uno le diese la sensación de que sí tenía tiempo de leer el tema. No quería dejar la revista hasta terminar de leerla y, como consecuencia, sentí el deseo de compartir su contenido con otros.
G. G., Estados Unidos
La redacción, los grabados y las fotografías de la revista ¡Despertad! han mejorado muchísimo. En particular, la que trataba sobre el “efecto invernadero” nos gustó mucho. En otras revistas y periódicos hemos leído varios artículos mediocres sobre el mismo tema que no explicaban las cosas en términos entendibles para la mayoría de las personas. ¡Qué útil será este número para hablar con la gente en esta cálida región de la zona sur de California!
Sr. y Sra. J. P. M., Estados Unidos
Una fuente de órganos horripilante ¡Despertad! ha tenido el desacierto de repetir un rumor infundado, lo cual es bastante comprensible, dado que parece que el Parlamento Europeo hubiese dado su imprimátur a estos informes. Dichos rumores han causado desdoro al motivo humanitario de la adopción.
T. L., U.S. Information Agency, Estados Unidos
La información titulada “Una fuente de órganos horripilante”, que apareció en la revista “¡Despertad!” del 22 de marzo de 1989, se basaba en una resolución publicada por el Parlamento Europeo, una organización que goza de credibilidad. Sin embargo, esa organización afirma ahora que le suministraron informes erróneos. Desde entonces, “¡Despertad!” ha hecho investigaciones y ha descubierto que, aunque en Guatemala hubo varios arrestos por tráfico de niños en 1987 que recibieron amplia publicidad, no hay prueba de que los niños se estuviesen vendiendo para trasplantes de órganos. Los informes originales más bien dicen que los bebés se recogían y vendían ilegalmente con propósitos de adopción.—La dirección.
Mantener las amistades Tengo once años y me gustaría darles las gracias por el artículo “Los jóvenes preguntan... ¿Por qué cuesta tanto mantener las amistades?” (22 de septiembre de 1989). La chica a la que yo consideraba mi mejor amiga no me valoraba. Con la ayuda de su publicación, decidí buscar una amiga “de verdad”.
B. S., Australia
Síndrome de Down La experiencia acerca de Suzy (8 de agosto de 1989) me conmovió tanto que no paré de llorar mientras la leía. Debido a que mi padre ha muerto, también aprecio mucho la magnífica esperanza que Jehová nos ha dado de la resurrección. Me pongo en el lugar de la familia de Suzy, y oro por ellos.
B. E., Estados Unidos
Papel reciclado En el número del 8 de septiembre de 1989, en la página 29, su revista publicó una noticia interesante sobre el reciclaje del papel, lo cual puede refrenar algo la aumentante contaminación de nuestro medio ambiente. Sin embargo, ni La Atalaya ni ¡Despertad! se imprimen en papel reciclado. El que promueve ciertas normas pero al mismo tiempo las contradice con su conducta solo merece el calificativo de hipócrita.
F. S., República Federal de Alemania
Hoy día no hay disponible ni la cantidad suficiente de papel reciclado ni la calidad idónea para el volumen de revistas y demás publicaciones que imprimimos. Ya que además el papel reciclado es hasta un 20% más caro que el papel fabricado de fibra virgen, sin duda pasará tiempo antes de que se utilice para la impresión a gran escala. No obstante, siempre que es posible, los restos de papel de nuestras imprentas se venden para reciclaje, y también utilizamos cantidades importantes de materiales reciclados para hacer las tapas de nuestras publicaciones encuadernadas con cubierta dura.—La dirección.