De nuestros lectores
Color Gracias por el artículo “Añada un poco de color a su vida” (8 de octubre de 1990). Daba muy buena orientación y me ayudó mucho a escoger mi ropa. Como me resulta difícil combinar los colores, siempre tendía a llevar solo negro y blanco. ¡Ahora las cosas serán diferentes!
D. M. D., Brasil
El sistema inmunológico Les escribo para agradecerles sus artículos sobre el sistema inmunológico (22 de noviembre de 1990). Hace algún tiempo estudié inmunología como parte de los estudios que me exigían para graduarme. Cuánto me hubiese gustado que mi profesor hubiese sido tan explícito y gráfico como ustedes. ¡Fue un buen cursillo de repaso! Gracias por presentar el tema de la inmunología resumido en pocas palabras.
O. O. O., Estados Unidos
Solo quería felicitarles por los mejores artículos científicos que jamás he leído sobre el sistema inmunológico. En especial me gustó el titulado “Inmunidad espiritual frente a la crisis moral”. ¡Qué discernimiento!
R. K., Estados Unidos
Estudiar y trabajar Tengo diecisiete años y me alegró recibir el artículo “Los jóvenes preguntan... ¿Maduraré antes si estudio y trabajo?” (22 de noviembre de 1990). Este año, durante las vacaciones del verano, me puse a trabajar porque quería conocer el mundo de los adultos. Tuve que aguantar a un jefe arrogante así como problemas desagradables con compañeros de trabajo y otras cosas. Si hubiese leído este artículo antes, creo que habría escogido otra forma menos dolorosa de aprender acerca de la vida. Cuánto me alegra que comprendan las necesidades de la juventud.
T. F., Japón
Trastornos del apetito Durante siete años he luchado contra la bulimia. Se lo conté a mi madre y me dijo que solo era una fase de mi vida que con el tiempo pasaría. Seis meses después todavía seguía con el problema. Así que me confié a dos cristianas y ellas me preguntaban de vez en cuando sobre el progreso que hacía. Desde entonces solo he recaído una vez. El tener el apoyo de otras personas es una gran ayuda, pero la verdadera motivación es el temor de desagradar a mi Amigo Jehová. Aunque he leído muchos libros sobre este tema, sus artículos (22 de diciembre de 1990) fueron los que trataron el trastorno de forma más clara y directa.
E. S., Estados Unidos
Cuando tenía trece años adquirí el hábito de comer y vomitar. En menos de una hora comía una cantidad de alimento que normalmente dejaría satisfechas a diez personas. Con la ayuda de un consejero profesional especializado en trastornos del apetito fui haciendo cambios. Ahora soy una testigo de Jehová bautizada. Muchísimas gracias por proveernos artículos tan bien documentados y equilibrados sobre problemas complicados como este.
N. I., Japón
Hermandad en el mundo A principios de noviembre mi profesora nos pidió que escribiésemos una redacción sobre el tema “¿Debemos considerar que una civilización es superior a otra?”. Los artículos sobre la hermandad en el mundo (8 de diciembre de 1990) llegaron justo en el momento preciso. Cuando mi profesora me preguntó de dónde había sacado la información yo le di los artículos de la revista ¡Despertad! ¡Por esta redacción recibí una calificación de 18 puntos (sobre 20)!
L. Q., Francia
Glaucoma Cuando mi suegra me visitó me dijo que veía luces azules y amarillas y un halo alrededor del rostro de la gente. Busqué el artículo titulado “El glaucoma: disminución gradual e inadvertida de la vista” (8 de mayo de 1988) y gracias a esta información pudo hacérsele un diagnóstico precoz y ahora está a punto de recibir tratamiento. Estoy muy agradecida a ¡Despertad!
G. S., Inglaterra